June 12, 2006
Noticia / Crítica : El Estado Compasivo y Solidario
Es sabido que los empresarios privados son unos monstruos de egoísmo y avaricia. Y por supuesto, que las instituciones y funcionarios estatales están a un paso de alcanzar la santidad. Sólo que son muy humildes y no quieren altares.
Bueno, según esta nota de Antoine Clarke, parece que estamos un tanto equivocados. Esto es lo que nos cuenta :
Hace menos de 15 años los laboristas británicos querían la abolición de la medicina privada en el Reino Unido, ya que era “inmoral” que alguien obtuviera mejores cuidados que otro. Ahora que los laboristas están en el poder, tenemos casos como este : El Servicio Nacional de Salud le dijo a Jane Hewitt, paciente de cáncer, que no le podían dar la medicina llamada Herceptin pese a que su oncólogo la describió como paciente ideal para dicha medicina. Si quiere ser tratada con Herceptin debe pagar 27,000 libras.
El funcionario que negó el tratamiento dijo que sería “injusto” darle la medicina, aunque no explicó en qué consistía la injusticia.
Como dice Clarke, Hewitt pagó durante su vida miles de libras para poder tener atención médica cuando la necesitase, pero entonces se la niegan. Y se pregunta :¿Se permitiría a una aseguradora privada hacer algo parecido?.
Es sabido que los empresarios privados son unos monstruos de egoísmo y avaricia. Y por supuesto, que las instituciones y funcionarios estatales están a un paso de alcanzar la santidad. Sólo que son muy humildes y no quieren altares.
Bueno, según esta nota de Antoine Clarke, parece que estamos un tanto equivocados. Esto es lo que nos cuenta :
Hace menos de 15 años los laboristas británicos querían la abolición de la medicina privada en el Reino Unido, ya que era “inmoral” que alguien obtuviera mejores cuidados que otro. Ahora que los laboristas están en el poder, tenemos casos como este : El Servicio Nacional de Salud le dijo a Jane Hewitt, paciente de cáncer, que no le podían dar la medicina llamada Herceptin pese a que su oncólogo la describió como paciente ideal para dicha medicina. Si quiere ser tratada con Herceptin debe pagar 27,000 libras.
El funcionario que negó el tratamiento dijo que sería “injusto” darle la medicina, aunque no explicó en qué consistía la injusticia.
Como dice Clarke, Hewitt pagó durante su vida miles de libras para poder tener atención médica cuando la necesitase, pero entonces se la niegan. Y se pregunta :¿Se permitiría a una aseguradora privada hacer algo parecido?.
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Otro ejemplo, de los infinitos que hay:
El Estado exige a través de las autoridades sanitarias, que las empresas privadas que atienden público fumiguen regularmente sus establecimientos, mantengan limpios los baños, etc. Algo que las empresas hacen de todos modos, porque se dan cuenta rápidamente que sus clientes se van a la competencia si aquéllos no brindan unas condiciones sanitarias, estéticas y de comodidad satisfactorias. Pero el punto es, ve a una oficina pública cualquiera y pide el baño prestado, a ver si no te da náuseas lo que encuentras allí; además, no tienen jamás papel higiénico ni jabón para lavarse las manos.
Y así hay ejemplos para nunca acabar. Pero no, son los malvados empresarios capitalistas comeniños los que quieren apoderarse del mundo y que afortunadamente son detenidos por los santos funcionarios y políticos desprendidos. Lo peor es que así los pintan en Hollywood y hasta en las tiras cómicas. Sólo basta ver y analizar Superman, Batman, y demás tiras cómicas clásicas (todas inspiradas en la época de la gran depresión y el New Deal), para darse cuenta que los empresarios son los malvados y los políticos son lo único que salva a la civilización del desastre.
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El Estado exige a través de las autoridades sanitarias, que las empresas privadas que atienden público fumiguen regularmente sus establecimientos, mantengan limpios los baños, etc. Algo que las empresas hacen de todos modos, porque se dan cuenta rápidamente que sus clientes se van a la competencia si aquéllos no brindan unas condiciones sanitarias, estéticas y de comodidad satisfactorias. Pero el punto es, ve a una oficina pública cualquiera y pide el baño prestado, a ver si no te da náuseas lo que encuentras allí; además, no tienen jamás papel higiénico ni jabón para lavarse las manos.
Y así hay ejemplos para nunca acabar. Pero no, son los malvados empresarios capitalistas comeniños los que quieren apoderarse del mundo y que afortunadamente son detenidos por los santos funcionarios y políticos desprendidos. Lo peor es que así los pintan en Hollywood y hasta en las tiras cómicas. Sólo basta ver y analizar Superman, Batman, y demás tiras cómicas clásicas (todas inspiradas en la época de la gran depresión y el New Deal), para darse cuenta que los empresarios son los malvados y los políticos son lo único que salva a la civilización del desastre.
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