January 21, 2008

 
Despropósitos: Si no prestas, mal; si prestas, peor

Un nuevo episodio esperpéntico en el culebrón de las “subprime” :

“El ayuntamiento de Cleveland ha demandado ante los tribunales a 21 de los grandes bancos, a los que culpa de la crisis financiera que atraviesa la ciudad por haber inundado el mercado inmobiliario local con préstamos de hipotecas subprime a sabiendas que mucha gente no podía devolverlos.

Se acusa a los bancos de haber prestado durante años de manera rutinaria a personas que no disponían de medios realistas de mantenerse al día en los pagos a largo plazo.

El no pago de hipotecas en Cleveland ha conducido al abandono de barriada enteras, que son la diana de saqueadores y delincuentes, y ha socavado las bases fiscales de la ciudad mermando sus ingresos y obligando a gastar más en prevención de incendios, protección policial, y demolición de edificios.

Entre 2002 y 2007 los procedimientos de ejecución hipotecaria se dispararon de 120 a 7,583”.

Algunos comentarios:

1. Supongamos que algunos bancos dieron hipotecas que no se podían repagar. ¿Cuál es el crimen o el delito? ¿Le pusieron un revólver en la cabeza a sus clientes?

2. Quienes dieron hipotecas demasiado alegremente son responsables ante sus superiores y los accionistas, pero no veo cómo pueden serlo ante nadie más.
3. Un banco no tiene nada que ganar, y tiene bastante que perder, dando hipotecas que no se pueden repagar. Yo he trabajado 23 años en un banco y sé algo al respecto.

4. No entiendo por qué el problema de las hipotecas ha mermado los ingresos de la ciudad ni por qué han aumentado los gastos en prevención de incendios y demolición de edificios. Lo único que tiene justificación es el aumento de gastos en protección policial de viviendas vacías.

5. El problema de fondo, como siempre, es la intromisión de los políticos en las operaciones de los negocios. Si los bancos no hubieran concedido las hipotecas, hubieran sido acusados de elitistas, de no preocuparse de los menos afortunados, y similares letanías.

En relación con todo este berenjenal, encuentro un hilarante post en el blog del Coyote, que dice así :

1. En los viejos tiempos, cuando teníamos libre mercado, los banqueros prestaban a la gente pobre.

2. Luego llegó Franklin D. Roosevelt, y él y el Congreso Demócrata pasaron leyes para impedir que los bancos prestaran a la gente pobre.

3. Luego, en los 1980s, los Demócratas criticaron a los bancos por no dar suficientes préstamos a la gente pobre, y pasaron leyes para obligarles a cambiar su política.

4. Ahora, los Demócratas critican a los bancos por dar demasiados préstamos a la gente pobre, y pasan leyes para obligarles a cambiar su política.

Recuerdo que, entre 1998 y 2000 tuvimos en Panamá un episodio de “subprime” en préstamos de autos. Los bancos tenían exceso de liquidez y dieron préstamos sin los requisitos habituales. Algunos bancos tuvieron que alquilar enormes espacios para los autos reposeídos. Afortunadamente, el gobierno no intentó meter sus narices en el asunto. Muchos prestatarios perdieron sus autos y varios bancos tuvieron que cargar a pérdidas una buena cantidad de millones durante los tres años. Para finales del 2000 el asunto ya estaba resuelto. Y todos aprendieron una valiosa lección.

Comments:
Aquí en Chile ocurre algo parecido. Hay un grupo de personas que pidieron prestamos a la banca privada, engañaron sobre sus sueldos y ahora no pueden pagar. Además, quieren que el Gobierno intervenga. Cada vez que pueden protestan a Bachelet.
Sobre tu comentario de la banca antes de Rooswelt, me recuerda que en películas de blanco y negro de la década del 40 y 50, muestran por ejemplo, que en un principio el banco local presta a un granjero, luego pasa el tiempo, y no sé por qué razón, luego no le prestan.
 
Si los políticos no se meten,los problemas se resuelven porque cada quien tiene que cargar con las consecuencias de sus errores.Pero si la gente tiene la posibilidad de cargarle sus costos a otros entonces vamos de crisis en crisis.
 
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