November 24, 2005
Noticia / Crítica : Un Americano en París
Leo una interesante narración de un estadounidense que está viviendo temporalmente en Paris. Su valor es puramente anecdótico pero su lectura merece la pena. El autor cuenta algunos episodios en que ciudadanos franceses le mostraron su simpatía. Veamos :
1. En octubre del año pasado me invitaron a una cena de Halloween. Durante la cena, otro invitado me preguntó si apoyaba a Bush o a Kerry. Yo respondí que a Bush. Para mi sorpresa, toda la gente, unas 30 personas, aplaudieron. Una señora dijo: “Los EU hicieron lo correcto en Iraq. Chirac está en la planilla de Saddam”.
2. El pasado mayo, una mujer desconocida se me acercó y me preguntó si era norteamericano. Cuando respondí afirmativamente, me dijo: “Pido disculpas por nuestro gobierno. Nosotros no odiamos a los americanos . Los queremos. Dios bendiga al Presidente Bush”.
3. Una semana antes de los recientes disturbios, estaba conversando con un francés en el Starbucks entre Forum des Halles y el Centre Georges Pompidou. El dijo : “No crea lo que dicen la TV y los periódicos, de que los franceses odiamos a los americanos. La TV y los periódicos sí los odian, y nuestro gobierno no es su amigo , pero nosotros sí lo somos . Ustedes hicieron lo correcto en Iraq”.
Estos ejemplos, junto con el total de mi experiencia en Francia, me dicen que el anti- americanismo francés está centrado en los burócratas y los medios, que aquí, como en los EU, tienen una relación simbiótica con la izquierda política.
Leo una interesante narración de un estadounidense que está viviendo temporalmente en Paris. Su valor es puramente anecdótico pero su lectura merece la pena. El autor cuenta algunos episodios en que ciudadanos franceses le mostraron su simpatía. Veamos :
1. En octubre del año pasado me invitaron a una cena de Halloween. Durante la cena, otro invitado me preguntó si apoyaba a Bush o a Kerry. Yo respondí que a Bush. Para mi sorpresa, toda la gente, unas 30 personas, aplaudieron. Una señora dijo: “Los EU hicieron lo correcto en Iraq. Chirac está en la planilla de Saddam”.
2. El pasado mayo, una mujer desconocida se me acercó y me preguntó si era norteamericano. Cuando respondí afirmativamente, me dijo: “Pido disculpas por nuestro gobierno. Nosotros no odiamos a los americanos . Los queremos. Dios bendiga al Presidente Bush”.
3. Una semana antes de los recientes disturbios, estaba conversando con un francés en el Starbucks entre Forum des Halles y el Centre Georges Pompidou. El dijo : “No crea lo que dicen la TV y los periódicos, de que los franceses odiamos a los americanos. La TV y los periódicos sí los odian, y nuestro gobierno no es su amigo , pero nosotros sí lo somos . Ustedes hicieron lo correcto en Iraq”.
Estos ejemplos, junto con el total de mi experiencia en Francia, me dicen que el anti- americanismo francés está centrado en los burócratas y los medios, que aquí, como en los EU, tienen una relación simbiótica con la izquierda política.