May 12, 2008
La culpa la tiene el liberalismo
Y el que no lo reconozca, o es un imbécil o un desinformador. Recientemente publiqué en un diario local un articulo titulado “Keynes, un resucitado que nunca murió”, que luego reproduje en el blog. En el mismo, combatía la tesis, que están defendiendo muchos en Europa, de que la actual crisis estadounidense significa el fracaso del liberalismo.
Un lector del diario me envió el siguiente mensaje : “Usted debería leer el artículo adjunto de Ulrich Beck y no desinformar sobre Keynes”.
Curiosamente, el artículo de Beck era precisamente uno de los que me habían llevado a escribir el mío. No me explico la poca o nula imaginación del lector como para no sospechar algo como esto. Por otro lado, parecía creer que si leía el artículo de marras me convertiría instantáneamente a la fe verdadera. Pues le informo que hace falta algo más que un artículo para convertir a un hereje recalcitrante como yo.
Respecto a mi desinformación sobre Keynes, el lector no aportó ningún argumento. Curioso, porque yo sólo había dicho dos cosas sobre Keynes. Así que debería haberle resultado sencillo explicar si alguna, o ambas, eran falsas y por qué.
En mi artículo hacía referencia a Fannie Mae y Freddie Mac, instituciones de carácter público, que son los principales jugadores en el mercado hipotecario norteamericano. Pues bien, unos días después leí en Libertad Digital que Standard & Poor’s advertía de que ambas entidades acumularían elevadas pérdidas, que al final tendrían que ser asumidas por los contribuyentes norteamericanos. Como ven, nos seguimos moviendo dentro del liberalismo más salvaje.
La noticia tenía cuatro comentarios de lectores. Uno de ellos afirmaba que Fannie Mae y Freddie Mac eran empresas totalmente privadas, como cualquier otra, y que por tanto la crisis evidenciaba el fracaso del libre mercado.
Si el lector tratase con alguna frecuencia con personas norteamericanas o hubiera estado en contacto con estadounidenses que trabajan en el sector bancario, sabría que todos ellos se refieren a Fannie y Freddie como instituciones públicas.
Técnicamente hablando son lo que se conoce como “government-sponsored enterprises”. Como tales tienen una serie de privilegios como los siguientes :
1. Líneas de crédito del Tesoro a tasas sumamente preferenciales.
2. La Reserva Federal está autorizada para comprar su deuda.
3. Están exentas del impuesto sobre la renta a nivel estatal y local.
A mí todo esto me suena a empresas cuasi-públicas con privilegios mercantilistas, por decir lo menos.
Y el que no lo reconozca, o es un imbécil o un desinformador. Recientemente publiqué en un diario local un articulo titulado “Keynes, un resucitado que nunca murió”, que luego reproduje en el blog. En el mismo, combatía la tesis, que están defendiendo muchos en Europa, de que la actual crisis estadounidense significa el fracaso del liberalismo.
Un lector del diario me envió el siguiente mensaje : “Usted debería leer el artículo adjunto de Ulrich Beck y no desinformar sobre Keynes”.
Curiosamente, el artículo de Beck era precisamente uno de los que me habían llevado a escribir el mío. No me explico la poca o nula imaginación del lector como para no sospechar algo como esto. Por otro lado, parecía creer que si leía el artículo de marras me convertiría instantáneamente a la fe verdadera. Pues le informo que hace falta algo más que un artículo para convertir a un hereje recalcitrante como yo.
Respecto a mi desinformación sobre Keynes, el lector no aportó ningún argumento. Curioso, porque yo sólo había dicho dos cosas sobre Keynes. Así que debería haberle resultado sencillo explicar si alguna, o ambas, eran falsas y por qué.
En mi artículo hacía referencia a Fannie Mae y Freddie Mac, instituciones de carácter público, que son los principales jugadores en el mercado hipotecario norteamericano. Pues bien, unos días después leí en Libertad Digital que Standard & Poor’s advertía de que ambas entidades acumularían elevadas pérdidas, que al final tendrían que ser asumidas por los contribuyentes norteamericanos. Como ven, nos seguimos moviendo dentro del liberalismo más salvaje.
La noticia tenía cuatro comentarios de lectores. Uno de ellos afirmaba que Fannie Mae y Freddie Mac eran empresas totalmente privadas, como cualquier otra, y que por tanto la crisis evidenciaba el fracaso del libre mercado.
Si el lector tratase con alguna frecuencia con personas norteamericanas o hubiera estado en contacto con estadounidenses que trabajan en el sector bancario, sabría que todos ellos se refieren a Fannie y Freddie como instituciones públicas.
Técnicamente hablando son lo que se conoce como “government-sponsored enterprises”. Como tales tienen una serie de privilegios como los siguientes :
1. Líneas de crédito del Tesoro a tasas sumamente preferenciales.
2. La Reserva Federal está autorizada para comprar su deuda.
3. Están exentas del impuesto sobre la renta a nivel estatal y local.
A mí todo esto me suena a empresas cuasi-públicas con privilegios mercantilistas, por decir lo menos.