September 29, 2006

 
Mitos Sobre Educación

Por John Bennett, Director Ejecutivo de la Fundación Libertad de Panamá

Los mayores determinantes que hacen que un sistema de escuela funcione mejor son dos y el primero es autonomía. Si las escuelas no tienen sus manos atadas por muchas normas centralizadas, les va mucho mejor. El segundo y más importante es que el dinero vaya atado al estudiante, de manera que sus padres puedan escoger si éste va a una escuela pública, privada, secular, religiosa, etc., pues esto crea competencia y un sistema de rendición de cuentas; es decir, se le rinde cuentas al cliente que es el padre de familia.

Un director de escuela en Bélgica dijo: "Sí, la competencia es muy difícil, si no le ofrecemos lo que ellos desean, no vienen a nuestra escuela y por ello debemos trabajar duro día a día, de lo contrario nos quedamos sin negocio. No nos podemos dar el lujo de tener maestros que no hacen su trabajo, porque nuestros clientes lo sabrán y no regresan".

En nuestro patio los padres no son clientes, sino víctimas de un sistema que los tiene atrapados y estafados, pues están pagando por una educación de primera y recibiendo una de última.

Sobre este tema nos habla John Stossel en su libro Mitos y Realidades, en donde resalta cosas como el mito de que las escuelas públicas andan mal porque les falta presupuesto o porque los educadores están mal pagados. Lo curioso es que hoy día en EU se gasta tres veces más de lo que se gastaba cuando Stossel fue a la escuela y la educación está peor. Si esto es cierto para EU y otros países más desarrollados ¿acaso no deberíamos vernos en ese espejo? (ellos gastan como 10 mil por estudiante). Sin embargo, existen escuelas que cobran mucho menos por estudiante y obtienen resultados muy superiores, tal como la escuela Bern.

El otro mito, el de los profesores mal pagados, también resulta curioso para una sociedad libre, pues se supone que si la paga es mala nadie quisiera trabajar allí, pero esa no es la realidad, pues vemos que las listas de aspirantes a esos trabajos son enormes. Al salario de los educadores debemos añadir el hecho de que tienen más tiempo libre que todos los demás trabajadores, salvo los desempleados.

Lo que no logramos entender es que podrían ganar mucho más si tan sólo el sistema no fuese del Gobierno, pues en dicho sistema se malgasta el dinero y no queda suficiente para mejores salarios. En un sistema privado el asunto queda en la oferta y demanda y todo ello está ligado a la calidad y no al cierre de calles o huelgas.

Stossel nos relata el caso del sur de Carolina en donde la legislatura estatal consideró un plan propuesto por el gobernador para dar a los padres elección de dónde enviar a sus hijos, pero fue rechazado por los legisladores aduciendo que "la libre elección no había sido demostrada y era muy riesgosa". Esto es típico de los burócratas estatales que le tienen pánico a la "jungla del mercado." Y es que allí no se "jallan".

Para los funcionarios públicos el concepto de rendición de cuentas es el cambio de ministro cuando la educación anda mal o cada 5 años, pero lo demás sigue igual. En el mercado la empresa que anda mal quiebra y es reemplazada por una más eficiente. En el mercado existe rendición de cuentas cada minuto y en cada persona que con su dinero compra o no.

Que si hay malos padres que toman malas decisiones y sus hijos sufrirán, sí. Pero este mito también descarta el poder del mercado de autorregulación. Por ejemplo, si existen personas que no saben escoger un buen auto, esto no significa que todos los autos serán malos, pues la calidad de estos responde a la mayoría del mercado que sí es capaz a la hora de tomar sus decisiones. En educación, aun las malas escuelas privadas son mejores que las públicas.

Lo único peor que un rígido monopolio estatal es un rígido monopolio sindical y cuando los profesores logran sus aumentos no por méritos personales demostrados caso por caso sino por intermedio del sindicato y a todos se les paga igual, lo único que estamos logrando es recompensar la mediocridad. Esto no es justo para nuestros hijos.

Y el caso más contundente lo presentó James Tooley de la Fundación E. G. West en Inglaterra, con su estudio comparativo entre la educación pública y privada en India, China y varios países africanos, en donde se vio con claridad que aun las escuelas particulares en los barrios más pobres, en donde el ingreso promedio anda por un dólar al día y la matrícula por dos o tres al mes, en escuelas brujas, sus resultados académicos son superiores a las públicas; aun logrando ser lucrativas para sus dueños.

Comments:
Sospecho que con escuelas en manos del Estado no hay mucho que hacer.A lo sumo algunas mejoras marginales.
 
No puedo estar más de acuerdo.Pero arrancar la educación de manos del Estado va a requerir mucha gente dispuesta a cambiar la situación.
 
Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?