January 31, 2009

 

Humor: Más murphología del tiempo


1. Ley de Nitzberg : Una casa es dirigida por la persona más enferma en ella.

2. Observación de Bankhead : Si tuviera que vivir de nuevo, cometería los mismos errores, sólo que más temprano.

3. Observación de Ertz : Muchos que suspiran por la inmortalidad no saben qué hacer en la tarde de un domingo lluvioso.

4. Regla de Russell : No se preocupe por evitar la tentación; conforme vaya envejeciendo, la tentación le evitará a usted.

5. Principio de Peterson : Las tradiciones son soluciones para problemas que hemos olvidado.

( Arthur Bloch, Murphy’s Law )

 

Cita: Dos concepciones de la ciencia


“Existen dos concepciones de la ciencia. En sentido amplio, la ciencia es el intento de entender el mundo. No establece ningún supuesto sobre qué métodos serán o no útiles para ello. Llamémosla ciencia amplia.

En el sentido estrecho, la ciencia es el intento de entender el mundo en términos puramente naturalistas. Cualquier referencia a lo sobrenatural es excluida por definición. Llamémosla ciencia estrecha.

No hay nada equivocado en la ciencia estrecha. De hecho, ha tenido gran éxito en aumentar el conocimiento humano. Sin embargo, hay científicos de este tipo de ciencia que se olvidan de que no es la única. Es la que ellos han escogido. Cuando tratan con representantes de la ciencia amplia, los acusan de no hacer ciencia, lo que es un error.”

( Keith Burgess-Jackson )

January 30, 2009

 

Libro del mes: Markets don't fail, Por Brian Simpson


Detalles : Lexington Books, 2005, 221 páginas

Comentario por : David Gordon

Pocos de los oponentes del libre mercado apoyan el reemplazo del capitalismo por el socialismo. Lo que se argumenta es que el capitalismo, aunque es un buen sistema, es imperfecto. El Estado debe actuar para “mejorar” la situación.

La pregunta es cuál es el estándar bajo el que el capitalismo se considera imperfecto. La economía convencional argumenta contra el libre mercado sobre la base de ciertos criterios de eficacia, que son examinados críticamente por Brian Simpson. Él examina los supuestos fallos del mercado, como las externalidades, los precios abusivos, los bienes públicos y las asimetrías de información. En cada caso muestra cómo falla el argumento contra el mercado.

Simpson va más allá. No sólo discute cada argumento en sus propios fundamentos, sino que rechaza los términos de la acusación. Sostiene que los ataques contra el mercado se basan en conceptos filosóficos falsos y en una falsa moralidad.

Si el gobierno trata de corregir las supuestas ineficiencias del mercado ¿por qué debemos pensar que va a mejorar la situación? ¿Por qué debemos esperar que el gobierno sea capaz de encontrar una alternativa más eficiente?

En la medida en que los resultados económicos son el resultado de transacciones voluntarias, son parte del proceso competitivo. Para corregir al mercado, el gobierno tiene que violar los derechos de alguien.

El libro de Simpson es una contribución muy valiosa y lo recomiendo a todos los estudiosos de la economía.

January 29, 2009

 

Mercado y cultura: El mercado de la música(1)


La música es más accesible que la pintura o la literatura. La pasión por la música es universal y tiene un papel importante en la cultura popular.

La música occidental hunde sus raíces en el Renacimiento; en él se desarrolló la polifonía ligada a la música de la iglesia; esta creó los fundamentos para la música de Monteverdi, Bach, Mozart y Beethoven.

Los músicos del Renacimiento dependían de las iglesias, cortes o gobiernos municipales. No podían vender sus productos en el mercado. Desarrollaron una notable movilidad geográfica para encontrar las mejores localidades. Para la época barroca, las localidades autónomas alemanas se convirtieron en las preferidas.

Con el tiempo, los músicos promovieron los conciertos públicos de pago para obtener ingresos y aumentar su independencia. Las óperas italianas fueron uno de los ejemplos más exitosos de este fenómeno. La ópera comercial comenzó en Venecia en el siglo XVII; allí se construyó el primer teatro de ópera en 1637.

Las carreras de Mozart y Haydn ilustran el creciente mercado para su música y el aumento de su libertad creativa. Los encargos privados reemplazaron al viejo sistema de patronazgo. Príncipes, grandes funcionarios, empresarios de conciertos, parroquias, y aficionados a la música querían composiciones para festivales, ayuntamientos, bodas y funerales, entre otros.

Aunque ambos estuvieron durante varios periodos de su vida al servicio de algún patrón, se independizaron y trabajaron por encargo. Haydn llegó a acumular riqueza equivalente a la de un millonario de nuestros días. Por su parte, Mozart disfrutó de una posición de clase media alta durante la mayor parte de su vida. Su situación económica empeoró en sus años finales por su enfermedad, la guerra de Viena contra los turcos y la salida de Viena de muchos aristócratas. Incluso en estos años, el ingreso de Mozart fue tres veces superior al de un médico jefe en un hospital de Viena.

Beethoven fue el arquetipo del héroe romántico del siglo XIX. Obtuvo considerables ingresos de tres fuentes: los conciertos, las dádivas de los nobles para que se quedase en Viena, y la venta de sus partituras.

El mundo musical de los siglos XVIII y XIX combinó la profundidad y la accesibilidad en los mismos productos. Los mejores compositores del siglo XIX ganaban muy bien. Por ejemplo, Liszt se convirtió en una superestrella, que presagió el fenómeno de la Beatlemanía.

A partir de Stravinsky y Schoenberg, los compositores ya no intentaron vivir vendiendo su música. Schoenberg vivió principalmente de su trabajo como profesor de composición, y de las ayudas de diversas fundaciones. En consecuencia, nunca se preocupó de complacer el gusto de sus posibles oyentes.

De toda la música clásica que se ejecuta o se graba en nuestros días, el 90% fue compuesta antes de 1900. Incluso en el siglo XX, los compositores más apreciados, como Mahler, Bartok, Strauss y Stravinsky, produjeron sus obras más conocidas antes de 1940. Las composiciones contemporáneas atraen muy poca atención del público.

Los compositores contemporáneos son entrenados por especialistas en el conservatorio o en la universidad. Crean sus obras para agradar a sus profesores, sus compañeros músicos, y a pequeños grupos de admiradores.

Ellos pueden sobrevivir componiendo para otros especialistas, ya que reciben la mayor parte de su ingreso de universidades y fundaciones. Las mejores obras actuales están distribuidas entre docenas de compositores, muchos de los cuales son desconocidos fuera de un círculo relativamente pequeño de admiradores.

( Tyler Cowen, In praise of commercial culture, Pag. 129-155 )

January 27, 2009

 

Hayek: La dirección 'consciente' y el crecimiento de la Razón

[Resumen y traducción del Capítulo 9 del libro The Counter Revolution of Science: Studies on the Abuse of Reason]

La demanda universal por control o dirección 'consciente' de los procesos sociales es una de las más características peculiaridades de nuestra generación. Expresa quizás mejor que cualquiera de sus otros clichés el peculiar espíritu de la época. Que cualquier cosa resulte sin ser dirigida conscientemente como un todo, es tenido en sí como una mancha, una prueba de su irracionalidad y de la necesidad de reemplazarlo completamente por un mecanismo deliberadamente diseñado. Sin embargo, pocos de los que usan el término consciente tan liberalmente parecen estar al tanto de aquello que precisamente significa; la mayoría de la gente parece olvidar que consciente y deliberado son términos que tienen significado sólo cuando se refieren a individuos, y que la exigencia de control consciente es por tanto equivalente a la exigencia de control por una mente singular.

Esta creencia en que los procesos que son dirigidos conscientemente son necesariamente superiores a cualquier proceso espontáneo es una superstición infundada. Sería más realista decir, como ha argumentado A.N. Whitehead en otro contexto, que por el contrario 'la civilización avanza en la medida que se extiende el número de operaciones importantes que podemos ejecutar sin pensar en ellas.' [...] Sin duda, cualesquiera procesos que merezcan el adjetivo 'social' en distinción a las acciones de individuos son casi por definición no conscientes. En la medida que tales procesos son capaces de producir un order útil que no podría haber sido producido mediante la dirección consciente, cualquier intento por someterlos a tal dirección necesariamente significaría que estamos restringiendo lo que la actividad social puede lograr, a la inferior capacidad de la mente individual.

[En referencia al hiperracionalismo positivista] La creencia de que al estudiar la razón humana desde afuera y como un todo podemos comprehender las leyes de su movimiento de manera más completa y comprehensiva que mediante su paciente exploración desde dentro, siguiendo los procesos en que las mentes individuales interactúan [....] involucra una contradicción: si supiéramos cómo nuestro conocimiento presente está condicionado o determinado, entonces ya no sería nuestro conocimiento presente. Afirmar que podemos explicar nuestro propio conocimiento es afirmar que sabemos más de lo que sabemos, un postulado que es un sinsentido en el estricto significado del término. [...] La única conclusión que válidamente podemos sacar de esto es que, sobre la base de nuestro conocimiento presente no estamos en posición de dirigir exitosamente su crecimiento. Derivar cualquier otra conclusión que ésta, inferir a partir de la tesis de que las creencias humanas están determinadas por circunstancias, la afirmación de que alguien debería tener el poder para determinar esas creencias, involucra la premisa de que aquellos quienes han de asumir ese poder poseen alguna clase de supermente. Aquellos que mantienen esta postura de hecho tienen regularmente alguna teoría especial por la que se eximen ellos mismos y sus propias posturas, de la misma clase de explicación y que los acredita, como una clase especial favorecida, con la posesión de conocimiento absoluto.

Es debido a que el crecimiento de la mente humana presenta en su forma más general el problema común de todas las ciencias sociales, que es aquí donde las opiniones se dividen de manera más aguda, y que dos actitudes fundamentalmente diferentes e irreconciliables se manifiestan: por una parte, la esencial humildad del individualismo, que trata de entender tan bien como le sea posible los principios mediante los cuales los hombres individuales se han combinado para producir nuestra civilización, y que trata de inferir a partir de este entendimiento cuáles son las condiciones más favorables para que continúe creciendo; y por la otra parte, la arrogancia del colectivismo, que busca la dirección consciente de todas las formas de la sociedad.

Es esencial para el crecimiento de la razón que como individuos nos inclinemos ante fuerzas y obedezcamos principios que no podemos esperar entender por completo, y de los cuales sin embargo la preservación de la civilización depende. Históricamente, esto ha sido logrado por la influencia de varios credos religiosos y por tradiciones y supersticiones que hacen que los hombres se sometan a dichas fuerzas por medio de la apelación a sus emociones más que a su razón. La etapa más peligrosa en el crecimiento de una civilización muy bien pudiera ser aquella en que el Hombre ha llegado a tomar tales creencias como meras supersticiones y se rehúsa a aceptar o someterse a cualquier cosa que no entienda racionalmente. El racionalista cuya razón es insuficiente para enseñarle aquellas limitaciones de los poderes de la razón consciente, y que desprecia todas las instituciones y costumbres que no han sido diseñadas conscientemente, se convertiría así en el destructor de la civilización construida sobre ellas. Esta puede ser una prueba que se le presenta al Hombre repetidamente y que éste puede fallar tan sólo para ser regresado al barbarismo.

Sería demasiado referirme aquí más que brevemente a otro campo en que esta misma característica tendencia de nuestra época se manifiesta: aquel de la moral. Es aquí que se levantan las mismas objeciones contra la observancia de cualesquiera reglas generales y formales cuya razón de ser no haya sido explícitamente demostrada. Pero la exigencia de que toda acción debería ser juzgada luego de total consideración de todas sus consecuencias y no mediante reglas generales, obedece al error consistente en no entender que la sumisión a reglas generales, expresadas en términos de circunstancias inmediatamente determinadas o determinables, es la única manera en que para el Hombre con su conocimiento limitado, la libertad puede ser combinada con el esencial mínimo grado de orden. La aceptación común de reglas formales es indudablemente la única alternativa a la dirección por una voluntad singular, que el Hombre ha descubierto. La aceptación general a dicho cuerpo de reglas no es menos importante porque éstas no hayan sido racionalmente construidas. Es por lo menos dudosa la cuestión de si acaso sería posible construir un nuevo código moral que tuviese alguna posibilidad de aceptación general. Pero mientras no hayamos tenido éxito en lograrlo, cualquier negativa general a aceptar las reglas morales existentes simplemente porque su utilidad no ha sido racionalmente demostrada (a diferencia del caso en que el crítico considera que ha descubierto una mejor norma moral para una circunstancia particular y está dispuesto a arriesgar la desaprobación pública en ponerla a prueba), equivale a destruir una de las raíces de nuestra civilización."

- Hayek, Friedrich A. The Counter-Revolution of Science: Studies on the Abuse of Reason. 1959 (Reprinted 1979 by the Liberty Fund), pp. 153-164.

January 26, 2009

 

Alvaro se equivoca


Álvaro Vargas Llosa escribe un artículo relacionado en parte con la campaña de Israel contra Hamas, pero que se extiende a otros temas. En mí opinión, Álvaro incurre en errores importantes. Esta nota pretende señalarlos y ofrecer una explicación sobre el origen de los mismos.

Primero los errores:

1. Según él, la estrategia de Israel debe consistir en crear las condiciones para que los palestinos moderados puedan marginar a los fanáticos.

Como palabrería articulística suena bien. Pero ¿cómo se traduce esto en acciones concretas que puedan conseguir dicho fin? Sobre esto Álvaro no dice nada. ¿Por qué? Porque no tiene ni zorra idea. ¿De verdad cree Álvaro que los gobernantes israelíes son tan estúpidos que no serían capaces de ejecutar esa estrategia si fuera factible? Sí yo fuera israelí, no sé que me indignaría más, si los cohetes de Hamas o la arrogancia de tantos plumíferos que pretenden dar lecciones sobre lo que no conocen.

La correlación de fuerzas entre “moderados” y “fanáticos” en países árabes y musulmanes depende de muchos factores, pero principalmente de interpretaciones religiosas del Corán. En este sentido, lo que hay que reconocer es que cualquier evolución depende básicamente de factores internos sobre los que el resto de los países pueden hacer muy poco.

2. Álvaro atribuye visión estratégica a los líderes israelíes que firmaron tratados de paz con Egipto y Jordania y los acuerdos de Oslo.

Yo pienso que para firmar los tratados de paz sólo bastaba un elemental sentido común. Y recordemos que Egipto y Jordania firmaron después de haber sido aniquilados militarmente en tres ocasiones.

Álvaro ni siquiera se digna recordar algo tan elemental, supongo que porque no contribuye a reforzar su tesis.

En cuanto a los acuerdos de Oslo, han sido un fracaso total. No han contribuido a que los palestinos se dediquen a actividades productivas, ni a que acepten la existencia de Israel, ni a que Israel tenga mayor seguridad.

3. Álvaro sigue considerando que la solución pasa por un Estado palestino. Debe ser obvio que, en las actuales circunstancias, dicho Estado es más inviable que nunca, puesto que la ANP no tiene ningún control sobre Gaza. Por otro lado, no menos del 60% de los palestinos lo que quieren es la destrucción de Israel. Mientras los palestinos no acepten a Israel, su Estado es imposible.

Creo que en el fondo, Álvaro, como ciertos libertarios, es víctima del síndrome de Oslo. Si Israel es atacado, el problema es que no ha hecho las cosas bien, o ha cometido errores, o sus gobernantes no tienen visión estratégica. Esta línea de razonamiento supone que el estado normal de la humanidad es la paz. Pues no, la paz no es lo normal; es algo extraordinario, difícil de conseguir y difícil de mantener. Además, si las acciones de Hamas se explican por las acciones de Israel, estas a su vez se explican por otras, y así sucesivamente en una cadena sin fin.

January 25, 2009

 

Gary Becker: Nuestras escuelas necesitan competencia(1989)


A menudo son necesarios resultados desastrosos antes de que los intereses especiales poderosos pierdan su influencia política. La desastrosa educación recibida por muchos estudiantes en los Estados Unidos ha logrado que los sistemas escolares estatales y locales obliguen a las escuelas públicas a competir por los estudiantes.

Los pobres de los barrios marginales son los más beneficiados con una mayor capacidad de elección. Si las familias de clase madia y alta no están satisfechas con las escuelas públicas en su área, tienen muchas alternativas. Pueden enviar a sus hijos a escuelas privadas o moverse a comunidades con mejores escuelas. Las familias pobres no pueden hacerlo.

La oposición a la elección de escuela proviene principalmente del sindicato de educadores, superintendentes de escuelas, juntas escolares y vecindarios que temen la llegada de estudiantes indeseables. Todos estos grupos tienen miedo a perder control, y los educadores y directivos de escuelas temen también la competencia.

Una mayor capacidad de elección entre las escuelas públicas es un gran paso en la dirección correcta, pero los estudiantes pobres deben poder optar también por escuelas privadas. En general, las escuelas privadas hacen un mejor trabajo, como ha mostrado el profesor James Coleman en un completísimo estudio. Las escuelas católicas gastan mucho menos que las públicas pero son más exitosas porque mantienen una buena disciplina y fomentan la participación de los padres.

Quienes se oponen a la elección de escuela argumentan que la elección de escuelas privadas aumentaría la segregación racial, religiosa y social. Esto es absurdo. Lo que sucedería sería exactamente lo contrario. Escuelas privadas con una mayoría de estudiantes blancos aceptarían estudiantes de las minorías si el gobierno corriese con los gastos.

En cualquier caso, el sistema escolar debe ofrecer una educación de calidad para todos los estudiantes. Si la elección de escuela mejora la educación de los grupos desfavorecidos, la composición racial o económica de las escuelas es irrelevante.

No espero resultados milagrosos de la competencia entre escuelas. Está bien documentado que la vida familiar inestable y la indiferencia de los padres reduce enormemente la efectividad de las mejores escuelas. Pero el estudio del profesor Coleman muestra que las escuelas católicas tienen éxito en mejorar el desempeño y reducir la tasa de abandono de los pupilos desfavorecidos. La competencia entre las escuelas públicas y privadas contribuiría a que las buenas escuelas fuesen la norma y no la excepción.

( The economics of life, Pag. 87-89 )

January 24, 2009

 

Humor: Sobre la historia


1. La historia es una urna con cenizas ( Carl Sandburg )

2. Dios no puede alterar el pasado, pero los historiadores sí ( Samuel Butler )

3. Cualquier suceso, una vez ocurrido, puede ser presentado como inevitable por un historiador competente ( Lee Simonson )

4. Cuando ocurren grandes acontecimientos históricos, la mayoría casi siempre se equivoca ( Eugene Debs )

5. Las lecciones de la historia no son más instructivas que la sabiduría de quienes la interpretan ( David Schoenbrun )

( Fuente : Peter’s Quotations )

 

Cita: La industria de la muerte


“Para los palestinos, la muerte se ha convertido en una industria, en la cual destacan las mujeres y toda la gente de esta tierra, como los ancianos, los jihadistas y los niños.

En consecuencia, los palestinos han creado escudos humanos compuestos de mujeres, niños, ancianos y jidahistas contra la maquinaria bélica sionista, como si dijeran al enemigo: Nosotros deseamos la muerte como vosotros deseáis la vida.”

( Fathi Hamad, dirigente de Hamas )

January 23, 2009

 

El principio de incertidumbre

Se quejaba un hincha del Barcelona de que los árbitros tenían un código secreto: “en caso de duda, pita a favor del Madrid”.
No sé si eso será verdad para los árbitros de fútbol, pero estoy seguro de que ellos quieren sus trabajos y todos aquellos que cuidan sus trabajos saben que “en caso de duda, pita a favor del poder”.
“Poder” que se manifiesta, en su máxima expresión, en el siempre creciente rol del gobierno en nuestras vidas.

Nada más ilustrador de aquel principio que este casi universal llamado “a mayor regulación de los mercados financieros”. Acaso estas personas, que hacen semejante aseveración, no se dan cuenta de que desde hace mucho tiempo, la industria financiera está entre las industrias más reguladas del mundo. Recordemos un poco: La Reserva Federal fue creada en 1913 con el objetivo de garantizar la estabilidad bancaria y el valor del dólar; la Comisión de valores (SEC) fue creada para asegurar la transparencia y fiabilidad de los mercados; la SEC licenció compañías certificadoras (S&P, Fitch, etc.) para certificar la fiabilidad de los mercados de bonos; Fannie Mae y Freddie Mac fueron creadas para “facilitar” el crédito hipotecario etc.

Creo que no será necesario elaborar mucho para decir que el fracaso de estas instituciones ha sido espectacular. Y, sin embargo, los “especialistas” piden más de ellas. Más controles y presupuestos. Y sus funcionarios son ascendidos y aplaudidos por los medios. ¿Qué pasa? ¿Por qué una empresa privada cuando fracasa en sus funciones desaparece de inmediato y sus dueños pierden lo que invirtieron y entran en desprestigio, mientras las instituciones del Estado cuando fracasan sólo crecen aún más en importancia y volumen? Bueno, creo que es el principio de incertidumbre del que venía hablando: cuando en duda, “pita” a favor del poder, a favor del Estado.

¿Por qué hacemos esto? Creo que hay dos motivos, uno es inseguridad y el otro confusión. Es difícil ser adulto, la vida pierde esa certidumbre que nos daban nuestros padres. Las decisiones pesan más, no tanto porque seamos menos capaces para resolverlas que nuestros padres, más bien porque tememos cargar con la culpa del error, ¿a quién culparemos si nuestros planes fracasan? Qué bueno sería descargar aquella responsabilidad en otro que aunque no sea más capaz que nosotros para resolverla, por lo menos tendremos a quien culpar y eso nos hará dormir tranquilos. Los políticos, muchos de ellos personas con un exceso de amor propio, saben eso y lo explotan. Por eso, las fotos que vemos en las calles de políticos en posición paternal o maternal ante la “masa”.

El otro motivo es la confusión, la incertidumbre generada. Al haber dejado nuestro sistema educativo en control del Estado nuestros gobernantes han sabido aprovechar esa circunstancia para hacer del conocimiento algo cada vez más complicado y con menos sentido. Ocultar verdades sencillas sobre el manejo de la economía y la sociedad detrás de una casta sacerdotal, hoy llamados especialistas, que trabajan, directa o indirectamente, para el Estado, y que con un lenguaje obtuso e incomprensible que en realidad dice: “usted no sabe nada, déjese gobernar”. O sea, que cuando en duda, “pite” a favor del gobierno que por lo menos algún empleo te consigue.

Y así estamos. Qué diferentes serían las cosas si tan sólo la gente aprendiera a cargar con su responsabilidad y su culpa. Que como en el cuento del Flautista de Hameling la gente de las subprimes se fue feliz tras la música, pensando que una vez el Estado respaldaba nada malo podía pasar. La tranquilidad de no tomar decisiones uno mismo. Dejarse llevar por la corriente. ¿Las cosas salieron mal? Busquemos a algún culpable y hagamos más leyes para que no vuelva a pasar, nuestros políticos siempre tienen nuevas ideas al respecto.

Un estadista, Thomas Jefferson, habló de que los estados libres se fundamentan en ciudadanos con “carácter”. Personas que no tengan miedo a tomar sus propias decisiones. A los políticos no les gusta eso. Ese tipo de ciudadanos no se deja mandar. Por eso han creado todo un sistema para relevar al ciudadano de responsabilizarse por su vida y la de sus hijos. Desde la educación, pasando por la salud hasta la economía.

Y cuando las cosas van mal, y es que van a salir mal, surge el típico cruce de culpas que todos conocemos y que caracteriza la política de todos los días. La eterna esperanza de que el “próximo gobierno hará las cosas bien, como deben ser”. Así, políticos van y vienen pero una cosa es segura para las “masas” sin carácter de nuestros países: “cuando en duda, pitan a favor del gobierno”.

( Artículo de Olmedo Miró, de la Fundación Libertad de Panamá, publicado en el diario La Prensa)

January 22, 2009

 

Mercado y cultura: El mercado de los libros(2)


Samuel Johnson defendió el mercado de los libros. Según él, un patrón es mejor que ninguno, pero lo mejor es el mercado. La venta de los libros fortalece el lazo entre escritores y lectores; además, intensifica la competencia entre diferentes ideas y opiniones, y los lectores son los que deciden en última instancia.

Sin embargo, la mayoría de los escritores de la época criticaron la creciente comercialización. Por ejemplo, Jonathan Swift, en Los viajes de Gulliver, presenta negativamente las sociedades que imprimen libros. Swift fue un pesimista cultural; además favoreció la iglesia estatal y el gobierno autocrático.

Los pesimistas tenían algo de razón en sus críticas; los incentivos financieros a veces corrompen, y en ocasiones hay grandes obras que no son apreciadas. Pero subestimaron los beneficios de la independencia financiera del escritor y los de los incentivos competitivos. La imprenta, la biblioteca y la librería ofrecen a los escritores grandes oportunidades para presentar sus trabajos a los lectores.

En las épocas anteriores, los escritores dependían del gobierno para su subsistencia; el gobierno esperaba apoyo político. Defoe, Swift, Fielding y otros seguían la línea del gobierno en sus escritos políticos. Pero Walpole decidió prescindir de los escritores y servirse más bien de los periódicos. Así que los grandes escritores ingleses se vieron lanzados al mercado para ganarse la vida, y esto no les gustó.

Algunos de los pesimistas favorecieron el control cultural. Joseph Addison, por ejemplo, favoreció la regulación del lenguaje mediante la creación de una superintendencia. Según él, había que prohibir la introducción de palabras francesas y la ópera italiana.

Además, los pesimistas argumentaron que la fama no motivaría a los grandes escritores en un mundo comercializado. Swift predijo que sería olvidado un año después de su muerte. Muchos de los pesimistas pidieron la intervención del Estado. Goldsmith solicitó una academia del gobierno que reconociera a los escritores según sus méritos. Addison sugirió que los retratos de los grandes literatos se pusieran en las monedas.

En realidad, la comercialización ha hecho más fácil el logro de la fama. El mercado competitivo pone a los escritores en contacto con sus lectores naturales. Los pesimistas creen que la fama es un juego de suma cero, lo que no es cierto. No todos los escritores trabajan en el mismo género ni se dirigen a los mismos lectores. El número de posibles nichos es enorme.

Swift creía que los escritores de su tiempo eran enanos encima de los hombros de gigantes. Pero lo cierto es que los grandes escritores de cualquier época son gigantes sobre los hombros de otros gigantes.

El siglo veinte ha producido muchos gigantes. Si nos limitamos a la década de 1920 encontramos lo siguiente. En 1922 The Waste Land de Eliot y Ulysses de Joyce. En 1923 Las Elegías de Duino de Rilke. En 1924 La Montaña Mágica de Thomas Mann. En 1925 y 1926 El Juicio y El Castillo de Kafka. Entre 1920 y 1927 los cuatro últimos volúmenes de A la Búsqueda del Tiempo Perdido de Proust.

( Tyler Cowen, In praise of commercial culture, Pag. 64-82 )

January 20, 2009

 

Cita: André Glucksmann

"Una civilización no se define por la unidad de los gustos, de los colores y de las modas. El imperialismo de McDonald's coexiste civilizadamente con el imperialismo aún más invasor de la pizza. Una civilización es un antidestino. [...] Por muchas ilusiones que se haga de lo contrario, la civilización se une ante todo lo que esté en contra. Contra lo que la destruye. Es el sentimiento común de la adversidad lo que le permite, con [p.31] posterioridad, secundariamente, comulgar con valores cuyo positivismo sigue estando a equívocos, variaciones y, por tanto, a cambios, incluso a mejoras. La civilización del Siglo XXI se vuelve Uno, no porque confiese una misma idea del Paraíso -Dios sabe que en absoluto-, sino porque está dominada, de grado o por fuerza, por una visión del infierno que en el Siglo XX le han inoculado Armenia, Auschwitz, el Gulag, Camboya o Ruanda."

André Glucksmann (Occidente contra Occidente, p.30, Santillana, Madrid, 2004.)

January 19, 2009

 

Bastiat y Wal-Mart


En su ensayo “Lo que se ve y lo que no se ve” Bastiat advertía que el buen economista es capaz de ver, no sólo las consecuencias inmediatas de las acciones económicas, sino también las de largo plazo. Además no sólo las consecuencias en un sector particular, sino en el conjunto de la economía. Y hacía notar que cuando las consecuencias inmediatas son favorables, las de largo plazo suelen ser desfavorables, y viceversa.

Me acordé de Bastiat cuando leí la siguiente noticia :

“En el 2005, en el estado norteamericano de Iowa, según un informe de Wal-Mart Watch, una organización que se opone frontalmente a todo lo que está corporación representa, 555 tiendas de abarrotes, 289 ferreterías, 293 proveedores del sector construcción, 161 tiendas de variedades, 158 tiendas de mujeres (?) y 116 farmacias se vieron forzadas a cerrar debido a los planes de expansión del gigante mayorista”.

Estos son algunos de los comentarios que me sugiere la noticia :

1. Wal-Mart no nació como gigante. Comenzó como un almacén. Si ha crecido lo que ha crecido, es porque ha sabido responder a las necesidades de sus clientes. Y si alguna vez deja de hacerlo, desaparecerá.

2. Las tiendas no cerraron por la expansión de Wal-Mart. Si los clientes de esas tiendas valorasen más sus productos y servicios que los de Wal-Mart, sería éste el que hubiera tenido que cerrar. Quienes deciden quién tiene éxito y quién no son los consumidores.

3. El autor de la noticia ni siquiera se molesta en decirnos cuántos Wal-Mart se establecieron en Iowa y cuánta gente consiguió empleo en los mismos. ¿Será casualidad u olvido deliberado?

4. Sabemos que Wal-Mart vende más barato que sus competidores. Esto significa que sus millones de clientes se ahorran millones y millones de dólares que estarán disponibles para gastar en otras cosas. Esto debe generar mayores ventas y empleo en negocios existentes o la aparición de nuevos negocios.

5. Si hay negocios desplazados por Wal-Mart es porque no se reinventan a sí mismos y no cambian su enfoque respecto a productos, servicios y clientes. Si Wal-Mart hace mejor que yo lo que yo hago, no hay nada que criticar. Si quiero mantener el negocio tengo que reestructurarlo; si no, dedicarme a algo que no esté haciendo Wal-Mart.

January 18, 2009

 

Gary Becker: Mercado e inmigración(1987)


En una economía de mercado la forma de lidiar con un exceso de demanda por un producto o servicio es aumentar el precio. Esto reduce la demanda y estimula la oferta. Sugiero que el gobierno de Estados Unidos adopte un enfoque similar para ayudar a resolver los problemas de inmigración.

Cada año, el Servicio de Inmigración y Naturalización establecería el precio. Quienes lo pagasen, y no tuviesen otros impedimentos, entrarían inmediatamente. El resto tendría que esperar su turno por los canales regulares.

La experiencia determinaría el precio razonable por el derecho de entrada, pero asumamos que fuese 50,000 dólares. Quizás unas 40,000 personas estuviesen dispuestas a pagar dicha cantidad, lo que representa un 10% de quienes son admitidos legalmente.

Vender los permisos de residencia tiene varias ventajas adicionales sobre el sistema actual. Los gobiernos y la gente son reacios a admitir grandes cantidades de inmigrantes en parte porque resultan elegibles para el welfare, atención médica y otras ayudas. Quienes paguen por entrar probablemente no necesitarán ayuda del gobierno, y aunque la necesiten, no producirán el resentimiento que producen los otros inmigrantes.

Las personas ambiciosas y bien preparadas son las que más tienen que ganar al ingresar a la economía abierta y competitiva de EU, y EU se beneficia grandemente con su presencia. Pero en el sistema actual tienen dificultades para entrar, ya que el 60% de quienes entran son padres o parientes de quienes han adquirido la ciudadanía.

Estados Unidos se ha beneficiado con inmigrantes pobres y ambiciosos. La venta del derecho de entrada no debe perjudicarles. Algunos pueden pedir préstamos a amigos y parientes para entrar inmediatamente. Otros pueden obtener préstamos de las compañías para quienes van a trabajar. Otros de los bancos o del mismo gobierno.

Puede parecer que el programa propuesto no es políticamente factible. Canadá ya ha comenzado a utilizarlo. El programa incorporaría las ventajas del sistema de precios para mejorar sustancialmente el mercado de la inmigración a Estados Unidos.

( The economics of life, Pag. 58-59 )

January 17, 2009

 

Humor: Murphología del tiempo


1. Observación de Kelly : Vivir en el pasado tiene al menos una ventaja; es más barato.

2. Principio de Dumper : Un adulto es un niño deteriorado.

3. Axioma de Anderson : Usted sólo puede ser joven una vez, pero puede ser inmaduro por siempre.

4. Codicilio de Carrillo: La edad es un alto precio que se paga por la madurez.

5. Ley de Maury : Nadie es tan viejo que no pueda aprender una nueva forma de ser estúpido.

( Arthur Bloch, Murphy’s Law )

 

Cita: Más sobre el gobierno


1. La urgencia por salvar a la humanidad es casi siempre una falsa excusa de la urgencia por el poder ( H. L. Mencken )

2. Uno de los mayores autoengaños es el de que los males del mundo se curan mediante leyes ( Thomas Reed )

3. El gobierno que roba a Pedro para darle a Pablo siempre tendrá el apoyo de Pablo ( George B. Shaw )

4. La constitución no es un instrumento para que el gobierno controle al pueblo, sino al revés ( Patrick Henry )

5. La diferencia entre la muerte y los impuestos es que la muerte no empeora cada vez que se reúne el Congreso ( Will Rogers )

( Fuente : Frontpage Megazine )

January 16, 2009

 

Vergonzoso proteccionismo

Artículo de Roberto Brenes, presidente de la Fundación Libertad de Panamá, publicado en el diario La Prensa

En la misma vena de la fallida ley para nacionalizar los textos escolares, ahora la industria publicitaria quiere una ley para protegerse de la competencia foránea y dizque proteger puestos de trabajo. El proyecto beneficiará a pocos, fijará por ley precios monopolísticos y hará ilegal la gestión de los pequeños. Resulta vergonzoso que una profesión que en este país se potenció por extranjeros y el permanente intercambio con el mundo, repudie ahora la saludable creatividad que produce la competencia y la apertura.

Me dicen que es que aquellos que en sus años mozos se comían el mundo y que no escatimaban esfuerzo para traer el mejor talento para hacer las campañas ganadoras ya están ricos, viejos y cansados. Que los pioneros del extranjero, al volverse panameños, también bailan al tambor de la alegría del proteccionismo. Pero lo que hasta ahora había sido un sector admirable por su flexibilidad, su desapego a lo convencional y su actitud globalizada, corre en masa a la Asamblea Nacional a pedir cacao clamando por una ley que los libre de la nueva competencia y les garantice las ganancias.

El proyecto de ley es una versión mejorada y aumentada de las leyes proteccionistas que amparan desde pilotos hasta operadoras de salones de belleza. Además de lo estándar, reservar a panameños y a los extranjeros con residencia el ejercicio de la profesión, la ley está preñada de obstáculos y barreras de entrada. Se crea una junta técnica para determinar la “idoneidad” de los aspirantes a publicistas. La junta técnica por supuesto que la componen miembros de lo más granado del status quo de los medios de comunicación y la propia industria. No podía faltar en la ecuación la omnipresente Universidad de Panamá, más ocupada defendiendo mediocridades que promoviendo la dedicación y la excelencia.

La tapa del coco del proyecto es que para las personas jurídicas se exigen requisitos de tamaño y empleos, una barrera de entrada inmensa a un negocio que se inicia casi artesanalmente y en manos de gente creativa y talentosa. Encima de eso, la junta exigirá “exámenes” para verificar el “conocimiento”; como si el genio y la creación pudieran panameñizarse.

Por último, el camarón: la ley contiene artículos que fijan precios y tarifas al igual que discrimina los pagos por ese tipo de servicios. Además de ser contrarias a las leyes de competencia y la Constitución, cualquiera que se informa sobre las tendencias de la industria mundial de la publicidad sabrá enseguida que la estructura de compensación está cambiando hacia abajo y ligada más a servicios que a volumen. Los magnates locales intentan congelar mediante ley lo que ya el mundo no quiere. Además, ¡qué chévere es rasgarse las vestiduras para acaparar entre nacionales beneficios que mayormente generan multinacionales con sus cuñas y avisos!

Que la industria actual quiera eternizar sus beneficios es entendible. Que nuestros honorables sigan prohijando este tipo de leyes es deplorable. Estas leyes sirven solo para estorbar, crear oportunidades de corrupción, devaluar los estándares de excelencia y para desalentar puestos de trabajo. Esto último es patéticamente comprobable porque leyes que tienden a proteger ciertos oficios y profesiones crean barreras a nueva inversión, local y extranjera, con lo que entonces se dejan de generar más empleos, tanto en la profesión protegida como en los empleos satélite y complementarios que esa nueva inversión induciría.
Por ejemplo, legislar que sea un químico panameño el gerente de una planta química, lo único que ha logrado es ahuyentar nuevas plantas al país vecino. El vecino, a cambio de aceptar el atentado soberano de tener un químico “extranjero” en la gerencia, lo compensa permitiendo la creación de más empleos nacionales en las otras plazas del nuevo complejo industrial. Nacionalizar la publicidad significa impedir nuevos empleos de dibujantes, poetas, diseñadores, ejecutivos de cuenta, músicos, encargados de tráfico, entre muchos otros.

A la larga, la protección de algo a contrapelo del mercado y de la fuerza creadora de la gente no funciona. Ya saldrán excepciones y permisos; todas a un costo. Además la falta de calidad y los altos costos de la industria, ahora protegida, motivarán la producción de cuñas y anuncios en otra parte. Entonces llorarán por cuotas y aranceles como cualquier oligopolio petrolero.

Como hemos hecho antes, si la ley se aprueba, la Fundación Libertad la demandará para defender al consumidor y la libre empresa. Sería también muy bueno incluir en la demanda los argumentos de algún joven publicista que considere que se le impide su libertad de oficio o que le impide acceder a las mismas oportunidades que tuvieron los que ahora quieren amparo en la ley. ¿Algún voluntario?

El proyecto está en primer debate y debe ser rechazado por los daños económicos a los anunciantes y a los consumidores. Además es lo moralmente correcto: porque el monopolio de la imaginación no lo piden los creativos, ni los profesionales, sino los dueños, que después de crecer sus negocios gracias al entorno libre que les permitió importar talento, lo quieren ahora embotellar. Además que son los primeros que protestan si se sube el arancel del tequila reposado, del queso camembert o del jamón serrano, para favorecer la producción nacional.

January 15, 2009

 

Mercado y cultura: El mercado de los libros(1)


El mercado de los libros tiene tres características. Primera, los libros pueden reproducirse con facilidad sin sacrificar calidad o valor. Segunda, dicha facilidad reduce su valor marginal por unidad. Tercera, los lectores tienen que dedicar bastante tiempo para extraer valor del libro.

El mundo de los libros es complejo. Hay escritores poco valiosos que ganan mucho dinero. Las grandes editoriales prefieren la seguridad a la experimentación. Sin embargo, la literatura comercializada ha diseminado las obras de muchos de los escritores más talentosos. En el año 1990 se vendieron en los Estados Unidos dos billones de libros. Pues bien, durante toda la década de 1980 el número de copias vendidas de los quince best sellers fue menos de 1% del total de 1990.

El dinero no corrompió a Joyce, Mann o Faulkner. Escritores poco accesibles, como Claude Simon o Alain Robbe-Grillet encuentran su lugar en las librerías. Incluso las novelas por entregas en los periódicos produjeron clásicos como Balzac, Dumas, Dickens, Conrad, Tolstoy y Dostoyevsky.

En contra de lo que se pensaba, la televisión y los medios electrónicos no han acabado con los libros. Estos tienen unas características que otros medios no tienen. Incluso Internet ha hecho mucho más fácil tanto la lectura como la publicación de libros.

Los pesimistas literarios contemporáneos temen que el gusto de las masas se convierta en el único criterio que determine el valor de los libros. La realidad es que los autores que escriben para grupos relativamente minoritarios no tienen problemas. Las grandes librerías tienen todo tipo de libros. Aunque ciertos libros no se anuncien en los programas de TV, aparecen en el Times Literary Supplement, The New York Review of Books y otras publicaciones.

La gran literatura florece a menudo cuando los libros más leídos no son de gran calidad. Nosotros tendemos a creer que en épocas pasadas sólo se veía el teatro de Shakespeare, o se leía a Byron, o se escuchaba a Beethoven. Lo cierto es que entonces había cantidades de artistas de mucha menor valía, cuyos trabajos ni siquiera han llegado hasta nosotros.

No todos los escritores han mantenido actitudes pesimistas. Por ejemplo, Richard de Bury (1287-1345 ) consideraba los libros como un tesoro que diseminaban la sabiduría de los siglos. También apreciaba a los escritores del momento. Se quejaba de los copistas y deseaba que apareciese un sistema de reproducción de libros más confiable.

Gutenberg y los primeros editores eran hombres de negocios que querían obtener ganancias. Desde el principio, la publicación de libros fue una empresa capitalista movida por la demanda de los consumidores.

El mercado de la literatura se desarrolló a gran escala en la Inglaterra del siglo XVIII. La revolución industrial fue acompañada por la revolución literaria. Los individuos compraban más libros así como compraban más de otras cosas. Los libros comenzaron a desplazar al teatro. En tiempos de Shakespeare las obras de teatro no se imprimían para el público. La generación de Pope, Swift y Defoe se dedicó a la publicación de libros.

El mercado se desarrolló cuando las clases medias, las comerciales, y las mujeres se unieron a las clases altas en la compra de libros. El aumento del mercado animó a los escritores a dirigirse a los lectores burgueses. Samuel Johnson, Oliver Goldsmith, Henry Fielding, Laurence Sterne y Daniel Defoe dirigieron sus obras a una audiencia amplia.

( Tyler Cowen, In praise of commercial culture, Pag. 44-64 )

January 13, 2009

 

El consumo no genera riqueza

Por definición, el consumo es lo contrario a la creación de riqueza. El consumo presupone la existencia de riqueza ya creada, pues no se puede jamás consumir lo que no existe.

Y para producir cosas, es necesario el capital, entendido como la riqueza que no se destina para su consumo inmediato, sino para producir más riqueza. Esto hasta Marx lo entendió. Y por necesidad, las inversiones de capital requieren de ahorro. Esto se desprende de que no se puede destinar para producción, algo que usted ya consumió, porque esto último implica que ya no existe, y como lo que no existe no se puede usar para producir nada, pues ahí lo tiene usted: el ahorro es un sine qua non de la inversión.

Pero la falacia keynesiana del consumo como generador de riqueza completa el círculo del sinsentido cuando trata al ahorro como algo peligroso para la economía. Es que según la visión keynesiana, cuando la gente decide ahorrar (por la razón que sea), deja de “mover la economía”.

¡No señor, el ahorro de hoy es lo que permite el consumo de mañana! Imagínese usted que un asesor financiero le dijese que, para vivir en mejores condiciones económicas en el futuro, lo que usted debe hacer es aumentar sus gastos de consumo, aunque ello implique endeudarse, y ahorrar muy poco o nada. Ante semejante consejo, estoy seguro que usted saldría huyendo.

Pero cuando pasamos del escenario micro al macro, y hablamos de una población entera y no de una familia, por alguna razón misteriosa la lógica cambia súbitamente. Se invierte por completo el sentido común, y se dice que hay que evitar a toda costa que la gente reduzca el gasto de consumo y aumente el ahorro, porque ello traería la catástrofe para la economía de un país.

Esta visión falaz es la que subyace a los planes de 'estímulo' a las economías en Estados Unidos, Europa y efectivamente todo el mundo, en los momentos de crisis económica actuales.

January 12, 2009

 

Pruebe sus conocimientos de economía austriaca


En la web del Mises Institute hay un interesantísimo quiz sobre el tema, que me parece muy recomendable. Tiene 25 preguntas, y cada una presenta cuatro alternativas. Uno debe seleccionar la que mejor represente su propia opinión, que puede o no coincidir con las tesis austriacas.

Las alternativas son más bien largas que breves. Normalmente, dos de ellas son claramente falsas para cualquier libertario. De las dos restantes, una es la alternativa austriaca y la otra puede coincidir en varios puntos con la austriaca y discrepar en otros.

Pienso que quien haya estudiado a fondo alguno de los libros de introducción a la economía austriaca, o quien lea con alguna frecuencia los artículos del Mises Blog, debe obtener un mínimo de 20 respuestas correctas, probablemente más.

Hay dos o tres preguntas que considero bastante difíciles, y que hay que leer con mucho detenimiento para no equivocarse.

A mí el quiz me llevó más o menos una hora. Se pueden obtener las respuestas online y también existe la alternativa de recibirlas en el correo electrónico propio.

Además de ponerle a uno a prueba, el quiz ofrece un interesantísimo resumen de muchos de los temas clave de la economía austriaca.

Creo que será una hora muy bien empleada.

January 11, 2009

 

Gary Becker: El servicio postal de Estados Unidos(1994)


Es mucho más fácil crear malos programas públicos que eliminarlos. Esta ley de la ciencia política ha sido bautizada como la tiranía del status quo.

Esto es importante porque ciertos grupos que tienen mucho que ganar con ciertos programas defienden su continuación a capa y espada, independientemente del daño que causen a otros. Por otra parte, la oposición es a menudo débil y fragmentada porque el daño, en la forma de altos impuestos o mal servicio, está distribuido entre tantos grupos que ninguno tiene incentivos suficientes para protestar vigorosamente.

A menudo el daño resulta visible sólo después de un cambio de política, como cuando la privatización revela la ineficiencia de una empresa estatal o cuando una drástica reducción de aranceles incentiva la importación de productos extranjeros atractivos.

El monopolio gubernamental del correo ofrece un excelente ejemplo de la tiranía del status quo. La calidad del servicio en los diferentes países va de la casi adecuada a la desastrosa. El servicio de Estados Unidos es mejor que el promedio, pero la insatisfacción es general. En Chicago se descubrió que toneladas de correo habían sido quemadas, eliminadas o mantenidas sin repartir durante años.

Federal Express mantiene un exitoso servicio de distribución de correo y pequeños paquetes. United Parcel Service y otras compañías han logrado la mayor parte del mercado para paquetes grandes ofreciendo un servicio más rápido, más confiable, más conveniente y hasta más barato.

No obstante, en la mayoría de los países no ha sido posible lograr cambios de alguna importancia en los monopolios postales. La privatización del servicio es adversada por los empleados postales que temen perder sus trabajos.

En Estados Unidos los directores del servicio se oponen al cambio porque temen ser reemplazados por otros más eficientes del sector privado; los reguladores temen la reducción de su poder si la competencia reemplaza a los controles del gobierno; los negocios y hogares que se benefician de los subsidios al correo en las áreas rurales se oponen al cambio porque temen que aumente el precio del servicio.

Si la tiranía del status quo se llega a reconocer entre la población como una ley de la política, habrá una oposición creciente a las malas propuestas, aunque sean a pequeña escala o temporales.

( The economics of life, Pag. 30-31 )

January 10, 2009

 

Humor: Murphología de las artes


1. Ley de Fuller sobre el periodismo : Cuanto más lejano sea el desastre, son necesarios más muertos y heridos para que sea noticia.

2. Ley de Jones : La originalidad es el arte de esconder la fuente.

3. Twain sobre los hechos : Primero consiga los hechos y después puede distorsionarlos como le plazca.

4. Observación de T. S. Eliot : Algunos editores son escritores fallidos.

5. Ley de Yellin sobre el teatro : La persona más alta de la audiencia se sentará delante de usted cuando ya no haya ningún otro puesto disponible.

6. Ley de Butner : El que ríe de último es el que piensa más lento.


( Arthur Bloch, Murphy’s Law )

 

Cita: Las ideas mandan


“Los grandes cambios en la política social y económica están precedidos por un cambio en el clima de la opinión intelectual, generado en parte por circunstancias sociales, económicas y políticas del periodo.

Inicialmente tiene poco efecto sobre la política social y económica. Después de un tiempo, a veces de décadas, una ola intelectual se extiende, primero gradualmente, y después más rápidamente, al público en general, y a través de la presión pública sobre el gobierno, afectará el curso de la política económica y social.”

( Milton Friedman )

January 09, 2009

 

Médico, cúrate a tí mismo


La UE dice que Israel tiene derecho a defenderse, pero con la condición de que la población civil de Gaza no sufra. Por su parte, Zapatero el civilizador dice que la reacción de Israel a las “provocaciones” de Hamas es desproporcionada.

Sería bueno que la UE, que sabe tanto, le explicase a Israel cómo puede hacer para atacar a Hamas sin que sufra la población civil. Estoy seguro que Israel estaría más que dispuesto a aprender de tan insignes maestros. Incluso se me ocurre una brillante idea : ¿Por qué la UE no realiza una operación contra Hamas ella misma para que los israelíes, que son un poco torpes, aprendan de una maldita vez?

En cuanto a Zapatero, me da grima tener que rebajar mi nivel intelectual para tratar de este espécimen. Pero uno no elige el campo de combate. Si Zapo sabe que la reacción de Israel es desproporcionada, ¿por qué no se digna explicarnos cuál sería la reacción proporcionada? Sería interesante que dirimiera el asunto de una vez por todas para que todo el mundo supiera a qué atenerse. Yo creo que es lo menos que se puede pedir al inventor de la alianza de civilizaciones.

Ahora vayamos al tema del título. Mi madre tenía un refrán que repetía con cierta frecuencia, y que decía: “Consejos vendo y para mí no tengo”. Es decir, que hay gente que aconseja a otros, pero que no sigue sus propios consejos. Esto le pasa a la UE, como se verá en lo que voy a tratar brevemente, que es la campaña militar contra Serbia en 1999.

La OTAN realizó una campaña de bombardeos desde el 24 de marzo hasta el 10 de junio. En total se llevaron a cabo 38 mil misiones. Los bombardeos incluyeron puentes sobre el Danubio, fábricas, centrales eléctricas, instalaciones de comunicaciones, la sede de un partido político, y la televisión estatal, entre otros objetivos.

A comienzos de mayo, la OTAN atacó un grupo de refugiados albaneses y murieron 50 personas. El 7 de mayo bombardearon la embajada china en Belgrado, matando a varios diplomáticos chinos.

Al terminar la campaña, 250 mil serbios tuvieron que salir de Kosovo sin nada para ir a Serbia, un país devastado. Las bajas civiles de los bombardeos de la OTAN se estimaron entre 1,200 y 5,700. La población civil serbia sufrió enormemente durante el periodo.

Unas observaciones finales:

1. Ningún país de la OTAN había sido atacado por Serbia, mientras que Israel ha sido atacado por Hamas.

2. Dada la diferencia de densidad de población entre Gaza y Serbia, los muertos de Serbia deben ser multiplicados al menos por diez.

3. Con todo lo anterior ¿está la UE en condiciones de dar lecciones a Israel?

Lo dicho: “Consejos vendo y para mí no tengo.”

January 08, 2009

 

Mercado y cultura: El arte en una economía de mercado(2)


Los mercados han sido eficientes en preservar las contribuciones culturales del pasado. Los consumidores de hoy tienen mejor acceso a las creaciones de Mozart que la gente de su tiempo. Lo mismo podemos decir de Shakespeare.

Quienes van a los conciertos pueden escuchar una diversidad de periodos, instrumentos y estilos que envidiarían las personas de épocas pasadas. Entre 1965 y 1990 Estados Unidos pasó de 58 orquestas sinfónicas a 300, de 27 compañías de opera a 150 y de 22 teatros regionales a 500.

Muchos comentaristas ven la edad moderna como la de la cultura de masas, en la que la mayoría consume los mismos productos. Esto es sólo parcialmente cierto respecto a la televisión y a los deportes. En el caso de la televisión, la expansión de la TV por cable y satélite ha cambiado el panorama.

La música y las artes se han ido alejando del patrocinio de los gobiernos desde el Renacimiento. Hoy día la mayor parte del trabajo en películas, música, literatura, pintura y escultura se vende como mercancía. El arte contemporáneo es un arte capitalista. El Estado promueve mejor las artes cuando actúa como un cliente más. El funding directo del gobierno funciona mejor como una copia del funding privado, como cuando Felipe IV contrató a Velázquez como pintor de la corte. Pero incluso en estos casos, hay que tener en cuenta que por cada Velázquez los gobiernos han apoyado a montones de mediocridades.

El arte y la política democrática operan sobre principios en conflicto. En el arte las nuevas obras maestras generalmente traen revoluciones estéticas, que suelen ofender a la opinión mayoritaria o al menos ser incomprendidas. En el campo de la política buscamos estabilidad, compromiso y consenso. Esto, que es valioso en política, eliminaría la innovación en el arte.

El apoyo del gobierno al arte en Estados Unidos se ha limitado principalmente a la deducibilidad de impuestos de las contribuciones a las instituciones artísticas sin fines de lucro. Los gobiernos europeos subsidian directamente las actividades artísticas, lo que ha llevado en parte a la burocratización de la cultura. El pintor norteamericano John Sloan dijo una vez:”Sería bueno tener un Ministerio del Arte; así sabríamos dónde está el enemigo”.

A veces se distingue entre alta cultura, que es la que logra el favor de los críticos, y baja cultura, la más popular. Los géneros que requieren mucho equipo y materiales tenderían a producir arte popular, como el cine. Los que tienen costos bajos de capital tenderían a producir arte de alta calidad, como la pintura y la poesía.

Sin embargo, la alta cultura nunca ha sido un concepto estático. En su tiempo, Shakespeare tuvo una gran popularidad entre las masas, pero muchos críticos lo ignoraron porque no consideraban que sus obras tuvieran suficiente calidad. El crecimiento posterior del mercado de los libros permitió a lectores y críticos estudiar y debatir con calma. Ya para el siglo XVIII había críticos que lo consideraban como uno de los más grandes escritores de todos los tiempos.
( Tyler Cowen, In praise of commercial culture, Pag. 30-43 )

January 07, 2009

 

A propósito de la educación

Hace poco sostuve nuevamente la discusión "la educación crea riqueza"; es extraordinario el valor que las personas dan a la educación, no sólo a la propia, sino a la de todas las personas del mundo! Es difícil hacer entender a cualquiera que la educación no es un prerequisito de bienestar social; todos relacionamos correctamente nuestro bienestar y superación con la educación, sin embargo, a la hora de pensar en la sociedad, la educación es una inversión que se pierde si no concurren los verdaderos prerequisitos de la creación de riqueza. Juan Ramón Rallo, al hablar de las ayudas que los países desarrollados otorgan a los países en vía de desarrollo, lo explica de forma elocuente:
"Si las transferencias se efectúan a un gobierno que no respeta la propiedad, las dilapidará o, en todo caso, no contribuirán al desarrollo. Imaginemos que las gasta en educación y que, a partir de ese momento, cada año salen 100 ingenieros. ¿Serán capaces esos 100 ingenieros de montar su empresa y empezar a producir? Obviamente no. Por dos motivos esenciales: deberán recurrir al capital externo y, sobre todo, carecerán de incentivos ante un gobierno que puede nacionalizar tu propiedad en cualquier momento. Piénsenlo, ¿depositarían todos sus ahorros en un banco con acreditada fama de hurtar impunemente el dinero depositado? Lo más probable es que los ingenieros, si están bien formados (punto bastante discutible, ya que es más que dudoso que las inversiones públicas en educación sean eficaces) se irán a un país occidental. Mientras tanto, los millones de personas que no hayan tenido acceso a la educación seguirán muriéndose de hambre."
La educación hace dos cosas positivas por los individuos: transmite experiencias exitosas y desarrolla talentos. Los sistemas educativos no siempre logran estos dos objetivos, y la más de las veces reproducen ideas y conductas nefastas. No obstante, si en efecto se consiguen los objetivos positivos que hemos señalado, no sirven de nada a nadie si la sociedad no ofrece un marco de incentivos que permita a las personas sacar el mayor provecho a sus talentos. Lo más probable es que las personas capacitadas abandonen esa sociedad por una que sí sepa apreciar sus talentos, ofreciendo oportunidades de trabajo e inversión que aseguren el difrute de los frutos del esfuerzo personal.
¿Cuáles son los incentivos que debe desarrollar la sociedad para crear riqueza? El fundamental es el respeto a la propiedad; del respeto a este valor se desarrolla un marco de incentivos sociales que estimulan a los individuos a dos conductas fundamentales para la creación de la riqueza: el ahorro y el emprendedurismo.
Debemos hacer más a menudo el ejercicio de identificar qué tienen de distinto los países desarrollados frente a los países en vías de desarrollo, tal vez así repararíamos en otras diferencias más allá del nivel educativo, y con suerte reconoceríamos la diferencia más importante: el capital! Desarrollar capital implica que los individuos consideren más valioso ahorrar parte de sus bienes sobre su consumo inmediato, y que a su vez se sientan seguros de que podrán invertir sus bienes ahorrados en empresas propias o ajenas que generarán más riqueza en el futuro; si no se respeta el derecho que tienen los individuos a decidir sobre sus bienes y a gozar de los frutos de sus inversiones, jamás lograremos, por muy educados que estemos, los niveles de bienestar que tanto ansiamos y admiramos en los países más desarrollados.

January 05, 2009

 

Las víctimas "civiles" en Gaza


Como era previsible, se está repitiendo una vez más la cansona y aburrida liturgia anti-israelí en tres actos :

Primero: Ignorar o minusvalorar los ataques sufridos por la población israelí durante los últimos años. Después de todo ¿qué son ocho mil cohetes en tres años? Una minucia.

Segundo: Derramar lágrimas de cocodrilo por los muertos “civiles” en Gaza, que les importan un pimiento. Pueden jurar y perjurar, pero a mí no me la pegan. Si les importasen los muertos de Gaza, les importarían otros sobre los que no dicen nada.

Tercero : Exigir a ambas partes, o sea a Israel, un alto al fuego. Entonces ¿por qué no exigieron a Hamas un alto al envio de cohetes? Quien no hizo esto último, no tiene ninguna autoridad moral para hacer lo primero. Así que los dinosaurios de la Unión Europea será mejor que se retiren a sus reservas respectivas.

En cuanto al tema de las víctimas, hay que dejar claro algunas cosas, porque los medios de comunicación no lo van a hacer :

Primero : No tenemos la más remota idea de la cantidad de víctimas “civiles”. Los medios de comunicación repiten como papagayos las cifras que dan los portavoces de Hamas, las cuales no son verificadas independientemente. ¿Por qué? Porque la mayoría de los periodistas no van a descubrir la verdad sino a recitar las viejas letanías anti-israelíes. Y aunque alguien tratase de comprobar los datos no podría hacerlo porque los muchachos de Hamas no se lo permitirían.

El principal activo de Hamas son los muertos. Los mejores son los israelíes, y los segundos mejores los palestinos. No olvidemos que la guerra de la propaganda es al menos tan importante como la de las armas.

Segundo : Algún indocumentado me dirá: ¿Pero usted no ve las escenas de los hospitales y de las morgues donde se amontonan los heridos y los muertos? Por supuesto que las he visto, pero no prueban nada. Primero, porque sólo se muestra un hospital o una morgue. ¿Qué impide a Hamas amontonar enfermos y muertos de varios hospitales en uno sólo, para que los vean los periodistas? ¿Y cómo puedo saber que son heridos y muertos a consecuencia de los ataques israelíes? ¿No pueden ser muertos y heridos corrientes? Por favor, no me diga usted que Hamas no es capaz de hacer eso, porque le diré que es usted más tonto de lo que parece.

Tercero : Pero supongamos que es cierta la cantidad de muertos y heridos como consecuencia directa de la acción del ejército israelí. ¿Cuál es la explicación? Quizás usted crea que los valientes de Hamas se van a un descampado cerca de la frontera con Israel y disparan los cohetes desde allí. Pues no, está usted muy equivocado. Ellos disparan desde viviendas ajenas, escuelas, mezquitas y similares. Y también guardan armas y explosivos en esos lugares. Entonces no es muy extraño que sean atacados por el ejército israelí y mueran algunos inocentes. Esta es una táctica deliberada de Hamas. Ellos provocan los muertos y luego los utilizan en su beneficio. Esto es tan elemental que hasta me da vergüenza explicarlo. ¿Comprende ahora? No hace falta que me conteste. No me hago ninguna ilusión al respecto.

January 04, 2009

 

Gary Becker: La regulación es mala para los seguros de autos(1990)


Antes de 1966, todos los estados, menos California, regulaban las primas de seguro de autos, pero 15 estados eliminaron la regulación en los años 70. En 1988 los votantes de California cambiaron de opinión y se establecieron regulaciones que obligaron a las compañías de seguros a reducir primas. Varias compañías decidieron no proveer el servicio, y la Corte Suprema les dió la razón. Otras abandonaron el estado.

A inicios de los 80, New Jersey estableció un programa para los conductores que no lograban obtener seguro en el mercado regulado. New York prohibió la utilización del sexo, estado civil, y otras características para determinar las primas. Otros estados restablecieron o reforzaron sus regulaciones sobre los seguros de autos.

Un estudio del economista Richard A. Ippolito no encontró diferencias significativas entre las primas promedio en los mercados regulados y los no regulados. Lo que encontró fue que la regulación impedía la competencia entre las compañías de seguros, aumentaba el costo para los buenos conductores, reducía el costo para los malos, y aumentaba el número de autos cubiertos bajo los planes subsidiados para los conductores que no podían obtener seguro en el mercado voluntario.

En los mercados no regulados, la gente más propensa a tener accidentes deben pagar primas más altas. Estas reducen su interés por conducir autos y reducen la cantidad de accidentes. Cuando las primas son artificialmente bajas hay más conductores de alto riesgo en las carreteras con las consecuencias negativas correspondientes.

Una crítica sobre las primas no reguladas es que algunos buenos conductores tienen que pagar primas altas porque pertenecen a grupos que tienen un gran número de miembros propensos a accidentes.

Pero la libre competencia siempre acaba beneficiando a los buenos conductores. Es por eso que las mujeres, los hombres casados, y quienes han completado cursos de manejo tienen primas más bajas que los jóvenes solteros.

La experiencia con el seguro de autos tiene lecciones importantes para la regulación de aviones y otras industrias. Así como la regulación reduce la eficiencia del mercado de seguros de autos, así mismo reducirá la eficiencia en estas industrias.

( The economics of life, Pag. 24-25 )

January 03, 2009

 

Cita: El ingeniero social


“El planeador parece ser muy sabio en su propia arrogancia; a menudo está tan enamorado con la supuesta belleza de su propio plan ideal de gobierno, que no puede soportar la más mínima desviación en ninguno de sus detalles.

El lo diseña completamente en todos sus detalles, sin ninguna consideración hacia los intereses o prejuicios que puedan estar en contra del mismo. Parece imaginar que puede manejar a los miembros de la sociedad con la misma facilidad con que uno coloca las diferentes piezas en un tablero de ajedrez.”

( Adam Smith )

 

Humor: Odio


1. Nunca he odiado a un hombre lo suficiente como para devolverle sus diamantes ( Zsa Zsa Gabor )

2. No me gusta ella; pero no me malentiendan, mi aborrecimiento es puramente platónico ( Sir Herbert B. Tree )

3. Cualquier escolar puede amar como un tonto; pero el odio, mi amigo, es un arte ( Ogden Nash )

4. Tenemos suficiente religión para odiarnos, pero no suficiente para amarnos ( Jonathan Swift )

( Fuente : Peter’s Quotations )

January 02, 2009

 

Los precios no obedecen a Chávez


Algún tiempo atrás, en mí artículo “Los discípulos de Diocleciano”, anticipé que así como los precios no habían obedecido al emperador romano tampoco lo harían con los emperadorcillos latinoamericanos.

Hace como una semana, un comentarista local de televisión presentó una fábula sobre el control de precios en Venezuela. Según él, cuando los comerciantes venezolanos subieron exageradamente los precios de los alimentos, Chávez creó los supermercados Mercal y los malvados comerciantes no tuvieron otro remedio que bajar sus precios. En conclusión, que los precios de los alimentos en Venezuela son más que razonables.

Yo sabía que esto era un cuento, pero no tenía a mano datos actualizados. Así que me fui al Liberal Venezolano y encontré algunos muy interesantes:

· El precio de la canasta alimentaria aumentó 35.6% en los primeros once meses de 2008.

· El precio de la canasta equivale a casi dos sueldos mínimos.

· Entre noviembre de 2007 y 2008 el precio aumentó en 46.9%.

· Las sardinas frescas se venden a 500% por encima del precio regulado.

· El pescado enlatado se vende un 400% por encima del precio regulado.

Yo no sé si el comentarista del que hablo es simplemente tonto o mentiroso. Si es tonto, poco se puede hacer. Si es mentiroso, debería mentir con un poco más de habilidad. Puede que sea ambas cosas, lo que daría una de las peores combinaciones posibles.

January 01, 2009

 

Mercado y cultura: El arte en una economía de mercado(1)


El mercado del arte consta de artistas, consumidores y distribuidores. Los artistas trabajan para lograr autodesarrollo, fama y dinero. Los consumidores apoyamos a los creadores con nuestro dinero, tiempo y aprobación. Los distribuidores ponen en contacto a los artistas con los consumidores. La oferta y demanda alimenta la creatividad y disemina sus resultados.

El capitalismo genera la riqueza que permite a los artistas vivir de su arte. Los mayores niveles de riqueza han liberado a los individuos creativos de los trabajos físicos y les han dado la oportunidad de perseguir sus sueños.

El mercado del arte falla a veces en reconocer los méritos de los grandes creadores, pero una economía rica hace un mejor trabajo que una pobre, ya que ofrece a los artistas muchas fuentes de apoyo financiero.

Muchos de los artistas franceses del siglo XIX, como Degas, Manet, Monet, Baudelaire y otros, vivieron a costa de sus familias. Marcel Proust se apoyó en la riqueza de su familia obtenida en la bolsa. Gauguin se fue a Tahiti sabiendo que sus cuadros se revalorizarían en su ausencia. La seguridad financiera permite a los artistas rechazar los valores de la sociedad.

Sin embargo, muchos artistas rechazan la vida bohemia y buscan las ganancias. Entre ellos tenemos a los italianos del renacimiento y a Bach, Mozart, Haydn y Beethoven. Por ejemplo, Benvenuto Cellini decía que estaba dispuesto a trabajar para cualquiera que le pagase.

Según los economistas Baumol y Bowen las artes no se benefician de los progresos técnicos. Esto es un error. La imprenta, las innovaciones en el papel y la difusión de Internet han contribuido a la disponibilidad de una enorme cantidad de escritos. Los impresionistas franceses aprovecharon las innovaciones de la industria química para sus colores. Los discos y la radio han mejorado la productividad de la orquesta sinfónica.

Los mercados favorecen la diversidad cultural. Esto es obvio en cualquier cadena de libros o CDs. El mercado libera al artista de la tiranía del patrón y de la del gusto dominante. Hoy día se puede vivir cultivando un nicho y sin preocuparse de la mayoría. El arte es un diálogo continuo entre el artista y el consumidor y ayuda a ambos a decidir lo que quieren.

Los artistas ofrecen nuevos productos con frecuencia. Picasso innovó en vez de copiar a los impresionistas. Kronos Quartet han preferido la música de Glass y Riley en vez de la seguridad de Haydn y Beethoven. Schubert, Brahms y Bruckner eligieron nuevos caminos y se apartaron de Beethoven.

En una economía dinámica de mercado los artistas no pueden seguir haciendo lo mismo. Stravinsky, Picasso y los Beatles vencieron a sus competidores mediante sus metamorfosis de estilo. Otros pierden su ímpetu, como E. M. Forster, que publicó su última novela en los años 1920 aunque vivió hasta 1970.

Los outsiders y las minorías dirigen a veces la innovación artística. Parte del dinamismo de la cultura norteamericana se debió a los negros y a los judíos.

El capitalismo ha ayudado a los grupos minoritarios a lograr acceso al mercado. Los músicos de rhythm and blues, cuando fueron rechazados por las grandes compañías de discos, acudieron a otras como Chess, Sun, Stax y Motown.

Los pintores impresionistas franceses, rechazados por la academia dependiente del gobierno, montaron sus propias exposiciones. A principios del siglo XX, los judíos no eran aceptados en Estados Unidos en muchas profesiones. Sin embargo, desarrollaron la industria del cine con su propio capital, generalmente obtenido en el comercio al por menor.

( Tyler Cowen, In praise of commercial culture, Pag. 15-30 )

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