October 07, 2008
Regulación de precios
En Panamá ya comenzamos con lo que yo veía venir, la eterna necedad de los políticos en pretender que pueden ignorar las leyes económicas sin que ello traiga consecuencias nefastas. El Ejecutivo ha decretado que los minoristas no pueden vender la gasolina a más de cierto precio (si no me equivoco, es $3.99/galón). La medida es en realidad una mezcla de regulación de precios con subsidio, pues se calcula un famoso Precio de Paridad y de allí, si éste es mayor al precio "autorizado", la diferencia la pone el Estado, pero en realidad eso lo paga usted con sus impuestos, dado que existe un impuesto de $0.60/galón a la gasolina que ya está incluido en el precio. El famoso subsidio, sale de allí. En otras palabras, usted mismo paga el subsidio.
¿No sería más fácil que el gobierno decretase una reducción en el impuesto a la gasolina, que es de $0.60/galón? Por supuesto, pero el gobierno no quiere reducir el impuesto porque luego sería más difícil políticamente regresarlo al nivel actual.
¿Qué pasará cuando el petróleo vuelva a subir y sea imposible mantener la gasolina a los niveles actuales? Porque, no tenga usted duda alguna, el petróleo va a volver a subir pronto. $150/barril es algo que veremos en los próximos meses, y luego de allí, prepárese para $200/barril de aquí a 2 años. El gobierno tendría entonces 3 opciones: 1) aumentar continuamente el monto del subsidio, cosa que ejercería cada vez más presión sobre el presupuesto del Estado; 2) eliminar el subsidio, con lo que se produciría un aumento muy marcado de la noche a la mañana, en el precio pagado por el consumidor. Esto sería políticamente inaceptable para cualquier gobierno; 3) continuar regulando los precios, sin aumentar el subsidio. Esto, por supuesto, provocaría escasez, que es lo que siempre se causa con los precios topes por debajo del precio de mercado.
¿Cuál será? Pues esperemos los acontecimientos y veremos. Eso sí, una vez un gobierno se ha embarcado en políticas populistas, la tendencia es a acrecentarlas y profundizarlas, no lo contrario. Así que prepárese. Mi vaticinio es que pronto extenderán la medida a los alimentos. Y así volveremos nuevamente a repetir los mismos errores del pasado, que uno creía que habíamos superado. ¡Qué pifia los años 70!
¿No sería más fácil que el gobierno decretase una reducción en el impuesto a la gasolina, que es de $0.60/galón? Por supuesto, pero el gobierno no quiere reducir el impuesto porque luego sería más difícil políticamente regresarlo al nivel actual.
¿Qué pasará cuando el petróleo vuelva a subir y sea imposible mantener la gasolina a los niveles actuales? Porque, no tenga usted duda alguna, el petróleo va a volver a subir pronto. $150/barril es algo que veremos en los próximos meses, y luego de allí, prepárese para $200/barril de aquí a 2 años. El gobierno tendría entonces 3 opciones: 1) aumentar continuamente el monto del subsidio, cosa que ejercería cada vez más presión sobre el presupuesto del Estado; 2) eliminar el subsidio, con lo que se produciría un aumento muy marcado de la noche a la mañana, en el precio pagado por el consumidor. Esto sería políticamente inaceptable para cualquier gobierno; 3) continuar regulando los precios, sin aumentar el subsidio. Esto, por supuesto, provocaría escasez, que es lo que siempre se causa con los precios topes por debajo del precio de mercado.
¿Cuál será? Pues esperemos los acontecimientos y veremos. Eso sí, una vez un gobierno se ha embarcado en políticas populistas, la tendencia es a acrecentarlas y profundizarlas, no lo contrario. Así que prepárese. Mi vaticinio es que pronto extenderán la medida a los alimentos. Y así volveremos nuevamente a repetir los mismos errores del pasado, que uno creía que habíamos superado. ¡Qué pifia los años 70!