May 08, 2005
Lectura : La Rebelión de la Plebe
Chávez es un síntoma del problema, que es la plebe. El pueblo vive de su trabajo, la plebe aspira a vivir del ajeno. El pueblo es trabajador, la plebe predatoria.
En Venezuela, desde 1958, la democracia insufló el credo redistribucionista a la masa y los dirigentes, incluyendo las fuerzas armadas.
Yo no confundo libertad con democracia. Son distintas y casi incompatibles. Democracia es gobierno mayoritario y libertad gobierno limitado.
Quizás la libertad ya no se recupere en nuestra América, porque a todos los demócratas, incluyendo ciertos liberales, les ha dado la fiebre de la democracia directa.
La mayoría de los liberales padece terribles confusiones conceptuales :
1. Consideran al liberalismo compatible con cualquier sistema de creencias sobre el individuo, la mente, y la realidad.
2. Creen que se puede ser liberal para la producción de bienes y servicios “económicos” y a la vez estatista en cuanto a la moneda. O ser liberal en economía y socialista en educación y salud pública.
3. Consideran al liberalismo económico compatible con cualquier creencia y sistema político.
Los sistemas sociales han de ser coherentes, y una economía no permanece libre mientras no lo sean la educación, la medicina, la religión, la política..., y viceversa.
( Alberto Mansueti, Tercer Polo, 23 abril 2005 )
Chávez es un síntoma del problema, que es la plebe. El pueblo vive de su trabajo, la plebe aspira a vivir del ajeno. El pueblo es trabajador, la plebe predatoria.
En Venezuela, desde 1958, la democracia insufló el credo redistribucionista a la masa y los dirigentes, incluyendo las fuerzas armadas.
Yo no confundo libertad con democracia. Son distintas y casi incompatibles. Democracia es gobierno mayoritario y libertad gobierno limitado.
Quizás la libertad ya no se recupere en nuestra América, porque a todos los demócratas, incluyendo ciertos liberales, les ha dado la fiebre de la democracia directa.
La mayoría de los liberales padece terribles confusiones conceptuales :
1. Consideran al liberalismo compatible con cualquier sistema de creencias sobre el individuo, la mente, y la realidad.
2. Creen que se puede ser liberal para la producción de bienes y servicios “económicos” y a la vez estatista en cuanto a la moneda. O ser liberal en economía y socialista en educación y salud pública.
3. Consideran al liberalismo económico compatible con cualquier creencia y sistema político.
Los sistemas sociales han de ser coherentes, y una economía no permanece libre mientras no lo sean la educación, la medicina, la religión, la política..., y viceversa.
( Alberto Mansueti, Tercer Polo, 23 abril 2005 )