May 15, 2007

 
Notable : Pesadilla ecologista

Encuentro este documento de un tal Paul Watson, Presidente de Sea Shepherd Conservation Society. De todo lo que yo he leído, es el escrito que ofrece más detalles sobre la visión de ciertos grupos. Veamos las propuestas del tal Watson, que no tienen desperdicio.

1. Necesitamos reducir radical e inteligentemente la población humana a menos de un billón.

2. Debemos reconocer a las otras especies como ciudadanos.

3. Sólo debemos utilizar el viento, el agua y el sol para generar energía en pequeñas unidades personales o comunitarias.

4. El transporte marítimo debe ser a vela. El transporte aéreo, en caso de ser necesario, debe ser por dirigibles impulsados por energía solar.

5. Todo el consumo debe ser local. No deben transportarse alimentos a grandes distancias.

6. La pesca comercial debe ser abolida. Nadie debe pescar más de lo que pueda coger con sus propias manos.

7. Debe adoptarse preferiblemente una dieta vegetariana.

8. Debemos eliminar vacas y ovejas y reemplazarlas por ungulados como el bisonte y el caribú.

9. Debemos restaurar la relación entre predadores y presas, y fomentar los lobos y los osos.

10. Debemos quitar todas las barreras que impiden a los animales salvajes moverse libremente. También, reducir la población de gatos y perros domésticos.

11. Debemos dejar de volar, usar automóviles y vehículos marítimos recreativos.

12. Necesitamos un sistema económico que ofrezca a la gente sistemas educativos, médicos, de seguridad y de apoyo sin gran utilización de recursos.

13. Sólo deberían tener hijos quienes se dediquen a tiempo completo a su crianza. Ser padres debe ser una carrera.

Hasta aquí Watson. Alguna que otra de sus propuestas tiene sentido y estoy seguro que empresarios y consumidores se encargarán en su momento. Pero el conjunto es espeluznante. Lo que no entiendo muy bien es qué les impide a tantos y tantos millones de ecologistas organizarse y vivir de acuerdo a los principios que proclaman, a menos que no crean realmente en ellos y todo sea una táctica para ejercer dominio sobre el resto de nosotros.

En cuanto al primer punto, sea lo que sea lo que signifique, sólo puede llevarse a cabo mediante un sistema dictatorial, lo que no es ninguna sorpresa. En todo caso, le advierto a Watson que no estoy dispuesto a ir mansamente al matadero. Por cierto, se me ocurre que Watson pudiera darnos ejemplo pasando una buena temporada en alguna caverna con sus conciudadanos los osos. ¿Sería mucho pedir?

Comments:
Con esas propuestas volveríamos a la edad de Fuego o la piedra. El libro que comenté la última vez tenía alguna de esas características en cuanto a las sociedades del futuro.
A decir verdad, me gustan ver a los animales libres. Me da claustrofobia los zoológicos. No comparto la idea de reducir la población de gatos ni perros, ni tampoco la humana.
Con lo que escribe confirmó lo que yo había pensado, cuando voy al puerto de San Antonio. Los ecologistas quieren eliminar los barcos contenedores que dan vida al comercio internacional. Me dije: la izquierda ecologista quiere usar carabelas para el comercio marítimo.
 
Yo sospecho desde hace tiempo que las grandes organizaciones ecologistas son más bien "ecorojistas". Las veo más interesadas en debilitar al capitalismo y en crear una burocracia mundial todopoderosa que en encontrar soluciones genuinas para preservar el medio ambiente.

Curiosamente, nunca criticaban el desastre ecológico de la URSS y los países comunistas. Siempre se concentraban en los países capitalistas, que eran los que aplicaban medidas de conservación. Después de 1990, hubo un ingreso masivo de socialistas a las organizaciones ecologistas.
 
Adivina adivinador: ¿qué tiene en común el movimiento ecologista con la sandía?
 
A mi también me llamó la atención ese período, que la izquierda que denunciaba la contaminación de los países capitalistas, nunca explicará la devastación que dejó el comunismo en la URSS en el ecosistema. Y todavía estoy esperando una explicación que, por cierto, nunca tendré.
 
JR: Sospecho que tiene que ver con verde y rojo.
 
Javier: Me he acordado de una anécdota de los años 80. En Panamá existía una asociación conservacionista llamada ANCON. Tenían un programa llamado "Adopta tu hectárea", en el que uno aportaba 50 dólares anuales. Publicaban una revista con excelentes fotos y buenos reportajes. Un buen día me encontré en la revista con un discurso de Fidel Castro que responsabilizaba al capitalismo de todos los problemas ecológicos.

Hasta allí llegó mi aportación. Nunca más volví a contribuir. Sospecho que muchos otros hicieron lo mismo.
 
En efecto, "verde por fuera, rojo por dentro."
 
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