May 29, 2007
Libros : El regreso del idiota, Por Mendoza, Montaner y Vargas Llosa
Detalles : Plaza & Janés, 2007, 344 páginas
Comentario por : José María Marco
En 1996 apareció el Manual del perfecto idiota latinoamericano. Once años después, el idiota ha vuelto con una virulencia que lo convierte en una auténtica pesadilla.
Entre los idiotas está, por supuesto, el patriarca Fidel Castro. Un capítulo magnífico se dedica a su mejor discípulo, sostén de su vejez y de la interminable agonía de su régimen. Los autores analizan cómo la utopía comunista de Castro se financia a golpe de petrodólares, y cómo el firmante de los cheques, Hugo Chávez, se ha nutrido de los delirios ideológicos del nazi argentino Norberto Ceresole.
Hay otros idiotas sumamente aventajados. Entre ellos, Evo Morales, que ha resucitado con éxito el fantasma identitario precolombino, otra forma de idiotez latinoamericana analizada en su día por el gran Carlos Rangel.
Los autores distinguen entre la “izquierda carnívora” y la “vegetariana”. Esta última ha aprendido la importancia de la iniciativa privada, la libertad y el respeto a las instituciones. Entre los vegetarianos incluyen a Bachelet y Lula da Silva.
Hay incluso conversos, aunque un tanto sospechosos, como Alan García y Daniel Ortega, alias “el rosado”.
Queda abierta la pregunta de por qué la superstición sigue teniendo tal poder de seducción. ¿Acaso son los latinoamericanos inmunes al virus de la libertad? ¿Les da igual que la ley se respete o no? ¿Es tan grande su devoción al caudillismo que anula cualquier arraigo de las instituciones?
El diagnóstico al que llegan los autores es tan grave que llegan a concebir la posibilidad de que Latinoamérica deje atrás sus raíces occidentales, convirtiéndose en un continente a la deriva, plagado de delirantes aplaudidos por electorados enganchados al populismo y la demagogia. En resumen, que el idiota habría regresado para quedarse.
Detalles : Plaza & Janés, 2007, 344 páginas
Comentario por : José María Marco
En 1996 apareció el Manual del perfecto idiota latinoamericano. Once años después, el idiota ha vuelto con una virulencia que lo convierte en una auténtica pesadilla.
Entre los idiotas está, por supuesto, el patriarca Fidel Castro. Un capítulo magnífico se dedica a su mejor discípulo, sostén de su vejez y de la interminable agonía de su régimen. Los autores analizan cómo la utopía comunista de Castro se financia a golpe de petrodólares, y cómo el firmante de los cheques, Hugo Chávez, se ha nutrido de los delirios ideológicos del nazi argentino Norberto Ceresole.
Hay otros idiotas sumamente aventajados. Entre ellos, Evo Morales, que ha resucitado con éxito el fantasma identitario precolombino, otra forma de idiotez latinoamericana analizada en su día por el gran Carlos Rangel.
Los autores distinguen entre la “izquierda carnívora” y la “vegetariana”. Esta última ha aprendido la importancia de la iniciativa privada, la libertad y el respeto a las instituciones. Entre los vegetarianos incluyen a Bachelet y Lula da Silva.
Hay incluso conversos, aunque un tanto sospechosos, como Alan García y Daniel Ortega, alias “el rosado”.
Queda abierta la pregunta de por qué la superstición sigue teniendo tal poder de seducción. ¿Acaso son los latinoamericanos inmunes al virus de la libertad? ¿Les da igual que la ley se respete o no? ¿Es tan grande su devoción al caudillismo que anula cualquier arraigo de las instituciones?
El diagnóstico al que llegan los autores es tan grave que llegan a concebir la posibilidad de que Latinoamérica deje atrás sus raíces occidentales, convirtiéndose en un continente a la deriva, plagado de delirantes aplaudidos por electorados enganchados al populismo y la demagogia. En resumen, que el idiota habría regresado para quedarse.
Comments:
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Álvaro Bardón en su última columna sostiene que Vargas Llosa es muy benevolente al poner a Bachelet entre 'la izquierda vegetariana', pues considera a los socialistas de la Concertación 'carvernícolas'.
El mejor ejemplo de planificación socialista es el Trasantiago.
El mejor ejemplo de planificación socialista es el Trasantiago.
Javier: Yo había leído el artículo de Bardón y me acordé de él cuando leí el comentario sobre el regreso del idiota. Pienso que Bachelet puede estar en algún punto entre los carnívoros y los vegetarianos.
Se me ocurre que tiene semejanza con Zapatero. Ambos quieren salirse de ciertos consensos básicos que han funcionado bien, y creo que ambos van a dejar una situación peor que la que encontraron, al menos en algunas áreas.
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Se me ocurre que tiene semejanza con Zapatero. Ambos quieren salirse de ciertos consensos básicos que han funcionado bien, y creo que ambos van a dejar una situación peor que la que encontraron, al menos en algunas áreas.
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