July 06, 2008
Hayek’s Journey : The fatal conceit
Hayek concibió TFC como una obra mucho mayor que la versión que se publicó finalmente. El plan original incluía tres partes con un total de 21 capítulos. La obra publicada sólo tiene 9 capítulos.
Hayek dejó escritos parcialmente algunos de los capítulos del plan original. Por ejemplo, en una conferencia de 1980 para el Monday Club, ligado al Partido Conservador británico, habló sobre lo que hubiera sido el capítulo 20.
Dijo que cuando dedicó The Road to Serfdom a los socialistas de todos los partidos, incluía también a una parte importante del Partido Conservador. Hayek se oponía a una vía media entre el socialismo y el capitalismo, y creía que esto sólo podía llevar al socialismo total. No se puede crear armonía a partir de principios contradictorios. El socialismo no es parcialmente correcto sino totalmente equivocado.
Por otro lado, Hayek aceptó que en un país rico el gobierno pudiera proveer un mínimo a aquellas personas que fuesen incapaces de valerse por si mismas.
Terminó la conferencia expresando que la supervivencia de Gran Bretaña como un país rico e importante se jugaba dentro del Partido Conservador, y que dicha supervivencia dependía de la eliminación de los privilegios de los sindicatos, el control de la inflación y el rechazo de la noción de “justicia social”.
En el que hubiera sido el capítulo 21, Hayek discutió sobre el ambientalismo y la ayuda a los países desarrollados. Consideraba que ambos se basaban en gran parte en los mismos errores que el socialismo.
El gran problema de TFC es que, debido al deterioro de su salud, Hayek sólo pudo trabajar hasta agosto de 1985. De allí en adelante se encargó de la edición William Bartley, con resultados no demasiado satisfactorios.
Inicialmente Hayek no estaba de acuerdo con que Bartley se encargase del libro, pero finalmente aceptó.
Es interesante notar que en 1982 Hayek sometió una versión preliminar del manuscrito a la consideración de varios colegas como George Stigler, James Buchanan, Ronald Coase y Peter Bauer. Estos consideraron que el libro tenía muchos defectos, y Hayek reescribió el manuscrito original hasta 1985.
Cuando se publicó el libro en 1988 recibió críticas respetuosas pero también negativas. La parte más criticada fue el capítulo 8 sobre la población. Aquí Hayek argumentó que el factor decisivo para la prosperidad de un país era el aumento en la cantidad de sus habitantes.
También enfatizó la importancia del capital : “La cantidad de capital, conjuntamente con las tradiciones y prácticas para extraer y comunicar información, determinan si se puede mantener una gran población.” En este punto Hayek siguió a Menger. Menger negó que el factor más importante en el progreso económico fuese la división del trabajo, como afirmó Adam Smith, y argumentó a favor del desarrollo del capital. Incluso anticipó que en el futuro lo más importante sería el desarrollo del conocimiento.
El editor de las obras completas de Hayek, Bruce Caldwell, dice que hay interesantes enigmas respecto a su último libro, y que hay que comparar la versión publicada con los manuscritos anteriores para comprender lo que Hayek quiso expresar realmente. Por su parte, Peter Boettke dice que Bartley fue un editor muy activo, y que los estudiosos ya están evaluando si sus aportaciones contribuyeron a mejorar o empeorar el producto final. Sin duda, necesitamos una nueva versión de TFC, que incluya todos los manuscritos de Hayek. Afortunadamente, se conservan la inmensa mayoría, si no todos.
( Alan Ebenstein, Pag. 211-232 )
Hayek concibió TFC como una obra mucho mayor que la versión que se publicó finalmente. El plan original incluía tres partes con un total de 21 capítulos. La obra publicada sólo tiene 9 capítulos.
Hayek dejó escritos parcialmente algunos de los capítulos del plan original. Por ejemplo, en una conferencia de 1980 para el Monday Club, ligado al Partido Conservador británico, habló sobre lo que hubiera sido el capítulo 20.
Dijo que cuando dedicó The Road to Serfdom a los socialistas de todos los partidos, incluía también a una parte importante del Partido Conservador. Hayek se oponía a una vía media entre el socialismo y el capitalismo, y creía que esto sólo podía llevar al socialismo total. No se puede crear armonía a partir de principios contradictorios. El socialismo no es parcialmente correcto sino totalmente equivocado.
Por otro lado, Hayek aceptó que en un país rico el gobierno pudiera proveer un mínimo a aquellas personas que fuesen incapaces de valerse por si mismas.
Terminó la conferencia expresando que la supervivencia de Gran Bretaña como un país rico e importante se jugaba dentro del Partido Conservador, y que dicha supervivencia dependía de la eliminación de los privilegios de los sindicatos, el control de la inflación y el rechazo de la noción de “justicia social”.
En el que hubiera sido el capítulo 21, Hayek discutió sobre el ambientalismo y la ayuda a los países desarrollados. Consideraba que ambos se basaban en gran parte en los mismos errores que el socialismo.
El gran problema de TFC es que, debido al deterioro de su salud, Hayek sólo pudo trabajar hasta agosto de 1985. De allí en adelante se encargó de la edición William Bartley, con resultados no demasiado satisfactorios.
Inicialmente Hayek no estaba de acuerdo con que Bartley se encargase del libro, pero finalmente aceptó.
Es interesante notar que en 1982 Hayek sometió una versión preliminar del manuscrito a la consideración de varios colegas como George Stigler, James Buchanan, Ronald Coase y Peter Bauer. Estos consideraron que el libro tenía muchos defectos, y Hayek reescribió el manuscrito original hasta 1985.
Cuando se publicó el libro en 1988 recibió críticas respetuosas pero también negativas. La parte más criticada fue el capítulo 8 sobre la población. Aquí Hayek argumentó que el factor decisivo para la prosperidad de un país era el aumento en la cantidad de sus habitantes.
También enfatizó la importancia del capital : “La cantidad de capital, conjuntamente con las tradiciones y prácticas para extraer y comunicar información, determinan si se puede mantener una gran población.” En este punto Hayek siguió a Menger. Menger negó que el factor más importante en el progreso económico fuese la división del trabajo, como afirmó Adam Smith, y argumentó a favor del desarrollo del capital. Incluso anticipó que en el futuro lo más importante sería el desarrollo del conocimiento.
El editor de las obras completas de Hayek, Bruce Caldwell, dice que hay interesantes enigmas respecto a su último libro, y que hay que comparar la versión publicada con los manuscritos anteriores para comprender lo que Hayek quiso expresar realmente. Por su parte, Peter Boettke dice que Bartley fue un editor muy activo, y que los estudiosos ya están evaluando si sus aportaciones contribuyeron a mejorar o empeorar el producto final. Sin duda, necesitamos una nueva versión de TFC, que incluya todos los manuscritos de Hayek. Afortunadamente, se conservan la inmensa mayoría, si no todos.
( Alan Ebenstein, Pag. 211-232 )