September 07, 2008
La virtud del egoísmo : Los derechos del hombre
Si uno defiende una sociedad libre, debe darse cuenta que su fundamento indispensable es el principio de los derechos individuales. Los derechos son un campo moral. Los derechos individuales son el medio de subordinar la sociedad a la ley moral.
Todo sistema político se basa en un código de ética. La ética dominante en la historia ha sido alguna variante de la doctrina colectivista que subordinaba al individuo a alguna autoridad superior, mística o social.
En esos sistemas, la moralidad se aplicaba al individuo pero no a la sociedad. Esta, o sea, los gobernantes, quedaba fuera de la ley moral.
Esto era cierto para la teocracia fe Egipto, la “democracia” de Atenas, el imperio romano, la monarquía absoluta de Francia, el estado prusiano de Bismarck, la Alemania nazi o la URSS.
El logro más revolucionario de los Estados Unidos fue la subordinación de la sociedad a la ley moral. El individuo era un fin en sí mismo, y la sociedad un medio para la coexistencia pacífica, ordenada y voluntaria de los individuos.
El derecho a la vida es la fuente de los demás, y el derecho de propiedad es indispensable para el primero. Sin derecho de propiedad, no es posible ningún derecho. El hombre que produce mientras otros disponen de su producto es un esclavo.
Unos arguyen que los derechos son un regalo de Dios y otros que son un regalo de la sociedad. Pero la fuente de los derechos es la naturaleza humana. Hay dos posibles violadores de los derechos, los criminales y el gobierno.
La única justificación del gobierno es proteger los derechos individuales. Si el gobierno actúa así, resulta una sociedad civilizada. Durante 150 años, Estados Unidos estuvo cerca de lograrla.
El concepto de derechos individuales creó la sociedad libre. La destrucción de los derechos inició la destrucción de dicha sociedad. El truco consistió en cambiar el concepto de derechos del campo político al económico. Trabajo, alimento, vestido, recreación, vivienda, atención médica, educación y demás, no crecen como hierbas. ¿Quién los debe proveer?
Si algunos tienen derecho al producto del trabajo de otros, esto significa que estos últimos son esclavos. Cualquier supuesto derecho, que implique la violación de derechos ajenos, no puede ser un derecho.
El derecho a la vida significa que el individuo tiene derecho a mantener su vida por sus propios medios; no significa que otros deban darle lo que necesita para vivir.
El derecho a la libre expresión significa que cada quien puede expresar sus ideas sin interferencia del gobierno; no significa que otros estén obligados a proveerle un salón de conferencias, una estación de radio o un periódico.
Los derechos de propiedad y libre comercio son los únicos derechos económicos de las personas.
El gobierno es el mayor peligro potencial para los derechos de los hombres porque tiene el monopolio de la fuerza. El Bill of Rights se escribió, no como protección contra acciones privadas, sino contra las acciones del gobierno.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 108-117 )
Si uno defiende una sociedad libre, debe darse cuenta que su fundamento indispensable es el principio de los derechos individuales. Los derechos son un campo moral. Los derechos individuales son el medio de subordinar la sociedad a la ley moral.
Todo sistema político se basa en un código de ética. La ética dominante en la historia ha sido alguna variante de la doctrina colectivista que subordinaba al individuo a alguna autoridad superior, mística o social.
En esos sistemas, la moralidad se aplicaba al individuo pero no a la sociedad. Esta, o sea, los gobernantes, quedaba fuera de la ley moral.
Esto era cierto para la teocracia fe Egipto, la “democracia” de Atenas, el imperio romano, la monarquía absoluta de Francia, el estado prusiano de Bismarck, la Alemania nazi o la URSS.
El logro más revolucionario de los Estados Unidos fue la subordinación de la sociedad a la ley moral. El individuo era un fin en sí mismo, y la sociedad un medio para la coexistencia pacífica, ordenada y voluntaria de los individuos.
El derecho a la vida es la fuente de los demás, y el derecho de propiedad es indispensable para el primero. Sin derecho de propiedad, no es posible ningún derecho. El hombre que produce mientras otros disponen de su producto es un esclavo.
Unos arguyen que los derechos son un regalo de Dios y otros que son un regalo de la sociedad. Pero la fuente de los derechos es la naturaleza humana. Hay dos posibles violadores de los derechos, los criminales y el gobierno.
La única justificación del gobierno es proteger los derechos individuales. Si el gobierno actúa así, resulta una sociedad civilizada. Durante 150 años, Estados Unidos estuvo cerca de lograrla.
El concepto de derechos individuales creó la sociedad libre. La destrucción de los derechos inició la destrucción de dicha sociedad. El truco consistió en cambiar el concepto de derechos del campo político al económico. Trabajo, alimento, vestido, recreación, vivienda, atención médica, educación y demás, no crecen como hierbas. ¿Quién los debe proveer?
Si algunos tienen derecho al producto del trabajo de otros, esto significa que estos últimos son esclavos. Cualquier supuesto derecho, que implique la violación de derechos ajenos, no puede ser un derecho.
El derecho a la vida significa que el individuo tiene derecho a mantener su vida por sus propios medios; no significa que otros deban darle lo que necesita para vivir.
El derecho a la libre expresión significa que cada quien puede expresar sus ideas sin interferencia del gobierno; no significa que otros estén obligados a proveerle un salón de conferencias, una estación de radio o un periódico.
Los derechos de propiedad y libre comercio son los únicos derechos económicos de las personas.
El gobierno es el mayor peligro potencial para los derechos de los hombres porque tiene el monopolio de la fuerza. El Bill of Rights se escribió, no como protección contra acciones privadas, sino contra las acciones del gobierno.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 108-117 )