December 19, 2008

 

Historia del control de armas

Artículo de John Bennett, de la Fundación Libertad, publicado en el diario La Prensa

En 1929, la Unión Soviética estableció control de armas. Desde 1929 a 1953 el gobierno soviético detuvo a unos 20 millones de disidentes que no tenían medios para defenderse y los exterminó.
En 1911, Turquía estableció leyes para el control de armas. Desde 1915 a 1917 fueron detenidos un millón y medio de armenios que no tenían medios de defensa, y fueron exterminados.

Alemania estableció leyes para el control de armas entre 1938 y 1945, y durante este período el gobierno detuvo a unos 13 millones de judíos y otros que no tenían medios de defensa y fueron exterminados.

China estableció normas de control de armas en 1935. Entre 1948 y 1952 fueron detenidos y exterminados unos 20 millones de indefensos ciudadanos.

Guatemala estableció control de armas entre 1964 y 1981. Curiosamente, luego de ello, 100 mil mayas sin medios de defensa personal fueron detenidos y exterminados.

En Uganda se controlaron las armas en 1970. Entre 1971 y 1979 fueron detenidos y exterminados unos 300 mil indefensos cristianos.

Camboya estableció leyes para controlar las armas en 1956. Entre 1975 y 1977, el gobierno detuvo y exterminó a un millón de personas por ser “educadas”.

En el siglo XX fueron exterminados 56 millones de seres humanos; curiosamente, luego de que sus gobiernos prohibieran la tenencia y porte de armas de fuego. ¿Habrá alguna relación entre el deseo de los gobiernos de desarmar a su población de ciudadanos probos y la violencia estatal? Es algo que cada quien debe decidir, pero a continuación le damos algunos datos más para ayudar en ese proceso.

Ha pasado un año desde que Australia confiscó todas las armas “legalmente registradas”, sumando un total de 640 mil 381, las cuales fueron destruidas, supuestamente con el fin de disminuir la criminalidad, en virtud de que las armas son criminales. El proceso le costó al gobierno 500 millones de dólares, y he aquí los resultados de tan absurda medida:
Los homicidios aumentaron en 3.2%; los asaltos han aumentado en 8.6%; los asaltos a mano armada han aumentado en ¡44%!

En el estado de Victoria, solamente, los homicidios con armas de fuego han aumentado 300%. Es de notar que mientras que los ciudadanos probos entregaron sus armas, los maleantes no. ¿Habría alguna conexión entre maleantes y gobierno?

¿Podría pasar esto en Panamá? Los australianos pensaban que no. Ahora los maleantes saben que sus víctimas no están armadas. Por supuesto que el maleante no tiene reparo alguno en violar las leyes y el tráfico ilícito de armas continúa campante. Seguramente que ahora muchos ciudadanos probos se estarán convirtiendo en ilegales al comprar armas para su defensa personal.

También han aumentado los robos a mano armada en casas de ancianos, y mientras tanto los politiqueros australianos están perplejos ante la escalada en la violencia, particularmente luego de la enorme erogación para eliminar las armas legales, eso es. Estas realidades poco salen en los medios de comunicación. No queremos entender que el ciudadano tiene todo el derecho constitucional y moral a su defensa y la de su familia y negárselo ¡es un acto criminal! Con armas somos ciudadanos; sin ellas somos súbditos.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el almirante Yamamoto, autor de la invasión a Pearl Harbor y quien estudió en Harvard y fue agregado naval en Estados Unidos, cuando ya había sido destruida la mayor parte de la flota naval estadounidense, fue cuestionado de por qué no invadió al resto de la nación. Su respuesta fue breve: “he vivido en Estados Unidos y sé que la mayoría de los estadounidenses tiene armas en sus residencias”. El control de armas no es sino control de ciudadanos probos.

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