June 29, 2009

 

Sobre la cándida ignorancia


Al fin me encuentro con alguien que explica con sencillez qué es lo que entiende por fracaso del libre mercado. La inmensa mayoría de los que tratan sobre dicho fracaso se limitan a presentarlo como algo evidente que no exige explicación alguna. Cuando más, vomitan algún que otro adjetivo que debe cerrar la boca a los estúpidos liberales, o mejor, neoliberales.

Sean Collins, en un artículo sobre General Motors, afirma lo siguiente:

“Es claro que GM ha sido un fracaso como compañía, pero la caída de GM es también emblemática del fracaso del mercado en los Estados Unidos.

Según la ideología capitalista, se supone que la mano invisible del mercado se autocorrige. Pero GM no llevó a cabo ninguna corrección adecuada. Sus acciones de reestructuración fueron pocas y tardías. La compañía buscó a menudo la salida más fácil, incluyendo préstamos baratos a los compradores e incentivos a los concesionarios para aumentar las ventas.

El hecho de que GM no se haya reestructurado sin la asistencia del gobierno es una acusación contra el mercado.”

Para empezar, no existe la ideología capitalista, porque no existe un capitalismo sino varios. Simplificando, podemos distinguir el capitalismo de libre mercado y el mercantilista. En realidad ninguno de los dos se da en estado puro. Así que lo que tenemos son combinaciones de ambos en diferentes proporciones.

Además, es indudable que el libre mercado, el verdadero, es el mejor regulador posible. Quien sirve bien a los clientes triunfa, y el que no lo hace, fracasa. Precisamente es un triunfo del mercado el que haga desaparecer a los negocios ineficientes. De esta forma los recursos escasos terminan en manos de quienes los pueden hacer más productivos en beneficio de todos. El libre mercado no está ligado a la supervivencia de ningún negocio en particular.

Finalmente, hay que decir que si el gobierno no hubiera estado metiendo sus manos en el negocio automovilístico desde hace mucho tiempo, es posible que GM no hubiera llegado a la situación actual. Recordemos que en los años 1980 el gobierno de Estados Unidos utilizó todos los medios a su alcance para impedir o reducir la importación de autos japoneses. Y recordemos también que siempre ha habido una especie de garantía implícita de ayuda del gobierno a los tres grandes. Nadie trabaja a plena capacidad si sabe que alguien le va a salvar de las consecuencias de sus errores.

Los gobiernos no entran a salvar compañías para evitar males mayores. Lo hacen para aumentar su poder. Después de todo, ese es su negocio.

June 28, 2009

 

John Stossel: Welfare para ricos


En 1980 me construí una casa de playa. Era un lugar absurdo. Pero si el océano acababa con mi casa, el Tío Sam la reemplazaría con el National Flood Insurance Program. Además, mi prima de seguro era ridículamente baja. Este programa protege a las estrellas de cine en Malibu, y a los ricos de Kennebunkport y Hyannis.

Hoy día, los mayores beneficiarios del welfare son los granjeros. En otros tiempos eran los más autosuficientes. Se supone que los subsidios les ayudan a recuperarse de los bajos precios debido a la sobreproducción; pero los subsidios fomentan mayor sobreproducción, lo que baja los precios y esto lleva a mayores subsidios.

Los subsidios crean serios problemas a los granjeros de los países pobres porque no pueden competir con los productos estadounidenses subsidiados.

¿Por qué se subsidia la agricultura? Las granjas tienen un aire romántico y gustan a todos, aunque los mayores receptores no son las granjas familiares sino las compañías. Además, existen muchos grupos de presión agrícola y los políticos prefieren llevarse bien con ellos. Muchos de los subsidiados tienen ingresos netos anuales superiores a los 200 mil dólares.

Hay quienes dicen que la oferta de alimentos no pueden dejarse a las incertidumbres del mercado. Lo correcto es lo contrario. Los productores de vegetales y frutas no reciben ningún subsidio y les va muy bien. El libre mercado es la mejor alternativa para producir cualquier cosa, y los alimentos no son la excepción.

Archer Daniels Midland es la corporación que más subsidios recibe. Tiene dos fuentes. Como el precio del azúcar en EU es artificialmente alto, Coca-Cola y otras compañías le compran a ADM edulcorantes derivados del maíz. La otra fuente es el etanol, la compañía recibe un crédito fiscal de 52 centavos por galón de etanol, y produce 50% de todo el etanol del país. Para mantener el negocio, ADM contribuye generosamente a las campañas de los Demócratas y los Republicanos.

George W. Bush estableció aranceles para el acero. Esto ayuda a la industria del acero y perjudica a todos los que tienen que comprarlo. Además, perjudica a los consumidores. Por ejemplo, el arancel añade al menos 100 dólares al costo de un auto.

Los grandes empresarios del deporte venden la idea de que los estadios son de “interés público”. Sus amigos políticos les dicen a los votantes que el estadio “creará puestos de trabajo”, será “bueno para la ciudad” y “se pagará por sí mismo”. Esto no es cierto. Estudio tras estudio muestran que los estadios cuestan a las ciudades más que lo que aportan.

La doctrina legal del “dominio eminente” permite a los gobernantes tomar posesión de propiedades privadas si esto es necesario para el bienestar general. Tradicionalmente la doctrina se utilizó para construir carreteras, puentes, parques y similares.

Pero hoy día se utiliza para ayudar a empresas privadas. Por ejemplo, la ciudad de Hurst, Texas, eliminó 127 casas para que pudiera expandirse un centro comercial. En Toledo, Ohio, se hizo algo similar para lograr espacio para una fábrica de autos. Gracias a la Quinta Enmienda, el gobierno tiene que darles una “compensación justa” por su propiedad. El problema es que el gobierno decide qué es lo justo.

( John Stossel, Give me a break, 2004, Pag. 135-154 )

June 26, 2009

 

Cita: Regulaciones y regulaciones


“Se acusa a los liberales de querer que la economía funcione sin ninguna regla. Esto constituye un grave error. No es que las reglas sean innecesarias. Es que las que imponen los políticos suelen funcionar mucho peor que las que surgen de la interacción voluntaria y la experiencia de las personas que persiguen sus propios intereses.

Estas reglas son reforzadas por la competencia y el ejercicio de la responsabilidad personal. La distinción entre ambos tipos es real e importante.”

( Don Boudreaux )

 

Humor: Sobre la mentira


1. Hay muchas mentiras dando vueltas por ahí. Lo peor es que la mitad de ellas son verdad ( Winston Churchill )

2. Sólo un hombre inteligente puede mentir bien. A los necios les conviene ser honestos ( Norman Douglas )

3. Varias excusas son siempre menos convincentes que una ( Aldous Huxley )

4. La gente necesita buenas mentiras. Hay demasiadas malas ( Kurt Vonnegut )

5. La mejor política es decir la verdad, a menos que usted sea un mentiroso excepcional ( Jerome K. Jerome )

( Fuente : Peter’s Quotations )

June 25, 2009

 

El monopolio de la educación estatal


El monopolio educativo estatal sólo crea pobreza. La palabra “ministerio”, como en Ministerio de Educación, significa “servir”, pero el nuestro no sirve. La educación es el basamento esencial del progreso y la riqueza. Los pueblos con poca educación están destinados a la miseria y al fracaso. El costo por alumno en escuelas oficiales llega a los mil 228 dólares, y le llamamos “gratuito”. Cada panameño pone de su bolsillo parte de esos dineros, y algunos ponen doble. ¿Qué valor tiene algo “gratis” que no funciona?

Más dinero no resuelve. Muchos viven rodeados de riquezas, pero no saben cómo transformarlas de manera sostenible para su aprovechamiento. ¿Qué mayor riqueza que nuestros hijos? Pero si la educación centralista y monopólica que les brindamos a los menos pudientes es defectuosa, ese potencial de riqueza se pierde. ¿Cuántos ministros mandarán a sus hijos a escuelas públicas?

Naciones Unidas advirtió que “Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”. Esto está reflejado en el Artículo 49 de nuestra Constitución que lee: “El Estado reconoce y garantiza el derecho de toda persona a obtener bienes y servicios de calidad, información veraz, clara y suficiente sobre las características y el contenido de los bienes y servicios que adquiere; así como la libertad de elección…” Esto es letra muerta en Panamá.

El Artículo 91 dice que “La educación nacional garantiza a los padres de familia el derecho de participar en el proceso educativo de sus hijos…” ¿Cuándo fue que los padres perdieron su derecho inalienable a decidir? Al menos nos dejan “participar”. Hemos delegado al Estado lo indelegable.

El Artículo 92 destaca que “La educación debe atender el desarrollo armónico e integral del educando dentro de la convivencia social…” Según parece lo primario no es el desarrollo de nuestra individualidad sino de nuestra conformación con una uniformidad social. ¿Será que estamos creando una colmena?

El 93 establece que la finalidad de la educación es lograr una conciencia nacional histórica y problemática. Pensaba que la “finalidad” era lograr una formación integral capaz de hacer de la persona una entidad autónoma y decisiva.

El 94 garantiza “la libertad de enseñanza…” para luego agregar: “el Estado podrá intervenir en los establecimientos docentes particulares para que se cumplan en ellos los fines nacionales…” ¿Cuáles fines nacionales? Y el 96 dice que el Estado elaborará los planes y programas de estudio.

“Toda ave que aprende a organizarse una buena vida sin necesidad de usar sus alas, pronto renunciará al privilegio del vuelo y permanecerá por siempre en tierra” dice Aldous Huxley.
La buena educación la reservamos para quienes pueden pagarla, mientras con nuestros impuestos contribuimos al sostenimiento de escuelas chatarra, diseñadas por el gobierno para asegurar una masa dócil a sus ladinos propósitos.

En fin, educarse es un proceso individual de transformación y un monopolio estatal no respeta esa diferenciación irrepetible de cada ser humano. La solución está en descentralizar, pues sólo se aprende a pensar, pensando; a trabajar, trabajando; y a ser libre, ejerciendo la libertad.

( Artículo de John A. Bennett, de la Fundación Libertad de Panamá, publicado en el diario La Prensa )

June 24, 2009

 

Florentino, CR7 y la teoría del valor


Hace unos tres años escribí un artículo celebrando que las ideas progresistas y políticamente correctas todavía no hubieran llegado al deporte. Ahora lo han hecho. Esto se puede comprobar con lo que se ha dicho y escrito respecto al fichaje de Cristiano Ronaldo (CR7) por el Real Madrid, en el que el Madrid ha pagado al Manchester United 94 millones de euros.

Muchos insisten en que ningún jugador puede valer 94 millones, que esto es un escándalo, y otras boberías semejantes. Incluso el presidente de mi equipo, FC Barcelona, Joan Laporta, se unió al coro diciendo que esa transacción estaba fuera del mercado.

Si el valor es algo subjetivo, y el Madrid y el MU han acordado voluntariamente la transacción, entonces CR7 vale 94 millones. Laporta está totalmente equivocado. Es obvio que la transacción se realizó dentro del mercado. En cuanto al supuesto escándalo ¿por qué diablos me voy a escandalizar de que un club gaste sus recursos como lo crea oportuno?

Otro tema muy diferente es lo que uno estaría dispuesto o no a pagar por CR7. Si yo fuera presidente del Madrid no lo hubiera pagado. Por muy buen jugador que sea, CR7 tiene dos enormes defectos. Uno es su arrogancia, que puede ser fatal para la cohesión y la moral de un equipo. El otro es su tendencia a la buena vida, a moverse en los círculos de estrellas, lo que puede disminuir su interés por el futbol y su rendimiento deportivo.

Yo hubiera fichado a dos jugadores, quizás ligeramente inferiores a CR7 en calidad futbolística, pero que en conjunto pudieran darme resultados muy superiores. La operación del Real Madrid es muy arriesgada. Puede que les salga bien como que les salga mal. Ellos sabrán lo que hacen.

De nuevo Joan Laporta volvió a meter la pata al calificar la política de fichajes del Madrid como “imperialista”. La impresión que da es que teme al Madrid que pueda resultar. Yo no veo por qué. Kaká no es mejor que Xavi o Iniesta, y CR7 no es mejor que Messi. Lo que tiene que hacer el FC Barcelona es contratar cuatro o cinco futbolistas sólidos, no necesariamente grandes estrellas, que le den más profundidad a la plantilla, y que permitan un buen programa de rotaciones.

Vean aquí un escrito particularmente equivocado de un diario que se presenta como liberal.

June 22, 2009

 

Libro del mes: A tiger by the tail : The keynesian legacy of inflation


Autor : Friedrich Hayek ( Compilación de Sudha Shenoy )

Comentario por : Jeffrey Tucker


Hayek siempre se lamentó de no haber escrito un libro para refutar las teorías de Keynes. Como dudaba de que la planificación al estilo keynesiano lograra convencer a los gobiernos, concentró su atención en otras cosas.

La economista Sudha Shenoy decidió rectificar el problema. Como estudiosa de Hayek, hizo notar que este había discutido las políticas keynesianas en diferentes escritos a lo largo de cuarenta años. Así decidió hacer una compilación de los mejores pasajes, a los que añadió excelentes comentarios y análisis.

El libro se publicó en 1972 y recibió excelentes críticas. Los textos de Hayek son fantásticos, por supuesto. Lo sorprendente es el trabajo de Shenoy, que añade un gran valor. En 192 páginas, el libro representa una demolición total de la más nefasta influencia sobre la ciencia económica en el siglo veinte. Inicialmente fue publicado por IEA. Ahora se publica de nuevo en colaboración con el Mises Institute, y añade una maravillosa introducción escrita por Joseph T. Salerno.

En resumen, es una compilación valiosísima. Pone de manifiesto la brillante mente de Hayek, sus profundas convicciones, y la falsedad de la teoría keynesiana.

El libro tiene pasajes de los siguientes escritos de Hayek:

· Prices and Production (1931)
· Monetary Nationalism and International Stability (!937)
· The Pure Theory of Capital (1941)
· A Commodity Reserve Currency (Economic Journal, 1943)
· Studies in Philosophy, Politics and Economics (1967)
· The Constitution of Liberty (1960)
· Personal Recollections of Keynes (The Oriental Economist, 1966)
· New Studies in Philosophy, Politics and Economics (1978)
· Caracas Conference Remarks (Mont Pelerin Conference, 1969)
· Good and Bad Unemployment Policies (Sunday Times, 1944)
· Full Employment Illusions (Commercial &Financial Chronicle, 1946)
· Full Employment in a Free Society (Fortune, 1945)

June 21, 2009

 

John Stossel: El gobierno siempre crece


Después del 11-S, el Presidente y el Congreso acordaron federalizar la seguridad de los aeropuertos. Es cierto que previamente las compañías privadas pagaban salarios modestos a sus revisores, pero cumplían con todos los estándares que el gobierno les había impuesto. Los pequeños cuchillos que usaron los terroristas eran legales según las normas de la FAA. Lo mismo que la puerta de la cabina de los pilotos. ¿Qué hubiera cambiado si en vez de revisores privados hubiéramos tenido revisores públicos?

El 11-S falló el gobierno. El FBI tenía informes sobre las clases de vuelo de varios terroristas, pero no sospechó nada. Los servicios de inmigración dejaron entrar a los terroristas. Tres de ellos tenían visas vencidas. Meses después del ataque, el gobierno envió visas a dos terroristas muertos.

Tres cuartas partes de los reportajes periodísticos muestran que el gobierno no funciona. Entonces ¿por qué pensamos que un gobierno mayor, con más dinero y poder, va a ser más efectivo?

Hay quienes dicen que la democracia es como el libre mercado, porque elegimos a nuestros representantes. Pero en el mercado votamos todos los días y por muchos más asuntos. La política es un paquete. Uno tiene que comprar el paquete completo de un candidato. Además, todo el mundo tiene que tragarse el paquete ganador. ¿Qué pasaría si en el mercado todos tuviéramos que comprar lo que dijera la mayoría?

El gobierno significa reglas y servicios uniformes para todos. Además sus servicios siempre acaban decayendo. Cuando se inventaron las computadoras personales, el gobierno francés creó Minitel Computer Network. En 1997, el primer ministro Jospin afirmó que Minitel los había mantenido peligrosamente atrasados.

Este es un ejemplo de la observación de Hayek : “El orden generado sin diseño suele superar a los planes que se preparan conscientemente”.

Los políticos prometen todo tipo de planes, pero no pueden realizar ni las tareas más simples. Por ejemplo, el Pentágono tiene discrepancias contables de 2 trillones. Ninguna compañía privada podría mantenerse así.

En 1900, EU tenía 6 millones de granjas y el Departamento de Agricultura 3,000 personas. Hoy tenemos 2 millones de granjas y Agricultura tiene 100,000 empleados. Algún día habrá más burócratas que granjeros.

La gente asume que sólo el gobierno puede dar ciertos servicios, como el agua potable. En Jersey City las tuberías estaban oxidadas y el agua no era segura. El alcalde privatizó el servicio. Las tuberías son nuevas y la calidad del agua es excelente. Además, es más barata que antes.

Hace años, el presidente Clinton declaró que la era del gran gobierno había terminado. Desde entonces, se añadieron 488 mil nuevas páginas de regulaciones al Federal Register.

El gobierno siempre crece. Los Republicanos hablan de reducirlo, pero nunca lo hacen. Entre 1776 y 1915 los gastos del gobierno estuvieron en 3% del PIB. Actualmente andan por 40%. Según los fundadores, el gobierno debía tener tareas limitadas. Así funcionó durante los primeros 150 años. Su tarea era garantizar la libertad individual. Esto cambió en los años 1930s, con Roosevelt. Desde entonces hemos ido de mal en peor.

Cuando EU comenzó, el gobierno costaba a cada ciudadano 20 dólares anuales, en moneda actual. Actualmente, cuesta 10,000 dólares anuales por ciudadano.

( John Stossel, Give me a break, 2004, Pag. 117-133 )

June 19, 2009

 

Humor: Estados Unidos responde a Norcorea

One day after North Korea launched a successful test of a nuclear weapon, President Obama said that the United States was prepared to respond to the threat with "the strongest possible adjectives."
In remarks to reporters at the White House, Mr. Obama said that North Korea should fear the "full force and might of the United States' arsenal of adjectives" and called the missile test "reckless, reprehensible, objectionable, senseless, egregious and condemnable."
Standing at the President's side, Vice President Joseph Biden weighed in with some tough adjectives of his own, branding North Korean President Kim Jong-Il "totally wack and illin'."
Later in the day, Defense Secretary Robert Gates called the North Korean nuclear test "supercilious and jejune," leading some in diplomatic circles to worry that the U.S. might be running out of appropriate adjectives with which to craft its response.
But President Obama attempted to calm those fears, saying that the United States was prepared to "scour the thesaurus" to come up with additional adjectives and was "prepared to use adverbs" if necessary."
Let's be clear: we are not taking adverbs off the table," Mr. Obama said. "If the need arises, we will use them forcefully, aggressively, swiftly, overwhelmingly and commandingly."

( Fuente: John J. Ray )

 

Cita: Intelectuales


“Mi confesión de ser un anti-intelectual necesita una explicación. Mi problema es con un grupo particular, la “inteligentsia”, y no con la utilización del intelecto. En mi experiencia los intelectuales, como grupo, son ideológicamente intolerantes, se ofenden fácilmente con el humor ordinario, y son pretenciosos en sus prejuicios, que disimulan como verdades universales. Más aún, encuentro una relación directa entre la oscuridad académica de su prosa y su deseo de justificar lo injustificable.

Se necesitan las abstracciones ininteligibles de Carl Schmitt o Heidegger para defender a Hitler, las de Sartre para defender a Stalin, o las de Foucault para Jomeini. Concuerdo con Orwell, que en los años 30 y 40 denunció la oscuridad de la prosa de los intelectuales como artificio para defender la tiranía.

Los intelectuales derraman polisílabos para evadir la decencia democrática de la conversación”.

( Dr. John J. Ray )

June 18, 2009

 

El futuro de la república comercial de Panamá


A nuestros futuros dirigentes: No los envidio, porque la nave de este pequeño Estado que les tocará dirigir viajará en mares tormentosos, casi sin duda, por los más turbulentos que ha tenido la economía global en tiempos modernos. Esta no es ni será la culpa de ustedes ni de los dirigentes pasados; es simplemente el precio que pagaremos por vivir en este mundo y eso es inevitable, a menos que queramos regresar a la barbarie.

Sin embargo, me atrevo a darles un consejo: no importa a dónde nos lleven los vientos que soplan en el mundo, mantengan el rumbo. Esto, más que una figura retórica, es el consejo de no traicionar la vocación claramente establecida en la historia de este país y por la vocación y cultura de sus ciudadanos. Panamá, desde sus inicios, es y ha sido una república comercial. Y esto es muy, pero muy bueno, y no debe cambiar. ¿A qué me refiero con eso de una república comercial?

Primero que todo, es una sociedad basada en la negociación y no en la imposición; de allí el sustantivo “negocio”. Hace un tiempo discutía con un amigo acerca de la legitimidad de la separación de Panamá de Colombia. Mi amigo trataba de demeritarla con base en que nuestra independencia no fue “heróica”, no hubo grandes batallas con muchos muertos, de hecho hubo hasta “coimas”, pero ¿acaso hubiera sido mejor si se ponían unos cuantos miles de muertos? Definitivamente, Panamá no tuvo un José Martí en una carga suicida contra un batallón de fusileros, pero ¿quién logró mejores resultados para su gente?

El comerciante trata de acomodar la mayor cantidad de intereses posibles, eso es bueno para su negocio. Blancos y negros, no importa su religión o consigna política, héroes, villanos, nacionales y extranjeros con tal que cumplan con su palabra y respeten la propiedad del prójimo; está bien y es beneficioso para todos porque más se comercia.

La tolerancia es una virtud del buen comerciante y de las sociedades conformadas por ellos. Contrario a la eterna tentación del gobernante de moralizar desde el poder, que no sólo ha sido contraproducente, sino que ha llevado al desastre y hasta al genocidio. En pocas palabras, el Estado debe limitarse a “dejar hacer”, laissez faire, pero sin violencia, como la mayor virtud de un gobierno en este tipo de sociedades.

Aunque las sociedades comerciales no quieren promover más virtudes que el comercio y el respeto a la propiedad del prójimo, la lista de valores resultantes es interminable: tolerancia, igualdad ante la ley, prosperidad no sólo en la abundancia de productos sino (y más importante) en la abundancia de ideas e innovación.

Es el ser humano en su máxima y más positiva expresión. ¿Acaso el ágora de los griegos no era un “mercado” donde se intercambiaba todo tipo de mercancías, incluyendo “ideas”? ¿No fueron los inventores de nuestro alfabeto, los fenicios, unos comerciantes? ¿Qué tal la república veneciana, equidad ante la ley en pleno medioevo? En cuanto a las artes, todo el mundo conoce esos pintores “malísimos” que surgieron en el puerto de Ámsterdam en su periodo clásico (es un sarcasmo)

¿Y qué me dicen del puerto de Nueva York y Londres? Pero volviendo al tema inicial, los mares tormentosos de la economía mundial, una sociedad comercial trae una virtud fundamental en tiempos como estos: flexibilidad. No sé cómo va a terminar todo este caos financiero que vive el mundo. Lo que sí es verdad es que el sistema monetario que rige el mundo actualmente está dando sus estertores finales; el rey dólar parece haber perdido su vestimenta.

La consecuencia de esto será una permanente volatilidad monetaria que causará caos en el sistema de comercio mundial. Las sociedades que mejor logren sortear esta tormenta serán aquellas con una amplia capacidad de adaptación.

Panamá ha probado su condición de adaptabilidad, ¡cultivémosla! A veces los panameños no sabemos lo que tenemos. Me contaba un costarricense, sorprendido ante la infraestructura turística que los comerciantes panameños han creado recientemente: “ustedes los panameños han creado en cinco años lo que a mi país le tomó 30 construir ¿cómo lo hacen?”. Bueno, aquí no hay banco central y el financiamiento llega a donde se necesite, en cuanto se necesite.

¿Quién iba a pensar que los malls panameños, inexistentes hace 10 años, iban a ser los culpables de que en la capital no se encuentre ni un cuarto de hotel? Créamelo, Panamá es una de las sociedades más exitosas de América Latina. El derrumbe de las sociedades comerciales se inicia cuando el gobierno crece demasiado y los ciudadanos aprenden a “expoliar” a sus prójimos empleando el poder coercitivo del Estado. Lastimosamente, en el mundo las corrientes giran en esa dirección, la de un Estado grande, regulador e intervencionista. Futuros dirigentes: aléjense de eso que no nos conviene. Utilicen todos los recursos estatales y de los ciudadanos en la única actividad legítima del Estado: detener la violencia y el crimen. Si es así, nuestro país surgirá glorioso, tal Venecia, después de la caída de Roma.

( Artículo de Olmedo Miró, de la Fundación Libertad de Panamá, publicado en el diario La Prensa )

June 17, 2009

 

Desplumar el ganso


Jean Baptiste Colbert, ministro de hacienda de Luis XIV, solía decir que el arte de los impuestos consistía en desplumar el ganso para obtener el máximo de plumas con el mínimo de alaridos. Los gobiernos actuales complementan la humorada de Colbert tratando de convencer a los gansos medianos y chicos de que sus plumas están a salvo porque sólo tienen intención de desplumar a los gansos grandes.

Cuando se introdujo en Alemania el impuesto sobre la renta, sólo afectaba al 5% de la población. La mayoría de los gansos estaban tranquilos, pero el desplume también les llegó a ellos. Obama prometió a los gansos medianos y chicos que les devolvería algunas plumas que obtendría desplumando adicionalmente a los grandes. Pero a estas alturas ya sabemos que todos van a ser desplumados sin remedio, grandes, medianos y chicos.

Cuando un gobierno quiere más impuestos, lleva a cabo un programa de “reforma fiscal”, nunca de “aumento de impuestos”. Y siempre trata de disfrazar cualquier aumento con una terminología técnica y neutra. Por ejemplo, el gobierno panameño creó en el 2005 un monstruito llamado CAIR, o sea, cálculo alternativo del impuesto sobre la renta.

¿En qué consiste el engendro? En hacer que las empresas paguen impuestos sobre una ganancia de al menos 4.33% de las ventas, aunque la ganancia real sea menor. Es claro que para las empresas que tienen bajos márgenes de ganancia, se trata de hecho de un nuevo impuesto. Pero el gobierno insiste en que es simplemente un cálculo alternativo.

El ministerio de economía de Panamá no publica datos sobre el margen de ganancia en los diferentes sectores económicos. En Estados Unidos, donde se publican estos datos, hay no menos de cinco o seis tipos de actividades económicas cuyo margen de largo plazo está por debajo de 4.33% . Por ejemplo, Wal-Mart gana el 3.2%.

Así que las empresas que ganan menos del 4.33% tienen que pagar como si hubieran ganado ese porcentaje. Eso sí, pueden optar a un proceso de reclamación que les cuesta tiempo y dinero, que puede alargarse indefinidamente, y cuyos resultados son inciertos. ¿Qué hacen las empresas? En la medida de lo posible, subir los precios de venta para que su ganancia real suba a 4.33%. Bastante previsible ¿no les parece?

June 15, 2009

 

Lo que muchos no saben sobre el IPCC


El pasado día 5 se celebró el Día del Medio Ambiente. Como de costumbre, los medios de comunicación repitieron cansinamente los tópicos habituales.

Uno de los periódicos locales público un artículo, más bien vacuo, con el título de “La verdad sobre el calentamiento global.” Ahí es nada. Total que el artículo de marras no justificaba su título en absoluto. En esencia, se limitaba a decir que, según el IPCC, el calentamiento global se debía probablemente a la actividad humana y, por tanto, había que tomar las medidas que fuesen necesarias para eliminarlo.

El autor, como tantos otros, parecía dar por supuesto que el IPCC es poco menos que infalible. Por eso merece la pena decir algunas cosas sobre la composición y funcionamiento del mismo. Veamos :

1. El IPCC, o Intergovernmental Panel on Climate Change, es esencialmente una institución política más que científica. Se formó por iniciativa de los gobiernos, no de los científicos. Por ejemplo, cuando un funcionario del Departamento de Estado escribe al codirector del IPCC que “es esencial que los autores del capítulo modifiquen el texto en forma apropiada”, no hay mucho más que comentar.

2. EL IPCC tiene unos 2,500 miembros que contribuyen a los informes. Los climatólogos son una minoría dentro del grupo. Hay muchos despistados a quienes 2,500 les parecen muchos. Pues bien, hay 31,000 científicos que firmaron un documento en el que afirman que la actividad humana no está alterando en forma relevante el clima terrestre.

3. El IPCC prepara largos informes que casi nadie lee. Lo que llega a los medios de comunicación es lo que se llama “Policymakers Summaries”. Estos resúmenes son producidos por un grupo de 51 personas, nombradas por los gobiernos, y que en buena medida no son científicos. Lo más importante es que, en caso de discrepancia entre un estudio del IPCC y el resumen, es este último el que prevalece. ¿Hace falta decir que esto es obviamente aberrante?

4. El informe del IPCC de febrero 2007 decía que era muy probable que la actividad humana estuviese causando el calentamiento global. Dos meses después, el vicedirector del IPCC Yuri Azael escribió que el pánico sobre el calentamiento era totalmente injustificado, que no había una amenaza seria para el clima y que la humanidad está hipotéticamente más amenazada por el frío que por el calentamiento.

Aquí pueden ver otros detalles del mayor interés.

June 14, 2009

 

John Stossel: Ciencia basura, reportajes basura


Cuando cubren investigaciones científicas, los reporteros suelen cometer grandes errores. Cuando comencé a trabajar, yo creía que los científicos eran observadores desapasionados, preocupados sólo por la verdad. Mi hermano Tom, que es investigador científico, me abrió los ojos y ahora creo que los científicos alcanzan conclusiones dudosas más o menos como el resto de nosotros.

A finales de los 80 y principio de los 90, los medios cubrieron estudios según los cuales los hijos de madres adictas a la cocaína nacían con daños irreversibles.

Varios años después, la psicóloga Claire Coles, de Emory University, asignó a sus estudiantes de doctorado para que observasen niños normales y niños de la cocaína. Nadie fue capaz de decidir a cuál de los dos grupos pertenecía cada niño.

Cuando Linus Pauling dijo que megadosis de vitamina C podían evitar los resfriados, todo el mundo le creyó. Pauling era un Premio Nóbel, pero de química, no de biología. Montones de estudios posteriores no han encontrado evidencia alguna de que la vitamina C prevenga los resfriados.

Algunos años atrás, dos físicos, Stanley Pons y Martín Fleischmann, anunciaron que habían resuelto el misterio de la fusión fría. Catorce años después, todavía no habían logrado nada.

El doctor Cutler dice que no debemos consumir más de 2,400 miligramos de sal al día. Esto se debe a que la presión alta puede llevar a enfermedades cardiacas y menos sal puede bajar la presión. Es una teoría plausible pero no concluyente. Puede haber muchos otros factores. Los expertos en presión afirman que no hay suficientes investigaciones científicas para justificar el límite de Cutler.

Una cosa buena de la ciencia es que la verdad acaba abriéndose camino. Los periodistas pueden ser crédulos, pero los otros científicos suelen ser escépticos.

Ahora bien, si los abogados tienen dinero de por medio, la verdad no importa mucho. Esto es lo que pasó con los implantes de silicona.

En los 90, los abogados les dijeron a las mujeres que Dow Corning, la compañía fabricante de silicona, las estaba envenenando. Hubo varias demandas contra la compañía por millones de dólares. Dow Corning se declaró en quiebra.

Estudios de la Clínica Mayo y Harvard concluyeron que las mujeres con implantes tenían una salud comparable a las que no los tenían. Pero los abogados no tenían que convencer a científicos sino a jurados.

En 1977, una explosión en una fábrica cercana a Seveso, Italia, formó una nube de dioxina que cubrió gran parte de la ciudad. En las semanas siguientes, los residentes se quejaron de dolores de cabeza y diarrea y muchos desarrollaron rojeces dolorosas en la piel. Los habitantes estaban expuestos a 10,000 veces el nivel tolerable de dioxina. Los ambientalistas predijeron grandes aumentos de cáncer y enfermedades pulmonares. Yo estuve en Seveso veinte años después. La gente estaba tan saludable como en cualquier otra parte de Italia. La clave es que la dioxina que mata a los animales no daña necesariamente a las personas.

Cuando los negocios pagan por una investigación, asumimos que no es fiable. Pero no somos tan desconfiados cuando se trata de otros grupos que tienen agendas políticas. Veamos un ejemplo. Hay feministas que dicen que 150,000 mujeres mueren anualmente por anorexia. Incluso el Washington Post se traga estas cifras. Lo cierto es que las muertes fluctúan entre 50 y 1,750.

( John Stossel, Give me a break, Pag. 97-115 )

June 12, 2009

 

Humor: La vida


1. La vida es más fácil de lo que parece; sólo se necesita aceptar lo imposible, prescindir de lo indispensable y soportar lo intolerable ( Kathleen Norris )

2. No hay evidencia alguna a favor de la idea de que la vida es un asunto serio ( Brenda Gill )

3. La vida sólo puede entenderse hacia atrás, pero debe vivirse hacia delante ( Soren Kierkegaard )

4. La primera parte de nuestra vida la arruinen nuestros padres, y la segunda nuestros hijos (Clarence Darrow )

( Fuente : Peter’s Quotations )

 

Cita: Los costos no son beneficios


“Paul Krugman hace la sorprendente afirmación de que el compromiso para reducir los gases de efecto invernadero tendría, a mediano plazo, el mismo efecto económico que una importante innovación tecnológica : Ofrecería a los negocios una razón para invertir en nuevo equipo y locales incluso aunque tuvieran exceso de capacidad.

Las innovaciones tecnológicas benefician a la sociedad porque reducen los costos y porque contribuyen a satisfacer mejor los deseos humanos.

Si “la razón para invertir” fuese suficiente para restaurar el vigor económico, entonces la guerra y los desastres naturales lograrían el objetivo mejor que las restricciones gubernamentales sobre la emisión de gases.”

( Don Boudreaux )

June 11, 2009

 

Chávez, Cedice y mi cachucha de Globovisión


Coincidieron en Caracas, la semana antepasada, varios eventos emblemáticos y críticos para la democracia venezolana. Desde el día miércoles 27 de mayo, diversas organizaciones de la Red Liberal de América latina (Relial) se dieron cita en Caracas para discutir estrategias para encarar la pobreza con fórmulas de mercado. El jueves 28 y viernes 29, se celebró el XXV aniversario de Cedice, la organización venezolana estrella en la promoción de la libertad y la democracia. También el jueves se conmemoró el segundo aniversario del arbitrario cierre de Radio Caracas televisión.

Por la amplia cobertura que dieron mundialmente los medios, ya se sabe que el presidente Chávez no pudo aguantar la “agresión de la derecha” en su propio patio. Comenzó por incomodar a dos preclaros conferencistas del evento de Cedice: Mario y Álvaro Vargas Llosa a quienes retuvo varias horas en el aeropuerto.

A otros participantes los obligaron a molestos interrogatorios, incluso a pruebas de orina al entrar o salir. A todo esto, y durante los mismos días el propio comandante vuelve a reiterar la amenaza de cerrar el único canal televisivo independiente del país: Globovisión.

Durante los tres días de sesiones acudieron a la plaza de Altamira, frente al hotel sede, manifestantes de rojo gritando consignas y calificándonos con la novedosa diatriba de “lacayos del imperio”. Las protestas, como todo evento tarifado, se dieron puntualmente de 10 a 5. Por supuesto que el suceso cumbre del sainete tercermundista fue el reto a debatir que le hiciera el propio Chávez a Mario Vargas Llosa y que palmó de muerte natural, no sin que antes los apparatchiks bolivarianos matizaran el fracaso con excusas y expresiones denigrantes y soeces contra los participantes y el evento.

Sacando la estática ruidosa de las diatribas y las amenazas revolucionarias, los eventos liberales en Caracas fueron un éxito importante por al menos tres buenas razones: primero para dar apoyo y aliento a los venezolanos y a Cedice. Todos los días y a todas las horas las salas del evento estuvieron repletas. Muchos de los participantes visitamos y dimos charlas en Universidades y escuelas. En todos lados vimos a los venezolanos ávidos de apoyo y de ideas. Fue ganar/ganar; mientras les llenamos las pilas a nuestros anfitriones, recargamos las nuestras.

Segunda buena razón para estar en Caracas: examinar, a la luz de lo que sucede en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, una agenda de acción para apoyar y potenciar las ideas de democracia en todo el continente. No estamos frente a un fenómeno ideológico de izquierda, sino ante un populismo autoritario desmedido que se mueve entre la amenaza y la corruptela.

La tercera razón fue para reiterarnos a nosotros mismos que las ideas y los principios no se defienden sentado, sino actuando y participando. La presencia en Caracas de intelectuales, políticos y ex jefes de Estado para discutir y promover estas ideas en forma pacífica pero firme, no solo apuntala y esperanza a los venezolanos. También nos reafirma que es la acción la que cambia las cosas y las acciones racionales y pacíficas acaban triunfando. Propongo hacer en Nicaragua un foro similar.

Gracias al exilio que me obsequió la dictadura de Noriega, viví casi tres años en Venezuela y creo conocerla bien. Chávez definitivamente no salió de la nada y buena parte de los dolores de la democracia en Venezuela son de viejo cuño. El gobierno de Chávez definitivamente ha venido de más a menos y su descarado empeño por estatizar y dominar todo y a todos es síndrome de su creciente inseguridad. Pero, ¿cómo se siente el venezolano?

Para tratar de calibrar los sentimientos del ciudadano, decidí caminar Caracas y hacer los trámites aeroportuarios de salida con una “cachucha” beisbolera con el logotipo de Globovisión. Sentí que habiendo vivido en Caracas y enfrentado en la calle una tenaz dictadura, como mi encuesta muda en la cabeza, podría leer el lenguaje corporal, y no tan corporal, de los venezolanos y de los sentimientos de democracia con quien estuve y hablé. Y sí, la cosa está allí.

Las cosas que la gente le dijeron a mi cachucha y a mi son alentadoras. Muy poca gente ignoró mi cabeza, pero reprimieron sentimientos de simpatía, igual que aquí al principio de la lucha contra Noriega. En un puesto de arepas yo “era el señor de la gorra de Globovisión”. Más de una persona me dijo en voz baja, “¿Usted trabaja en Globovisión?” ;hubo cierto alivio cuando dije que no. Pero a una mujer joven, frente a un plato de sopa camino a su trabajo que le pregunté –y tú ¿qué piensas?– solo atinó a decir, “después que coma hablamos” y se fue. Para los funcionarios de migración en el aeropuerto parece que fui invisible, pero sentí que era la invisibilidad de Lord Valdemort, el enemigo de Harry Potter.

A los venezolanos se les han hecho realidad las letras de su propio himno nacional: “el despotismo ha levantado la voz. Es la hora de que hable el bravo pueblo que el yugo lanzó. Y todos con la democracia para Venezuela.”

( Artículo de Roberto Brenes, Presidente de la Fundación Libertad de Panamá, publicado en el diario La Prensa )

June 10, 2009

 

Además de estúpida, impracticable


Yo detesto todas las cuotas. Y no sólo ahora que soy liberal. Cuando no lo era, me parecía una flagrante violación de los principios más elementales de la justicia.

Hay muchas razones para oponerse a las cuotas. Sólo señalaré dos. La primera es que las cuotas suponen implícitamente que todos los grupos humanos tienen las mismas capacidades e intereses, lo que es falso para cualquiera que sea medianamente observador. La segunda es que la gente se diferencia por muchos factores: sexo, raza, edad, profesión, estudios, ingresos, lugar de nacimiento, y muchos otros. Si quieren establecer cuotas por sexo, también se podría exigir que se establecieran por otros factores, con lo cual el tinglado de las cuotas resultaría inmanejable.

En el Código Electoral de Panamá hay una disposición que, además de estar sujeta a todas las objeciones contra las cuotas, es para colmo impracticable.

Según la misma, los partidos políticos tienen que garantizar que el 30% de los aspirantes a cargos de elección sean mujeres.

En Panamá los partidos seleccionan los candidatos mediante primarias. Primero los candidatos se registran como tales y luego se realiza la elección interna. Supongamos que haya un total de 800 cargos en juego y se registren 1,600 aspirantes, un promedio de dos por cargo. Supongamos también que de los 1,600 sólo el 10% sean mujeres. ¿Qué puede hacer el partido? Obligar a más mujeres a inscribirse, eliminar una buena cantidad de candidatos varones, o una mezcla de ambos. Por supuesto,estas acciones son ilegales.

El asunto empeora si consideramos los resultados de las primarias. Aquí no hay forma de garantizar nada, ya que todo depende del voto de los electores.

De vez en cuando, escucho a alguna representante del Foro Nacional de Mujeres quejándose de que no se cumple la cuota del 30%. Sus quejas van mal dirigidas. En todo caso, no deben quejarse de los partidos sino de las mujeres que no se postulan.

June 09, 2009

 

La función social de la especulación

Cada vez que ocurre alguna crisis económica, usualmente se culpa a los especuladores de haberla causado o al menos de haberla agravado. A los especuladores se les atribuye popularmente la causa de que los precios de algunos productos (v.gr. el petróleo) suban de manera súbita, o de que haya escasez repentina de otros. Y cuando hay algún desastre natural, a los especuladores se les acusa de tratar de hacer negocios a expensas de las necesidades humanas ajenas.

Pero lo cierto es que los especuladores cumplen, con su ánimo de lucro, una función social muy necesaria. Los especuladores son una bendición para la sociedad. En este artículo explico por qué.

La información provista por los precios

El sistema de precios funciona para transmitir información. En un mercado libre los precios transmiten información valiosa porque cada persona que actúa en el mercado, ofertando y demandando bienes y servicios, revela sus preferencias y necesidades. Es esto lo que permite que los planes de millones de personas que ni siquiera se conocen entre sí, sean coordinados como si hubiese una mano invisible que lo hiciera.

Todo es cambiante

Una falacia prevaleciente en las mentes de muchas personas es la de la estabilidad, de precios y de las preferencias de las personas. Pero no existe tal cosa. Al contrario, el cambio constante es la regla en la vida.

Pues bien, resulta que el llamado especulador gana dinero si anticipa correctamente los cambios en el mercado, y lo pierde si sus previsiones resultan ser incorrectas. Este ánimo de lucro lo incentiva a prever cambios futuros y prepararse para ellos. Muy al contrario de la percepción popular, el llamado especulador no provoca los cambios, sino que los anticipa y con ello contribuye a que toda la economía se prepare para ajustarse.

¿Y qué hay con el acaparamiento?

El llamado acaparamiento no existe en el mundo real. Es un fantasma perseguido con intensidad como resultado de no entender cómo funciona el mercado. La idea del acaparamiento es la del comerciante que se reserva cantidades inusualmente altas de una mercancía, con el objeto de que el precio aumente y así venderlo en el futuro cercano a mayor precio. Se trata supuestamente de provocar una escasez artificial, para manipular el precio de la mercancía y así venderla posteriormente a un precio mayor.

El problema con dicho supuesto es que no ocurre jamás. La razón es doble, pero simple: en primer lugar, si un comerciante acapara una mercancía y no la vende, está perdiendo oportunidad de venta y participación de mercado frente a su competencia; en segundo lugar, cuando en una fecha futura el comerciante libere su mercancía para la venta, el precio volverá a caer, como resultado de la oferta recién aumentada.

La función social de la especulación

Lo que sí ocurre en el mundo real es algo muy distinto del escenario planteado del acaparamiento. Se da el caso de que alguien prevé que ocurrirán fenómenos de toda índole que incidirán en el precio futuro de una mercancía. Por ejemplo, es usual en Florida que cuando se aproxima un huracán, aumenten los precios de ciertas mercancías como baterías para linternas, agua embotellada, o hielo en bolsas. Algunos ven esto como un acto inhumano de aprovechamiento de las necesidades ajenas. Pero en realidad es saludable precisamente para poder satisfacer las necesidades ajenas.

Es obvio que ante un desastre natural tipo huracán Katrina, la gente comprará muchas más baterías para linternas, agua embotellada y hielo en bolsas, que en situaciones normales. Esto hará que se agoten rápidamente. De hecho, los primeros en llegar a las tiendas comprarán de más, por si acaso, lo que hará que se agoten rápidamente. El comerciante que aumenta los precios precisamente porque prevé una mayor demanda, está haciendo sin quererlo un servicio social, porque el precio aumentado forzará a las personas a racionar su uso de baterías y agua embotellada. Ahora, con el precio aumentado, usted ya no vaciará las estanterías de baterías pensando en por si acaso, sino que probablemente comprará justo las que necesita. Esto permitirá que otras personas también puedan comprar baterías, en vez de que se agoten porque usted las compró todas.

De hecho, es usual que los comerciantes pidan más hielo, agua embotellada y baterías cuando se espera un desastre natural. Y es que el ánimo de lucro contribuye a aligerar el desastre natural, precisamente porque lleva a esos comerciantes a suplir las necesidades que la comunidad tendrá de más baterías y agua embotellada.

¿Qué pasa si ante desastres naturales se prohíbe aumentar el precio de las cosas?

Ante el escenario antes ilustrado, es obvio que si se congelan los precios por decreto, en primer lugar se producirá escasez. Habrá gente que no podrá adquirir las baterías y agua embotellada, precisamente porque la ley impidió aumentar los precios para reflejar la nueva realidad de una mayor demanda. Y tampoco habrá un incentivo para los comerciantes, de aprovisionarse con más mercancía de la usual, dado que debemos recordar que siempre un mayor inventario acarrea también un mayor costo financiero y un mayor riesgo.

Conclusión

La llamada especulación económica cumple una función social fundamental, muy saludable y necesaria.


June 08, 2009

 

Socialismo en una lección


El socialismo, en cualquiera de sus variedades, predomina entre estudiantes, profesores, escritores, cineastas, clérigos, dirigentes sindicales, ONGenistas, y políticos. ¿Qué tienen en común todos estos grupos? Sencillamente, que no tienen experiencia de primera mano sobre cómo se crea la riqueza, y por tanto, pueden hacerse todo tipo de ilusiones al respecto.

Hace algún tiempo leí una anécdota interesantísima. En una universidad norteamericana, los alumnos de una clase insistían en que el socialismo podía funcionar, y en que les parecía muy bien que no hubiera ricos ni pobres, sino que todos fueran iguales.

El profesor tuvo una idea genial. Les dijo a sus alumnos que de allí en adelante ya no habría unos con A y otros con F. Él promediaría todas las notas individuales y cada alumno recibiría la nota promedio. Todos serían iguales.

Después del primer examen todos recibieron la nota promedio de B. Quienes estudiaron mucho se disgustaron y los que estudiaron poco estaban felices. Cuando llegó el segundo examen, los que habían estudiado poco estudiaron todavía menos, y los que habían estudiado mucho decidieron que se merecían unas pequeñas vacaciones, así que estudiaron poco. La nota promedio del segundo examen fue una D. Nadie quedó contento, pero lo peor estaba por venir. La nota promedio del tercer examen fue una F.

Las notas nunca mejoraron. Comenzó una guerra de todos contra todos, y nadie quería estudiar para beneficio de otros. El resultado fue que todos fracasaron.

¿Aprendieron los estudiantes la lección? No lo sé. Pero no me extrañaría que surgieran teorías sobre la mala distribución de la inteligencia, la codicia de quienes querían sacar A, y la falta de solidaridad.

June 07, 2009

 

John Stossel: Asustar a la gente


Cuando hacía el programa 20/20, alguien llegó a mi oficina con una noticia terrorífica: “Los encendedores Bic se encienden en los bolsillos de la gente.” Durante parte de mi carrera yo fui también parte del problema, informando sobre riesgos insignificantes.

Daba por supuesto que los dueños de negocios querían hacerse ricos. Me tomó tiempo darme cuenta que los activistas tienen también agendas personales. Quieren ser famosos, o sentirse moralmente superiores, u obtener donaciones asustando a la gente.

En 1985 ya estaba harto de tratar indiscriminadamente sobre cualquier riesgo, así que decidí hacer un ranking según el número de muertes anuales. Esto es lo que resultó: enfermedades coronarias (711mil), cáncer (553 mil), ataques cerebrales (168 mil), accidentes (98 mil ), vehículos (43 mil), caídas (13 mil), cruce de calles (6 mil), fuego (3,400), atragantamiento por pequeños objetos (2,800), electrocutamiento (900), atragantamiento por comida (600), piscinas (500), rayos (100), agua caliente (51), encendedores Bic (1).

Cuando hablo ante grandes audiencias, hago el siguiente experimento. Supongan que ustedes son reguladores y yo soy un empresario que tiene un nuevo combustible. Es explosivo, invisible, inodoro, y venenoso, y pretendo que lo utilicen en sus casas. ¿Aprobarían este combustible? La respuesta es siempre negativa. Luego les hago notar que ese combustible es el gas natural que utilizamos en nuestras cocinas. Pero lo aceptamos, aunque produce 400 muertes anuales, porque fue introducido antes de que exigiéramos seguridad total.

En contraste, la energía nuclear nos aterroriza. ¿Serían aprobados los autos hoy día? No lo creo. ¿Los aviones? Menos aún.

Hace años, los padres de familia de New York entraron en pánico cuando se enteraron de que las paredes de muchas escuelas tenían asbestos. Las escuelas fueron cerradas y se gastaron 100 millones de dólares para eliminarlos. Pero en 2001 la EPA admitió que sólo hay peligro si hay exposición de largo plazo a niveles altos de asbestos.

La película “Erin Brockovich” trata de una mujer que convenció a una población de que la compañía eléctrica los estaba enfermando. Brockovich afirmaba que un químico denominado cromio hexavalente causaba cáncer uterino, enfermedad de Hodgkins, deterioro espinal, y mucho más. La verdad científica es que el químico en cuestión sólo es carcinógeno si se inhala en grandes cantidades. Los análisis indicaron que la tasa de cáncer en el área era normal. Finalmente, un estudio de 50,000 trabajadores de las plantas eléctricas de la compañía indicó que eran más saludables que el promedio.

La histeria de los medios no sólo engaña al público sino al gobierno. Los reguladores asignan fondos, no a los riesgos más importantes, sino a los que reciben más publicidad. Uno esperaría que se gasten los fondos en investigaciones que puedan salvar más vidas. La verdad es que se dedican más fondos a quienes hacen más ruido.

Actualmente el sida y el cáncer de seno son las enfermedades que reciben más fondos por paciente. Pero no son las que causan más muertes. El cáncer de seno está en noveno lugar, y el sida en décimo octavo. En 2001, la investigación sobre el sida recibió 4,439 dólares por paciente, el cáncer de seno 290, el Parkinson 175, la diabetes, que mató más gente que el cáncer de seno y el sida juntos, recibió 41. La enfermedad coronaria, que produjo la mayor cantidad de muertes, recibió 58 por paciente.

( John Stossel, Give me a break, Pag. 73-95 )

June 05, 2009

 

Cita: Sobre la injusta distribución de ingresos


“Debo decir tres cosas sobre el tema:

Primero: En las economías de mercado los ingresos no se distribuyen; se producen y se ganan.

Segundo: Las personas cuyos ingresos crecen más rápido que las de otras generalmente logran este resultado incrementando su producción más rápido que la de esas otras.

Tercero: La parte del total del impuesto sobre la renta pagada por el 1% de personas con los mayores ingresos ha estado creciendo en los últimos años y en 2006 llegó al 40%.”

( Don Boudreaux )

 

Humor: Ocio y jubilación


1. Algunos son tan egoístas que leen un libro o van a un concierto por su propio siniestro placer, en vez de hacerlo para mejorar la condición social, como los buenos ciudadanos que toman cocteles o juegan bridge (Jacques Barzun )

2. Pocas personas tienen suficiente carácter para estar ociosas (E. Lucas)

3. Retired is being tired twice, first of working, then of not working (Richard Armour)

4. El ocio tiende a corromper, y el ocio absoluto corrompe absolutamente (Edgar A. Shoaff)

( Fuente : Peter’s Quotations )

June 04, 2009

 

¿El Gran Hermano nos salvará?


“El Estado es la gran ficción por la cual todo el mundo busca vivir a costa de todos los demás”, Frederic Bastiat (1801–1850), economista, legislador y escritor francés.
De nuevo, el Gran Hermano Estado surge como la gran figura que salvará a la humanidad de los efectos perniciosos de la actual debacle económica mundial, más cuando todos los programas de rescate económico y financiero anunciados por los gobiernos desarrollados apuntan en esa dirección.

Empecemos por puntualizar ciertos principios básicos de la conducta humana. El hombre tiende naturalmente a buscar su felicidad y estabilidad socioeconómica, aunque en la apreciación de lo que le parece como bueno para lograr tales metas, pueda llegar a errar, y de hecho yerra frecuentemente dentro de su libertad de acción y apreciación.

Pues si es cierto que la felicidad es un concepto subjetivo, cada uno, según sus disposiciones anímicas, la anhelará a su manera. Cabe ciertamente afirmar que entre los objetivos o fines que el hombre se puede proponer en busca de su felicidad, en términos generales, ocupa un lugar destacado el de satisfacer sus necesidades básicas o de subsistencia como la alimentación y vivienda, aspectos en los cuales el hombre no se diferencia de los animales irracionales. No obstante, la aspiración a cubrir las necesidades básicas, y por encima de ellas, las originadas por la inclinación al bienestar material, requiere el empleo de recursos que, por lo general, son escasos y donde esa gran ficción jurídica–política llamada Estado ha jugado un rol determinante con su intervención en la historia contemporánea de la humanidad.

A pesar de los argumentos que pretendidamente han justificado la intervención económica del Estado para adoptar el papel de benefactor de los necesitados, dan lugar a lo que con el paso del tiempo ha venido a ser lo que hoy conocemos con el nombre de Estado del bienestar, que a partir del final de la Primera Guerra Mundial comenzó a ocuparse de forma sistemática de las necesidades presentes y futuras de las personas que por distintas razones no eran capaces de hacerlo por sí mismas o en voluntaria y libre colaboración con otros ciudadanos, se fue transformando en un instrumento universalizador de la protección social, con carácter de servicio público burocratizado.

Este modelo impuesto por los políticos, con la complicidad de las élites dirigentes, que al amparo del pensamiento keynesiano habían perdido la fe en el Estado liberal, con el paso del tiempo se fue extendiendo en su ámbito de acción, amplificando así la magnitud de sus prestaciones, sin que se sepa bien hasta dónde había que llegar.

El error del Estado paternalista e interventor ha sido haber universalizado su accionar como un gran hermano mayor, con el fin de alcanzar al inmenso número de aquellos que, sin necesidades perentorias, debían haber sido puestos a prueba para que dieran los frutos que la propia iniciativa individual es capaz de dar; en lugar de ello, generaciones enteras han sido adormecidas por el exceso de seguridad e intervención estatal.

Esta situación, el propio Lord Beveridge, considerado como el padre del Estado del bienestar moderno, la había advertido al sostener que: “el Estado, al establecer la protección social, no debe sofocar los estímulos, ni la iniciativa, ni la responsabilidad. El nivel mínimo garantizado debe dejar margen a la acción voluntaria de cada individuo para que pueda conseguir más para sí mismo y su familia”.

En el Estado benefactor lo único que ha subsistido es la ambición por el enriquecimiento rápido y sin esfuerzo, fomentando la corrupción y el empleo de toda clase de artes torcidas para lograrlo, donde el binomio Estado y poder político (grupos sindicales, partidistas, gremiales y empresariales mercantilistas) siempre aparece como el artífice de esas distorsiones que a nombre del bienestar de las mayorías son adoptadas, pues la tentación de utilizar los alegados beneficios del gran Estado o hermano mayor con fines electorales es muy grande.

Los programas de salvación y estímulos económicos, adoptados por las naciones desarrolladas con el fin de superar la actual depresión económica mundial, apuntan a aumentar aún más la intervención y regulación estatal, bajo el falso supuesto de que fue el excesivo y permisivo accionar del libre mercado el culpable de la crisis. Esto ha representado una gran falacia, pues fue ese propio sistema regulador e interventor estatal el que creó el marco institucional y monetario que incubó la citada crisis en Estados Unidos y su posterior propagación al resto del mundo.

Los grandes niveles de endeudamiento que conllevan los planes de rescate, sustraerán ineficientemente recursos escasos de sus respectivas sociedades, como las equivocadas señales de impunidad paternalista que estos programas dirigen a los agentes económicos que incurrieron en grandes fallas; mensajes que van en contra de los principios por los cuales aboga el libre mercado, como lo son el de la responsabilidad ética y social que los agentes económicos deben asumir frente al resto de la sociedad. Nos hace presagiar que el gran hermano mayor llamado Estado no ofrece soluciones estructurales ni sustentables a largo plazo a la actual crisis económica mundial.

( Artículo de George Youkhadar Allis, de la Fundación Libertad de Panamá, publicado en el diario La Prensa )

June 03, 2009

 

El robo del año


Es el que se pretende hacer, y que sin duda se hará, a los acreedores de General Motors, que se acaba de acoger al proceso de quiebra y reestructuración, con la guía y bendición del gobierno de Obama.

Vayamos al grano. General Motors le debe al gobierno 15.4 billones, al fondo de salud de sus trabajadores jubilados 10 billones, y a los tenedores de bonos 27 billones.

Seguro que usted piensa que en un proceso de reestructuración la distribución de acciones debe ser proporcional a las deudas que tengan a su favor los diferentes grupos. Pues no, usted está muy equivocado. En Obamalandia las cosas no funcionan así. Aquí lo que importa es si usted es aliado del mesias o no. Por algo el ungido trató recientemente a los bonistas de miserables especuladores.

La distribución de acciones sería la siguiente: el gobierno tendría el 50%, los jubilados y empleados 39% y los bonistas 10%.

Ahora viene lo mejor. El gobierno negó que la motivación de todo este asunto sea política o que esté tratando injustamente a los bonistas.

¿Cuál es la prueba? “El presidente ha dicho a lo largo de todo el proceso que el gobierno se comportaría en forma justa y razonable.” En pocas palabras, si el mesías dice algo ¿quién eres tú, miserable gusano, para dudar o criticar sus acciones?

Alguien me dirá que en Estados Unidos los tribunales son imparciales. Ciertamente lo son cuando no hay en juego algún asunto que tenga que ver con la corrección política o los intereses “progresistas”. Pero cuando lo están, como este caso, quien crea que prevalecerá la imparcialidad está soñando. Y mucho que me gustaría equivocarme.

June 02, 2009

 

El que mucho abarca, poco aprieta

En mi país Panamá (y estoy seguro que esto no es un fenómeno exclusivamente panameño), el Estado se ha ido extendiendo a tantas actividades, que ya no hace ni siquiera medianamente bien las que realmente le competen.

Hace unos días salió la noticia que el principal radiofaro VOR para navegación aérea del país, el de la Isla de Taboga (al sur de la ciudad de Panamá), ha dejado de transmitir. Y el Director de Aeronáutica Civil ha dicho que no lo van a reparar, porque se está invirtiendo en el sistema GPS. No voy a entrar en la discusión sobre si esta es una decisión acertada o no (la de depender sólo del sistema GPS), sino que mi observación se limita a que es irresponsable desatender y desconectar el sistema de radiofaros ANTES de que entre en funcionamiento el sistema GPS. Esto pone en riesgo las vidas de seres humanos que se movilizan por vía aérea dentro del país diariamente. Si algo similar lo hiciera una empresa privada y resultasen muertos a causa de ello, los responsables irían presos, pero cuando lo hace el Estado, no pasa nada.

Lo anterior es sólo un ejemplo, pero hay muchos. Daré otro. Los bomberos estuvieron hace algunos meses en protesta porque no se les estaba dando los equipos necesarios para hacer su trabajo. Imagínese usted. Y me enteré allí también, que los bomberos en mi país no cuentan con la provisión de un seguro de vida privado que les pague su respectiva agencia. Es decir, si un bombero muere en cumplimiento del deber, su viuda e hijos tienen que conformarse con una pensión de la Caja de Seguro Social, que es claramente insuficiente.

¿Por qué ocurren estas cosas en un país que evidentemente no es pobre? Porque el Estado se ha metido a hacer de todo lo que no le corresponde. El mío es un país donde el Estado organiza carnavales en la ciudad capital, actividad que jamás debe corresponderle al Estado; aquí el Gobierno Nacional tiene un plan de comercialización de arroz 'barato' llamado Compita. ¿Qué rayos hace el Gobierno de un país comercializando arroz?

En mi país el Gobierno Central gasta más en publicidad estatal que lo que destina a la Policía Nacional. ¿Puede usted creer semejante cosa? Y el presupuesto anual del Despacho de la Primera Dama supera al del Órgano Judicial. Es decir, las funciones esenciales del Estado: Administración de Justicia, seguridad y defensa de los ciudadanos ante amenazas individuales y amenazas externas, ya ha dejado de cumplirlas el Estado, sencillamente porque se ha ido metiendo en cosas que no le competen. Y cuando uno se dedica a hacer de todo, no hace nada bien, excepto entorpecer las vidas de los ciudadanos.

June 01, 2009

 

¿Derechos humanos o izquierdos inhumanos?


Recientemente murió el escritor uruguayo Mario Benedetti. Yo soy miembro de una biblioteca virtual que contiene una buena cantidad de libros de literatura. Una de las actividades de los miembros es enviar correos comentando obras literarias, o solicitando información sobre algún libro en particular, o expresando opiniones diversas.

Cuando murió Benedetti hubo algunos comentarios, la mayoría centrados en su obra literaria. Sin embargo, hubo uno que afirmaba que el uruguayo había sido un gran defensor de los derechos humanos. Por supuesto, no citaba ni la más mínima prueba o indicio al respecto. Ya se sabe que los izquierdistas están dispensados de estas naderías.

Benedetti contribuyó a la fundación de los Tupamaros y a la redacción de su plataforma política e ideológica. En este sentido, no tuvo el menor reparo en afirmar que quienes se opusieran a la instauración violenta del socialismo tendrían que ser eliminados. Esto no le impidió escribir un montón de artículos lloriqueando porque tuvo que salir de Uruguay cuando los planes “revolucionarios” fracasaron.

Nuestro personajillo no tuvo el menor empacho en defender a cualquier dictador izquierdista. Jamás manifestó el menor atisbo de crítica sobre los millones de personas asesinadas por las dictaduras comunistas. Siempre estuvo del lado de los carniceros.

Aunque pasó algún tiempo en Cuba, terminó recalando en España, donde disfrutó las delicias del malvado capitalismo explotador. Si de verdad creía en el socialismo, ¿no debió haberse quedado en Cuba a compartir las penurias del cubano medio?

Benedetti fue un izquierdo inhumano. Y el hecho de que haya tenido la ocurrencia de morirse no le redime de nada. Ah, y por cierto, al menos para mí, fue un escritor mediocre.

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