March 13, 2005
Crítica : Jované y el FMI
Hace unas semanas escuché unas declaraciones de Juan Jované en una TV local. Con ceño adusto y tono de voz incriminatorio, alertó sobre las intenciones del FMI de querer cobrar, no sólo los intereses de los préstamos, sino, horror de horrores, también el principal.
Yo creó que Jované se quedó corto en su denuncia. Por ejemplo, la banca local también incurre en esta insana práctica. No les basta con los intereses, generalmente altos. Por algún motivo, difícil de comprender, también quieren el capital desembolsado.
Los depositantes y los tenedores de bonos parecen haber aprendido del FMI y no se quedan atrás. Ellos también quieren su capital contante y sonante. Esto ya es más comprensible porque los intereses que reciben son más bien bajos.
Aunque Jované no lo dijo, yo sospecho que todos estos deplorables comportamientos son la nefasta consecuencia del neoliberalismo salvaje que nos invade.
Ya iba a terminar esta reflexión cuando me ha asaltado una irrespetuosa pregunta: ¿ Se contentará Juan Jované con los intereses de sus depósitos, o reclamará también a su banco el capital depositado inicialmente?
Hace unas semanas escuché unas declaraciones de Juan Jované en una TV local. Con ceño adusto y tono de voz incriminatorio, alertó sobre las intenciones del FMI de querer cobrar, no sólo los intereses de los préstamos, sino, horror de horrores, también el principal.
Yo creó que Jované se quedó corto en su denuncia. Por ejemplo, la banca local también incurre en esta insana práctica. No les basta con los intereses, generalmente altos. Por algún motivo, difícil de comprender, también quieren el capital desembolsado.
Los depositantes y los tenedores de bonos parecen haber aprendido del FMI y no se quedan atrás. Ellos también quieren su capital contante y sonante. Esto ya es más comprensible porque los intereses que reciben son más bien bajos.
Aunque Jované no lo dijo, yo sospecho que todos estos deplorables comportamientos son la nefasta consecuencia del neoliberalismo salvaje que nos invade.
Ya iba a terminar esta reflexión cuando me ha asaltado una irrespetuosa pregunta: ¿ Se contentará Juan Jované con los intereses de sus depósitos, o reclamará también a su banco el capital depositado inicialmente?