May 22, 2005

 
La Brecha

Por supuesto, ya habrán adivinado que se trata de la brecha entre ricos y pobres. Casi siempre que se habla o se escribe del tema, se afirman dos cosas:
1. Que la brecha está creciendo.
2. Que esto es una desgracia, y que la brecha debe ser reducida.

Respecto al primer punto, no es fácil dar una opinión, aunque tiendo a pensar que la brecha a veces crece, y otras veces disminuye. El problema es que quienes discuten del tema, excepto en revistas especializadas, rara vez presentan datos. No dicen si hablan de riqueza o de ingreso. No definen quiénes son los ricos y quiénes los pobres. Tampoco detallan cómo miden la brecha, si en términos de dólares absolutos, múltiplo, o medidas más complejas como el coeficiente de Gini. Finalmente, tampoco aclaran los términos temporales, como año 2004 contra 2003, o año 2000 contra 1990.
Veamos los datos que tengo en mis archivos:
a. Un estudio de The Economist de 1997 comparó el múltiplo de ingreso del 20% más rico y el 20% más pobre en Latinoamérica. Entre 1970 y 1982, bajó de 21.5 a 15.0. De 1982 a 1985 subió a 19.5. De 1985 a 1990 subió a 21.5. De 1990 a 1993 bajó a 20.5. De 1993 a 1995 subió a 22.5.
b. Un estudio de la CEPAL comparó el coeficiente Gini para varios países entre 1990 y 2000. Algunos países mejoraron: Colombia pasó de 0.601 a 0.575, y México de 0.536 a 0.514. Otros empeoraron: Paraguay pasó de 0.447 a 0.570, y Venezuela de 0.471 a 0.500. Cuanto mayor es el Gini, mayor es la brecha.

Respecto al segundo punto, mi posición es que tanto la brecha entre ricos y pobres, así como la dirección en que se mueva son asuntos totalmente irrelevantes.
La brecha importante es la que existe entre los ingresos reales de los pobres, y los ingresos que necesitan para una vida digna. Esta sería la brecha entre el ingreso real y el ingreso vital. Esta es la brecha que es importante corregir.
Supongamos que en el país sólo hay dos personas, una pobre y otra rica, y que el ingreso mensual para una vida digna es de $500. Veamos tres situaciones:
a. Ingreso del pobre de $100 y del rico de $2,000. Tendríamos: brecha en dólares = $1,900, brecha en múltiplo = 20, Gini = 0.92.
b. Ingreso del pobre $300 y del rico $12,000. Tendríamos: brecha en dólares = $11,700, brecha en múltiplo = 40, Gini = 0.95.
c. Ingreso del pobre $500 y del rico $30,000. Tendríamos: brecha en dólares = $29,500, brecha en múltiplo = 60, Gini = 0.97.
¿Qué situación preferiría el pobre? Sin duda la “c”, porque tendría los ingresos suficientes, aunque esto implicase la máxima brecha. ¿Qué situación preferiría un “igualitario”? Según su teoría, la “a” porque en ella se da la mínima brecha, y por tanto la mínima desigualdad. Por supuesto, me gustaría verle defender su teoría frente al pobre de carne y hueso.
Veamos otro ejemplo. Supongamos que, durante los próximos 20 años, el ingreso de los pobres de Panamá crece un 10% anual y el de los ricos un 15%. Por supuesto, la brecha aumentaría. ¿Les importaría esto a los pobres? ¿Qué piensa usted, atento lector?

¿Por qué se da tanta importancia a la brecha entre ricos y pobres? Yo veo tres razones, aunque seguro habrá muchas más.
a. La pereza intelectual. Como es una frase rotunda, y se repite mucho, se tiende a aceptarla acríticamente.
b. El tema de la brecha siempre fue uno de los ataques favoritos de los socialistas contra el sistema capitalista. Hay bastantes ingenuos que creen que los socialistas desaparecieron después de la caída del muro de Berlín. Lo cierto es que la mayoría de quienes eran socialistas continúan siéndolo, e incluso su anticapitalismo se ha hecho más furibundo, por razones obvias. Como el capitalismo ha vencido, su resentimiento se ha acentuado.
c. Los “igualitarios” no suelen ser pobres, sino personas de clase media como profesores universitarios, periodistas, abogados y profesionales en general. No son ricos, pero llevan una vida relativamente acomodada.
Tomemos el caso de un profesor universitario que gane $2,500 al mes. Él sabe que el salario promedio en Panamá es de $400. Como es “igualitario”, debería desprenderse de $2,100. Pero él está a favor de la igualdad, no a costa de su salario, sino del salario de los demás.
¿Cómo resuelve esta situación de esquizofrenia moral? Muy sencillo. Dirigiendo la atención hacia la brecha entre ricos y pobres.

Comments:
Este no es un índice fehaciente o si quiera una idea que contribuya en algo al estudio de la pobreza. Eso sí, es una herramienta política como pocas, un ardid de la Nueva Clase hecho a medida.
 
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