February 05, 2007
Noticia / Crítica : El ridículo del gobierno del PSOE
Anteayer se llevó a cabo una gigantesca manifestación en Madrid, que hubiera dejado al gobierno con las vergüenzas al aire... si las tuviera. ¿Hace falta decir que no las tiene?
Creo que por primera vez no tengo ninguna objeción contra el tema de la misma : “Por la libertad. Derrotemos juntos a ETA. No a la negociación”. Al fin se pusieron las cosas en claro. Nada de ambigüedades. Nada de imposibles unidades de “demócratas”. Nada de paz, como si hubiera dos bandos en guerra. Nada de falsas ilusiones. Las cosas son como son, y lo peor es engañarse. La lucha será larga y difícil. No en balde tiene España un gobierno mafioso.
Pues bien, un tal Moraleda, que funge como director de comunicación del gobierno, o algo así, se queja de que en la concentración “hubo más gritos contra el gobierno que contra ETA”. Conmovedor, el tal Moraleda. Casi me hizo llorar. Ahora que ya me he recuperado le diré algunas cosillas :
1. ¿Cómo sabe cuál fue la proporción de los gritos? ¿Existe acaso una forma de saberlo en una movilización de millón y medio de personas?
2. Cuando Moraleda me responda la pregunta anterior, le haré otras. Por ejemplo, en la raquítica manifestación de hace una semana a favor del gobierno, ¿no eran todas las consignas contra el PP y prácticamente ninguna contra ETA? ¿Y qué pasó entre el 11 y el 14 de marzo de 2004?
3. Pero dejemos a un lado la historia y discutamos la manifestación del sábado. Cada quien puede gritar lo que quiera, pero no son los gritos los que van a inquietar a ETA. Es la labor eficiente de las instituciones del Estado la que puede acabar con la banda, pero es precisamente esto lo que no quiere hacer el gobierno. Así que es perfectamente natural que la manifestación se dirija explícitamente contra un gobierno que desprecia la opinión de los ciudadanos. Que ETA mate es lo esperable. Que el gobierno pretenda hacer pagos políticos para mantenerse en el poder es execrable. ¿Lo entiende usted, señor Moraleda? No se preocupe, es una pregunta retórica, if you know what I mean.
Anteayer se llevó a cabo una gigantesca manifestación en Madrid, que hubiera dejado al gobierno con las vergüenzas al aire... si las tuviera. ¿Hace falta decir que no las tiene?
Creo que por primera vez no tengo ninguna objeción contra el tema de la misma : “Por la libertad. Derrotemos juntos a ETA. No a la negociación”. Al fin se pusieron las cosas en claro. Nada de ambigüedades. Nada de imposibles unidades de “demócratas”. Nada de paz, como si hubiera dos bandos en guerra. Nada de falsas ilusiones. Las cosas son como son, y lo peor es engañarse. La lucha será larga y difícil. No en balde tiene España un gobierno mafioso.
Pues bien, un tal Moraleda, que funge como director de comunicación del gobierno, o algo así, se queja de que en la concentración “hubo más gritos contra el gobierno que contra ETA”. Conmovedor, el tal Moraleda. Casi me hizo llorar. Ahora que ya me he recuperado le diré algunas cosillas :
1. ¿Cómo sabe cuál fue la proporción de los gritos? ¿Existe acaso una forma de saberlo en una movilización de millón y medio de personas?
2. Cuando Moraleda me responda la pregunta anterior, le haré otras. Por ejemplo, en la raquítica manifestación de hace una semana a favor del gobierno, ¿no eran todas las consignas contra el PP y prácticamente ninguna contra ETA? ¿Y qué pasó entre el 11 y el 14 de marzo de 2004?
3. Pero dejemos a un lado la historia y discutamos la manifestación del sábado. Cada quien puede gritar lo que quiera, pero no son los gritos los que van a inquietar a ETA. Es la labor eficiente de las instituciones del Estado la que puede acabar con la banda, pero es precisamente esto lo que no quiere hacer el gobierno. Así que es perfectamente natural que la manifestación se dirija explícitamente contra un gobierno que desprecia la opinión de los ciudadanos. Que ETA mate es lo esperable. Que el gobierno pretenda hacer pagos políticos para mantenerse en el poder es execrable. ¿Lo entiende usted, señor Moraleda? No se preocupe, es una pregunta retórica, if you know what I mean.