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Friedman comenzó a ser conocido fuera de los ambientes académicos a través de sus columnas en Newsweek. Entre 1966 y 1984 escribió 300 columnas.

A partir de la década de 1940 Friedman ofreció una gran cantidad de propuestas sobre políticas públicas. Daniel P. Moynihan declaró en 1971 que Fiedman era, sin lugar a dudas, el pensador socio-político más creativo de las décadas recientes.

En su libro “Capitalism and freedom” identificó catorce actividades a cargo del gobierno estadounidense que, en su opinión, no podían justificarse :

1. Apoyo de precios para la agricultura.
2. Aranceles de importación y restricciones a la exportación.
3. Control de la producción.
4. Control de alquileres y control de precios y salarios.
5. Salarios mínimos o precios máximos.
6. Regulación detallada de las industrias.
7. Control de radio y televisión por la FCC.
8. Programas de seguridad social.
9. Regulaciones sobre licencias.
10. Vivienda pública.
11. Servicio militar obligatorio.
12. Parques nacionales.
13. Monopolio del US Postal Service.
14. Autopistas de peaje de propiedad pública.

Friedman tuvo éxito con el número 11, y éxitos parciales en alguno de otros temas. Con todo, la lista no era completa, sino más bien modesta.

Las propuestas sobre políticas públicas que presentó a lo largo de su carrera incluyen : tasas de cambio internacionales flexibles, tasa anual fija de expansión monetaria, impuesto sobre la renta negativo, ejército de voluntarios, indexación de impuestos según inflación, presupuesto federal balanceado, reducción de las tasas marginales del impuesto sobre la renta, cheque escolar, legalización de las drogas, cuentas de ahorro de salud. A partir de finales de los años 1960, Friedman era invitado frecuentemente a los medios de comunicación para que presentase una visión diferente a la de Keynes, Galbraith, Samuelson y otros.

En diciembre de 1969, la revista Fortune publicó un artículo sobre él titulado “The Intellectual Provocateur”. El artículo afirmaba que la influencia de Friedman se podía medir no tanto por la devoción de sus seguidores sino por la forma en que era capaz de influir sobre el pensamiento de sus oponentes. Y añadía que la mezcla de autoconfianza y buen humor explicaba por qué muchos de sus críticos se consideraban como amigos personales.

( Lanny Ebenstein, Milton Friedman, Pag. 169-183 )