May 31, 2009

 

John Stossel: Por qué no me convencen las regulaciones(3)


Me tomó mucho tiempo descubrir el daño que causan las regulaciones. El principal es el costo indirecto, todo el dinero que se gasta para cumplir normas innecesarias y el daño que se inflige al espíritu empresarial. Hay que dedicar creatividad no sólo a inventar cosas sino a manipular al Leviatán regulador.

He pasado de ver la regulación como algo bueno a verla como un mal necesario y finalmente como uno innecesario. Los mercados libres se guardan a sí mismos. Quienes sirven bien a los clientes triunfan y quienes no lo hacen fracasan. Cuanto más he estudiado los mercados, más me ha impresionado como resuelven los problemas con una rapidez y flexibilidad que no tiene el gobierno.

Los reporteros se concentran en los problemas y en la necesidad de regulaciones para resolverlos. Es más complicado informar sobre los mercados que están innovando constantemente.

En los años 70 existía la Interstate Commerce Commision para regular lo que podían cobrar los camiones de transporte. Cuando se propuso abolir la ICC, los críticos decían que los precios subirían. Pero la competencia los hizo bajar.

En un tiempo las llamadas telefónicas de larga distancia eran caras. Hoy día son 70% más baratas gracias a la competencia.

Hasta los años 80, la American Medical Association se oponía a cualquier tipo de propaganda médica por ser “indigna” y “antiética”. En 1980, la Federal Trade Commision estableció que impedir la propaganda iba contra la competencia. Los lentes de contacto bajaron de 400 a 50 dólares.

Actualmente existen 150 agencias gubernamentales con más de 5 millones de empleados que pasan su tiempo buscando formas de protegernos, hacer las cosas más justas, o simplemente ayudando a sus amigos. Cada año sacan miles de páginas de nuevas reglas. Pero los esquemas de los expertos fracasan una y otra vez. Ellos no ven las consecuencias imprevistas. La arrogancia de los ungidos es tan grande que insisten en mantener las normas aunque fracasen constantemente.

Veamos lo que el gobierno ha hecho a los bosques. En 2002, el fuego consumió 7 millones de acres, destruyó 800 casas y mató 23 bomberos. Los bosques privados evitaron todo esto porque limpiaron la maleza y establecieron cortafuegos. Pero el gobierno mantuvo su política de dejar la maleza.

Si hablamos de baños públicos, pensamos en algo sucio, maloliente e incluso peligroso. Pero hay 400 ciudades europeas en que uno puede hacer sus necesidades en pequeños quioscos que se mantienen limpios y seguros porque los manejan compañías privadas. En los años 80, los burócratas de New York invitaron a las compañías a traerlos a la ciudad. Pero los ungidos se opusieron alegando que no eran apropiados para los discapacitados.

Los burócratas de la Occupational Safety and Health Administration (OSHA) tienen tan gran sabiduría que pueden decidir las condiciones de trabajo que deben imperar en cualquier compañía. En una ocasión multaron a una empresa por no advertir a sus empleados que no debían ingerir el tonner (polvo negro) de las fotocopiadoras.

En el 2000, la OSHA decidió que debía establecer estándares ergonómicos. Yo entrevisté a la consultora Cindy Roth, que me explicó que para que las compañías pudieran tener un ambiente ergonómicamente correcto necesitaban médicos, enfermeras de salud ocupacional, enfermeras corrientes, médicos asistentes, terapistas ocupacionales, terapistas físicos, higienistas industriales, ergonomistas, ingenieros de seguridad, y un equipo de seguridad y salud del área de trabajo. Evidentemente, pocas compañías podrían hacer todo esto sin quebrar.

( John Stossel, Give me a break, 2004, Pag. 49-72)

May 29, 2009

 

Humor: El negocio del miedo


“El que Al Gore sea uno de los mayores caraduras que ha dado la Humanidad no quita para reconocerle su innegable sentido empresarial. Gore tuvo hace años la sagacidad de encontrar un producto que la gente normal está dispuesta a adquirir en grandes cantidades sin reparar en gastos : el miedo.

¿Miedo a qué? Eso es lo menos. Lo importante es fabricar una amenaza convincente, aunque las posibilidades de que algún día se materialice sean remotas. Si esa sensación de peligro inminente se presenta además como la consecuencia ineluctable del desarrollo capitalista, responsable máximo de todas las catástrofes planetarias, los medios de masas se ocuparán de extender el mensaje sin reparar en gastos.”

( Pablo Molina )

 

Cita: Los programas de estímulo no pueden funcionar


“Cuando se dice que el gasto gubernamental es tan bueno como el privado se ignora el principio de la asignación eficiente de recursos. La esencia de nuestra recesión no es la reducción de la demanda agregada.

Primero, es la mala asignación de recursos a ciertos sectores. Segundo, es la incertidumbre por el descubrimiento de una combinación de recursos más apropiada. Tercero, es la incertidumbre creada por los programas de estímulo, los salvamentos y las políticas monetarias poco claras.

Cuando el gobierno añade inversión mediante programas de estímulo o de expansión monetaria, no actúa como un superempresario que trata de determinar una dirección eficiente y sostenible de recursos. Gasta según criterios económicamente irrelevantes de creación de puestos de trabajo, agrandando sectores que ya son demasiado grandes e impidiendo los dolorosos ajustes.

El gasto es contraproducente a mediano y largo plazo. Es también insostenible porque no es consistente con las preferencias de consumidores, ahorradores e inversionistas.”

( Profesor Mario Rizzo )

May 28, 2009

 

Fábricas de empresarios


Nos enteramos de un proyecto de asignatura para crear empresarios. La propuesta ilustra por qué no los tenemos ni los tendremos. En estas buenas intenciones vemos la fatal tendencia de creer que todo se puede legislar. Pensar que la educación de nuestros hijos prosperará en manos del gobierno es fatal.

¿Cómo es posible que sigamos pensando que este es el camino luego de quemar, infructuosamente, montañas de dinero en el altar de una farsa educativa estatizada, en la cual incluso los currículos de las escuelas particulares están dictados? Lamentablemente el lavado de cerebro ha sido tan efectivo que el solo sugerir la eliminación de la educación pública es visto como algo irracional y malvado; lo cual no deja de extrañar si vemos que los críticos del actual sistema se encuentran de ambos lados del espectro político.

¿Cómo es posible que cuando queremos algo tan mundano como unos calzoncillos los buscamos en el mercado, pero cuando es realmente importante, tal como el futuro de nuestros hijos, recurrimos al gobierno?

La educación es un servicio como cualquier otro servicio y uno muy delicado, pero nos hemos tragado cosas como: “podemos lograr libertad –o educación– a través de impuestos”; o “el mercado no puede proveer igualdad de oportunidades”; o “la educación es algo externo al mercado de manera que éste no lo puede atender de manera óptima”.

Libertad es actuar bajo nuestro propio criterio. Cuando el gobierno nos dicta currículos y nos obliga en todo lo relativo a las escuelas, no somos libres. ¿Para qué, entonces, nos dio el Creador el uso de razón? Si la tenemos y no la aprendemos a usar ¿de qué nos sirve? Poseer la facultad de la razón implica un derecho inalienable. Pero los politiqueros no quieren eso, pues en la medida en que los ciudadanos ejerciten su albedrío, el poder político centralizado mengua.

Es empobrecedor uniformar la educación, pues se excluye mucho bueno y se incluye mucho que es objetable. El ejercicio del poder extralimitado requiere control sobre los insignificantes ciudadanos. Una ciudadanía culta, en vez de borregos adoctrinados, es más capaz de ejercer su influencia en cosas políticas, y hay algo perverso en que sea el gobierno quien eduque acerca de la ciudadanía. Conflicto de intereses ¿no?

Los políticos y el personal docente del sistema público actúan a favor de sus intereses personales. El funcionario busca el aumento de sus ingresos, su estatus y su estabilidad. Esto desvía los recursos de su mejor uso y crea una inmensa e impenetrable burocracia que no admite soluciones. No es que los políticos, funcionarios y educadores tengan malas intenciones; pero los planes de estudio que paren los planificadores son de ellos y no de los padres y madres de los estudiantes.

Cacarean sobre la “igualdad de oportunidad” como justificación de la educación oficial, alegando que el sistema privado es excluyente. De hecho, el gobierno gasta mucho menos per cápita en las escuelas en áreas indígenas que en las de la capital. En el sistema particular uno paga por lo que compra, mientras que en el público, uno paga por ser estafado. En la academia pública el sistema administrativo se lleva lo espeso del chicheme y solo deja la zurrapa para los jóvenes.

Cuando un consumidor de cualquier servicio paga, le está enviando un poderoso mensaje a quien provee el servicio, cosa que no ocurre en la educación oficial. Allí no botan a un director o maestro alguno por no atraer a nuevos estudiantes al plantel con una oferta excelente. La educación oficial, por ser no excluyente será sub óptima y tiende a crear un enfoque de dependencia. El sistema particular puede ofrecer educación óptima en un mercado libre, pero ¿qué nos hace pensar que el oficial lo hará? Dejemos que el sistema particular ofrezca su producto óptimo y que el gobierno se limite a suplir, en competencia y de manera subsidiaria, lo que falta.

El empresario es el producto de un medio diversificado y desembarazado de intervenciones politiqueras. Pero la herramienta del sistema oficial es la coerción. ¿De qué sirven cursos para formar empresarios si la cultura pública es hostil hacia dicha actividad, favoreciendo a los que están en la jugada? Basta con que lleven todas sus materias en una mini portátil con acceso a Wikipedia y los incontables recursos de la red para tener todo el material que necesitan. El resto está en la educación para la libertad y la motivación para aprender. Para lograr calidad déjese en manos del ciudadano la escogencia del producto educativo que desea.

El objetivo es crear personas libres, motivadas para aprender y emprender, armados de una cultura sana que lo relacione con el resto de la sociedad desde su libertad personal en un ambiente de cooperación.

( Artículo de John e Irving Bennett, de la Fundación Libertad de Panamá, publicado en el diario La Prensa )

May 27, 2009

 

Especuladores a la cárcel


Balbina Herrera, la superderrotada candidata en las elecciones presidenciales en Panamá, juraba y perjuraba que, en su gobierno, los especuladores irían a la cárcel.

No estoy del todo seguro qué entendía ella por especuladores. Pero creo que se refería a quienes venden por encima del precio que ella considera correcto. En efecto, tanto ella como el presidente Torrijos, que no destacan precisamente por su capacidad intelectual o lógica, dedicaron ingentes esfuerzos a presentar al presidente electo Martinelli, dueño de una cadena de supermercados, como especulador responsable del aumento del precio de los alimentos durante los últimos tres años.

Debo advertir a los lectores no panameños que, tradicionalmente, los aumentos en el costo de la vida en Panamá no suelen exceder el 1% anual. Así que achacar los aumentos a los mismos que han mantenido precios casi constantes por décadas no parece ser muy inteligente.

En cualquier caso, quiero hacer notar que la candidata utilizaba la expresión incorrectamente. Un especulador es alguien que compra algo que piensa que va a subir de precio con cierta rapidez para venderlo posteriormente.

Los especuladores están reemplazando al neoliberalismo como los causantes de todos los problemas de la humanidad. Días atrás, el emperador Obama se refirió despectivamente a quienes habían comprado bonos de General Motors como especuladores. Ya sólo falta hacer lo mismo con quienes tienen depósitos en los bancos.

Cuando el petróleo se acercó a los $150 dólares por barril, la culpa era de los especuladores en el mercado de futuros de petróleo. Cuando bajó el precio, nadie lo atribuyó a los especuladores. Tampoco nadie explicó por qué los especuladores no mantienen siempre alto el precio para ganar más. Debe ser que, de vez en cuando, tienen remordimientos de conciencia.

Pero volvamos a nuestra candidata panameña. Si quiere, suponiendo que alguna vez llegue al poder, meter en la cárcel a los especuladores, va a tener que construir bastantes cárceles.

Tendría que encarcelar a todos los que compran terrenos y viviendas para revenderlos. Y a quienes juegan en los casinos. Por supuesto, a quienes apuestan en el hipódromo. Y a quienes, como yo, juegan en la bolsa. Y a la inmensa mayoría de la población panameña que juega lotería dos veces por semana. Y quizás tendría que encarcelarse a sí misma porque, o mucho me equivoco, o ella también ha incurrido en actividades especulativas para obtener su patrimonio declarado de 2.5 millones de dólares.

May 25, 2009

 

Libro del mes: United in Hate: The Left´s Romance with Tyranny and Terror


Autor : Jamie Glazov

Detalles : WND Books, 2009, 264 páginas

Revisión : Ralph Peters

Si usted se ha extrañado de que los académicos excusen a los terroristas islámicos, o de que las feministas radicales ignoren la opresión de las mujeres musulmanas, o de la adulación que la izquierda ha prodigado a los peores carniceros del último siglo, de Stalin a Saddam, este es un libro que debe leer.

Los izquierdistas radicales han estado perdiendo su guerra contra la naturaleza humana por mucho tiempo, pero continúan buscando desesperadamente la fórmula ganadora. Creyeron haberla encontrado en el 11 de septiembre. Chomsky estaba de acuerdo con Bin Laden en que merecíamos el desastre.

Este libro riguroso y combativo disecciona la identidad izquierdista en la cual la insatisfacción personal y la disfunción social son externalizadas como faltas de nuestra viciosa sociedad.

Sin importar que el sistema idealizado sea una utopía comunista o un califato islamista, la felicidad es una amenaza mortal. Glazov argumenta que la búsqueda de la felicidad implica que el mundo y los seres humanos pueden ser aceptados por lo que son.

Por consiguiente, el creyente izquierdista se embarca en una búsqueda desesperada del sentimiento de poder que le ayude a contrarrestar la falta de poder en su propia vida. Y lo mismo pasa con el islamista suicida.

Como los islamistas, los izquierdistas tienen una visión maniquea que distingue rígidamente el bien del mal. Ellos se ven a sí mismos como personificación del primero y a sus oponentes como la del segundo. Y por tanto, deben ser eliminados a cualquier precio.

Bienvenido a la alianza de islamistas e izquierdistas. La izquierda actual no tiene más problemas con el Holocausto que Stalin o Nasrallah.

Glazov estudia a fondo el miedo a la sexualidad femenina que domina al mundo árabe y musulmán. También ataca a nuestras pseudofeministas que excusan el burka, la mutilación genital, y el salvajismo hacia las mujeres en el mundo musulmán. Todo esto debe ser ignorado para que ellas puedan presentarse como víctimas.

Este libro es un escrito serio de la pluma de un investigador valiente. Además es divertido, aunque no lo sea para islamistas e izquierdistas.

May 24, 2009

 

John Stossel: Por qué no me convencen las regulaciones(2)


En Charlotte, North Carolina, dos señoras mayores, Thelma Connell y Louise Koller, tejían en casa mitones y sueters, que luego vendían en el mercado local. Un día, las autoridades les dijeron que no podían trabajar en casa porque eso perjudicaba al vecindario. Como querían obedecer la ley, dejaron de vender.

Linda Fisher, de Baltimore, preparaba temprano seis docenas de muffins que luego vendía cerca de su casa. Cuando el departamento local de salud se enteró, le prohibió su negocio porque no tenía una “cocina comercial”.

También observé que algunos negocios entran en colusión con los reguladores para obtener ventajas. Por ejemplo, el negocio de la leche hace contribuciones millonarias a los políticos. Estos devuelven el favor fijando precios mínimos en perjuicio de los consumidores.

Recientemente exigieron más. Pidieron a la FDA que los fabricantes de leche de soya no pudieron utilizar el término “leche” sino el de “bebida”. Quizás los fabricantes podrían argüir que la leche de soya ya se consumía en China hace dos mil años, y que la leche debería llamarse “jugo de vaca”.

Los sindicatos no se quedan fuera. La ley Davis-Bacon de 1931 permite fijar los salarios en las construcciones contratadas por el gobierno. Por ejemplo, el salario de un carpintero en Washington es $19.40 la hora, en Chicago $31.97 y en Cleveland $20.30. En consecuencia, los contratistas sólo emplean trabajadores experimentados, y los jóvenes no tienen oportunidad.

En una ocasión tuve que investigar las malas condiciones sanitarias en las plantas de procesamiento de pollos. Encontramos cuatro tipos de bacterias. El Departamento de Agricultura tenía inspectores en todas las plantas. El problema era que inspeccionaban a simple vista en vez de tomar muestras al azar y examinarlas en el laboratorio. Hasta donde sé, el procedimiento todavía no ha cambiado.

En una ocasión observé en New York que, en una parada de bus, los pasajeros tomaban unos minivans en vez de los buses regulares. Los minivans eran más baratos y llevaban a la gente a donde querían ir. Pronto se convirtieron en un éxito total. ¿Qué hicieron los concejales? Prohibirlos, por supuesto.

Las leyes norteamericanas no permiten trabajar a menores de 14 años y tienen reglas estrictas para los de 16 años. Yo creía que eran buenas leyes. Sin embargo, nunca encontré en mis investigaciones que los menores se quejasen de ningún tipo de abuso. Todos querían trabajar y estaban contentos con su trabajo. Las leyes les perjudicaban en vez de protegerles.

Las investigaciones sobre la FDA me abrieron los ojos. Esta agencia se ha convertido en un obstáculo para la innovación. Conseguir que se apruebe una nueva medicina cuesta no menos de 500 millones de dólares y entre 12 y 25 años. Este proceso para garantizar la seguridad también contribuye a la muerte de mucha gente.

Algunos años atrás, la FDA anunció en una conferencia de prensa que una nueva medicina para el corazón salvaría 14,000 vidas anualmente. Pero nadie hizo notar que la demora en la aprobación había matado 14,000 por año.

Yo propongo que la aprobación por la FDA sea algo voluntario. Las compañías que quieran someter sus medicinas al proceso de aprobación, que lo hagan. Quienes quieran el máximo de seguridad, sólo comprarán medicinas aprobadas. Otras personas comprarán otras medicinas.

Si el proceso de revisión por la FDA fuese voluntario, surgirían grupos privados que evaluarían las medicinas, como Consumer Reports y Underwriters Laboratories. Este último grupo se dedica en la actualidad a productos eléctricos y de autos. Tiene tal prestigio que muchos almacenes no aceptan productos que no tengan su sello de aprobación.

( John Stossel, Give me a break, 2004, Pag. 31-47 )

May 22, 2009

 

Cita: Proteccionismo y coacción


“El Senador Sherrod Brown trata de ridiculizar la noción de que las políticas proteccionistas reducen la libertad. Veamos. Si yo quiero comprar un par de pantalones de China, agentes armados de la aduana de Estados Unidos me lo impedirán a menos que pague un arancel que el señor Brown y sus colegas de Capitol Hill determinen que debo pagar por el privilegio de realizar esta transacción voluntaria.

Si me resisto y trato de comprar los pantalones sin pagar la cantidad exigida por los tipos armados del Tío San, iré a la cárcel. Y si me resisto, me pegarán un tiro.

Negar que el proteccionismo impide la libertad de la gente no es más que una muestra de nuevo lenguaje orwelliano.”

( Don Boudreaux )

 

Humor: Aprender


1. Nunca aprenda a hacer algo; siempre encontrará a alguien que lo haga por usted ( Mark Twain )

2. Siempre estoy listo para aprender, pero no siempre para que me enseñen ( Winston Churchill )

3. Algo de conocimiento es peligroso, pero mucha ignorancia también ( Bod Edwards )

4. Todo lo que sé lo aprendí después de los treinta (Georges Clemenceau )

( Fuente: Peter’s Quotations )

May 21, 2009

 

Antología de disparates burocráticos


En esta ocasión presentaré algunas barrabasadas de burócratas en diferentes países del mundo. No sé que harán ustedes, sí reír, llorar, o subirse por las paredes. Por mí parte, he disfrutado de unas buenas carcajadas al preparar esta selección.

Comienzo por los Estados Unidos. En el sistema escolar de la ciudad de New York es prácticamente imposible despedir a un educador, por más razones que existan. La alternativa que han encontrado es crear puestos especiales, sin tareas productivas, para quienes deberían ser despedidos. Recientemente se descubrió que un profesor enviaba correos electrónicos de contenido sexual a una alumna de dieciséis años. Incluso con la confesión del profesor, pasaron seis años antes de que la escuela pudiera despedirlo. Durante estos años no dió clases, pero recibió más 350 mil dólares de salario.

En 1992 se aprobó la Energy Policy Act. Entre otras cosas, obligaba a un nuevo estándar de sanitarios, que reducía los galones de agua por tirada de 3.5 a 1.6, lo que debía ahorrar enormes cantidades de agua. Los nuevos sanitarios tenían que tirarse varias veces y se cegaban con frecuencia. Por otro lado, se producían bloqueos en las tuberías de desecho de las poblaciones, lo que obligaba a inyectar miles de galones de agua. Todo indica que los planes mejor pensados tienen la mala costumbre de producir efectos inesperados.


Los reguladores de Wisconsin amenazaron recientemente con demandar a una estación de gasolina porque ofrecía descuentos de dos centavos por galón a las personas de la tercera edad, y tres centavos a los promotores de programas deportivos para los jóvenes locales. Según los reguladores, los descuentos representan una competencia desleal y perjudican a los consumidores. Hay doce estados con leyes similares.

¿Quiere una medida digna de un superburócrata? El IRS tiene un formulario especial para pagar impuestos sobre las cantidades robadas durante el año.

En Alabama, si usted recomienda a un amigo que pinte alguna zona de la casa de un color determinado, le caerá una multa de varios miles de dólares si se entera la Asociación de Diseño de Interiores. Su inocente consejo es nada menos que ejercicio ilegal de la profesión de diseñador.

Termino con uno de actualidad. El pequeño banco East Bridgewater Savings es supersólido. Tiene 135 millones en activos y ningún préstamo moroso. En los últimos años ha mantenido un capital del 28% de los préstamos. Hace unos pocos días la Federal Deposit Insurance Corporation lo crítico por no tener hipotecas subprime y lo conminó a mejorar (?) en este aspecto.

Gran Bretaña no se queda atrás. En el último año produjo 3,621 piezas de legislación con un total de 98, 600 páginas. Existen 279 diferentes formularios de impuestos para negocios, con un total de 6,614 preguntas. El régimen de pensiones “simplificadas” tiene 1,369 páginas. ¿Cuántas tendrá el de las normales?

Un ayuntamiento gastó 5,000 libras plantando árboles de tejo para un área de juegos de los niños. Después los eliminó porque los expertos en salud y seguridad dijeron que los niños podrían enfermarse si comían varios puñados de hojas. Supongo que la tentación era muy fuerte.

El gobierno británico va a gastar 19 millones de libras en una campaña para convencer a las minorías étnicas y a las mujeres de que practiquen la pesca con caña. ¿Por qué? Porque hay una exagerada proporción de hombres blancos en este deporte. No sé por qué recordé el sarcasmo de Samuel Butler :”Era estúpido de nacimiento y había desarrollado considerablemente sus dotes naturales.”

El gobierno sueco tuvo que admitir recientemente que no sabía cuántas instituciones gubernamentales existían. Se encargó la investigación a la Agencia de Gestión Pública. Curiosamente, la Agencia llamó a Timbro, una organización privada, para ver si lo sabía. La investigación concluyó que Suecia tenía 552 agencias gubernamentales. Nada mal para un país pequeño.

La siguiente, que viene de Francia, es una de mis preferidas. Jean-Francois Revel cuenta en uno de sus libros lo que le manifestó un alcalde de una gran ciudad del Midí francés. Según el alcalde, todos los empleados municipales cobraban un salario. Lo innovador era que los que acudían a trabajar recibían un salario adicional.

Termino con Panamá. Un panameño-americano, que residía en Estados Unidos y que tenía veinte años de matrimonio con una norteamericana, decidió establecerse en Panamá junto con su esposa. El Departamento de Migración envió a uno de sus inspectores a perder el tiempo, ya que obviamente el caso no requería ninguna investigación. El inspector fue haciendo las preguntas habituales, con la irritación creciente del panameño-norteamericano. No sé cómo terminó exactamente la entrevista. Sospecho que el inspector quería ganar la partida por aburrimiento. O mucho me equivoco, o subestimó al compatriota y salió sin botín alguno.

Sin duda, nuestra vida sería más triste y gris sin las disparatadas ocurrencias de ciertos burócratas creativos.

( Artículo del autor, publicado en el diario La Prensa )

May 20, 2009

 

¿Tiranía en Obamalandia?


Michael Copps, director interino de la Federal Communications Commission, declaró recientemente:

“Si los mercados no pueden producir lo que quiere realmente la sociedad, como medios de comunicación que reflejen la verdadera diversidad y espíritu de nuestro país, entonces el gobierno tiene un rol legítimo que jugar.”

Por supuesto, no es esto lo que estaba pensando realmente. Si no hubiera dorado la píldora hubiera dicho lo siguiente:

“Obama, el Partido Demócrata y yo no estamos satisfechos con los medios de comunicación. Aunque dominamos la prensa escrita, tenemos el problema de Fox News y, sobre todo, del “Talk radio”, que no vamos a tolerar indefinidamente. Así que, o cambian, o que se atengan a las consecuencia. Ya nos encargaremos, mediante las leyes que sean necesarias, para que se comporten como nosotros queremos.”

Yo prefiero, por ejemplo, la sinceridad de Chávez a la hipocresía de Copps. Chávez dice que va a cerrar tal o cual medio porque se le pone en sus narices, mientras que Copps trata de justificarse con unas razones ridículas.

¿Cómo sabe Copps qué es lo que quiere o no quiere la sociedad? Para empezar, la sociedad no existe. Lo que existe son individuos con diferentes ideas, concepciones y gustos. La sociedad no lee periódicos, ni ve televisión, ni escucha radio, ni navega por Internet. Esto lo hacen los individuos. Y cada uno puede elegir lo que le dé la real gana.

Si yo tengo un medio de comunicación, puedo hacer lo que crea conveniente. Puedo expresar un solo tipo de opinión o puedo dar cabida a tantas opiniones como quiera. Esta es mi libertad y nadie puede coartarla bajo ningún pretexto. Si alguien pretende obligarme, mediante leyes, a expresar diferentes puntos de vista, entramos en el reino de la tiranía.

El héroe de Obama es FDR y el de este fue Mussolini. Saquen las conclusiones. La tiranía es tiranía, sea que la imponga un dictador o un gobierno elegido.

May 19, 2009

 

Panamá: ¿Paraíso fiscal?

(Artículo que me publicó la Revista Agenda, mayo de 2009)

Nuestro país vuelve a enfrentarse a la amenaza de entrar en listas negras que gobiernos extranjeros confeccionan, tildándonos de paraíso fiscal. ¿Qué significa esto para Panamá, qué opciones tenemos ante esta recurrente amenaza, y cómo debemos proceder?

El problema

Los gobiernos de países con altos impuestos, a través de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), tienen más de una década acusando a países como Panamá, de erosionar injustamente la base impositiva de aquéllos. Llaman a dichos países en forma peyorativa, ‘paraísos fiscales’, y alegan que éstos incurren en prácticas de competencia fiscal desleal que facilitan el que personas que son sujetos de impuestos en los países de alta tributación, evadan ilícitamente impuestos en esos países.

La presión se había abatido desde inicios de este siglo. Durante la administración del presidente George W. Bush, la posición del gobierno de los Estados Unidos fue no continuar apoyando la iniciativa de la OCDE. El entonces Secretario del Tesoro Paul O’Neill manifestó que “Los Estados Unidos no apoya esfuerzos para dictar a país alguno lo que sus propias tasas impositivas o su sistema fiscal debería ser, y no participará en iniciativa alguna para uniformar los sistemas fiscales mundiales. Los Estados Unidos simplemente no tiene interés en obstaculizar la competencia que fuerza a los gobiernos, como los negocios, a crear eficiencias.”

Así las cosas, la OCDE reorientó su esfuerzo hacia el objetivo de que los paraísos fiscales estableciesen mecanismos para el intercambio de información con otros países, con el fin de combatir la evasión fiscal. Antes del gobierno de Bush, la iniciativa de la OCDE era mucho más ambiciosa y pretendía no sólo el intercambio de información, sino también forzar a los Estados a elevar sus tasas impositivas.

Doble estándar

Esta presión obligó a las autoridades de nuestro país a tomar acciones para evitar la adopción de medidas discriminatorias contra Panamá. Nuestro país firmó una carta compromiso en 2002, mediante la cual el país se obligaba a establecer mecanismos necesarios para garantizar el efectivo intercambio de información a autoridades tributarias de otros países, cumpliendo ciertas condiciones, la más importante de ellas siendo que Panamá sólo cumpliría con este compromiso en la medida que esta obligación fuese aplicada a todos los demás países de forma equitativa y no discriminatoria, incluyendo a los países miembros de la OCDE.

Esto es importante porque existen países miembros de la OCDE que no cumplen esta exigencia de intercambio efectivo de información fiscal, y que sin embargo no eran sujeto de ninguna lista negra ni de sanciones de ningún tipo. Lo que la carta compromiso que firmó Panamá en 2002 decía de modo muy diplomático era en esencia el equivalente a ‘nosotros lo haremos cuando lo hagan los demás’.

Llega la crisis

Las circunstancias han cambiado con la crisis financiera global. Ante una contracción económica las recaudaciones de impuestos se reducen. Y como los gobiernos no son particularmente buenos en adaptarse a nuevas circunstancias, durante tiempos de vacas flacas, en vez de efectuar recortes del gasto público, que es lo que deberían hacer, lo que hacen casi siempre es meter más la mano al bolsillo de los contribuyentes, aumentando los impuestos y eliminando lagunas legales que permiten a los contribuyentes reducir su carga fiscal.

Era de esperarse entonces que los gobiernos comenzasen a apretar la correa a los contribuyentes y reavivasen la iniciativa de la OCDE contra los llamados paraísos fiscales.

¿Qué debemos hacer?

¿Debe Panamá plegarse a las presiones de la OCDE y establecer mecanismos efectivos de intercambio de información tributaria? Es importante señalar que Panamá no recibiría beneficio directo de ningún acuerdo de intercambio de información en materia tributaria. Panamá tiene un sistema impositivo territorial, es decir, sólo grava con impuesto sobre la renta, los ingresos obtenidos de actividades que surten sus efectos en Panamá. Cualesquiera ingresos por actividades que surtan sus efectos fuera de Panamá, no son gravables aquí.

Pero sería irresponsable no tomar en serio esta nueva amenaza. Nuestra economía está basada en el sector servicios, y dependemos del comercio y la globalización. Cualquier medida discriminatoria contra Panamá, que hagan más onerosa para los capitales externos la inversión en nuestra economía, tendría efectos nocivos que serían sentidos por todos los panameños, directa o indirectamente. Este pequeño país no puede permitirse improvisaciones en un tema de tal trascendencia.

May 18, 2009

 

La próxima ronda de hipotecas fallidas


Todo el mundo conoce las famosas subprime. Lo que pocos saben es que viene una nueva ronda, cortesía de la Federal Housing Administration (FHA).

El año pasado, los bancos concedieron 180 mil millones en nuevas hipotecas aseguradas 100% por la FHA. Muchas tienen las mismas características que las subprime : pagos iniciales bajísimos, prestatarios de alto riesgo y, en muchos casos, originadores dudosos. La FHA asegura actualmente una de cada tres nuevas hipotecas.

Según datos de la Mortgage Bankers Association, al menos una de cada ocho hipotecas de la FHA está atrasada. Es obvio que la FHA va a requerir fondos de bailout; los estimados fluctúan entre 50 y 100 mil millones o más, dependiendo de la duración de la recesión.

La FHA se creó durante la Gran Depresión para ayudar a los compradores primerizos y a la gente de ingresos moderados a adquirir una vivienda. Durante la orgía de las subprime, los bancos no utilizaron la FHA y su cuota de mercado se redujo significativamente. Durante la administración Bush trató de recuperarla.

El Congreso pasó el año pasado una ley que duplicaba la cantidad que podía asegurar la FHA, de 362,500 a 719,000 dólares. Nada mal para compradores de ingresos medios. Además, la cantidad del abono inicial se redujo casi a cero.

En estas condiciones, los compradores no son dueños ni de una mínima parte de su vivienda. Basta una pequeña reducción en los precios para que el valor de la hipoteca supere al de la vivienda, y los compradores dejen de pagar. Algo elemental, pero aparentemente difícil de comprender para los congresistas.

Y para muestra un botón. Un banco de Florida, el Great Country Mortgage of Coral Gables, tiene una tasa de impago de 64% en sus hipotecas aseguradas por la FHA.

Sólo haré un pequeño comentario sobre este episodio tragicómico que viene.
Todo el mundo sabe que, para que una hipoteca resulte, una de las condiciones más importantes, si no la más importante, es que el prestatario aporte un abono inicial de entre 10% y 20% del valor de la propiedad . Quien hace este aporte, moverá cielo y tierra para conservarla, sean las que sean las dificultades.

Si los congresistas no entienden, o no quieren entender, algo tan elemental sobre el comportamiento humano, ¿cómo pueden pretender nada menos que regular el mercado, que incluye millones y millones de transacciones imposibles de prever?

May 17, 2009

 

John Stossel: Por qué no me convencen las regulaciones(1)


Durante muchos años fui reportero investigador sobre asuntos del consumidor para varias cadenas de TV. Cuando descubría fraudes de ciertas compañías, todo el mundo me felicitaba. Luego cometí un gran error. Apliqué mi escepticismo al gobierno y los grupos “de interés público”, lo que parece que violó algún principio religioso del periodismo. Ahora soy una vergüenza para la profesión.

Al principio, yo quería que el gobierno defendiera a la gente. Pero me fui dando cuenta que cada regulación parecía tener consecuencias imprevistas. A menudo perjudicaba a los consumidores reduciendo sus alternativas y aumentando los precios.

En una ocasión hice un reportaje sobre los talleres de reparación de aparatos de TV. Llevé a varios talleres un televisor con un pequeño daño obvio. Algunos cobraron unos pocos dólares. Otros inventaron daños adicionales y cobraron mucho más. Así que puse los resultados en mi programa. Los políticos locales se lanzaron rápidamente a la acción y crearon “Electronics Repair Consumer Protection Agency.” Un año después ya estaba emitiendo regulaciones. Todos los talleres debían tener licencia y cumplir con un montón de reglas y estándares.

Hoy día hay miles de agencias gubernamentales que otorgan licencias, pero esto no mejora la vida de los consumidores. Las empresas más ricas tienen abogados que tramitan el papeleo y las empresas pasan los costos a los consumidores. Otras empresas más modestas, o no conocen las leyes o simplemente las ignoran.

En una ocasión recibí varias llamadas de personas que se sentían estafadas por ciertas escuelas vocacionales. Habían recibido entrenamiento sobre computadoras, manejo de camiones, o tratamientos de belleza, pero el entrenamiento era de baja calidad. Ni los mejores estudiantes podían encontrar trabajo. Yo me puse en contacto con la agencia encargada y me dijeron que estaban “investigando”. Las quejas siguieron. Yo seguí llamando y ellos siguieron “investigando”. Nunca resolvieron el asunto.

Cuanto más observé el trabajo de los reguladores, más me convencí de que los beneficiarios reales de las regulaciones eran las empresas importantes, los sindicatos y los mismos reguladores.

En una ocasión visité Cornrows & Company, un salón de trenzado de cabello en Washington. Tenían 20,000 clientes, 10 empleados, e ingresos anuales de medio millón de dólares. Los burócratas ordenaron a los dueños, Uqdah y Farrell, clausurar el negocio o tendrían una investigación criminal porque no tenían licencia. Según ellos era un tema de seguridad porque los químicos usados para teñir podían causar daños.

Lo curioso es que el salón no se dedicaba a teñir, sólo a trenzar. Los burócratas mantuvieron su posición. Para conseguir la licencia, los dueños debían pagar cinco mil dólares y tomar más de mil horas de clase en la escuela de belleza. La nueva ironía era que ninguno de los cursos incluía el trenzado de cabello.

El asunto estaba claro. Los negocios establecidos no querían competencia. Me dí cuenta que los reguladores acaban siendo capturados por los negocios más importantes. Todos los días muchos negocios son eliminados por reguladores que quieren “proteger al consumidor”.

( John Stossel, Give me a break, 2004, Pag. 27-31 )

May 15, 2009

 

Cita: Trabajadores y parásitos


“Paul Krugman quiere un Estado gigante, del que todos puedan vivir. Nadie tendrá que preocuparse de nada. Será un mundo sin responsabilidad, inseguridad, o preocupaciones.

Yo no quiero ese mundo. Quiero uno donde los individuos puedan triunfar o fracasar por sus propios méritos, donde sean posible el éxito y el fracaso, donde el miedo a la pobreza motive a las personas a trabajar, a ser creativas, autocontrolarse y ahorrar.

Krugman quiere que la gente piense que otros son responsable por su suerte. Quiere destruir los conceptos de mérito y responsabilidad personal.”

( Keith Burgess-Jackson )

 

Humor: Intelectuales/Inteligencia


1. Un intelectual es alguien que usa más palabras que las necesarias para decir más que lo que sabe (Dwight D. Eisenhower )

2. Si un animal hace algo, lo llamamos instinto; si nosotros hacemos lo mismo por la misma razón, lo llamamos inteligencia (Will Cuppy)

3. La inteligencia parece ser algo que permite a una persona progresar sin educación; la educación le permite progresar sin inteligencia (Albert E. Wiggam )

4. Si todo el mundo contempla el infinito en vez de arreglar los desagües, muchos moriremos por el cólera (John Rich)

5. Nadie que viva entre intelectuales llegará a idealizarlos (Richard Hofstader)

6. Un intelectual es alguien cuya mente se contempla a sí misma (Albert Camus)

( Fuente : Peter’s Quotations )

May 14, 2009

 

El desafío del presidente

Ha llegado el momento de la verdad, en el que el nuevo presidente reflexiona a solas y vislumbra el país que todos merecemos; y cuando digo todos, me refiero a todas y cada una de las personas que habitan este país, cada una con su individualidad y su responsabilidad, cada una con su libertad y su conciencia, cada una con su libre albedrío para saber escoger qué quiere y qué la hace feliz.

El nuevo presidente deberá saber y entender muy bien para qué es un gobierno, cuál es el origen del Estado y cuáles son sus funciones. Sólo comprendiendo estos sencillos conceptos podrá definir y sentar las bases para que un país mejor sea posible. Contrario a ello, pasaremos a integrar la larga lista de países que tuvieron la oportunidad y dejaron pasar el tren de la historia.

Dentro de la larga lista de promesas, la repetición constante ha sido: “yo te ayudo”, “vamos a dar becas”, “vamos a bajar la canasta básica”, “vamos a proponer un nuevo sistema educativo”, “vamos a mejorar la salud pública”, y largas listas más ridículas aún, casi asimilando la función de un gobierno a la de una fonda de patio.

Pues bien, la gente no necesita becas, la gente lo que necesita es que le devuelvan la dignidad y poder tener ellos el dinero para enviar a sus hijos al colegio. La gente no necesita que la ayuden, sólo necesita que no le entorpezcan la vida con leyes y trámites innecesarios.

La gente no necesita que le digan lo básico que tiene que comer y a cuánto, sólo necesita que le dejen trabajar y con su salario poder elegir qué comer y cómo quiere hacerlo. La gente no necesita que le den escuelas alejadas de su hogar, de mala calidad y con planes de estudio dictados por el inepto funcionario de turno; sólo necesita que le dejen elegir dónde desea enviar a sus hijos al colegio y qué planes de estudio quiere para su formación. La gente no necesita que le asignen su dinero del trabajo a un sistema obligatorio de salud; sólo necesita que le dejen elegir con su dinero dónde y cómo prefiere atenderse.

El país no se diseña como una obra de ingeniería social; es un irrespeto a la individualidad de las personas y su libre albedrío. El país sólo necesita planificación en obras públicas; el país sólo necesita pocas instituciones con reglas muy claras, precisas y de cumplimiento absoluto. La riqueza y el bienestar no se crean por leyes y decretos; si así fuera, hace rato deberíamos haber demandado a la Asamblea por no dictar la ley para hacernos felices.

Se necesitan mecanismos modernos de resolución de conflictos, se necesitan mejores instituciones que garanticen la seguridad y la justicia, igual para todos, independientemente de si son ricos, pobres, extranjeros, funcionarios o comerciantes. Ante la ley, todos somos iguales. Fuera de este ámbito, lamento decirlo, no somos iguales y pretender igualarnos a todos mediante la ley, significará quebrar la institucionalidad de algunos en pos de otros y nadie es más ni mejor que otro para hacer esto. Lo que necesita el país es un gobierno que permita que las oportunidades sean más y mejores para todos, pero no las mismas.

El país no necesita que alguien planifique qué tipo de personas y con qué nivel de estudios debe vivir; el país no necesita profesionales con un montón de títulos que en la mayoría de los casos no sirven para nada; necesita personas formadas e informadas que puedan aprovechar las oportunidades y dar luz a su creatividad e iniciativa. Los que triunfan no son necesariamente los que más cartones acumulados tienen, sino aquellos que detectaron la necesidad y la aprovecharon, generando así empresas, trabajos y bienestar; la suma de todo el valor agregado de estas personas es lo que hace grande a un país.

La esperanza de los pobres no debe ser la afiliación a un partido político para conseguir trabajo por cinco años. La esperanza de los pobres debe ser poder darles a sus hijos una vida mejor que la que ellos tuvieron, y eso sólo se logra con esfuerzo y capacidad.

El mejor incentivo que puede dar un gobierno a sus ciudadanos es prometerles que no les va a dar nada, excepto seguridad, justicia y las herramientas para que en una primera instancia, ellos puedan elegir qué educación y salud necesitan y desean. Transcurrida esa primera instancia, que incluso puede ser una generación, esos hijos, formados en la cultura del esfuerzo y dedicación serán los ciudadanos del mañana, que elegirán a sus gobernantes para que hagan el trabajo que les corresponde, que fue el origen del Estado para que no nos matáramos entre nosotros, haciendo justicia por mano propia. Sólo por ello el hombre está dispuesto a sacrificar parte de su libertad, para asegurarse de que un tercero imparcial mediará entre las partes en conflicto.

Para todo lo demás, el hombre se vale solo. El príncipe (gobernante) nunca debe olvidarse de que la condición natural del hombre es la pobreza, no la riqueza. Y que para que ésta se genere y multiplique, debe dejar a cada uno en libertad de generarla. No se necesita de su permiso ni ayuda. Pensar que porque alguien obtuvo una mayoría de votos, a partir de ese momento mágico, es un sabio que sabe exactamente todo lo que piensa, necesita y produce una comunidad, es atribuirle a un simple funcionario todo el conocimiento e inteligencia disperso en una sociedad, o lo que es lo mismo, las facultades de un Dios. Sólo es un simple ciudadano al que le hemos dado por un tiempo la administración de las funciones del gobierno y al cual sostenemos con nuestros impuestos.

( Artículo de Irene Giménez, de la Fundación Libertad de Panamá, publicado en el diario La Prensa )

May 13, 2009

 

Rethinking Green: Sobre el "valor de existencia"


David Brower, considerado como uno de los más importantes ambientalistas de nuestro tiempo, dijo en una ocasión que creía en la vida silvestre por sí misma. Por su parte, el economista John Krutilla sugirió que la noción de consumo debería ampliarse para incluir el hecho de conocer que existe la vida silvestre, y acuñó la noción de valor de existencia. En 1993, un panel de economistas, dirigido por Kenneth Arrow y Robert Solow, declaró que el valor de existencia podía ser una herramienta económica válida, aunque había que usarla con mucho cuidado.

Mi opinión es que debe abandonarse este concepto. Mi argumento se basa en lo que llamo “teología económica”. Yo creo que el concepto tiene una base religiosa. El problema es que trata de responder una pregunta religiosa aplicando un método económico. Hacer estimados del valor de existencia es como preguntar cuánto vale el conocimiento de Dios.

Brower es un discípulo de John Muir, quien creó el Sierra Club en 1892. Muir experimentaba la presencia de Dios en las áreas no tocadas por el hombre. Esta era la máxima cercanía que se podía tener con Dios en este mundo.

El ambientalismo actual es una religión secular. Ya no habla de Dios, sino de “inspiración espiritual”, “sentimiento de asombro”, “fuente de valores”, y así sucesivamente. Muchos hablan de su misión como “religiosa”. Por ejemplo. Bruce Bobitt declaró en 1996 que en la base de la Endangered Species Act hay valores religiosos.

Muir se consideraba discípulo de Emerson. En la filosofía transcendentalista la naturaleza era el punto de unión entre Dios y el hombre. Por su parte, los Puritanos estaban obsesionados con la teología de la naturaleza. Y Jonathan Edwards, considerado como el más importante teólogo norteamericano, afirmaba que Dios creó el mundo para comunicarse a sí mismo.

Construir una gran catedral, como Notre Dame en Paris, tenía un gran sentido religioso porque implicaba mucho esfuerzo. Un área silvestre puede adquirir sentido en forma similar, por el sacrificio de minerales, madera y otros recursos naturales que implica.

Para Mark Sagoff, quien fue presidente se International Society for Environ mental Ethics, intentar asignar un valor monetario a la existencia de una especie en peligro, o a cualquier elemento de la naturaleza, es una señal de debilidad mental.

Los economistas introdujeron la noción del valor de existencia para resolver un problema real, pero la cura es peor que la enfermedad. Durante buena parte del siglo veinte la religión secular de EU fue el progreso económico. Cuando la creencia en dicho progreso entró en crisis, el ambientalismo ofreció nuevos símbolos culturales y un nuevo vocabulario religioso. The Wilderness Act de 1964 anunció oficialmente la llegada de un nuevo símbolo religioso.

Los economistas que promovieron el concepto del valor de existencia se dieron cuenta del nuevo fenómeno. Intentaron elevar los nuevos valores ambientales sin abandonar la autoridad del lenguaje económico reinante. Este esquema está destinado al fracaso. El valor de existencia es un caballo de Troya. Aunque parece sustentar el rol social de la economía, a la larga sólo puede debilitarlo.

( Robert H. Nelson, Pag. 395-416 )

May 12, 2009

 

Fiebre porcina: Apocalipsis cancelado

La fiebre porcina, ahora llamada Influenza H1N1 A, ha resultado ser un caso ejemplar de alarmismo injustificado. Luego de la alarma que formaron las autoridades sanitarias de México y otros países, así como los medios de comunicación masivos, ahora resulta que la alarma no era para tanto. De 4,694 casos confirmados, han muerto 53 personas, para una tasa de mortandad de 1.13%.

Que nadie me malinterprete. Todas esas muertes son muy lamentables, pero lo cierto es que una tasa de mortandad de 1.13% para un virus, dista mucho de calificar como una megacrisis global. No es como el hanta virus ni otros viruses que matan a un alto porcentaje de los infectados.

Esto nos debe dejar pensando. Hay una tendencia fuerte en muchos periodistas y medios masivos de comunicación al sensacionalismo. Es algo que definitivamente vende. De modo que siempre, ante una alarma como ésta, hay que preguntarse hasta qué punto no se está frente a un caso de exageración sistemática de la información. Hay que detenerse a analizar la información de manera fría, y no reaccionar impulsivamente creyéndose uno todo lo que escucha y ve en los medios. Esta es una lección que hay que aprender y aplicar en general.

May 11, 2009

 

Imprevisto pero previsible


Una de las cosas que más me maravilla es la aparente creencia de los gobernantes en que, si suben impuestos, todo el mundo pagará las nuevas tasas sin rechistar y las recaudaciones aumentarán proporcionalmente.

Yo no sé si esto se debe a que son ciudadanos modelo o a que nunca han pagado impuestos y por eso no conocen la psicología del sufrido contribuyente. En cualquier caso, es bastante obvio que uno no estará dispuesto a pagar impuestos que considere injustos o excesivos, y que los evitará legal o ilegalmente.

Por mi parte, una de las cosas que lamento es haber jugado demasiado limpio con los tahúres de Hacienda, aunque prometo remediar este error en la medida de mis posibilidades. Y no tengo ningún empacho en confesar que no tengo motivos cívicos ni morales para portarme bien. Como estoy convencido de que el gobierno despilfarra un buen porcentaje de mis impuestos, trataré de pagar lo menos que pueda.

Este exordio viene a cuento de los planes de Obama para aumentar impuestos a los “ricos”, o sea, las familias con ingresos por encima de los 250 mil anuales, así como de reducirles las deducciones, y aumentar el impuesto sobre dividendos y ganancias de capital.

Por algún sitio, que ahora no recuerdo, encontré lo que una pareja piensa hacer si Obama pone en práctica sus planes:

“Mi esposa y yo somos pediatras y trabajamos juntos. Tenemos siete empleados. Nuestros ingresos anuales son de 200 mil cada uno. Tenemos tres niños y sólo uno va a la escuela. Tenemos una niñera. Respecto a impuestos, hacemos declaración conjunta. Después de hacer cálculos, si Obama ejecuta su plan, haremos lo siguiente:

1. Mi esposa se convertirá en ama de casa.
2. Despediremos al menos tres de los siete empleados.
3. Reduciremos significativamente el espacio de nuestra clínica.
4. Reduciremos el número de pacientes diarios en un 40%.
5. Mis ingresos anuales serán exactamente 249,999.
6. El ingreso neto de nuestro hogar será sólo 10 mil menos de lo que hubiera sido si no hubiéramos cambiado nada.”

Así como esta pareja, muchos otros contribuyentes cambiarán lo que tengan que cambiar para no pagar impuestos que consideran excesivos.
¿Son estas acciones tan difíciles de prever?

May 10, 2009

 

Rethinking Green: Sobre la crítica al ambientalismo basado en el mercado


Roy Cordato presenta una crítica inteligente del ABM. Por otro lado identifica como solución los derechos de propiedad bien definidos y defendidos. No obstante, no presta atención a los costos de transacción inherentes en la definición y defensa de dichos derechos.

La soluciones de mercado son superiores a las coercitivas porque aseguran el beneficio mutuo. Pero los costos de transacción impiden algunos de los intercambios voluntarios. En estos casos, el gobierno puede ofrecer alternativas factibles. Un ejemplo puede ser los problemas derivados del tráfico de automóviles.

Pienso que se puede hacer una defensa similar del ABM. Los costos de definir y defender los derechos de propiedad son en algunos casos tan altos que el poder coercitivo del gobierno puede ser utilizado productivamente.

Podemos establecer cuatro hipótesis sobre el desarrollo de los derechos de propiedad:

1. La definición y defensa de esos derechos son en sí mismas actividades económicas que responden a los beneficios y costos percibidos. Quienes pueden obtener las ganancias de dicha actividad son los que probablemente la llevarán a cabo.

2. Los costos de transacción de definir y defender los derechos dependen de la cultura, normas, y tamaño del grupo. Los grupos pequeños y culturalmente homogéneos son los que tienen mayores probabilidades de éxito al desarrollar estructuras efectivas de derechos.

3. El gobierno puede facilitar la definición y defensa de derechos. La coerción es un medio poderoso para reducir el problema de los free riders.

4. El gobierno no debe considerarse como una panacea para todos los problemas de derechos de propiedad.

El gobierno puede a veces reducir los costos de transacción. Por ejemplo, el registro de la propiedad reduce los costos de los contratos y facilita el uso de la propiedad como colateral para préstamos. No obstante, la acción del gobierno tiene beneficios y costos. El uso del poder coercitivo también puede obstruir el desarrollo de los derechos de propiedad.

El gobierno puede hacer tres cosas básicas bajo el sello del ABM para facilitar la definición y defensa de derechos.

En muchos casos, lo que debe hacer es quitarse del medio. Las personas encontrarán la forma de negociar entre ellas. La probabilidad de llegar a acuerdos es mucho mayor en comunidades pequeñas y homogéneas. El gobierno no debe restringir la transferencia de derechos de propiedad. Por ejemplo, los derechos de agua no son libremente transferibles debido a impedimentos legales.

Otra posible acción del gobierno es proveer, y a veces exigir , funciones básicas de registro. Por ejemplo, de elementos contaminantes. De esta forma puede identificarse la empresa responsable de un producto.

Las mayores dificultades para la intervención del gobierno se dan cuando los problemas traspasan los límites de las comunidades locales, por ejemplo, en caso de contaminación. Impuestos, subsidios, permisos transferibles y tratados entre unidades políticas pueden ser apropiados para lograr soluciones más o menos cercanas a las de los mercados y los derechos de propiedad. Sin embargo, las críticas de Cordato en este punto tienen mucho peso. Utilizar el gobierno para duplicar el mercado está plagado de problemas de información e incentivos. En esta área el gobierno debe moverse con mucha precaución.

En resumen, al evaluar los problemas y políticas ambientales, yo no trazo la línea entre gobierno y mercado tan tajantemente como lo hace Cordato.

( Peter J. Hill, Pag. 383-392 )

May 08, 2009

 

Cita: La inflación inevitable


“Creo que la inflación es inevitable como tendencia de largo plazo, con algunos periodos de precios estables o decrecientes. Esta estimación representa mi opinión sobre el gobierno.

La inflación es un impuesto sobre el dinero. Como cualquier impuesto, será utilizado. Cuanto más sutil, menos claro, y menos evitable sea el impuesto, mejor será para quienes tienen el poder político y más se utilizará.

Concuerdo con Keynes en que el deterioro progresivo del valor del dinero a lo largo de la historia no es un accidente, y se basa en dos grandes fuerzas: la sed de dinero de los gobiernos y la mayor influencia política de los deudores”.

( Armen Alchian )

 

Humor: Cómo lidiar con los piratas somalíes


“En vez de combatir a los piratas necesitamos aprender a trabajar con ellos. Todo lo que ellos quieren es dinero para alimentar a sus familias. Este es un dinero que podemos pagar fácilmente.

La toma de rehenes demora la travesía de los barcos, pero esto es algo que podemos resolver fácilmente. Tal vez podemos diseñar un sistema por el cual podamos depositarles rápidamente el dinero del rescate apenas aborden un barco.

También podemos educarlos para convertirlos de piratas marítimos a piratas de software. Finalmente, podríamos usar el término “pirata” en sentido positivo. De esta forma, quizás nos vean como amigos y no sólo como explotables.”

( Fuente: John J. Ray )

May 07, 2009

 

La moral de los Demócratas en cifras


Veamos algunas cifras que son suficientes para derrumbar el edificio de la superioridad moral del Partido Demócrata en Estados Unidos:

· 34 mil : La cantidad de impuestos federales que el Secretario del Tesoro Timothy Geithner se “olvido” de pagar durante su empleo en el FMI.

· 75 mil : Cantidad que el defensor de los pobres, Charlie Rangel, tuvo que incluir en su declaración de renta después de que se descubrió que no había incluido ingresos por alquileres de una propiedad que tiene en Costa Rica. Por cierto, el “pobrecito” Rangel es arrendatario en New York de cinco apartamentos de alquiler controlado, cuando estrictamente hablando no califica para ninguno. Claro que todo esto no le impide sermonear a todo el que se le ponga por delante.

· 134 mil: Cantidad que Fannie Mae “invirtió” en Chris Dodd, jefe del poderoso Comité Bancario del Senado, probablemente para que se opusiera a la reglamentación más estricta que proponía el ex -presidente Bush. Noten la ironía del asunto. Los Demócratas cargan la crisis a la falta de regulaciones. Por cierto, posteriormente Fannie “invirtió” más de 105 mil en el entonces senador Obama.

· 140 mil : Cantidad de impuestos atrasados que Tom Daschle, quien fuera nominado para el gabinete, “se olvidó” de pagar.

· 800 mil : Cantidad en hipotecas preferenciales que Chris Dodd recibió de Countrywide Financial, y sobre las cuales no ha dado detalles pese a haberlo prometido hace tiempo. Dada su posición en el Senado ¿les dice algo la frase “conflicto de intereses”?

Hay muchísimas más historias interesantes. Si estos tipejos son los que iban a moralizar la política, estamos listos.

May 06, 2009

 

Rethinking Green: El ambientalismo basado en el mercado no es igual al libre mercado


Quienes formulan políticas no valoran el mercado porque maximiza la libertad y la satisfacción personal. Lo hacen porque pueden manipularlo para que produzca un resultado preestablecido. Este enfoque describe el llamado ambientalismo basado en el mercado (ABM). Mi posición es que el ABM es inconsistente con la libertad individual e imposible de ejecutar exitosamente.

La sabiduría convencional indica que los problemas ambientales son inherentes a una sociedad libre. Esto es un error. Ocurren porque la estructura de derechos de propiedad no está perfectamente desarrollada. En última instancia, se trata de un fallo del gobierno, no del mercado.

Tradicionalmente, los problemas de polución del aire y agua eran importantes en la medida en que perjudicaban a la gente. Hoy día la preocupación de muchos es que degradan el ambiente. En una sociedad libre, la preocupación básica deben ser los seres humanos.

Los problemas ambientales implican algún conflicto sobre el uso de la propiedad. Si hay un problema entre A y B se debe a que uno de los dos tiene derechos sobre X pero no están protegidos, o los derechos no están definidos claramente.

Supongamos que una fábrica de cemento contamina las áreas cercanas ensuciando casas, autos, ropa y creando problemas respiratorios. El asunto aquí es que los derechos de propiedad de la gente no están siendo protegidos. En otro ejemplo, supongamos que una fábrica vierte desechos a un río. Río abajo, la gente ya no puede nadar o pescar. El problema central no es simplemente la polución del río sino que los derechos de propiedad sobre el río no están claramente definidos.

Para que exista el libre mercado, los derechos de propiedad deben ser definidos y protegidos. Si esto no se da, es incorrecto culpar al libre mercado por problemas ambientales. Lo ideal es que todos los recursos sean privados y cada quien los utilice como quiera mientras no viole los derechos de otros. Pero el libre mercado entra a veces en conflicto con los objetivos de los ambientalistas. Por ejemplo, en el caso de especies protegidas, los ambientalistas quieren ejercer derechos sobre la propiedad ajena.

Los partidarios del libre mercado defienden que este es mejor para la naturaleza que otros arreglos. La mayoría de los problemas surgen porque los recursos pertenecen a todos y a nadie, lo que no contribuye a su conservación.

Los impuestos y los permisos transferibles son los dos instrumentos de política preferidos por el ABM.

El uso de los impuestos se basa en la economía del bienestar de Pigou. Ciertos resultados se consideran eficientes y otros no, dependiendo de si coinciden o no con ciertas condiciones preestablecidas políticamente. En el caso de la fábrica de cemento, el problema sería que la fábrica no absorbe todos los costos de producción, incluyendo los de polución. La solución es un impuesto, que llevaría a la fábrica al resultado correcto.

El problema en este enfoque es que los costos de la polución son subjetivos. Por ejemplo, si yo tengo que lavar el auto más frecuentemente, mi costo es la satisfacción que obtendría haciendo otra cosa. Obviamente, esto no lo puede medir un observador externo. Los defensores de estos impuestos ignoran el problema de la subjetividad de los costos. También ignoran los cambios de las preferencias de la gente con el paso del tiempo. Pero el problema fundamental es el del conocimiento disperso que impide el éxito de la planificación central.

El enfoque de los permisos transferibles es el siguiente. Primero, se identifica algo como excesivo. Por ejemplo, la cantidad de combustibles fósiles. Segundo, se establece la cantidad aceptable. Tercero, se otorgan permisos para lograr la nueva meta. Los permisos incentivan a usar menos combustibles, ya que los que no se utilicen se pueden vender y obtener ganancias.

El problema es que los permisos son licencias para violar derechos de terceros en muchos casos, como el de la fábrica de cemento. El enfoque del libre mercado consistiría en que los perjudicados demandasen por daños y perjuicios. Si los permisos transferibles dan el derecho de perjudicar la propiedad privada de otros, son inconsistentes con el libre mercado.

Las reglas legales deben estructurarse para maximizar las oportunidades de cada individuo para lograr sus propias metas. Si es deseable un orden social liberal, deben eliminarse los resultados predeterminados ya que la libertad está en conflicto con las políticas públicas deterministas.

En temas ambientales, la elección primaria no es entre políticas de mando y control y ABM. Es entre libre mercado y socialismo mercantilista, que incluye mando y control y ABM.

( Roy Cordato, Pag. 367-381 )

May 05, 2009

 

Ideas sueltas sobre las elecciones panameñas

Este pasado domingo 3 de mayo en Panamá tuvimos elecciones generales. Algunos comentarios sobre los resultados:

El PRD, partido gobernante, perdió aparatosamente a todo nivel. No sólo perdieron la Presidencia por 23 puntos porcentuales (60% a 37%), sino que además perdieron muchas curules en la Asamblea Nacional, y perdieron la Alcaldía de la ciudad capital, desde hace mucho un bastión del PRD.

La razón de tan estrepitosa caída del PRD en los comicios, no puede atribuirse al hecho que era el partido gobernante, que usualmente tiene un desgaste por ese hecho. El Presidente aún en funciones, Martin Torrijos, tiene un índice de aceptación de 57%. Así que el voto castigo no puede haber sido contra el gobierno. ¿Qué fue entonces?

La candidata presidencial del PRD era Balbina Herrera. Desde que anunció que correría para las Primarias de su partido para la candidatura presidencial, algunos analistas de la Oposición dijeron que de resultar ella elegida a lo interno de su partido, sería el mejor regalo que podía recibir la Oposición. Balbina Herrera fue una de las más cercanas colaboradoras de Noriega en los años más oscuros de la dictadura militar. Y no era meramente una colaboradora, sino que era una de las figuras principales. Fungió como Alcaldesa del Distrito de San Miguelito, el segundo distrito con más población, y que está en la ciudad capital. Y era una de las más vocales defensoras del régimen norieguista. A ella se le atribuye la frase "Civilista visto, civilista muerto", en alusión al Movimiento Civilista que desde 1987 exigió la renuncia de Noriega y que generó una desobediencia civil casi total en el país desde ese año hasta que Noriega perdió el poder con la Invasión norteamericana de fines de 1989.

Además de esto, se le percibe como una persona con tendencias de izquierda. Incluso hubo en su momento, cuando ya era la candidata oficial, un fuerte rumor en sentido que su campaña estaba siendo parcialmente financiada por el Presidente venezolano Hugo Chávez. Si esto es cierto o no, no puedo afirmarlo, pero sus vínculos con la izquierda internacional son indiscutidos. En Panamá, a diferencia de gran parte de América Latina, cualquiera que huela a comunista o socialista radical, no va para ningún lado. Históricamente los partidos manifiestamente de izquierda obtienen, cuando tienen mucho éxito, algo así como el 1% de los votos.

De allí que su figura genera mucho, pero mucho rechazo en la población no-PRD. Y obviamente para ganar una elección general se requiere convencer no sólo a los fieles del propio partido, sino a los independientes, que son los que inclinan la balanza siempre. Entonces, era visto y previsto que ella tendría un recorrido muy cuesta arriba, para poder ganar. Y su mensaje no caló. Y no caló porque era un mensaje incongruente.

Por un lado, trató al inicio de hacer una campaña en la que se la proyectaba como una mujer con mucho sentimiento y conciencia social. En efecto, siempre se ha proyectado de esa manera. Su lema era "De Corazón", y todos los anuncios publicitarios de tipo fijo (fotografías en vallas y en medios impresos), la mostraban en interacción con gente humilde.

Pero más adelante (y dado que su contendor principal, el ahora Presidente Electo Ricardo Martinelli, es un multimillonario), su campaña buscó demeritar la figura de Ricardo Martinelli como un millonario que no tiene conciencia social. Esto generó la percepción de una campaña de lucha de clases, y como ya mencioné arriba, es un mensaje que no cala en los panameños. Así, dicho mensaje, en lugar de ayudarla, probablemente afincó más aún los temores de quienes la ven como una socialista radical.

Entonces, sumando todo lo anterior, el resultado fue que se generó un gran rechazo no sólo hacia la candidata, sino que contagió a los candidatos del PRD a otros puestos de elección popular, principalmente Diputados, pues el PRD ha perdido el domingo la mayoría en la Asamblea Nacional, que mantenía desde 1994.

El resultado ha sido tan aparatoso para el PRD, que desde ayer mismo en la mañana comenzaron algunas figuras muy prominentes de dicho partido a pedir que rueden cabezas. Primero lo hizo el exPresidente Ernesto Pérez Balladares, quien dijo que todo el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) debe renunciar, y horas más tarde lo dijo también, en términos aún más fuertes, el que fue su compañero de nómina como candidato a Vicepresidente, Juan Carlos Navarro.

Ciertamente, esto se pondrá interesante los meses venideros, pues preveo una lucha interna en el PRD para remover la actual dirigencia, entre la cual está la candidata Balbina Herrera.

May 04, 2009

 

¿Puede justificarse la tortura?


Supongamos que la policía de un país cualquiera tiene fuertes indicios de que un grupo terrorista está a punto de llevar a cabo una matanza de decenas o centenares de miles de personas mediante armas químicas, bacteriológicas, o mediante una bomba sucia.

Supongamos también que la policía tiene detenido a un individuo que tiene relación con el grupo terrorista mencionado y que probablemente conoce muchos detalles sobre el inminente ataque.

La pregunta : ¿Puede la policía utilizar la tortura para obtener del individuo información para evitar la matanza?

Ante este y otros problemas éticos existen tres tipos de teorías éticas normativas:

1. Deontología absoluta, que defiende que la bondad o maldad de una acción es intrínseca a la misma, y por tanto, las consecuencias son irrelevantes. En nuestro caso, la tortura sería siempre mala, aunque mediante ella pudiéramos salvar la vida de millones de personas.

2. Deontología moderada, que defiende que, además del carácter intrínseco de una acción, hay que tomar también en cuenta las consecuencias de la misma. El deontologista moderado acepta que puede haber excepciones a la regla de la bondad o maldad intrínseca.

3. Consecuencialismo, según el cual lo único que importa para definir una acción como buena o mala son sus consecuencias. Un consecuencialista no tendría ningún problema en aceptar la tortura en el caso del que tratamos.

Yo sospecho que la posición más común entre la gente es la deontología moderada. En el caso de la tortura, probablemente creen que es mala en principio, pero que puede haber excepciones. Me cuesta mucho creer que haya muchos deontologistas absolutos en este tema.

Es curioso que haya bastante ensayos académicos a favor de una prohibición absoluta de la tortura pero casi ninguno a favor de la prohibición absoluta del terrorismo. Incluso hay muchos que defienden que el terrorismo se justifica en determinadas circunstancias. Es muy probable que en estos casos el partidismo político obnubile el juicio moral.

May 03, 2009

 

Rethinking Green: Planificación urbana y socialismo disfrazado


La planificación urbana se basa en la idea de que los residentes imponen externalidades unos a otros y que la planificación puede minimizarlas. Sin embargo, los planificadores creen saber más que lo que saben; las ciudades son demasiado complejas para ser entendidas y controladas. Irónicamente, el fracaso de la planificación pasada es la premisa para la última moda, que actualmente es el crecimiento inteligente.

Las recetas del CI incluyen variaciones de los siguientes temas:

1) Las áreas metropolitanas deben ser más densas de lo que son en la actualidad.

2) En vez de autos, hay que usar transporte masivo, bicicletas, y caminar.

3) La planificación del uso de la tierra debe ayudar a lograr el punto anterior.

4) Calles más estrechas, aceras amplias, y comercios con aparcamientos invisibles.

El CI quiere combatir el uso de autos y las casas grandes. Es una combinación de los movimientos anti-autos y anti-suburbios.


A diferencia de los modelos previos, el CI establece densidades máximas y mínimas. Las densidades mínimas pueden llevar a la transformación de un vecindario de casas unifamiliares en otro de multifamiliares. Aunque se permiten las primeras, los lotes deben ser pequeños.

Los códigos de diseño tienen como objetivo reducir el uso de autos y fomentar el sentimiento comunitario . Los códigos reducen al mínimo el espacio para garajes individuales y para aparcamientos comerciales. El objetivo es que la gente camine más. Por ejemplo, Portland exige a los centros comerciales y a los edificios de oficinas que reduzcan el área de estacionamiento en 10%. La ley federal exige a las grandes empresas en ciudades con problemas de polución que reduzcan en 10% la utilización de automóviles por parte de sus empleados para ir al trabajo.

Veamos ahora los efectos del CI, comenzando por la congestión. El CI supone que la gente que vive en áreas más densas utiliza menos el auto. La realidad no apoya el supuesto. Los estudios muestran que al doblar la densidad el manejo per capita sólo se reduce entre 10% y 30%, es decir, la congestión aumenta. En Portland se aumentó la densidad en 66% pero la circulación de autos sólo ha bajado de 92% a 88%, un fiasco total.

En el CI es un dogma que menos automóviles significa menos polución. El problema es que menos autos a menos velocidad en un tráfico interrumpido contaminan más que más autos a más velocidad en tráfico ininterrumpido.

El CI degrada significativamente la calidad del aire. Según la EPA las áreas urbanas más densas tienen el mayor nivel de contaminación.

El CI quiere lograr viviendas más baratas, pero la gente no quiere ese tipo de viviendas. Los aumentos de densidad crean una escasez artificial de tierra, aumentando el precio para el tipo de viviendas que la gente quiere. Por ejemplo, entre 1979 y 1996 el precio de la tierra en Portland se multiplicó por seis.

Otro de los dogmas del CI es que las urbanizaciones de baja densidad encarecen los servicios de agua, alcantarillado, carreteras y escuelas. Sin embargo, lo cierto es que las densidades de más de 200 personas por milla cuadrada encarecen los servicios, no los abaratan. Esto se debe a que, al aumentar la densidad, hay que eliminar la infraestructura existente y sustituirla por otra de mayor capacidad.

Según el CI, el valor principal de los desarrollos de alta densidad es que protegen los espacios abiertos. Pero el total de tierras desarrolladas, urbanas y rurales, sólo representan el 5.5% de las tierras del país. Lo que abundan son los espacios abiertos urbanos: parques, campos de golf, e incluso los grandes patios de las viviendas. El CI no quiere saber nada sobre estos espacios abiertos.

Quienes apoyan el CI suelen tener agendas ocultas. Los burócratas de las ciudades quieren restaurar o mantener la importancia de la ciudad sobre los suburbios; los comerciantes del centro quieren parar el declive de sus negocios frente a los malls; las agencias de transporte masivo quieren mantener sus presupuestos; los planificadores quieren imponer sus teorías; las firmas de construcción quieren concesiones para obras públicas de la ciudad.

( Randal O’Toole, Pag. 281-296 )

May 01, 2009

 

Cita: Abajo los que destacan


“Todo el evangelio de Karl Marx puede resumirse en una frase: Odia a quien esté mejor que tú. Bajo ninguna circunstancia admitas que su éxito puede deberse a su propio esfuerzo, a la contribución productiva que ha hecho a la vida de otros.

Atribuye siempre su éxito a la explotación, el fraude, o el robo más o menos abierto a otros.

Nunca admitas que tu propio fracaso puede deberse a tu propia debilidad, o que el fracaso de cualquier otro puede deberse a sus propios defectos, como pereza, incompetencia, poca inteligencia, o falta de previsión.”

( Henry Hazlitt )

 

Humor: The Tax Poem

Tax his land, Tax his bed, Tax the table at which he's fed.
Tax his tractor, Tax his mule, Teach him taxes are the rule.
Tax his work, Tax his pay, He works for peanuts anyway!
Tax his cow, Tax his goat, Tax his pants, Tax his coat. Tax his ties, Tax his shirt, Tax his work, Tax his dirt.
Tax his tobacco, Tax his drink, Tax him if he tries to think.
Tax his cigars, Tax his beers, If he cries tax his tears.
Tax his car, Tax his gas, Find other ways to tax his ass.
Tax all he has, Then let him know, That you won't be done till he has no dough.
When he screams and hollers, Then tax him some more, Tax him till he's good and sore.
Then tax his coffin, Tax his grave, Tax the sod in which he's laid.
Put these words Upon his tomb, 'Taxes drove me to my doom...'
When he's gone, Do not relax, Its time to apply the inheritance tax.

( Fuente: ASI Blog )

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