April 27, 2008
Hayek’s Journey : Keynes
Keynes dominó la teoría económica académica entre los años 30 y 70. Hayek describió de esta forma a Keynes en 1952:”Independientemente de lo que se piense de Keynes como economista, no puede negarse que fue uno de los grandes personajes de su generación. Su influencia como economista se explica tanto por su capacidad de persuasión, el encanto de su personalidad y la amplitud de sus intereses, como por el valor teórico de sus contribuciones económicas. En realidad fue más incisivo que profundo”.
La posición básica de Keynes fue que las condiciones del laissez-faire que habían caracterizado el siglo XIX, habían cambiado irremediablemente. Por tanto, había que encontrar nuevos motivos e ideales y una nueva forma de manejar la economía. Keynes expuso esto en 1919. Veinticinco años después, Hayek expuso exactamente la posición contraria en “Road to serfdom.”
En 1923 Keynes publicó “A tract on monetary reform”, que según Milton Friedman es su mejor libro. Su gran preocupación era la estabilización de los precios, evitando tanto la inflación como la deflación. Mostró su desacuerdo con la idea de que el objetivo primario de la política monetaria debería ser la estabilización de la tasa de cambio de las monedas.
Hayek estuvo de acuerdo con Keynes en la incompatibilidad de ambas, pero en desacuerdo sobre cuál debería prevalecer. Hayek favoreció tasas de cambio internacionales estables, mientras que Keynes apoyó los precios internos estables.
Keynes pensaba que el patrón oro creaba serios problemas en la economía de cualquier país. Por otro lado, interpretó muy personalmente la ecuación monetaria fundamental, que se expresa así : masa monetaria x velocidad de circulación = nivel general de precios x cantidad de bienes y servicios.
Keynes defendió que un aumento de la masa monetaria no lleva necesariamente al aumento de precios porque puede disminuir la velocidad de la circulación, sobre todo en periodos de declive económico. En cualquier caso, concedió que en el largo plazo probablemente se daría dicho aumento.
En 1936 Keynes publicó su “General Theory”. Según él, era el último intento para salvar el capitalismo de sus propios problemas. Parece ser que el título tuvo que ver con la teoría general de la relatividad de Einstein.
Para la época en que Keynes escribió su libro, Inglaterra llevaba quince años de malas condiciones económicas y el desempleo afectaba al 24% de los trabajadores. El patrón oro había sido abandonado, pero según él, se necesitaban acciones más importantes.
Keynes enfatizó la política fiscal. El gobierno debía corregir el problema creado por el exceso de ahorro y utilizar el gasto público deficitario para aumentar la demanda mediante obras públicas y otros medios.
Keynes y Hayek no fueron personalmente tan cercanos como a veces se cree. Ellos se reunieron con regularidad durante la segunda guerra mundial cuando la London School of Economics se trasladó a Cambridge. Normalmente no discutían sobre economía. Eran dos grandes mentes que disfrutaban de su compañía discutiendo sobre otros asuntos.
( Alan Ebenstein, Pag. 77-88)
Keynes dominó la teoría económica académica entre los años 30 y 70. Hayek describió de esta forma a Keynes en 1952:”Independientemente de lo que se piense de Keynes como economista, no puede negarse que fue uno de los grandes personajes de su generación. Su influencia como economista se explica tanto por su capacidad de persuasión, el encanto de su personalidad y la amplitud de sus intereses, como por el valor teórico de sus contribuciones económicas. En realidad fue más incisivo que profundo”.
La posición básica de Keynes fue que las condiciones del laissez-faire que habían caracterizado el siglo XIX, habían cambiado irremediablemente. Por tanto, había que encontrar nuevos motivos e ideales y una nueva forma de manejar la economía. Keynes expuso esto en 1919. Veinticinco años después, Hayek expuso exactamente la posición contraria en “Road to serfdom.”
En 1923 Keynes publicó “A tract on monetary reform”, que según Milton Friedman es su mejor libro. Su gran preocupación era la estabilización de los precios, evitando tanto la inflación como la deflación. Mostró su desacuerdo con la idea de que el objetivo primario de la política monetaria debería ser la estabilización de la tasa de cambio de las monedas.
Hayek estuvo de acuerdo con Keynes en la incompatibilidad de ambas, pero en desacuerdo sobre cuál debería prevalecer. Hayek favoreció tasas de cambio internacionales estables, mientras que Keynes apoyó los precios internos estables.
Keynes pensaba que el patrón oro creaba serios problemas en la economía de cualquier país. Por otro lado, interpretó muy personalmente la ecuación monetaria fundamental, que se expresa así : masa monetaria x velocidad de circulación = nivel general de precios x cantidad de bienes y servicios.
Keynes defendió que un aumento de la masa monetaria no lleva necesariamente al aumento de precios porque puede disminuir la velocidad de la circulación, sobre todo en periodos de declive económico. En cualquier caso, concedió que en el largo plazo probablemente se daría dicho aumento.
En 1936 Keynes publicó su “General Theory”. Según él, era el último intento para salvar el capitalismo de sus propios problemas. Parece ser que el título tuvo que ver con la teoría general de la relatividad de Einstein.
Para la época en que Keynes escribió su libro, Inglaterra llevaba quince años de malas condiciones económicas y el desempleo afectaba al 24% de los trabajadores. El patrón oro había sido abandonado, pero según él, se necesitaban acciones más importantes.
Keynes enfatizó la política fiscal. El gobierno debía corregir el problema creado por el exceso de ahorro y utilizar el gasto público deficitario para aumentar la demanda mediante obras públicas y otros medios.
Keynes y Hayek no fueron personalmente tan cercanos como a veces se cree. Ellos se reunieron con regularidad durante la segunda guerra mundial cuando la London School of Economics se trasladó a Cambridge. Normalmente no discutían sobre economía. Eran dos grandes mentes que disfrutaban de su compañía discutiendo sobre otros asuntos.
( Alan Ebenstein, Pag. 77-88)