Panafreedom

Bloc de Notas : La Rabia y el Orgullo, Por Oriana Fallaci (1)

( Este es mi homenaje a la gran Oriana, “Vox clamantis in deserto”. Dos observaciones sobre el libro : 1) Es un magnífico ejemplar de literatura panfletaria, certera en el fondo y exagerada en la forma, aunque es muy discutible que uno pueda exagerar sobre los islamistas. 2) Es principalmente una requisitoria contra los adormecidos europeos, y secundariamente contra los islamistas. )

Ahora sí, vamos con Oriana :

· En América resido como una expatriada. Vivo en el autoexilio político que junto con mi padre me impuse hace muchos años, cuando ambos nos dimos cuenta que vivir codo con codo con una Italia cuyos ideales yacían en la basura se había convertido en algo demasiado doloroso.

· He permanecido callada todos estos años como un lobo desdeñoso. Pero hay momentos en la vida en que callar se convierte en una culpa. Hablar, en una obligación, un deber civil, un desafío moral, un imperativo categórico del cual no te puedes evadir.

· Estudia la historia y verás que detrás de cada manifestación del Bien y el Mal hay un escrito : un libro, un artículo, un manifiesto, un poema, una oración, una canción.

· Las SS y las Camisas Negras de los Bin Laden están por todas partes protegidas por el cinismo, el oportunismo, el cálculo, y la estupidez.

· Las mezquitas que en toda Europa florecen a la sombra de nuestro olvidado laicismo, y de nuestro pacifismo hipócrita y desubicado, están llenas de terroristas o futuros terroristas. Se sabe que ya en 1989 la mezquita de Milán estaba considerada una guarida de terroristas. Se sabe que los mayores epicentros del terrorismo islámico internacional han sido siempre Milán, Turín, Roma, Nápoles y Bolonia.

· Todas las “revoluciones” del Islam han germinado en las mezquitas gracias a los imanes. La “revolución” iraní comenzó en las mequitas y no en las universidades, como hoy se cuenta a la gente. Detrás de cada terrorista islámico hay un imán. La mayoría de los imanes son guías espirituales del terrorismo.

· Un sermón se juzga por los resultados, no por los aplausos o silbidos que recibe, y antes de ver los resultados del mío tendrá que pasar mucho tiempo. No se puede despertar de repente, y con un pequeño libro escrito en pocas semanas, a quien duerme como un oso en letargo.

· No entendeis, o no quereis entender, que está ocurriendo una Cruzada al revés, que nos han declarado una guerra de religión. Una guerra que quiere la desaparición de nuestra libertad, de nuestra sociedad, de nuestra civilización. Es decir, el aniquilamiento de nuestra manera de vivir o de morir, de rezar o no rezar, de pensar o no pensar. Si no nos oponemos, si no nos defendemos, si no combatimos, la Yihad vencerá.

· Yo soy atea, gracias a Dios. Y no tengo ninguna intención de ver mi racionalismo, mi ateísmo, ofendido, perseguido, y castigado por los nuevos inquisidores de la tierra, por los bárbaros que usan el cerebro sólo para memorizar el Corán.

( La Esfera de los Libros, Madrid, 2002 )