July 08, 2005
Lectura : James Buchanan sobre P.T. Bauer
Esta es una pequeña joya que me he encontrado inesperadamente.
Espero que la disfruten.
“ Peter Bauer era, antes que nada, un simple economista que valoraba la honestidad por encima de todo. Para él, la economía era una materia simple, con relativamente pocos principios básicos. Lo que se requiere es honestidad en la aplicación de esos principios a los problemas con que nos enfrentamos en el mundo real.
En cierto sentido podría decirse que Peter Bauer fue un seguidor directo de Adam Smith, tanto en su entendimiento de que los incentivos afectan el comportamiento, como en su disposición a extender el postulado de la racionalidad para incluir a los campesinos, los comerciantes, e incluso a los burócratas.
Despreciaba a los charlatanes del templo y aprovechaba toda oportunidad para desenmascararlos. No entendió que muchos de sus colegas en el mundo académico no daban ningún valor a la verdad en sí misma. Sin embargo no era ningún ingenuo.
Peter Bauer creía que tenía la obligación moral de exponer las mentiras que decían sus colegas, y permanecía pesimista ante los prospectos de un orden liberal viable.
Los mentirosos están siempre con nosotros, y ni los eventos de la historia ni el triunfo de las ideas van a retener a aquellos que subvierten la verdad. Esta verdad ciertamente ha perdido a un campeón.”
( Diario Exterior, 2 Julio 2005 )
Esta es una pequeña joya que me he encontrado inesperadamente.
Espero que la disfruten.
“ Peter Bauer era, antes que nada, un simple economista que valoraba la honestidad por encima de todo. Para él, la economía era una materia simple, con relativamente pocos principios básicos. Lo que se requiere es honestidad en la aplicación de esos principios a los problemas con que nos enfrentamos en el mundo real.
En cierto sentido podría decirse que Peter Bauer fue un seguidor directo de Adam Smith, tanto en su entendimiento de que los incentivos afectan el comportamiento, como en su disposición a extender el postulado de la racionalidad para incluir a los campesinos, los comerciantes, e incluso a los burócratas.
Despreciaba a los charlatanes del templo y aprovechaba toda oportunidad para desenmascararlos. No entendió que muchos de sus colegas en el mundo académico no daban ningún valor a la verdad en sí misma. Sin embargo no era ningún ingenuo.
Peter Bauer creía que tenía la obligación moral de exponer las mentiras que decían sus colegas, y permanecía pesimista ante los prospectos de un orden liberal viable.
Los mentirosos están siempre con nosotros, y ni los eventos de la historia ni el triunfo de las ideas van a retener a aquellos que subvierten la verdad. Esta verdad ciertamente ha perdido a un campeón.”
( Diario Exterior, 2 Julio 2005 )
