January 11, 2009
Gary Becker: El servicio postal de Estados Unidos(1994)
Es mucho más fácil crear malos programas públicos que eliminarlos. Esta ley de la ciencia política ha sido bautizada como la tiranía del status quo.
Esto es importante porque ciertos grupos que tienen mucho que ganar con ciertos programas defienden su continuación a capa y espada, independientemente del daño que causen a otros. Por otra parte, la oposición es a menudo débil y fragmentada porque el daño, en la forma de altos impuestos o mal servicio, está distribuido entre tantos grupos que ninguno tiene incentivos suficientes para protestar vigorosamente.
A menudo el daño resulta visible sólo después de un cambio de política, como cuando la privatización revela la ineficiencia de una empresa estatal o cuando una drástica reducción de aranceles incentiva la importación de productos extranjeros atractivos.
El monopolio gubernamental del correo ofrece un excelente ejemplo de la tiranía del status quo. La calidad del servicio en los diferentes países va de la casi adecuada a la desastrosa. El servicio de Estados Unidos es mejor que el promedio, pero la insatisfacción es general. En Chicago se descubrió que toneladas de correo habían sido quemadas, eliminadas o mantenidas sin repartir durante años.
Federal Express mantiene un exitoso servicio de distribución de correo y pequeños paquetes. United Parcel Service y otras compañías han logrado la mayor parte del mercado para paquetes grandes ofreciendo un servicio más rápido, más confiable, más conveniente y hasta más barato.
No obstante, en la mayoría de los países no ha sido posible lograr cambios de alguna importancia en los monopolios postales. La privatización del servicio es adversada por los empleados postales que temen perder sus trabajos.
En Estados Unidos los directores del servicio se oponen al cambio porque temen ser reemplazados por otros más eficientes del sector privado; los reguladores temen la reducción de su poder si la competencia reemplaza a los controles del gobierno; los negocios y hogares que se benefician de los subsidios al correo en las áreas rurales se oponen al cambio porque temen que aumente el precio del servicio.
Si la tiranía del status quo se llega a reconocer entre la población como una ley de la política, habrá una oposición creciente a las malas propuestas, aunque sean a pequeña escala o temporales.
( The economics of life, Pag. 30-31 )