September 27, 2006
Economics for Real People : ¿Qué es la Economía?
Si preguntamos tanto a los legos como a los mismos economistas encontraremos una gran variedad de respuestas. Esto se debe a que la economía es una de las ciencias más recientes. Podemos rastrear sus inicios al momento en que alguien comenzó a descubrir que hay una regularidad predecible en la interacción de la gente, y que dicha regularidad no depende de la planeación de nadie.
Podemos identificar los inicios de la ciencia económica en el siglo XV, con varios pensadores escolásticos españoles. Luego Adam Smith popularizó la idea de que la gente, al buscar sus propios objetivos, da origen a un orden social que nadie planeó conscientemente.
Mises, apoyándose en el trabajo de otros economistas austriacos como Carl Menger, fundamentó la economía sobre la teoría general de la acción humana. En principio, conviene distinguir entre la ciencia general de la acción humana, que Mises llamó praxeología, y la economía como una rama de dicha ciencia, que trata del intercambio. No obstante Callaham usa el término “economía” para indicar la acción humana, algo que también hizo Mises en numerosas ocasiones.
Según Mises, la acción humana es un comportamiento que busca un propósito, un ajuste consciente de una persona al estado del universo que determina su vida. Aunque a menudo utilizamos la palabra “beneficio” en sentido de ganancia monetaria, también tiene un sentido más amplio. Nosotros realizamos todas nuestras actividades, sea comprar una acción en bolsa o retirarnos a una montaña para meditar, con el objetivo de lograr un beneficio.
Otro de los componentes de la acción humana es la elección, que consiste en seleccionar los medios adecuados para lograr nuestros fines. Por otro lado, como vivimos en un mundo de escasez, la utilización de medios para lograr un fin implica costos.
Para la economía, el valor de los fines es subjetivo. Nadie puede decirme si para mí es más valioso dedicar una hora a leer a Mises o a publicar mi Blog. La economía austriaca no intenta determinar si nuestra elección de fines es apropiada. No nos dice que estamos equivocados si valoramos cierta cantidad de tiempo libre más que cierta cantidad de dinero. No es en absoluto “antieconómico” rechazar un gran salario para hacerse monje. Al estudiar economía, los fines humanos son algo dado. La gente elige fines y actúa para conseguirlos. La economía estudia las implicaciones correspondientes.
Uno de los beneficios del estudio de la economía es una comprensión más profunda de la actividad humana. Un ejemplo típico es la noción de los costos entendidos en términos de las alternativas desechadas. Supongamos que dedico 100 horas a unas reparaciones en mi casa que me hubieran costado $2,000. ¿He ahorrado dinero?. Depende. Si hubiera dedicado esas 100 horas a un trabajo que me hubiera rendido $4,000 , entonces mis reparaciones han sido un mal negocio.
Otro beneficio del estudio de la economía es que nos permite evaluar las políticas públicas, como las relativas al salario mínimo, las restricciones al comercio internacional, o la seguridad social.
Los principios de la acción humana aparecen como auto-evidentes. Sabemos de forma directa qué es elegir, sufrir una pérdida, lograr la felicidad. Nuestra principal herramienta es el conocimiento del ser humano. No tiene sentido tratar de convertir la economía en una ciencia “real” a través de datos, ecuaciones, relaciones econométricas, y similares.
( Gene Callaham, Mises Institute, 2004, Pag. 17-32 )
Si preguntamos tanto a los legos como a los mismos economistas encontraremos una gran variedad de respuestas. Esto se debe a que la economía es una de las ciencias más recientes. Podemos rastrear sus inicios al momento en que alguien comenzó a descubrir que hay una regularidad predecible en la interacción de la gente, y que dicha regularidad no depende de la planeación de nadie.
Podemos identificar los inicios de la ciencia económica en el siglo XV, con varios pensadores escolásticos españoles. Luego Adam Smith popularizó la idea de que la gente, al buscar sus propios objetivos, da origen a un orden social que nadie planeó conscientemente.
Mises, apoyándose en el trabajo de otros economistas austriacos como Carl Menger, fundamentó la economía sobre la teoría general de la acción humana. En principio, conviene distinguir entre la ciencia general de la acción humana, que Mises llamó praxeología, y la economía como una rama de dicha ciencia, que trata del intercambio. No obstante Callaham usa el término “economía” para indicar la acción humana, algo que también hizo Mises en numerosas ocasiones.
Según Mises, la acción humana es un comportamiento que busca un propósito, un ajuste consciente de una persona al estado del universo que determina su vida. Aunque a menudo utilizamos la palabra “beneficio” en sentido de ganancia monetaria, también tiene un sentido más amplio. Nosotros realizamos todas nuestras actividades, sea comprar una acción en bolsa o retirarnos a una montaña para meditar, con el objetivo de lograr un beneficio.
Otro de los componentes de la acción humana es la elección, que consiste en seleccionar los medios adecuados para lograr nuestros fines. Por otro lado, como vivimos en un mundo de escasez, la utilización de medios para lograr un fin implica costos.
Para la economía, el valor de los fines es subjetivo. Nadie puede decirme si para mí es más valioso dedicar una hora a leer a Mises o a publicar mi Blog. La economía austriaca no intenta determinar si nuestra elección de fines es apropiada. No nos dice que estamos equivocados si valoramos cierta cantidad de tiempo libre más que cierta cantidad de dinero. No es en absoluto “antieconómico” rechazar un gran salario para hacerse monje. Al estudiar economía, los fines humanos son algo dado. La gente elige fines y actúa para conseguirlos. La economía estudia las implicaciones correspondientes.
Uno de los beneficios del estudio de la economía es una comprensión más profunda de la actividad humana. Un ejemplo típico es la noción de los costos entendidos en términos de las alternativas desechadas. Supongamos que dedico 100 horas a unas reparaciones en mi casa que me hubieran costado $2,000. ¿He ahorrado dinero?. Depende. Si hubiera dedicado esas 100 horas a un trabajo que me hubiera rendido $4,000 , entonces mis reparaciones han sido un mal negocio.
Otro beneficio del estudio de la economía es que nos permite evaluar las políticas públicas, como las relativas al salario mínimo, las restricciones al comercio internacional, o la seguridad social.
Los principios de la acción humana aparecen como auto-evidentes. Sabemos de forma directa qué es elegir, sufrir una pérdida, lograr la felicidad. Nuestra principal herramienta es el conocimiento del ser humano. No tiene sentido tratar de convertir la economía en una ciencia “real” a través de datos, ecuaciones, relaciones econométricas, y similares.
( Gene Callaham, Mises Institute, 2004, Pag. 17-32 )