December 23, 2007

 
Julian L. Simon: Sobre economía de la población

(Hace unos días terminé de leer la autobiografía de Simon, “A life against the grain”. Creo que es una de las mejores, si no la mejor, que he leído. Simon es un tipo original, sin pretensiones, con gran sentido del humor. No abruma al lector con datos y fechas. Se limita a lo esencial de su vida, y lo complementa con reflexiones sumamente originales. Por mi parte, presentaré cuatro o cinco capítulos que tratan de sus investigaciones en diferentes campos)


Cuando Simon comenzó a estudiar el tema en 1966 creía, como casi todo el mundo, que el rápido crecimiento de la población era el principal obstáculo para el desarrollo económico mundial. Esto era lo que defendía el texto de Coale y Hoover, que era el canónico por aquellas fechas.

En 1969 fue a la India enviado por el Population Council para investigar esquemas de incentivos para disminuir el crecimiento de la población. Pero ya en 1969 comenzó a tener dudas sobre la teoría aceptada. Los datos recopilados por Simon Kuznets y Richard Easterlin no mostraban ninguna correlación entre el crecimiento de la población y la tasa de crecimiento económico en cada país. Esta falta de correlación ha continuado en todos los estudios posteriores.

Lo anterior indica que en un periodo de unos 25 años, los beneficios positivos de la población adicional al menos neutralizan los costos del corto plazo. Mucho del trabajo que Simon hizo en los 70s estuvo encaminado a iluminar este hecho fundamental estudiando las fuerzas que neutralizan los rendimientos decrecientes señalados por Malthus. Estos factores incluyen las horas de trabajo adicional, la inversión adicional en las empresas y la infraestructura pública, y la utilización de nueva tecnología.

Simon comenta algunos libros que le ayudaron en su tarea, como el de Ester Boserup “The condition of economic growth”, y el de Barnett y Morse “Scarcity and growth”. El primero contradice al malthusianismo respecto a la agricultura de subsistencia. El segundo muestra que los recursos naturales se estaban haciendo más abundantes en vez de más escasos.

Simon se propuso poner a prueba, uno por uno, los elementos básicos del análisis malthusiano del efecto del crecimiento de la población, incluyendo la construcción de sistemas de riego, la proporción de la fuerza de trabajo dedicada a la agricultura, la cantidad de educación que reciben los estudiantes y el efecto de la densidad de población sobre la tasa de crecimiento económico.

Boserup afirmaba que el aumento de la densidad de población produce un cambio hacia técnicas agrícolas más intensivas en mano de obra. Su evidencia empírica se fundamentaba en al estudio de casos. Simon hizo un estudio exhaustivo país por país y encontró que la densidad de población tenía una fuerte relación positiva con la proporción de tierra bajo riego. Luego encontró también una relación positiva entre densidad de población y crecimiento económico.

Posteriormente Simon realizó un estudio sobre el efecto de la densidad de población en las vías de comunicación. El resultado fue que, para cualquier nivel de ingreso, una mayor densidad de población está asociada con una mayor densidad de vías; esto es importante porque las vías de comunicación son un elemento crucial en el desarrollo económico.

Eventualmente, algunos economistas que creían que el aumento de la población era algo negativo, reconocieron que no había ningún problema con los recursos naturales. Pero entonces argumentaron sobre los efectos negativos en la educación y el empleo. Los estudios de Simon demostraron que ambas preocupaciones eran infundadas.

Según Simon, el efecto más importante de una persona en el largo plazo es el nuevo conocimiento que crea. Por supuesto, no todo el mundo crea nuevos conocimientos, pero mucha gente mejora las técnicas de trabajo, y esto es muy importante sobre todo en la agricultura.

En otro estudio, Simon encontró que el número de científicos es proporcional a la población, para un determinado nivel de ingreso. El crecimiento de la población acelera el avance tecnológico.

Cuando se estudia la población, lo importante es lo que sucede en el largo plazo. No obstante, la mayoría de los economistas se concentran en el corto plazo. Esto es imperdonable después del famoso ensayo de Bastiat “Lo que se ve y lo que no se ve”. Es obvio que deben pasar al menos dos décadas desde el nacimiento de un niño para que se puedan manifestar los efectos de dicho niño. Cuando se estudia el largo plazo se puede ver que los efectos del crecimiento de la población son en última instancia positivos y no neutrales, lo que contradice la sabiduría convencional.

La cadena que liga el crecimiento de la población con el desarrollo económico a largo plazo es la siguiente. El aumento de consumidores aumenta la demanda por materias primas y productos terminados. La escasez consiguiente eleva los precios de los recursos naturales. Esto fuerza a encontrar nuevas formas para satisfacer la demanda. Eventualmente, nuevos descubrimientos llevan a obtener recursos naturales más baratos que antes de comenzar el proceso.

El campo de la economía de la población es interesante por la cantidad de proposiciones que todo el mundo “sabe” que son ciertas, pero que en realidad son falsas. Además es una disciplina eminentemente práctica. Por ejemplo, millones de chinos que pudieran estar vivos no lo están debido a las políticas gubernamentales basadas en ideas equivocadas.

Simon no está seguro de que su libro “The ultimate resource” haya producido algún cambio importante entre los estudiosos de la población. Lo cierto es que lo que se daba por supuesto en los años 60s, ya no se da por supuesto en la actualidad. No obstante, Simon no está del todo satisfecho.

( A life against the grain, Pag. 237-258 )

Comments:
Francisco, muchas gracias por ofrecernos este post de resumen de las contribuciones de Simon.
En el ámbito universitario aun se dice que el gran obstáculo al crecimiento económico de África es el gran aumento de la población. Así que las ideas de Simon todavía no han calado tanto como debería ser.
A decir verdad, como ya dijo Hazlitt, la economía es una de esas ciencias con mayor cantidad de sofismas de todas las ciencias. No sólo en este campo, sino en prácticamente todos, desde la macroeconomía a la economía del medioambiente, la del desarrollo, etc. etc. Una pena...

Un gran saludo y que pase buenos días.
Felicidades por su magnífico blog.
 
Angel:Gracias por tus palabras.Concuerdo en lo de las ideas equivocadas en economía.Pienso que se deben al menos a dos razones:
1)Lo que parece ser intuitivamente correcto,casi nunca lo es.
2)Las ideas económicas se transforman en políticas económicas que nos afectan a todos.Muchas veces el deseo de hacer el bien ciega a la gente sobre los efectos negativos de las políticas.Saludos.
 
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