April 10, 2006

 
Reflexiones : La Inflación Legislativa


Todo indica que se trata de un problema universal. La inflación legislativa produce un efecto similar al de la inflación monetaria, es decir, la desvalorización de las leyes. Cuantas más leyes, serán menos apreciadas. Esto puede conducir a lo que los sociólogos llaman la “anomia jurídica”. Los ciudadanos se desentienden de las leyes, porque no pueden conocerlas ni mantenerse actualizados, y terminan comportándose según su criterio, valores, y su propia lógica. Un ejemplo claro ha sido la discusión sobre las tarifas eléctricas durante los últimos tres meses.

De los cientos de declaraciones que he escuchado, como mucho el 2% ha hecho referencia a la ley. Cada quien se ha inventado su propio criterio porque nadie tenía la más remota idea sobre la ley vigente. Y eso que se trata de un tema que interesa a todo el mundo.

Otro de los efectos es que los inversionistas, y los mismos funcionarios públicos, se pierden en una maraña donde es difícil saber cuáles son las leyes aplicables. Todo lo cual aumenta los costos de transacción y genera oportunidades para la corrupción.

Otra consecuencia de la inflación es la baja calidad de las leyes. En Panamá, con alguna frecuencia hay que hacer cambios a los pocos meses de la promulgación. Con mucha frecuencia se utilizan expresiones ambiguas. Con alguna frecuencia se da el caso de párrafos que son incorrectos gramaticalmente.

Finalmente, cuando las leyes tratan de gastos, ingresos, salarios, y similares, siempre que se usan cantidades en términos absolutos, nunca se añade un elemento de indexación. La consecuencia es que la ley resulta cada vez menos apropiada con el paso del tiempo.

Algunos grandes pensadores ya advirtieron contra la inflación legislativa. Por ejemplo, según Lao – Tzu “cuantas más leyes, más ladrones habrá”. El gran historiador romano Tácito sentenciaba que “las leyes abundan en las repúblicas corruptas”. Y René Descartes afirmó que “el Estado mejor gobernado es el que tiene pocas leyes, que se cumplen estrictamente”.

¿Cuáles son los factores que contribuyen a la inflación?. Veamos algunos. Primero, la misma dinámica de los parlamentos. Generalmente , no suelen ser muy apreciados por los ciudadanos. Así que, para demostrarnos que trabajan duro, nos cuentan que en el último año aprobaron tantas leyes, modificaciones, acuerdos, tratados, y similares. Como evaluar la calidad es complicado, se concentran en la cantidad.

Segundo, la influencia de los grupos de interés, generalmente buscadores de rentas. Cada grupo trata de obtener una ley que defienda sus intereses. Por supuesto, no hablan en estos términos. Hablan simplemente de ”regular” tal o cual actividad. Normalmente los diputados acogen y aprueban este tipo de leyes, ya que no les conviene enemistarse con ningún grupo importante de la sociedad. La única excepción se da cuando los grupos que están en contra son más numerosos que los que están a favor. Un ejemplo típico de ley a favor de un grupo de interés es la presentada por los autores panameños de libros de texto para asegurarse un mercado cautivo.

En tercer lugar, grandes grupos de la población reclaman “leyes en beneficio del pueblo”, como si una ley pudiera hacer llover beneficios. En este apartado caería la legislación panameña que otorga a los jubilados descuentos en la compra de ciertos bienes y servicios. A mi juicio es una ley absurda. Primero, porque no respeta los derechos de propiedad. Y segundo, porque afecta a unos comercios pero no a otros. Si la sociedad quiere dar privilegios a los jubilados, que se paguen a través del presupuesto general del Estado. Ya está bueno de ser generoso con el dinero ajeno.

En cuarto lugar, tendríamos el caso de diferentes grupos cuyo objetivo es lograr resultados beneficiosos para el país. Ellos creen en la ley como el mejor mecanismo para lograr fines teóricamente deseables.

Yo tiendo a pensar que sobran leyes y faltan virtudes. Hace unos días escuchaba a una persona congratularse de que Panamá había aprobado la ley más moderna de AL para evitar la captura de tiburones para aprovechar las aletas. Yo solamente me pregunto si la ley se cumplirá o no, y si todo el tema no es sino un ejemplo de la “tragedia de los comunes”.

Finalmente, tenemos la falta de análisis y discusión sobre el costo de la aplicación de las leyes.Si se tuviera en cuenta el costo, es probable que muchas leyes no serían aprobadas. En la práctica, nos encontramos con muchas leyes aprobadas que no pueden ejecutarse por falta de presupuesto.

¿Es posible combatir la inflación legislativa?. No lo sé, aunque hay algunos ejemplos interesantes. En Argentina, un proyecto de la Universidad de Buenos Aires, desarrollado durante seis años, concluyó que de las 26,000 leyes existentes a nivel nacional, “sólo” unas 4,000 están vigentes. En Irlanda, el Primer Ministro ha propuesto la eliminación de 2,000 leyes. En la antigua Atenas, Pericles logró que la asamblea aprobase una disposición por la cual todo ciudadano podía perseguir judicialmente al autor de una ley injusta o inviable.

Yo me conformaría con una disposición que obligase a la asamblea panameña a eliminar una ley existente antes de poder aprobar una nueva.

Comments:
Durante el gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos, éste se pavoneo de que en su administración "hartas leyes" o algo, como ningún otro gobierno.
En mi posteo de hoy, también cito a un fraile de la Escuela de Salamanca, que dice lo mismo que tú.
 
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