August 10, 2008

 
La virtud del egoísmo : El culto del grisismo moral

Uno de los signos más obvios de la bancarrota moral de la cultura actual es el que puede resumirse así : “No hay blanco ni negro, sólo grises”. Esto se afirma sobre personas, acciones, principios de conducta y moralidad en general.

La noción está llena de contradicciones. Si no hay blanco ni negro, tampoco puede haber gris, ya que éste es la mezcla de ambos.

Si en un tema moral complejo, uno comete un error honesto, no es moralmente gris, sino blanco. Pero si para evadir la responsabilidad del juicio moral cierra sus ojos y su mente, no puede ser considerado como gris, sino como moralmente negro.

Si el hombre es gris por naturaleza, los conceptos morales no le son aplicables y no es posible la moralidad. Pero si el hombre tiene libre albedrío, el hecho de que muchos hagan la elección equivocada no prueba nada respecto a un individuo en particular.

Una noción similar al grisismo es aquella que dice : “Hay dos caras en cualquier tema”, que se interpreta como que nadie tiene nunca toda la razón o está totalmente equivocado. Pero ese no es el significado correcto de la frase. Lo que significa es que al juzgar un tema uno debe evaluar todos los aspectos, lo que no significa que todos sean igualmente válidos o tengan necesariamente una parte de verdad.

Cuando alguien dice que no hay blanco ni negro, está confesando que no se atreve a ser totalmente bueno pero tampoco quiere ser considerado como malo.

Así como el culto a la incertidumbre es una revuelta contra la razón, el culto al grisismo moral es una revuelta contra los valores morales. Pero ninguno de los dos podría tener éxito como rebelión abierta.

Observe la forma como uno encuentra la doctrina. En tono de sorpresa y hasta de sarcasmo, le dirán : “Seguramente usted no piensa en términos de blanco y negro, ¿no es cierto?” Lo que esto significa es : “Seguramente usted no es tan injusto como para discriminar entre el bien y el mal, ni tan inmoral como para creer en la moralidad”.

Los defensores del grisismo no buscan la amoralidad sino una moralidad no absoluta, fluida, elástica. No se proclaman más allá del bien y del mal, sino que buscan preservar las ventajas de ambos.

Observe que ellos proclaman una moralidad que tendría el compromiso como su estándar de valor. Las consecuencias de esta doctrina son visibles en muchos campos.

En la política, el término “extremismo” es sinónimo de malo, independientemente del tema. En literatura se da la emergencia del anti-héroe, alguien que no tiene virtudes, valores, metas, carácter. Observe que la expresión “buenos y malos” se utiliza como sarcasmo.

Pueden existir hombres grises pero no principios morales grises. La moralidad es un código de blanco y negro. Cuando alguien intenta un compromiso, es obvio qué parte ganará y cuál perderá.

( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 87-92 )

Comments:
La maldad y el bien no tiene que ver con la religión. Lo que es malo es malo y lo bueno es bueno.
Aunque pareciese que uno se expresa en términos absolutos.
 
Lo curioso,Javier,es que los relativistas morales siempre son absolutistas respecto a algo.Lo mismo pasa con los multiculturalistas.
 
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