July 20, 2005
Crítica : Universidades Públicas en América Latina
Eduardo García Gaspar da cuenta de un Encuentro, celebrado en México, donde participaron unos treinta (30) rectores de las Universidades públicas más grandes de América Latina.
Las principales conclusiones del Encuentro :
1. Piden a los gobiernos supervisar y controlar la “mercantilización” de la educación. Por supuesto, no definen la entrecomillada palabreja.
2. Dicen que hay una oferta privada de cursos y programas que son un gran negocio y un fraude educativo.
Mis comentarios :
1. Siempre me ha llamado la atención la contradicción implícita del concepto de “autonomía universitaria” en América Latina. El asunto es simple : que el gobierno nos dé los millones que pedimos y todo está bien. Como somos autónomos, no tenemos que dar explicaciones sobre qué resultados logramos con los recursos de los ciudadanos.
2. La petición a los gobiernos indica un obvio complejo de inferioridad, o una conciencia real de inferioridad. Si las Universidades públicas necesitan protección es porque no son buenas.
3. Los rectores piensan o parecen pensar que los ciudadanos son imbéciles. Nada nuevo. Es la típica arrogancia de los burócratas gubernamentales, sobre todo si además son izquierdistas. Según ellos, los ciudadanos son tan tontos que prefieren gastar su dinero en instituciones privadas de baja calidad, en vez de acudir a las Universidades estatales, que son magníficas y baratas. Como decía un amigo mío, a otro perro con ese hueso.
Eduardo García Gaspar da cuenta de un Encuentro, celebrado en México, donde participaron unos treinta (30) rectores de las Universidades públicas más grandes de América Latina.
Las principales conclusiones del Encuentro :
1. Piden a los gobiernos supervisar y controlar la “mercantilización” de la educación. Por supuesto, no definen la entrecomillada palabreja.
2. Dicen que hay una oferta privada de cursos y programas que son un gran negocio y un fraude educativo.
Mis comentarios :
1. Siempre me ha llamado la atención la contradicción implícita del concepto de “autonomía universitaria” en América Latina. El asunto es simple : que el gobierno nos dé los millones que pedimos y todo está bien. Como somos autónomos, no tenemos que dar explicaciones sobre qué resultados logramos con los recursos de los ciudadanos.
2. La petición a los gobiernos indica un obvio complejo de inferioridad, o una conciencia real de inferioridad. Si las Universidades públicas necesitan protección es porque no son buenas.
3. Los rectores piensan o parecen pensar que los ciudadanos son imbéciles. Nada nuevo. Es la típica arrogancia de los burócratas gubernamentales, sobre todo si además son izquierdistas. Según ellos, los ciudadanos son tan tontos que prefieren gastar su dinero en instituciones privadas de baja calidad, en vez de acudir a las Universidades estatales, que son magníficas y baratas. Como decía un amigo mío, a otro perro con ese hueso.