January 07, 2009

 

A propósito de la educación

Hace poco sostuve nuevamente la discusión "la educación crea riqueza"; es extraordinario el valor que las personas dan a la educación, no sólo a la propia, sino a la de todas las personas del mundo! Es difícil hacer entender a cualquiera que la educación no es un prerequisito de bienestar social; todos relacionamos correctamente nuestro bienestar y superación con la educación, sin embargo, a la hora de pensar en la sociedad, la educación es una inversión que se pierde si no concurren los verdaderos prerequisitos de la creación de riqueza. Juan Ramón Rallo, al hablar de las ayudas que los países desarrollados otorgan a los países en vía de desarrollo, lo explica de forma elocuente:
"Si las transferencias se efectúan a un gobierno que no respeta la propiedad, las dilapidará o, en todo caso, no contribuirán al desarrollo. Imaginemos que las gasta en educación y que, a partir de ese momento, cada año salen 100 ingenieros. ¿Serán capaces esos 100 ingenieros de montar su empresa y empezar a producir? Obviamente no. Por dos motivos esenciales: deberán recurrir al capital externo y, sobre todo, carecerán de incentivos ante un gobierno que puede nacionalizar tu propiedad en cualquier momento. Piénsenlo, ¿depositarían todos sus ahorros en un banco con acreditada fama de hurtar impunemente el dinero depositado? Lo más probable es que los ingenieros, si están bien formados (punto bastante discutible, ya que es más que dudoso que las inversiones públicas en educación sean eficaces) se irán a un país occidental. Mientras tanto, los millones de personas que no hayan tenido acceso a la educación seguirán muriéndose de hambre."
La educación hace dos cosas positivas por los individuos: transmite experiencias exitosas y desarrolla talentos. Los sistemas educativos no siempre logran estos dos objetivos, y la más de las veces reproducen ideas y conductas nefastas. No obstante, si en efecto se consiguen los objetivos positivos que hemos señalado, no sirven de nada a nadie si la sociedad no ofrece un marco de incentivos que permita a las personas sacar el mayor provecho a sus talentos. Lo más probable es que las personas capacitadas abandonen esa sociedad por una que sí sepa apreciar sus talentos, ofreciendo oportunidades de trabajo e inversión que aseguren el difrute de los frutos del esfuerzo personal.
¿Cuáles son los incentivos que debe desarrollar la sociedad para crear riqueza? El fundamental es el respeto a la propiedad; del respeto a este valor se desarrolla un marco de incentivos sociales que estimulan a los individuos a dos conductas fundamentales para la creación de la riqueza: el ahorro y el emprendedurismo.
Debemos hacer más a menudo el ejercicio de identificar qué tienen de distinto los países desarrollados frente a los países en vías de desarrollo, tal vez así repararíamos en otras diferencias más allá del nivel educativo, y con suerte reconoceríamos la diferencia más importante: el capital! Desarrollar capital implica que los individuos consideren más valioso ahorrar parte de sus bienes sobre su consumo inmediato, y que a su vez se sientan seguros de que podrán invertir sus bienes ahorrados en empresas propias o ajenas que generarán más riqueza en el futuro; si no se respeta el derecho que tienen los individuos a decidir sobre sus bienes y a gozar de los frutos de sus inversiones, jamás lograremos, por muy educados que estemos, los niveles de bienestar que tanto ansiamos y admiramos en los países más desarrollados.

Comments: Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?