September 06, 2007

 
Comentario: ¿Odian los pobres a los sindicatos?

Leo un artículo del periodista Paco Gómez Nadal, “Sindicatos, poder y torpeza”, con el que puedo estar parcialmente de acuerdo y con el que discrepo en varios puntos.

Confieso que cualquier escrito en que aparezca la palabra “demonizar”o alguna de sus variedades se me hace sospechoso. Sospecho que me quieren dar gato por liebre. La palabreja me molesta desde el punto de vista estético y conceptual.

Perdonen la disgresión. Lo que quiero comentar es la afirmación del periodista de que en Latinoamérica incluso la gente pobre manifiesta una saña contra los sindicatos. ¿Cómo se explica esto? Porque se le ha inoculado el odio a su propia clase.

Discrepo totalmente. La gente pobre no está contra los sindicatos sino contra la aristocracia sindical, lo que es muy diferente. Y es que, al menos en Panamá, dicha aristocracia tiene varios vicios.

Primero, los dirigentes sindicales se mantienen en su puesto, elección tras elección, hasta su jubilación. Pasan los gobiernos, cambian los diputados, cambian los presidentes de todo tipo de gremios y asociaciones, pero los dirigentes sindicales permanecen. Y todo el mundo sabe, los pobres los primeros, que no se mantienen principalmente por sus méritos.

Segundo, los dirigentes tienen un nivel de vida muy superior al de los miembros de base de los sindicatos. Esto también lo saben los pobres, y no es extraño que lo resientan.

Tercero, los dirigentes usan los sindicatos, con alguna frecuencia, como partidos políticos informales, bien sea a favor o en contra del gobierno, lo que desnaturaliza la misma esencia de las instituciones sindicales. En el fondo, los pobres perciben a los dirigentes sindicales como políticos que sacan ventajas personales sin el trabajo de organizar un partido político.

En resumen, yo creo que los pobres no ven a los dirigentes sindicales como miembros de su propia clase. A mi juicio, tienen toda la razón.

Comments:
Escuché una vez que por ser presidente de la Central Unitaria de Tranajadores (CUT), recibe un $1.000.000.-. Así es fácil ser dirigente.
La CUT representa a menos del 3% de los trabajadores, pero hablan como si fueran mayoría.
Algunos dicen que el ministro del Trabajo, que es socialista, es el portavoz de la CUT.
Hace tiempo apareció en el diario, de que el oficialismo no quería darle un carácter técnico, sino que querían conservarlo como político.
 
En Panamá no da para tanto, pero sí para vivir bien trabajando poco.Por eso se aferran a sus puestos con uñas y dientes.Además,todo el mundo los trata como representantes de los trabajadores aunque sólo estén sindicalizados entre el 10% y el 15%.
 
Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?