March 13, 2007
Noticia / Crítica : Latinoamericanitis
Se trata de una enfermedad, en parte mental y en parte del carácter, que atribuye todos los males de Latinoamérica a factores exógenos. La enfermedad se identifica fácilmente, simplemente poniendo atención a la forma de hablar y escribir de quienes la padecen. Algunas frases típicas son : nos obligan, nos presionan, nos prometen, nos compran barato, nos venden caro, nos obligaron a endeudarnos, se llevan nuestro dinero, se hacen ricos con la miseria de nuestros pueblos, no nos respetan, y otras tantas similares.
Acabo de leer en un periódico local una nota que es un ejemplo perfecto de latinoamericanitis. El título es más que expresivo : “El ridículo cultural que nos impone el imperio”.
Del cuerpo del breve artículo selecciono lo siguiente : “Estados Unidos, sede de las mejores universidades del mundo, lugar donde hay discusiones académicas de primer nivel, fuente de inspiración para artistas y creadores en general, está exportando lo peor de sí mismo. Al menos para el consumo masivo. Estos días se anuncian en el cine unas comedias patéticas que no merecen comentarios; en nuestras farmacias y librerías se venden los peores libros del mundo que prometen la felicidad en 120 páginas; y los canales de TV por cable son un mosaico de temas y brutalidad mental. El dominio del imperio es real y el atontamiento que produce también. Menos mal que siempre hay reservas de inteligencia e inteligentes a conservar”.
A este típico plañidero habría que decirle algunas cosillas :
1. El imperio ni impone ni exporta nada. Si los dueños de los cines pasan malas películas, es su problema. Nadie les impide conseguir buenas. Lo mismo sucede con las librerías y con la TV por cable.
2. Es curioso que nuestro Savonarola no nombra ni películas, ni libros, ni canales de TV. Así se sitúa en una posición inexpugnable. Nadie puede discutirle nada. Pero por la misma razón no demuestra nada. Yo, por ejemplo, veo habitualmente ciertas series humorísticas como Friends, Seinfeld, Frazier, Everybody Loves Raymond, y otras. ¿Me va a decir el inquisidor que son ejemplos de brutalidad mental? Your ass.
3. No todo está perdido. A pesar del atontamiento general que producen ( ¿cómo lo sabe el inquisidor? ), hay algunos inteligentes que no caen en la trampa. Y es que los imperios ya no son lo que eran. ¡Savonarola for President!
Se trata de una enfermedad, en parte mental y en parte del carácter, que atribuye todos los males de Latinoamérica a factores exógenos. La enfermedad se identifica fácilmente, simplemente poniendo atención a la forma de hablar y escribir de quienes la padecen. Algunas frases típicas son : nos obligan, nos presionan, nos prometen, nos compran barato, nos venden caro, nos obligaron a endeudarnos, se llevan nuestro dinero, se hacen ricos con la miseria de nuestros pueblos, no nos respetan, y otras tantas similares.
Acabo de leer en un periódico local una nota que es un ejemplo perfecto de latinoamericanitis. El título es más que expresivo : “El ridículo cultural que nos impone el imperio”.
Del cuerpo del breve artículo selecciono lo siguiente : “Estados Unidos, sede de las mejores universidades del mundo, lugar donde hay discusiones académicas de primer nivel, fuente de inspiración para artistas y creadores en general, está exportando lo peor de sí mismo. Al menos para el consumo masivo. Estos días se anuncian en el cine unas comedias patéticas que no merecen comentarios; en nuestras farmacias y librerías se venden los peores libros del mundo que prometen la felicidad en 120 páginas; y los canales de TV por cable son un mosaico de temas y brutalidad mental. El dominio del imperio es real y el atontamiento que produce también. Menos mal que siempre hay reservas de inteligencia e inteligentes a conservar”.
A este típico plañidero habría que decirle algunas cosillas :
1. El imperio ni impone ni exporta nada. Si los dueños de los cines pasan malas películas, es su problema. Nadie les impide conseguir buenas. Lo mismo sucede con las librerías y con la TV por cable.
2. Es curioso que nuestro Savonarola no nombra ni películas, ni libros, ni canales de TV. Así se sitúa en una posición inexpugnable. Nadie puede discutirle nada. Pero por la misma razón no demuestra nada. Yo, por ejemplo, veo habitualmente ciertas series humorísticas como Friends, Seinfeld, Frazier, Everybody Loves Raymond, y otras. ¿Me va a decir el inquisidor que son ejemplos de brutalidad mental? Your ass.
3. No todo está perdido. A pesar del atontamiento general que producen ( ¿cómo lo sabe el inquisidor? ), hay algunos inteligentes que no caen en la trampa. Y es que los imperios ya no son lo que eran. ¡Savonarola for President!
Comments:
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Ahh estos tipos son los mejores, son los típicos que se ponen como locos cuando el "imperialismo" americano transmite muchos programas de ese país dejando sin lugar a las "grandes " series propias. Lo mismo con el cine, donde piden amplios subsidios porque les hacen "dura competencia" los del Norte. Así con los demás aspectos.
Se olvidan de lo primordial, que la gente disfruta de eso y no de la basura que ellos producen. Obviamente siempre están ellos primeros y saben más que todos.
PD: Seinfeld es la mejor serie del mundo por lejos!
Se olvidan de lo primordial, que la gente disfruta de eso y no de la basura que ellos producen. Obviamente siempre están ellos primeros y saben más que todos.
PD: Seinfeld es la mejor serie del mundo por lejos!
En la misma línea, el gobierno español quiere obligar a los cines a pasar un 25% de películas españolas o europeas. Los dueños ya han dicho que en ningún caso van a cumplir con esta cuota.
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