April 06, 2006

 
Galería de Despropósitos : Chomsky Peca Contra la Causa

Peter Schweizer nos informa de que el Gran Santón no practica lo que predica. Parece que sus convicciones no son lo suficientemente fuertes como para vivir de acuerdo a ellas. Hasta cierto punto, nada extraño entre los intelectuales, como habrán comprobado quienes hayan leído mis notas sobre el libro de Paul Johnson.

De todos modos, como liberal irredento e irrecuperable, y por tanto culpable sin remedio, no puedo dejar de sentir una maligna satisfacción ante el crepúsculo de los ídolos. Parece que hoy amanecí un tanto nietzscheano. Pero en fin, basta de charla intranscendente, y vamos a nuestro tema.

1. Una de las críticas favoritas de Chomsky es contra el 1% de los más ricos, que establece fideicomisos para aprovechar la legislación tributaria. Pues bien, Chomsky también ha creado el suyo, mediante la venerable firma Palmer & Dodge. Cuando Schweizer le preguntó sobre el tema, Chomsky respondió : “No voy a pedir disculpas por separar dinero para mis hijos y nietos”. Lo que no explicó es por qué condena a otros que también quieren hacer lo mismo para los suyos.

2. Chomsky es rico porque es un capitalista exitoso. Cobra $12,000 por conferencia en las Universidades. Quien no pueda escucharlo en persona puede comprar un CD con selecciones de sus conferencias por $12.99. Pero su gran negocio son los libros. Basta que aparezca un libro con su nombre y se agota enseguida.

Chomsky ha criticado siempre los derechos de propiedad, incluída la propiedad intelectual, por ejemplo en el caso de las compañías farmacéuticas. Pero su propia propiedad intelectual es intocable. No se puede descargar el audio de sus conferencias sin pagar. Tampoco sus artículos pueden ser reimpresos ni colgados en ninguna web sin autorización escrita.

En octubre de 2002 se celebró en Filadelfia la reunión “Noam Chomsky: Media and Democracy”. Por $15 se podía escuchar su alocución. Por otros $35 se podía participar en la recepción posterior y hablar directamente con él. Curioso para un furibundo anticapitalista.

3. Chomsky abomina de las grandes corporaciones. Pero para su jubilación del MIT seleccionó un fondo que incluye todas las grandes compañías que aborrece, como petroleras, contratistas militares, farmacéuticas, y demás.

Cuando Schweizer le preguntó, Chomsky respondió :”¿Qué puedo hacer?. ¿Vivir en una cabaña en Montana?”. La respuesta es bastante tonta, porque podría haber invertido en compañías “verdes”, o en las “responsables socialmente”. El problema es que estas últimas no son tan rentables.

Comments:
Eso lo leí en www.libertadigital en la sección ideas.
 
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