November 19, 2005
Noticia / Crítica : Mendiluce, el Integrador
Confieso que José María Mendiluce me cae más bien mal. Recuerdo haberlo visto y escuchado varias veces en “Los desayunos de TVE” y en “El primer café” de Antena 3. Mi impresión : oenegenista de pro, en la cima del Olimpo de la superioridad moral, e ingeniero social para el que todo es posible.
Recientemente publicó un artículo titulado “Europa no sabe integrar”, cuyas tesis quiero comentar.
1. Mendiluce concibe la integración como algo que hace el país receptor. Yo creo que es más bien lo contrario. El que llega decide en un momento dado hasta qué punto quiere o no integrarse. El país receptor debe asegurar que no haya discriminación. No puede hacer mucho más , peroratas aparte.
2. Mendiluce parece concebir la integración como un acto unívoco y determinado. Yo la concibo como una banda de comportamientos. En el extremo inferior tendríamos aspectos como aprender la lengua y acatar las leyes del país. En el extremo superior la adopción de las costumbres. Panamá es un observatorio privilegiado , por la variedad de grupos de inmigrantes, y la variedad de patrones de integración . Qué hace el gobierno para promover la integración?. Nada. Sencillamente, vivir y dejar vivir.
3. A pesar del título del artículo, Mendiluce acaba reconociendo que el problema en Europa es básicamente el de los musulmanes. Por cierto, me hace gracia su “valentía” al usar la expresión “hay que decirlo sin tapujos”. Luego compara los resultados integracionistas europeos con los de países como Estados Unidos, Brasil, o Argentina. Pero se olvida de un pequeño detalle. En ninguno de estos países existe un porcentaje de población musulmana parecido al que existe en Europa.
4. Con respecto a Europa y los musulmanes , Mendiluce tiene una solución. Hay que lograr una supraidentidad común , basada en objetivos y valores comunes. Lástima que no da ni un pobre ejemplo de su etérea supraidentidad, ni siquiera de los valores. A mí me suena a palabrería insustancial, ante la cual incluso la alianza de civilizaciones parece un ejemplo de lógica aristotélica. Cree realmente Mendiluce que la mayoría de musulmanes de Europa tiene el más mínimo interés por una supraidentidad?. Entonces le recomiendo que lea sus periódicos y revistas, así como las propuestas de sus asociaciones . En cualquier caso , le deseo buena suerte.
Confieso que José María Mendiluce me cae más bien mal. Recuerdo haberlo visto y escuchado varias veces en “Los desayunos de TVE” y en “El primer café” de Antena 3. Mi impresión : oenegenista de pro, en la cima del Olimpo de la superioridad moral, e ingeniero social para el que todo es posible.
Recientemente publicó un artículo titulado “Europa no sabe integrar”, cuyas tesis quiero comentar.
1. Mendiluce concibe la integración como algo que hace el país receptor. Yo creo que es más bien lo contrario. El que llega decide en un momento dado hasta qué punto quiere o no integrarse. El país receptor debe asegurar que no haya discriminación. No puede hacer mucho más , peroratas aparte.
2. Mendiluce parece concebir la integración como un acto unívoco y determinado. Yo la concibo como una banda de comportamientos. En el extremo inferior tendríamos aspectos como aprender la lengua y acatar las leyes del país. En el extremo superior la adopción de las costumbres. Panamá es un observatorio privilegiado , por la variedad de grupos de inmigrantes, y la variedad de patrones de integración . Qué hace el gobierno para promover la integración?. Nada. Sencillamente, vivir y dejar vivir.
3. A pesar del título del artículo, Mendiluce acaba reconociendo que el problema en Europa es básicamente el de los musulmanes. Por cierto, me hace gracia su “valentía” al usar la expresión “hay que decirlo sin tapujos”. Luego compara los resultados integracionistas europeos con los de países como Estados Unidos, Brasil, o Argentina. Pero se olvida de un pequeño detalle. En ninguno de estos países existe un porcentaje de población musulmana parecido al que existe en Europa.
4. Con respecto a Europa y los musulmanes , Mendiluce tiene una solución. Hay que lograr una supraidentidad común , basada en objetivos y valores comunes. Lástima que no da ni un pobre ejemplo de su etérea supraidentidad, ni siquiera de los valores. A mí me suena a palabrería insustancial, ante la cual incluso la alianza de civilizaciones parece un ejemplo de lógica aristotélica. Cree realmente Mendiluce que la mayoría de musulmanes de Europa tiene el más mínimo interés por una supraidentidad?. Entonces le recomiendo que lea sus periódicos y revistas, así como las propuestas de sus asociaciones . En cualquier caso , le deseo buena suerte.