August 13, 2007
Libros : Liberalismo, una aproximación, Por David Boaz
Detalles : Gota a Gota, 2007, 470 páginas
Comentario por : Gorka Echevarría
Para izquierda y derecha, el liberal es un bicho raro ya que busca lo contrario de ambas, o sea, reducir el Estado. David Boaz, académico del Cato Institute, escribió el libro para exponer los principios liberales.
Bajo el liberalismo, cada individuo tiene derecho a vivir su vida como desee, siempre y cuando respete los derechos iguales de los demás. Por ejemplo, en el caso de la eutanasia, el liberal dirá que es el individuo quien tiene que tomar la decisión de cómo debe morir, o, si no pudiera hacerlo, aquella persona a la que haya dado poderes para ello. Tampoco será contrario al matrimonio homosexual, ni querrá que sea el Estado quien case a las parejas, porque piensa que las personas saben lo que les conviene, y las que, por tanto, deben suscribir el contrato matrimonial que prefieran.
Decidir sobre nuestras vidas no implica eludir las responsabilidades, ni obligar a otros a que costeen nuestras decisiones. Por ejemplo, si alguien consume drogas, la sociedad no tendrá que pagarle la rehabilitación, como tampoco tendrá ningún derecho a prohibir la compra y venta de estupefacientes.
Pasando a otro campo, Boaz advierte que la educación pública es un desastre, y que impide a los padres elegir la formación que quieren para sus hijos. A aquellos sólo les queda la alternativa de pagar escuelas privadas o tener la escuela en casa.
En general, para el liberal el Estado no cumple sus promesas ni protege los derechos individuales. Lo único que hace bien es recaudar impuestos. Lo que nos saca por la fuerza no vale, ni mucho menos, lo que recibimos a cambio.
El problema de las regulaciones es que vulneran el derecho de propiedad y por tanto son inmorales; además, impiden que cada cual busque su propio interés y, al hacerlo, cree riqueza y satisfaga a los demás. La propiedad es la fuerza motriz del liberalismo.
Basado en su concepción de los derechos individuales, el liberalismo defendió la abolición de la esclavitud, la igualdad entre hombre y mujer, el fin de todo tipo de apartheid, y criticó todo tipo de tiranías.
A un libro tan completo sólo se le pueden hacer dos críticas. Una, que la traducción no es a veces todo lo buena que debería. Y otra, que el test que presenta Boaz sobre el liberalismo no está completo.
Por lo demás, estamos ante una obra maestra, que todo interesado en la materia debe leer.
Detalles : Gota a Gota, 2007, 470 páginas
Comentario por : Gorka Echevarría
Para izquierda y derecha, el liberal es un bicho raro ya que busca lo contrario de ambas, o sea, reducir el Estado. David Boaz, académico del Cato Institute, escribió el libro para exponer los principios liberales.
Bajo el liberalismo, cada individuo tiene derecho a vivir su vida como desee, siempre y cuando respete los derechos iguales de los demás. Por ejemplo, en el caso de la eutanasia, el liberal dirá que es el individuo quien tiene que tomar la decisión de cómo debe morir, o, si no pudiera hacerlo, aquella persona a la que haya dado poderes para ello. Tampoco será contrario al matrimonio homosexual, ni querrá que sea el Estado quien case a las parejas, porque piensa que las personas saben lo que les conviene, y las que, por tanto, deben suscribir el contrato matrimonial que prefieran.
Decidir sobre nuestras vidas no implica eludir las responsabilidades, ni obligar a otros a que costeen nuestras decisiones. Por ejemplo, si alguien consume drogas, la sociedad no tendrá que pagarle la rehabilitación, como tampoco tendrá ningún derecho a prohibir la compra y venta de estupefacientes.
Pasando a otro campo, Boaz advierte que la educación pública es un desastre, y que impide a los padres elegir la formación que quieren para sus hijos. A aquellos sólo les queda la alternativa de pagar escuelas privadas o tener la escuela en casa.
En general, para el liberal el Estado no cumple sus promesas ni protege los derechos individuales. Lo único que hace bien es recaudar impuestos. Lo que nos saca por la fuerza no vale, ni mucho menos, lo que recibimos a cambio.
El problema de las regulaciones es que vulneran el derecho de propiedad y por tanto son inmorales; además, impiden que cada cual busque su propio interés y, al hacerlo, cree riqueza y satisfaga a los demás. La propiedad es la fuerza motriz del liberalismo.
Basado en su concepción de los derechos individuales, el liberalismo defendió la abolición de la esclavitud, la igualdad entre hombre y mujer, el fin de todo tipo de apartheid, y criticó todo tipo de tiranías.
A un libro tan completo sólo se le pueden hacer dos críticas. Una, que la traducción no es a veces todo lo buena que debería. Y otra, que el test que presenta Boaz sobre el liberalismo no está completo.
Por lo demás, estamos ante una obra maestra, que todo interesado en la materia debe leer.