February 07, 2006
Galería de Despropósitos : Salario Mínimo y Poder de Compra
El sindicalista Genaro López volvió a insistir en que el salario mínimo en Panamá debe subir de unos $265 mensuales a $638. En esta ocasión, su argumento fue que así los trabajadores aumentarían su poder de compra, lo que en última instancia beneficiaría a las empresas también. Este argumento merece algunas consideraciones:
1. Genaro se olvida de que no sólo las empresas emplean gente. También emplean las familias. Me refiero al servicio doméstico. Con un salario mínimo de $638 no es difícil anticipar que el 95% de dicho personal quedaría desempleado. Esto representaría no menos de 30,000 personas. Así que parece que no comenzamos muy bien.
2. Para el conjunto de las empresas, suponiendo que los trabajadores gastasen todo el salario, aparentemente no cambiaría para nada su situación de ganancias, excepto porque bajaría su tasa de ganancia. Por un lado aumentarían sus gastos, y por otro aumentarían en la misma cantidad sus ingresos. Pero hay un problema adicional. ¿Cómo harían frente las empresas a la demanda adicional?. Tendrían que contratar más empleados, lo que aumentaría sus gastos y disminuiría sus ganancias.
3. Pero si nos referimos a cada empresa en particular, la cosa cambia. Es bastante obvio que los trabajadores no repartirían el salario adicional en compras proporcionales a todas las empresas. Muchas empresas no aumentarían sus ventas.
4. Supongamos que tengo una pequeña empresa de mecánica de automóviles. Tengo 5 empleados con un salario promedio de $350. Mi ganancia bruta mensual es de $2,500. Les aumento el salario a $638. Mi ganancia bruta mensual se reduce a $772. ¿Seguiría manteniendo mi empresa?.
5. Un aumento de más del 100% en el salario mínimo, sin un aumento equivalente en la productividad, produciría un notable incremento de precios. Por un lado, erosionaría el poder de compra de los nuevos salarios. Por otro, golpearía a las personas de rentas fijas, comenzando con los 150,000 jubilados del país.
6. Si el argumento de Genaro fuera correcto, no habría ninguna razón para ser tan conservador y quedarse en $638. ¿Por qué no $1,000, o $1,500, o $2,000?. Si un aumento a $638 aumenta el poder de compra y beneficia a las empresas, el aumento a $2,000 las beneficiaría mucho más.
7. Es muy extraño que una táctica tan sencilla y práctica para aumentar el nivel de vida de todo el mundo, no se le hubiera ocurrido antes, no digo a ningún economista, sino a ningún político. ¡Con la cantidad de votos que podría lograr con una medida tan sencilla!.
8. Para concluir, el error básico de Genaro es creer que se puede sacar algo de la nada, mediante un mecanismo de prestidigitación financiero-legal. Lamentablemente, de la nada no puede salir nada. Si queremos mejores salarios, hay que producir más, y sobre todo, más inteligentemente. Todo lo demás son cuentos panameños.
El sindicalista Genaro López volvió a insistir en que el salario mínimo en Panamá debe subir de unos $265 mensuales a $638. En esta ocasión, su argumento fue que así los trabajadores aumentarían su poder de compra, lo que en última instancia beneficiaría a las empresas también. Este argumento merece algunas consideraciones:
1. Genaro se olvida de que no sólo las empresas emplean gente. También emplean las familias. Me refiero al servicio doméstico. Con un salario mínimo de $638 no es difícil anticipar que el 95% de dicho personal quedaría desempleado. Esto representaría no menos de 30,000 personas. Así que parece que no comenzamos muy bien.
2. Para el conjunto de las empresas, suponiendo que los trabajadores gastasen todo el salario, aparentemente no cambiaría para nada su situación de ganancias, excepto porque bajaría su tasa de ganancia. Por un lado aumentarían sus gastos, y por otro aumentarían en la misma cantidad sus ingresos. Pero hay un problema adicional. ¿Cómo harían frente las empresas a la demanda adicional?. Tendrían que contratar más empleados, lo que aumentaría sus gastos y disminuiría sus ganancias.
3. Pero si nos referimos a cada empresa en particular, la cosa cambia. Es bastante obvio que los trabajadores no repartirían el salario adicional en compras proporcionales a todas las empresas. Muchas empresas no aumentarían sus ventas.
4. Supongamos que tengo una pequeña empresa de mecánica de automóviles. Tengo 5 empleados con un salario promedio de $350. Mi ganancia bruta mensual es de $2,500. Les aumento el salario a $638. Mi ganancia bruta mensual se reduce a $772. ¿Seguiría manteniendo mi empresa?.
5. Un aumento de más del 100% en el salario mínimo, sin un aumento equivalente en la productividad, produciría un notable incremento de precios. Por un lado, erosionaría el poder de compra de los nuevos salarios. Por otro, golpearía a las personas de rentas fijas, comenzando con los 150,000 jubilados del país.
6. Si el argumento de Genaro fuera correcto, no habría ninguna razón para ser tan conservador y quedarse en $638. ¿Por qué no $1,000, o $1,500, o $2,000?. Si un aumento a $638 aumenta el poder de compra y beneficia a las empresas, el aumento a $2,000 las beneficiaría mucho más.
7. Es muy extraño que una táctica tan sencilla y práctica para aumentar el nivel de vida de todo el mundo, no se le hubiera ocurrido antes, no digo a ningún economista, sino a ningún político. ¡Con la cantidad de votos que podría lograr con una medida tan sencilla!.
8. Para concluir, el error básico de Genaro es creer que se puede sacar algo de la nada, mediante un mecanismo de prestidigitación financiero-legal. Lamentablemente, de la nada no puede salir nada. Si queremos mejores salarios, hay que producir más, y sobre todo, más inteligentemente. Todo lo demás son cuentos panameños.