April 23, 2006
Bloc de Notas : Archipiélago Gulag (3)
Aquella Primavera
En la Segunda Guerra Mundial ( II GM ) existía un abismo entre los puntos de vista ruso y occidental. Para Occidente se trataba de una lucha sólo contra Hitler. No quería admitir que los pueblos de la URSS pudieran tener aspiraciones propias no coincidentes con los intereses del gobierno comunista.
Veamos este tragicómico botón de muestra : cuando llegaron al Frente Occidental los voluntarios de los batallones antibolcheviques, los aliados difundieron proclamas en las que prometían a los que se pasaran al bando aliado el regreso inmediato a la URSS.
Entre 1945 y 1946 fueron entregados grupo tras grupo para que la URSS pasara cuentas con generales, oficiales y soldados. En mayo de 1946, en Austria, Inglaterra entregó al mando soviético un cuerpo del ejército cosaco, de 45,000 hombres, que se había abierto paso desde Yugoslavia.
En aquellos mismos días los ingleses entregaron a los comunistas yugoslavos a los enemigos de su régimen para que fueran fusilados sin juicio previo y exterminados. Y después de 25 años en Gran Bretaña, con su prensa libre, nadie ha deseado contar esta traición ni alarmar a la opinión pública.
En sus respectivos países, Churchill y Roosevelt son considerados como modelos de sabiduría estatal. Pero nosotros, los presidiarios rusos, percibimos con toda claridad la pasmosa y sistemática miopía de ambos dirigentes, y hasta su necedad. ¿Cómo pudieron dejarse llevar entre 1941 y 1945 sin obtener garantía alguna para la independencia de Europa del Este?.
Durante todo 1946 y 1947 continuaron entregando a Stalin tanto excombatientes como simples civiles. Entregaron a los que estaban en Austria, Alemania, Italia, Francia, Dinamarca, Noruega, Suecia, y en las zonas norteamericanas. Y donde no eran entregados, acudían sin obstáculos gran cantidad de agentes soviéticos que secuestraban a quien querían sin impedimento alguno, en pleno día, inclusive en las calles de las capitales europeas.
Es una verdad simple, pero para comprenderla hay que haberla sufrido. En las guerras Dios bendice con la derrota, no con la victoria. Las victorias son necesarias a los gobiernos, y las derrotas a los pueblos. Después de una victoria se quieren más, pero después de una derrota se quiere la libertad y normalmente se consigue. Las derrotas obligan a concentrarse en la vida interna y a elevar el espíritu.
En la Sala de Máquinas
Para comodidad de la OSO se establecieron los artículos – siglas :
· ASA : propaganda antisoviética.
· NPGG : cruce ilegal de la frontera estatal.
· KRD : actividades contrarrevolucionarias.
· KRTD : actividades contrarrevolucionarias trostkistas.
· PSH : sospecha de espionaje.
· SVPSH : relaciones conducentes a sospecha de espionaje.
· KRM : ideas contrarrevolucionarias.
· VAS : abrigo de ánimo antisoviético.
· SOE : elemento socialmente peligroso.
· PD : actividades criminales.
· CHS : miembro de la familia de un condenado.
La OSO no pretendía imponer condenas a nadie. No dictaba sentencias judiciales sino que imponía sanciones administrativas. Es natural que gozara de libertad jurídica. No cabía interponer recursos de apelación contra la OSO, ya que no existía ninguna instancia, ni superior ni inferior. LA OSO sólo estaba subordinada al ministro del interior, a Stalin, y a Satanás.
Si los actos del reo no están tipificados en el Código, también puede condenársele por tres causas : por analogía, por su origen social, y por tener relaciones con individuos peligrosos.
A un juez le llegó la siguiente causa : un ciudadano que había regresado de los Estados Unidos afirmaba calumniosamente que allí había buenas carreteras. El juez devolvió el expediente para que se ampliaran las diligencias previas. Pero no le tuvieron en cuenta sus nobles intenciones y lo enviaron de secretario judicial a la isla de Sajalin.
Aquella Primavera
En la Segunda Guerra Mundial ( II GM ) existía un abismo entre los puntos de vista ruso y occidental. Para Occidente se trataba de una lucha sólo contra Hitler. No quería admitir que los pueblos de la URSS pudieran tener aspiraciones propias no coincidentes con los intereses del gobierno comunista.
Veamos este tragicómico botón de muestra : cuando llegaron al Frente Occidental los voluntarios de los batallones antibolcheviques, los aliados difundieron proclamas en las que prometían a los que se pasaran al bando aliado el regreso inmediato a la URSS.
Entre 1945 y 1946 fueron entregados grupo tras grupo para que la URSS pasara cuentas con generales, oficiales y soldados. En mayo de 1946, en Austria, Inglaterra entregó al mando soviético un cuerpo del ejército cosaco, de 45,000 hombres, que se había abierto paso desde Yugoslavia.
En aquellos mismos días los ingleses entregaron a los comunistas yugoslavos a los enemigos de su régimen para que fueran fusilados sin juicio previo y exterminados. Y después de 25 años en Gran Bretaña, con su prensa libre, nadie ha deseado contar esta traición ni alarmar a la opinión pública.
En sus respectivos países, Churchill y Roosevelt son considerados como modelos de sabiduría estatal. Pero nosotros, los presidiarios rusos, percibimos con toda claridad la pasmosa y sistemática miopía de ambos dirigentes, y hasta su necedad. ¿Cómo pudieron dejarse llevar entre 1941 y 1945 sin obtener garantía alguna para la independencia de Europa del Este?.
Durante todo 1946 y 1947 continuaron entregando a Stalin tanto excombatientes como simples civiles. Entregaron a los que estaban en Austria, Alemania, Italia, Francia, Dinamarca, Noruega, Suecia, y en las zonas norteamericanas. Y donde no eran entregados, acudían sin obstáculos gran cantidad de agentes soviéticos que secuestraban a quien querían sin impedimento alguno, en pleno día, inclusive en las calles de las capitales europeas.
Es una verdad simple, pero para comprenderla hay que haberla sufrido. En las guerras Dios bendice con la derrota, no con la victoria. Las victorias son necesarias a los gobiernos, y las derrotas a los pueblos. Después de una victoria se quieren más, pero después de una derrota se quiere la libertad y normalmente se consigue. Las derrotas obligan a concentrarse en la vida interna y a elevar el espíritu.
En la Sala de Máquinas
Para comodidad de la OSO se establecieron los artículos – siglas :
· ASA : propaganda antisoviética.
· NPGG : cruce ilegal de la frontera estatal.
· KRD : actividades contrarrevolucionarias.
· KRTD : actividades contrarrevolucionarias trostkistas.
· PSH : sospecha de espionaje.
· SVPSH : relaciones conducentes a sospecha de espionaje.
· KRM : ideas contrarrevolucionarias.
· VAS : abrigo de ánimo antisoviético.
· SOE : elemento socialmente peligroso.
· PD : actividades criminales.
· CHS : miembro de la familia de un condenado.
La OSO no pretendía imponer condenas a nadie. No dictaba sentencias judiciales sino que imponía sanciones administrativas. Es natural que gozara de libertad jurídica. No cabía interponer recursos de apelación contra la OSO, ya que no existía ninguna instancia, ni superior ni inferior. LA OSO sólo estaba subordinada al ministro del interior, a Stalin, y a Satanás.
Si los actos del reo no están tipificados en el Código, también puede condenársele por tres causas : por analogía, por su origen social, y por tener relaciones con individuos peligrosos.
A un juez le llegó la siguiente causa : un ciudadano que había regresado de los Estados Unidos afirmaba calumniosamente que allí había buenas carreteras. El juez devolvió el expediente para que se ampliaran las diligencias previas. Pero no le tuvieron en cuenta sus nobles intenciones y lo enviaron de secretario judicial a la isla de Sajalin.
