December 28, 2006
Noticia / Crítica : ¿Empresarios Criminales?
En los últimos cuatro meses han muerto en Panamá más de 50 personas, envenenadas por tomar jarabes contra la tos preparados por el mismísimo Seguro (?) Social. Todo indica que el Seguro solicitó a un proveedor glicerina y recibió el tóxico dietilenglycol. Actualmente se encuentran detenidos varios directivos de la empresa y varios empleados del laboratorio del Seguro en el que se prepararon los jarabes. Parece razonable pensar que debe haber responsabilidad en ambos grupos.
Pues bien, un sindicalista del Seguro dice que nones. El Seguro es una víctima inocente del terrorismo de sectores de la empresa privada, y los empleados detenidos son los clásicos chivos expiatorios. ¿Prueba? Una cita de El Capital de Marx : “Si la ganancia es conveniente, el capital se muestra valiente; un 10% asegurado y se le puede emplear en todas partes; un 20% y se entusiasma; un 50% y es de una temeridad demencial; al 100% pisotea todas las leyes humanas; con el 300% no hay crimen que no se atreva a cometer”.
Probablemente, el sindicalista no se da cuenta de la situación paradójica del autor del texto. En efecto, Marx vivió durante muchos años a costillas de Engels, quien a su vez vivía de la “plusvalía” que extraía de sus obreros. No sé cuál era la tasa de ganancia de Engels en sus fábricas, pero seguro sería superior al 10%.
Otro punto interesante es que el texto es enteramente aplicable a los jerarcas de los Partidos Comunistas que dominaron tantos países en el siglo XX. A fin de cuentas, la nueva clase, como la denominó Milovan Djilas, no sólo era dueña de todos los bienes materiales de su país respectivo, sino también de sus desgraciados ciudadanos, algo que no podrá hacer ningún capitalista. Así que nuestro ilustre sindicalista no debería mentar la soga en casa del ahorcado.
Pero volvamos a nuestro tema. El sindicalista califica a una sola empresa como “sectores de empresa privada”, lo que es absolutamente ridículo. Por otro lado, el suministro total fue por 18,000 dólares, así que la ganancia no pudo haber sido muy sustanciosa que digamos.
Veamos finalmente el asunto de los chivos expiatorios. Si yo estoy preparando jarabes y me envían un tóxico en vez de glicerina tengo que ser muy torpe o muy negligente para no darme cuenta. Varios técnicos han declarado que la diferencia se nota a simple vista. Hubiera sido diferente si el tóxico hubiera llegado mezclado con la glicerina.
Yo no sé exactamente qué empleados concretos del Seguro son culpables. Pero que hay culpables allí es totalmente innegable. Y pretender exculparlos con una cita de Marx es de lo más patético que he visto últimamente.
En los últimos cuatro meses han muerto en Panamá más de 50 personas, envenenadas por tomar jarabes contra la tos preparados por el mismísimo Seguro (?) Social. Todo indica que el Seguro solicitó a un proveedor glicerina y recibió el tóxico dietilenglycol. Actualmente se encuentran detenidos varios directivos de la empresa y varios empleados del laboratorio del Seguro en el que se prepararon los jarabes. Parece razonable pensar que debe haber responsabilidad en ambos grupos.
Pues bien, un sindicalista del Seguro dice que nones. El Seguro es una víctima inocente del terrorismo de sectores de la empresa privada, y los empleados detenidos son los clásicos chivos expiatorios. ¿Prueba? Una cita de El Capital de Marx : “Si la ganancia es conveniente, el capital se muestra valiente; un 10% asegurado y se le puede emplear en todas partes; un 20% y se entusiasma; un 50% y es de una temeridad demencial; al 100% pisotea todas las leyes humanas; con el 300% no hay crimen que no se atreva a cometer”.
Probablemente, el sindicalista no se da cuenta de la situación paradójica del autor del texto. En efecto, Marx vivió durante muchos años a costillas de Engels, quien a su vez vivía de la “plusvalía” que extraía de sus obreros. No sé cuál era la tasa de ganancia de Engels en sus fábricas, pero seguro sería superior al 10%.
Otro punto interesante es que el texto es enteramente aplicable a los jerarcas de los Partidos Comunistas que dominaron tantos países en el siglo XX. A fin de cuentas, la nueva clase, como la denominó Milovan Djilas, no sólo era dueña de todos los bienes materiales de su país respectivo, sino también de sus desgraciados ciudadanos, algo que no podrá hacer ningún capitalista. Así que nuestro ilustre sindicalista no debería mentar la soga en casa del ahorcado.
Pero volvamos a nuestro tema. El sindicalista califica a una sola empresa como “sectores de empresa privada”, lo que es absolutamente ridículo. Por otro lado, el suministro total fue por 18,000 dólares, así que la ganancia no pudo haber sido muy sustanciosa que digamos.
Veamos finalmente el asunto de los chivos expiatorios. Si yo estoy preparando jarabes y me envían un tóxico en vez de glicerina tengo que ser muy torpe o muy negligente para no darme cuenta. Varios técnicos han declarado que la diferencia se nota a simple vista. Hubiera sido diferente si el tóxico hubiera llegado mezclado con la glicerina.
Yo no sé exactamente qué empleados concretos del Seguro son culpables. Pero que hay culpables allí es totalmente innegable. Y pretender exculparlos con una cita de Marx es de lo más patético que he visto últimamente.
Comments:
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Es como que alguien se enferme porque la receta decía "tómese una cada ocho horas", y se trague tres supositorios al día...
Y que después salgan los zurdos a culpar a los gringos (o lo que representan)...
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Y que después salgan los zurdos a culpar a los gringos (o lo que representan)...
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