November 17, 2008

 

La crisis olvidada


Una de las cosas que más me ha llamado la atención en los escritos o discusiones sobre la actual crisis financiera es la ausencia de referencias a la crisis japonesa. Esto es extraño porque ambas crisis tienen enormes semejanzas, tanto en su origen como en los intentos de los gobiernos para resolverlas. Por tanto, debo suponer que quienes hablan y escriben, o no la conocen, o no quieren discutirla porque no refuerza las tesis intervencionistas. Y conste que no creo en la primera posibilidad.

Comencemos por señalar que Japón tuvo un crecimiento real promedio del PIB de 9.6% entre 1952 y 1971, 4% entre 1972 y 1991, y 1.2% entre 1991 y 2003.

Después del llamado Plaza Accord de 1985, en el que las cinco mayores potencias económicas acordaron algunas políticas económicas, el yen se apreció y el crecimiento económico japonés cayó de 4.4% en 1985 a 2.9% en 1986. Entre enero de 1986 y febrero de 1987 el Banco Central de Japón trató de debilitar el yen mediante una política monetaria expansiva, reduciendo la tasa de interés del 5% al 2.5%. El M1 creció a una tasa anual de 6.7% entre 1986 y 1988, y el M2 al 10.1%.

Los precios de los bienes raíces y de la bolsa aumentaron enormemente, creando una burbuja financiera. El BCJ apretó la política monetaria, aumentando la tasa de interés hasta el 6% en 1990 y reduciendo el volumen de M1 y M2.

Los precios de los bienes raíces y de la bolsa se desplomaron. Los primeros cayeron un 80% entre 1991 y 1998; el Nikkei cayó de 40,000 puntos a fines de 1989 a 15,000 en 1992; en mayo de 2005 todavía estaba en 11,000.

El gobierno japonés intervino de diferentes formas pero con poco éxito. En gran medida siguió la receta keynesiana de aumentar el gasto gubernamental para incrementar la demanda agregada. Desde 1992, el gobierno lanzó diez paquetes de estímulo que no curaron la crisis pero que aumentaron la deuda pública de 40% a 150% del PIB.

La política monetaria expansiva tampoco logró resultados. Entre 1995 y 2003 la tasa de interés cayó por debajo del 1% y el M1 aumentó 9.8% por año. Los bancos utilizaron el dinero adicional para mejorar sus balances en vez de aumentar los préstamos.

El gobierno lanzó el Fiscal Investment and Loan Program (FILP) para prestar directamente a las empresas. Para ello utilizó los fondos de los ahorros del sistema postal, que tenía 35% de todos los depósitos de los hogares.

Según The Economist, los préstamos se canalizaron principalmente hacia los partidarios tradicionales del partido de gobierno, el Liberal Democratic Party, sobre todo en el negocio de la construcción. Entre 19991 y 2000 la industria de la construcción recibió más de 59 trillones de yenes en contratos del gobierno, lo que representó más del 30% de todas las construcciones. Muchas constructoras que debían haber desaparecido quedaron en el negocio. La acción del gobierno impidió el proceso normal de ajuste del mercado al mantener una estructura de capital que no reflejaba las preferencias de los consumidores.

El gobierno utilizó fondos de salvamento y compra de acciones para ayudar a los bancos. En 1998 estableció un fondo de 514 billones de dólares para comprar acciones, nacionalizar, reestructurar y liquidar bancos en problemas. Estas acciones impidieron los procesos normales de mercado que suceden en estas situaciones, como quiebras, fusiones, adquisiciones y reestructuraciones.

En resumen, el gobierno ensayó todo tipo de intervenciones sin ningún éxito. Supongo que ahora queda claro por qué los partidarios de la intervención no quieren saber nada sobre el tema.

Comments:
los que muchos, por lo menos los que hablan del tema, convenientemente dejan de ver en la deflacion japonesa es que Japon es un pais de ahorristas y , entre los ahorristas, la DEFFLACION ES EL CIELO!!!!


lo que comentaba Marc Faber acerca de este evento en japon es que nunca en la historia de ese pais sus ahorristas tuvieron tanto poder adquisitivo como en los 90s. por primera vez en mucho tiempo el japonés promedio pudo comprar su casa.


pero la deflacion en japon nunca fue deflacion, el gobierno incremento la oferta monetaria lo que pudo, la diferencia es que esa oferta adicional viajo a inflar otros mercados a traves del del bien conocido "carry trade de tokio"


EEUU es muy distinto. ese es un pais de deudores patologicos alli una deflacion puede ser un verdadero infierno.

saludos,


olmedo


mien
 
Olmedo:Casualmente pasado mañana tengo un comentario sobre un artículo de J.G.Hulsmann que trata sobre la deflación y que supongo que lo habrás leído.Para mí una deflación me vendría de maravilla.
 
hola francisco!!!


bueno yo tambien, parece increible pero nunca pense que me daria tanto gusto visitar un a gasolinera estos dias. sentir estos precios que solo hace dos meses atras eran casi el doble es un verdadero placer. cada vez que me deprimo por las mis perdidas en el mercado viajo a una gasolinera por terapia!!!!


pero ojo, no estamos viviendo una deflacion. desde el punto de vista tecnico lo que estamos viviendo es una inflacion explosiva solo mitigada por un colapso en el apalancamiento bancario y el aumento en la demanda de dinero por la incertidumbre.

sin embargo , la base monetaria esta creciendo cada dia mas a niveles alarmantes . ademas, ya se esta empezando a manifestar una caida en la oferta de productos en especial, el colapso en la inversion en materias primas. cuando estos dos factores se conjuguen que la reaparición del credito bancario, que dios nos aguarre perdonados pero, esta va a ser la madre de las inflaciones de precios!!!


olmedo
 
Estoy de acuerdo,lo que se vislumbra es una inflación importante.Y para colmo,casi todo el mundo insiste en que la deflación sería peor,lo que a mí no me convence en absoluto.
 
don francisco,


esta es la mejor y mas completa explicación de esta crisis que he leido en la web.

y es de unos paisanos suyos. en este link:


http://www.juandemariana.org/estudio/2676/primer/trimestre/2008/


olmedo
 
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