March 24, 2006

 
Sobre Stiglitz y TLCs


En reciente artículo titulado “El tratado de libre comercio con EU”, Adriano McKenzie cita a Stiglitz como autoridad contra los TLCs. El párrafo que me interesa discutir es el siguiente : “El problema es que, tal como lo dice Joseph Stiglitz, con los TLCs sólo ganan los poderosos intereses de las empresas norteamericanas en cuanto a medicamentos, inversiones, y mercados agrícolas, porque ven en nuestros países jugosos mercados de exportación y con mano de obra barata para destinarla a las industrias maquiladoras”.

Inicio con unas consideraciones generales. Primero, no creo que EU necesite TLCs para vender medicamentos. Segundo, no entiendo cómo países con niveles de pobreza de 40% a 60% pueden ser mercados jugosos. Tercero, los EU no destinan la mano de obra barata de ningún país a nada. Si la gente pobre de ciertos países van a trabajar a las maquiladoras será porque les conviene más trabajar allí. No todo el mundo gana cientos de miles de dólares anuales como lo hace Stiglitz.

A continuación citaré ejemplos de algunos países. Comienzo con México, y utilizo un detallado estudio de Roberto Salinas-León y Adolfo Gutiérrez. Las exportaciones totales mexicanas pasaron de 52,000 millones de dólares en 1993 a 161,000 millones en el 2002. Con respecto a EU, México pasó de déficit crónicos a superavit crecientes. En el 2002 el superavit de la balanza comercial fue de 37,000 millones. El flujo promedio anual de inversiones que llegó a México de 1994 a 2001 triplicó el promedio de los siete años anteriores al TLC. Entre 1994 y 2001 llegaron más de 96,000millones de inversión extranjera directa. Los empleos netos creados como consecuencia del TLC se estiman en tres millones. Entre 1998 y 2004, el número de hogares en extrema pobreza disminuyó en un 49%. En 2004 la tasa de desempleo fue de 3.8%

Las exportaciones agroalimentarias aumentaron en 9.4% anual en los primeros años de operación del TLC. Por otro lado, los consumidores han tenido rebajas que van del 26% al 79% en productos como arroz, frijol, maíz, trigo, algodón, soya, bovinos, y leche. Es cierto que parte del sector agropecuario mexicano continúa atrasado. Pero esto es la consecuencia de 70 años de políticas absurdas, y no se va a resolver a menos que se reconozcan sus orígenes. En resumen, parece que a México no le ha ido nada mal.

Veamos el caso de Chile. Actualmente tiene TLCs con un montón de países. No obstante, hace ya muchos años estableció una notable política de libre comercio de forma unilateral. En 1974 desmanteló aranceles y otras barreras no-arancelarias, estableciendo un arancel del 10% para casi todos los productos. Durante la crisis de inicios de los 80, el arancel subió a 15% hasta 1990. Posteriormente se fue reduciendo hasta que en 2003 se estableció en 6%.

Los efectos de la reducción de aranceles fueron muy favorables. Las exportaciones se diversificaron y pasaron de 3,000 millones de dólares en 1974 a 29,000 millones en el 2000. Por otro lado, se eliminaron las distorsiones de las diferencias de aranceles y la corrupción asociada. Si Chile ha fracasado, ya me gustaría fracasar así.

Trataré ahora el caso de las maquiladoras en Vietnam . El joven economista sueco Johan Norberg, autor del libro “In defense of global capitalism” viajó recientemente por allí y ha contado sus experiencias. En los últimos veinte años Vietnam ha duplicado su producción y ha reducido la pobreza a la mitad. Esto se debe básicamente a sus exportaciones y a la llegada de multinacionales con una buena cantidad de maquiladoras. Norberg cuenta que cuando Nike se estableció hace diez años, los trabajadores llegaban a las fábricas caminando. Tres años después lo hacían en bicicleta, y otros tres años más tarde en ciclomotores. Norberg presenta el caso de Tsi-Chi, una joven vietnamita. Su trabajo en Nike le ha permitido abandonar el trabajo en la finca de la familia. Gana cinco veces más que antes, y ha podido ampliar su casa. Quiere dar una buena educación a su hijo, y que sea doctor. Concluye Norberg que si las multinacionales y los mejores salarios son una forma de explotación, entonces el problema es que los pobres no están siendo suficientemente explotados.

Termino con una encuesta del Pew Center a 38,000 personas en 44 países. Lo más interesante es que las opiniones sobre la globalización son más positivas en los países pobres que en los ricos. Sólo el 28% en EU y Europa creen que un creciente comercio global es muy bueno. En África el porcentaje sube a 56%.

En los países ricos sólo el 50% creen que las multinacionales tienen efectos positivos en sus países, mientras que en África el porcentaje es de 75%.

Me gustaría escuchar la explicación de Stiglitz sobre este fenómeno.

Comments:
Norberg en su película "Globalisation is good" tiene el suficiente criterio como para mostrar a la audencia 3 paises en etapas distintas de apertura. Taiwan que ya no está a medio camino; es desarrollado y lo ha logrado comenzando con su apertura en los 60´s. Vietnam se liberalizó hace unos 15 años y como señalaste ya se notan claras diferencias. Kenya es un país que ha estado siemre cerrado y estatizado, y recién hace poco cambió de política. El problema es que el comprador de sus productos (UE) tiene aranceles muy altos.
 
¿Por qué los liberales dan razones y los socialistas no dan razones?
 
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