September 18, 2007
Comentario : Impuestos al tabaco
Hace algún tiempo comenté la brillante idea de un diputado panameño de aumentar en 1.50 dólares el impuesto a la cajetilla de cigarrillos para aumentar la recaudación. Mi observación era que muy probablemente disminuiría la recaudación porque habría un aumento significativo del contrabando.
Nunca deja de sorprenderme la creencia que parecen tener los diputados de que los ciudadanos cumpliremos las leyes, sean estas las que sean. Por lo visto, no se les ocurre pensar que, si consideramos que un impuesto es excesivo, lo evitaremos sea como sea. Lo normal es que la gente no obedezca, a menos que no tengan otra alternativa, las leyes que considere injustas, o inconvenientes, o absurdas, o perjudiciales.
Yo no sé si el incremento del 1.50 está o no en vigor y qué ha pasado con la recaudación del impuesto a los cigarrillos en Panamá. Pero encuentro una noticia muy interesante sobre el impuesto a los cigarrillos en el estado de New Jersey. El año pasado NJ aumentó el impuesto a $2.575 por cajetilla. El gobernador John Corzine anticipó que el aumento de 17.5 centavos aumentaría los ingresos en $30 millones. Pero en vez de aumentar, los ingresos disminuyeron en $23 millones. Más o menos lo mismo sucede en otros estados.
Supongo que es más fácil evadir el efecto de los aumentos de impuestos en Estados Unidos que en Panamá, ya que allí las diferencias de impuestos entre los estados son importantes. En Panamá el mecanismo va a ser el contrabando. En cualquier caso, los fumadores no van a pagar $1.50 adicional simplemente porque lo quieren los diputados. Y quien crea lo contrario está soñando.
Recuerdo que, hace años, cuando las llamadas telefónicas internacionales tenían precios absurdamente altos, se dio el fenómeno del “call back” y luego la telefonía por Internet. Ahora que el precio de las llamadas está por el piso todo el mundo lo paga sin ningún problema. ¿Nos enseña esto algo?
Hace algún tiempo comenté la brillante idea de un diputado panameño de aumentar en 1.50 dólares el impuesto a la cajetilla de cigarrillos para aumentar la recaudación. Mi observación era que muy probablemente disminuiría la recaudación porque habría un aumento significativo del contrabando.
Nunca deja de sorprenderme la creencia que parecen tener los diputados de que los ciudadanos cumpliremos las leyes, sean estas las que sean. Por lo visto, no se les ocurre pensar que, si consideramos que un impuesto es excesivo, lo evitaremos sea como sea. Lo normal es que la gente no obedezca, a menos que no tengan otra alternativa, las leyes que considere injustas, o inconvenientes, o absurdas, o perjudiciales.
Yo no sé si el incremento del 1.50 está o no en vigor y qué ha pasado con la recaudación del impuesto a los cigarrillos en Panamá. Pero encuentro una noticia muy interesante sobre el impuesto a los cigarrillos en el estado de New Jersey. El año pasado NJ aumentó el impuesto a $2.575 por cajetilla. El gobernador John Corzine anticipó que el aumento de 17.5 centavos aumentaría los ingresos en $30 millones. Pero en vez de aumentar, los ingresos disminuyeron en $23 millones. Más o menos lo mismo sucede en otros estados.
Supongo que es más fácil evadir el efecto de los aumentos de impuestos en Estados Unidos que en Panamá, ya que allí las diferencias de impuestos entre los estados son importantes. En Panamá el mecanismo va a ser el contrabando. En cualquier caso, los fumadores no van a pagar $1.50 adicional simplemente porque lo quieren los diputados. Y quien crea lo contrario está soñando.
Recuerdo que, hace años, cuando las llamadas telefónicas internacionales tenían precios absurdamente altos, se dio el fenómeno del “call back” y luego la telefonía por Internet. Ahora que el precio de las llamadas está por el piso todo el mundo lo paga sin ningún problema. ¿Nos enseña esto algo?