December 27, 2005
Noticia / Crítica : La Demagogia no Defiende al Pueblo
Creo que el Defensor del Pueblo de Panamá, José Antonio Tejada, está haciendo una buena labor. Defiende los derechos consagrados en las leyes, y trabaja para que se cambien las leyes que deben ser cambiadas. Nunca le he escuchado declaraciones que sugieran algún tipo de impulso demagógico.
No puedo decir lo mismo de algunos de sus funcionarios. Por ejemplo, escuché a Mónica Guillén declarar que “las compañías eléctricas no deben subir sus tarifas si están ganado dinero”. Es decir, sólo las deben subir en caso que, de no hacerlo, tuvieran pérdidas.
Esta es una declaración que no tiene ningún fundamento. Las compañías eléctricas vinieron a Panamá y participaron en una licitación internacional solicitada por el gobierno. Existe una ley que establece las reglas del juego para el aumento de las tarifas. El papel de la Defensoría es defender los derechos consignados en la ley.
Si considera que la ley tiene errores, como efectivamente los tiene en este caso, la Defensoría debe buscar convencer a algún ministro o a algún diputado para que presenten ante la Asamblea los cambios que sean necesarios.
En cualquier caso, el criterio expresado por Mónica Guillén es absurdo. Ninguna compañía aceptaría trabajar en esas condiciones. Supongamos que una compañía gana el 1% sobre la inversión. Como gana dinero, no podrá subir las tarifas. ¿Invertiría alguien en estas condiciones?. ¿Lo haría Mónica Guillén?. ¿Lo haría usted, amable lector?.
Creo que el Defensor del Pueblo de Panamá, José Antonio Tejada, está haciendo una buena labor. Defiende los derechos consagrados en las leyes, y trabaja para que se cambien las leyes que deben ser cambiadas. Nunca le he escuchado declaraciones que sugieran algún tipo de impulso demagógico.
No puedo decir lo mismo de algunos de sus funcionarios. Por ejemplo, escuché a Mónica Guillén declarar que “las compañías eléctricas no deben subir sus tarifas si están ganado dinero”. Es decir, sólo las deben subir en caso que, de no hacerlo, tuvieran pérdidas.
Esta es una declaración que no tiene ningún fundamento. Las compañías eléctricas vinieron a Panamá y participaron en una licitación internacional solicitada por el gobierno. Existe una ley que establece las reglas del juego para el aumento de las tarifas. El papel de la Defensoría es defender los derechos consignados en la ley.
Si considera que la ley tiene errores, como efectivamente los tiene en este caso, la Defensoría debe buscar convencer a algún ministro o a algún diputado para que presenten ante la Asamblea los cambios que sean necesarios.
En cualquier caso, el criterio expresado por Mónica Guillén es absurdo. Ninguna compañía aceptaría trabajar en esas condiciones. Supongamos que una compañía gana el 1% sobre la inversión. Como gana dinero, no podrá subir las tarifas. ¿Invertiría alguien en estas condiciones?. ¿Lo haría Mónica Guillén?. ¿Lo haría usted, amable lector?.