November 13, 2005

 
Lectura : Sobre la Envidia

Hace algún tiempo comenté sobre la paradoja de que, siendo la envidia uno de los siete pecados capitales , es prácticamente imposible leer algo sobre ella en libros, revistas, o periódicos.

Pues bien, para mi sorpresa, acabo de encontrarme con un artículo de mi admiradísimo Henry Hazlitt, escrito en 1972, con el título “On Appeasing Envy”. Sobra decir que recomiendo su lectura de cabo a rabo. De todos modos , ahí va un generoso extracto :

· Históricamente, los igualadores sólo han tenido éxito en igualar hacia abajo. Como dijo caústicamente Samuel Johnson a mitad del siglo XVIII : “Los igualadores quieren bajar a los de arriba pero no quieren subir a los de abajo”.

· No hay duda de que muchos igualitarios están motivados al menos parcialmente por la envidia . Otros no lo están tanto por su propia envidia, cuanto por el miedo de la envidia ajena , a la que quisieran apaciguar.

· Este esfuerzo está destinado al fracaso. El envidioso tiene una sed insaciable . Apenas ha subido un peldaño, ya está deseando el siguiente. En muchos casos el envidioso desea más privar a otros de sus ventajas que lograrlas para sí mismo. No le preocupa lo que le falta a él , sino lo que tienen otros.

· Los envidiosos no están satisfechos con la igualdad. Secretamente suspiran por la superioridad y la venganza. En la revolución de 1848 en Francia, una carbonera le dijo a una mujer ricamente vestida : “Ahora todos vamos a ser iguales. Yo vestiré de seda y usted acarreará el carbón”.

· La envidia es implacable, Como dice Helmut Schoeck : “La envidia es más intensa cuando la igualdad es mayor. Las exigencias de redistribución son más fuertes cuando ya no queda virtualmente nada para redistribuir”.

· Es difícil, aunque no imposible , probar un acusación de envidia. La prueba objetiva es si una propuesta trata de promover la igualdad a expensas de la abundancia . Se trata principalmente de ayudar a los pobres , o de penalizar a los ricos?

· La teoría más popular sobre la Revolución Francesa es que se produjo porque la situación económica de las masas empeoraba cada vez más , mientras que el rey y la aristocracia se desentendían del asunto . Sin embargo, Alexis de Tocqueville propuso exactamente la explicación contraria . En palabras de Emile Faguet : “Los franceses de 1789 se rebelaron contra los nobles porque eran “casi” sus iguales. Son las pequeñas diferencias las que pueden ser apreciadas . La clase media del siglo XVIII era rica, “casi” tan poderosa como la nobleza. Se exasperó e impacientó por este casi”.

Comments:
Como dice Armando Ribas, los socialistas, pese a ser muchas veces ateos, convirtieron a la envidia de pecado capital en virtud teologal.
 
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