July 19, 2007
La derecha boba o por qué la izquierda manda, Por Alberto Mansueti (y 4)
# Un buen ejemplo: la Escuela de Manchester (que no era académica)
En 1846, los empresarios ingleses Cobden y Bright lograron la derogación de las Leyes de Granos con el apoyo de los rudos obreros de Manchester, a quienes hablaron en palabras sencillas. En 1848, el economista francés Frédéric Bastiat respondió al Manifiesto Comunista con el folleto “El Gobierno”, Manifiesto liberal en lenguaje franco y directo; e hizo campaña para la Asamblea Nacional, y fue electo diputado.
Los “tanques” siguen menos estos ejemplos que el consejo de Hayek, pensador profundo, agudo y brillante, que jamás atribuyó a los socialistas otra cosa que error intelectual, haciendo de ello punto de honor. Por eso, y aunque sabiamente escribió que “los liberales deben ser agitadores”, les disuadía de ingresar en la política y les alentaba a dedicarse de lleno a los estudios, a diferencia de su maestro Ludwig von Mises. En 1947 Hayek organizó la Sociedad Mont Pelerin para defender el liberalismo clásico, invitando solo a un grupo de profesores universitarios, casi todos de Economía.
A 60 años de aquella fecha, muchos “tanques” y sus generosos financistas parecen seguir en esa misma línea, en lugar de convocar a periodistas, publicistas, novelistas, folletistas, músicos, cineastas, teatreros y otros profesionales, técnicos y artistas capaces de hacer propaganda efectiva. Parecen seguir tomando en serio al socialismo por sus declaraciones, como sistema alternativo con entidad propia, y no un puro y nihilista “destruccionismo” como Mises le llamó. Les explican a las izquierdas que ese sistema no funciona, y que tiene tales y cuáles gravísimos defectos, fallas y taras. Lo cual es cierto, evidente y hasta obvio; pero a los izquierdistas les importa un bledo, porque viven muy bien así, y no quieren cambiar porque a ellos sí les funciona.
Para colmo, en institutos y fundaciones los liberales clásicos conviven con anarquistas volteados a la derecha -la última moda- enemigos de todo Gobierno, incluso limitado. Y con liberales “demócratas” como muchos de la IL (Internacional Liberal), inclinados a transar con formas blandas de socialismo; y con mercantilistas y Neo-liberales, proclives a cierta intervención estatal, favorable a sus intereses los unos, y supuestamente inteligente o eficaz los otros. Por eso no siempre son consistentes. Al estilo del hegeliano Fukuyama anuncian alborozados un vuelco global del mundo al libre mercado -y para ya mismo-, que no se ve. En sus Índices de libertad económica aparecen como libres los EEUU y otras naciones que ya no lo son, aunque es posible que sean menos estatistas que otras, en comparación estadística. Y cierta perspectiva filosófica -legado del liberalismo de la Ilustración- a veces utilitarista, o estrechamente empiricista y conductista, no les permite una más sólida vindicación moral del capitalismo, pese a los esfuerzos de los muchos seguidores de Ayn Rand en sus filas (y de los no muchos cristianos).
# El mejor ejemplo (el de 1776)
El ideario del Gobierno limitado tiene firme apoyo en la sana teoría económica, pero no es una ciencia sino una doctrina política. ¿Por qué entonces no explicarle a la gente sencilla de la calle y en su lenguaje que no hay capitalismo funcionando para ellos pero sí podríamos tenerlo y cómo? ¿Por qué no escribir panfletos populares, y una simple lista de vetos o prohibiciones al Gobierno al modo de la Independencia Americana de 1776, correlativos de otras tantas libertades enunciadas como derechos constitucionales? Eso es Rumbo Propio. Comenzamos por Estatutos autonómicos regionales, y luego una nueva Constitución para Venezuela.
En América del Norte los principios liberales clásicos fueron consagrados primero en constituciones y leyes fundamentales para cada una de las colonias, anteriores a los textos de 1776. Y como cristianos bíblicos -bautistas, presbiterianos, episcopales, etc.- los redactores de estos documentos liminares de EEUU no compartieron la cándida noción de una naturaleza humana toda bondad y sin pecado, típica de la Ilustración, y no casualmente cultivada por los despóticos monarcas europeos y sus ministros. Por eso no vieron en el absolutismo una desviación causada por errores filosóficos, teológicos, científicos o de pensamiento político-económico, sino un pecado de los gobernantes, aunque de hecho hubiese muchos errores de todo orden involucrados, como en todos los pecados, sea para ocultarlos, disfrazarlos o excusarlos.
Lo mismo vieron un par de siglos antes los sacerdotes católicos -dominicos primero y después jesuitas- de la Escolástica hispana, ilustres predecesores de la Escuela austriana y anteriores a los comerciantes calvinistas. Y lo escribieron. Pero en latín y para los eruditos; y por eso al capitalismo lo pusieron en práctica no los hispánicos o mediterráneos católicos sino los “herejes” protestantes, previa traducción a un lenguaje llano como hicieron con la Biblia, y no científico sino político: de barreras constitucionales al absolutismo. Aunque conscientes de que la Constitución de poco serviría sin una fuerte corriente de opinión favorable, encarnada en un partido, ambos combativos y dispuestos a hacerla valer.
# Rehabilitar moral, política y legalmente el capitalismo (¡Esa es la Salida!)
Los de RP describimos el capitalismo, y mostramos al público sus ventajas -y a los creyentes, sus bases bíblicas-; y sobre todo las vías políticas prácticas conducentes a obtenerlo felizmente sin esperar décadas, lo que no es imposible. Atacar intelectualmente al socialismo, mera negación del capitalismo, equivale a negar una negación, por eso no es un razonamiento muy efectivo. A menos que se destaque claro y de entrada que el socialismo no es tan solo una idea equivocada sino un fraude, una estafa a gran escala, sofisticada y peculiar: las víctimas pueden perder algo más que sus bienes. Y que sus objetivos declarados no son los verdaderos; y sus promotores, como los estafadores vulgares, deberían ser enjuiciados, tal como ahora los empresarios.
Vea Ud. la legislación de hoy, fase ya muy avanzada de la descalificación moral y consecuente desacreditación política y proscripción legal impuesta al capitalismo, a las ganancias y a la empresa privada. Vea todas esas leyes (especiales) de impuestos, laborales, pro-consumidor, anti-trust, de protección del medio ambiente, represión del “latifundio” o del contrabando, de radio y TV, bancos, “propiedad intelectual”, control cambiario, etc. Bajo sus inicuas normas, en Venezuela y muchos países cualquier contribuyente, empleador, comerciante, empresario, inversionista, agricultor, ganadero, radiodifusor, banquero, editor, importador, exportador, etc., puede ser acusado y procesado, condenado, multado, inhabilitado, confiscado y/o hecho preso como delincuente por alguna “conspiración contra el pueblo”. Entonces, ¿por qué no un comunista y por el mismo cargo, con todavía mayor razón?
No digo que los socialistas vayan todos presos, pero al menos, ¿por qué no pensar en que devuelvan a sus propietarios los bienes saqueados? Como Zaqueo el “publicano”, jefe de la recaudación fiscal en Jericó, según el Evangelio de Lucas, cap. 19. Por cierto, uno de los tantos pasajes bíblicos que la izquierda “cristiana” malinterpreta como favorables al socialismo -“Zaqueo, el rico que dio su dinero a los pobres”- cuando es lo contrario. Y por cierto, los “think-tanks” podrían poner más énfasis en rectificar las torcidas interpretaciones socialistas de los Evangelios. Es urgentísimo desde que el colapso del Muro de Berlín y de la URSS -mas no del socialismo comunista- arrastró en su caída al dúo Marx & Engels, y las izquierdas han reclutado nada menos que a un Jesús falsificado para fundar sus salvajadas. Y a un Islamismo manipulado.
A diferencia de la producción del CIM, la de los “tanques” circula poco y su influencia es marginal: la mayor parte en lenguaje cientificista -como un moderno latín- y sin traducciones al vernáculo, se queda en la Internet. Sin bajar a los programas políticos y a las Constituciones y leyes, ni a las enciclopedias y manuales, ni a los periódicos y medios que diaria y masivamente transmiten las noticias, películas, series, entretenimientos y anuncios comerciales. Ni a las homilías, a las novelas, o a las canciones. O a las comiquitas.
Conclusiones:
En Venezuela como en todo el mundo, la izquierda manda porque no hay derecha. Y donde la hay no hace la tarea, o no la hace bien, o no la hace completa.
Pero esto puede cambiar. Y si Ud. está de acuerdo con nosotros y quiere que todo esto cambie, y participar en ese cambio, puede comenzar por guardar copia de este artículo y difundirlo. Puede ser un principio. Escríbalo: a Chávez lo sacamos nosotros -los liberales autonomistas- o no sale. Pero necesitamos muchos apoyos, y donaciones. Seguramente la contribución de Ud. nos ayudará a Néstor Suárez, Hildemaro Ferrer y su tocayo Ángel Ferrer, Alexia Bracho, Gabriel Oroño y a todos los de Rumbo Propio a mantenernos fuera de la cárcel, y a seguir haciendo ese partido descontaminado y 100 % libre de socialismo y estatismo: el Partido Liberal Cristiano que tanto necesitamos en el Zulia, en Venezuela y en el mundo. Muchas gracias y que Dios le bendiga ricamente.
# Un buen ejemplo: la Escuela de Manchester (que no era académica)
En 1846, los empresarios ingleses Cobden y Bright lograron la derogación de las Leyes de Granos con el apoyo de los rudos obreros de Manchester, a quienes hablaron en palabras sencillas. En 1848, el economista francés Frédéric Bastiat respondió al Manifiesto Comunista con el folleto “El Gobierno”, Manifiesto liberal en lenguaje franco y directo; e hizo campaña para la Asamblea Nacional, y fue electo diputado.
Los “tanques” siguen menos estos ejemplos que el consejo de Hayek, pensador profundo, agudo y brillante, que jamás atribuyó a los socialistas otra cosa que error intelectual, haciendo de ello punto de honor. Por eso, y aunque sabiamente escribió que “los liberales deben ser agitadores”, les disuadía de ingresar en la política y les alentaba a dedicarse de lleno a los estudios, a diferencia de su maestro Ludwig von Mises. En 1947 Hayek organizó la Sociedad Mont Pelerin para defender el liberalismo clásico, invitando solo a un grupo de profesores universitarios, casi todos de Economía.
A 60 años de aquella fecha, muchos “tanques” y sus generosos financistas parecen seguir en esa misma línea, en lugar de convocar a periodistas, publicistas, novelistas, folletistas, músicos, cineastas, teatreros y otros profesionales, técnicos y artistas capaces de hacer propaganda efectiva. Parecen seguir tomando en serio al socialismo por sus declaraciones, como sistema alternativo con entidad propia, y no un puro y nihilista “destruccionismo” como Mises le llamó. Les explican a las izquierdas que ese sistema no funciona, y que tiene tales y cuáles gravísimos defectos, fallas y taras. Lo cual es cierto, evidente y hasta obvio; pero a los izquierdistas les importa un bledo, porque viven muy bien así, y no quieren cambiar porque a ellos sí les funciona.
Para colmo, en institutos y fundaciones los liberales clásicos conviven con anarquistas volteados a la derecha -la última moda- enemigos de todo Gobierno, incluso limitado. Y con liberales “demócratas” como muchos de la IL (Internacional Liberal), inclinados a transar con formas blandas de socialismo; y con mercantilistas y Neo-liberales, proclives a cierta intervención estatal, favorable a sus intereses los unos, y supuestamente inteligente o eficaz los otros. Por eso no siempre son consistentes. Al estilo del hegeliano Fukuyama anuncian alborozados un vuelco global del mundo al libre mercado -y para ya mismo-, que no se ve. En sus Índices de libertad económica aparecen como libres los EEUU y otras naciones que ya no lo son, aunque es posible que sean menos estatistas que otras, en comparación estadística. Y cierta perspectiva filosófica -legado del liberalismo de la Ilustración- a veces utilitarista, o estrechamente empiricista y conductista, no les permite una más sólida vindicación moral del capitalismo, pese a los esfuerzos de los muchos seguidores de Ayn Rand en sus filas (y de los no muchos cristianos).
# El mejor ejemplo (el de 1776)
El ideario del Gobierno limitado tiene firme apoyo en la sana teoría económica, pero no es una ciencia sino una doctrina política. ¿Por qué entonces no explicarle a la gente sencilla de la calle y en su lenguaje que no hay capitalismo funcionando para ellos pero sí podríamos tenerlo y cómo? ¿Por qué no escribir panfletos populares, y una simple lista de vetos o prohibiciones al Gobierno al modo de la Independencia Americana de 1776, correlativos de otras tantas libertades enunciadas como derechos constitucionales? Eso es Rumbo Propio. Comenzamos por Estatutos autonómicos regionales, y luego una nueva Constitución para Venezuela.
En América del Norte los principios liberales clásicos fueron consagrados primero en constituciones y leyes fundamentales para cada una de las colonias, anteriores a los textos de 1776. Y como cristianos bíblicos -bautistas, presbiterianos, episcopales, etc.- los redactores de estos documentos liminares de EEUU no compartieron la cándida noción de una naturaleza humana toda bondad y sin pecado, típica de la Ilustración, y no casualmente cultivada por los despóticos monarcas europeos y sus ministros. Por eso no vieron en el absolutismo una desviación causada por errores filosóficos, teológicos, científicos o de pensamiento político-económico, sino un pecado de los gobernantes, aunque de hecho hubiese muchos errores de todo orden involucrados, como en todos los pecados, sea para ocultarlos, disfrazarlos o excusarlos.
Lo mismo vieron un par de siglos antes los sacerdotes católicos -dominicos primero y después jesuitas- de la Escolástica hispana, ilustres predecesores de la Escuela austriana y anteriores a los comerciantes calvinistas. Y lo escribieron. Pero en latín y para los eruditos; y por eso al capitalismo lo pusieron en práctica no los hispánicos o mediterráneos católicos sino los “herejes” protestantes, previa traducción a un lenguaje llano como hicieron con la Biblia, y no científico sino político: de barreras constitucionales al absolutismo. Aunque conscientes de que la Constitución de poco serviría sin una fuerte corriente de opinión favorable, encarnada en un partido, ambos combativos y dispuestos a hacerla valer.
# Rehabilitar moral, política y legalmente el capitalismo (¡Esa es la Salida!)
Los de RP describimos el capitalismo, y mostramos al público sus ventajas -y a los creyentes, sus bases bíblicas-; y sobre todo las vías políticas prácticas conducentes a obtenerlo felizmente sin esperar décadas, lo que no es imposible. Atacar intelectualmente al socialismo, mera negación del capitalismo, equivale a negar una negación, por eso no es un razonamiento muy efectivo. A menos que se destaque claro y de entrada que el socialismo no es tan solo una idea equivocada sino un fraude, una estafa a gran escala, sofisticada y peculiar: las víctimas pueden perder algo más que sus bienes. Y que sus objetivos declarados no son los verdaderos; y sus promotores, como los estafadores vulgares, deberían ser enjuiciados, tal como ahora los empresarios.
Vea Ud. la legislación de hoy, fase ya muy avanzada de la descalificación moral y consecuente desacreditación política y proscripción legal impuesta al capitalismo, a las ganancias y a la empresa privada. Vea todas esas leyes (especiales) de impuestos, laborales, pro-consumidor, anti-trust, de protección del medio ambiente, represión del “latifundio” o del contrabando, de radio y TV, bancos, “propiedad intelectual”, control cambiario, etc. Bajo sus inicuas normas, en Venezuela y muchos países cualquier contribuyente, empleador, comerciante, empresario, inversionista, agricultor, ganadero, radiodifusor, banquero, editor, importador, exportador, etc., puede ser acusado y procesado, condenado, multado, inhabilitado, confiscado y/o hecho preso como delincuente por alguna “conspiración contra el pueblo”. Entonces, ¿por qué no un comunista y por el mismo cargo, con todavía mayor razón?
No digo que los socialistas vayan todos presos, pero al menos, ¿por qué no pensar en que devuelvan a sus propietarios los bienes saqueados? Como Zaqueo el “publicano”, jefe de la recaudación fiscal en Jericó, según el Evangelio de Lucas, cap. 19. Por cierto, uno de los tantos pasajes bíblicos que la izquierda “cristiana” malinterpreta como favorables al socialismo -“Zaqueo, el rico que dio su dinero a los pobres”- cuando es lo contrario. Y por cierto, los “think-tanks” podrían poner más énfasis en rectificar las torcidas interpretaciones socialistas de los Evangelios. Es urgentísimo desde que el colapso del Muro de Berlín y de la URSS -mas no del socialismo comunista- arrastró en su caída al dúo Marx & Engels, y las izquierdas han reclutado nada menos que a un Jesús falsificado para fundar sus salvajadas. Y a un Islamismo manipulado.
A diferencia de la producción del CIM, la de los “tanques” circula poco y su influencia es marginal: la mayor parte en lenguaje cientificista -como un moderno latín- y sin traducciones al vernáculo, se queda en la Internet. Sin bajar a los programas políticos y a las Constituciones y leyes, ni a las enciclopedias y manuales, ni a los periódicos y medios que diaria y masivamente transmiten las noticias, películas, series, entretenimientos y anuncios comerciales. Ni a las homilías, a las novelas, o a las canciones. O a las comiquitas.
Conclusiones:
En Venezuela como en todo el mundo, la izquierda manda porque no hay derecha. Y donde la hay no hace la tarea, o no la hace bien, o no la hace completa.
Pero esto puede cambiar. Y si Ud. está de acuerdo con nosotros y quiere que todo esto cambie, y participar en ese cambio, puede comenzar por guardar copia de este artículo y difundirlo. Puede ser un principio. Escríbalo: a Chávez lo sacamos nosotros -los liberales autonomistas- o no sale. Pero necesitamos muchos apoyos, y donaciones. Seguramente la contribución de Ud. nos ayudará a Néstor Suárez, Hildemaro Ferrer y su tocayo Ángel Ferrer, Alexia Bracho, Gabriel Oroño y a todos los de Rumbo Propio a mantenernos fuera de la cárcel, y a seguir haciendo ese partido descontaminado y 100 % libre de socialismo y estatismo: el Partido Liberal Cristiano que tanto necesitamos en el Zulia, en Venezuela y en el mundo. Muchas gracias y que Dios le bendiga ricamente.
Comments:
<< Home
Muy cierto. Además, los políticos de derecha les gusta comportarse como tontos inútiles de la izquierda. Y otras a veces hablan como la izquierda, cuando se trata de distribución.
Yo creo que los políticos de derecha, o no tienen convicciones diferentes a la izquierda, o si las tienen, no tienen el valor suficiente para defenderlas. Es una situación extraña que Mansueti refleja con maestría.
Post a Comment
<< Home