March 21, 2008

 
Las brechas del entendimiento

Por John A. Bennett, de la Fundación Libertad de Panamá

( Artículo publicado en el diario La Prensa)

En los medios leemos que los "consumidores perciben que los pobres son cada vez más pobres". El tema es trascendental y amerita consideraciones más a fondo. Comencemos por señalar que se trata de una "percepción" y no la verdad. La pobreza en todo el mundo está en franca disminución comparada con cifras históricas. Países como China, India y los del antiguo bloque soviético, están logrando que millones de personas emigren de una situación de pobreza y aun en nuestra América Latina esto ocurre, aunque de forma menos notable.

La "brecha" no es una barrera para los pobres. Personas como Bill Gates han sido instrumento para ayudar a millones a encontrar la salida de su difícil situación. No obstante, muchos piensan que bajando al alto pueden subir ellos, y con semejante estrategia lo que lograremos es aumentar el cuadro general de pobreza y limitar la capacidad de hombres ingeniosos para lograr avances que pueden ser de servicio a toda la humanidad. O quizás lo que pretendamos es lograr que Dios deje de serlo, pensando que así nosotros logremos estar más cerca de lo divino.

El hombre vino al mundo en total estado de carencia, pues esa es su naturaleza y para evolucionar pasaron milenios y más. El problema que enfrentan nuestras comunidades indígenas, por ejemplo, es complejo debido a que su cultura no está diseñada para sacar el mejor provecho de la realidad del mundo actual. Habrá sido muy buena para vivir hace 500 años. Sin embargo ellos rehúsan integrarse y piden que los demás ciudadanos aporten a su situación, pero sin acercarse mucho a ellos. Apenas en La Prensa de hace unos días atrás veíamos la difícil situación de una pareja mixta, india y citadino, a quien las costumbres no les dejan seguir el camino que desean.

Decir que el auge económico actual no le está llegando a "los pobres" tampoco es valedero. El gran problema es que existen muchos a quienes aun dándoles dinero u ofreciéndoles trabajo no resuelven su situación debido a que carecen de herramientas, tales como las culturales, que sólo se adquieren generacionalmente. Decir que hoy día no hay más oportunidades de trabajo es falso. Sí las hay, pero desafortunadamente también hay muchos que no son aptos para esos empleos. Eso lo vimos claramente ilustrado durante la construcción del Canal de Panamá en donde tuvieron que traer trabajadores hasta de la China.

Y como si no bastaran las barreras naturales que tienen que sortear los pobres para mejorar su situación, vienen nuestros geniales políticos y sucumben ante la populista idea de que poniendo barreras adicionales al ingreso laboral, como el salario mínimo, lograrán enriquecer a los humildes.

Lo que no entendemos es que la forma más rápida de salir de la pobreza y emprender el camino hacia la riqueza es trabajando y no enclaustrando a los pobres en aulas miserables. La "educación" pública que compramos a precio de primera con el dinero de los impuestos que se "redistribuyen" es una educación tan deficiente que constituye una estafa.

Lo que se logra con esta monumental defraudación es poner otra barrera que demora el momento de la inserción de los pobres a los medios de su superación. Y más triste es que cuando finalmente llegan a ingresar al escenario laboral descubren que las herramientas que les dieron no sirven y tienen que empezar de menos cero. Mucho más les hubiese valido si les hubiésemos procurado una educación de primer ciclo de primera para luego entrar a trabajar. Lo cual no impedía que algunos siguiesen estudiando posteriormente.

Los hijos de campesinos e indígenas que vienen a las ciudades difícilmente pueden lograr una licenciatura o doctorado porque no cuentan con las herramientas para ello. Bajo este esquema de cosas es mucho más realista darles lo esencial pero de primera calidad y ello se podría lograr mucho mejor a través de las escuelas privadas y no de las públicas que están sujetas al entorno politiquero que todo lo corrompe.

Entendamos que el gobierno sirve para algunas cosas y no para otras, y el impartir educación no es una de ellas; me remito a las pruebas que están a nuestro alrededor.

En cuanto a comentarios de sociólogos que nos informan que las políticas públicas "han resultado ineficaces", me imagino que aun siendo cierto habría que ver en qué sentido lo dicen, pues algunos piensan que debemos abandonar el libre mercado para emigrar hacia el rotundamente fracasado sistema socialista. Es ingenuo pensar que si no hemos sido capaces de hacer funcionar un sistema que ha dado buenos resultados en tantos otros países, vamos a tener éxito con uno que no ha dado resultados en ninguna parte.

Comments: Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?