February 22, 2009
Gary Becker: Japón Inc(1993)
Durante la década de 1980 muchos libros y artículos en Occidente cantaron las alabanzas de Japón Inc. , lo que creyeron que era una nueva forma de capitalismo en la que el gobierno y las compañías se unen para producir una máquina económica poderosa. Los japoneses comenzaron a creérselo y pensaron que pronto superarían a Estados Unidos como la economía más poderosa del mundo.
Los partidarios del esquema daban mucho crédito a la guía que el Ministry of International Trade & Industry ( MITI ) y el Financial Ministry daban al desarrollo industrial y financiero. Según ellos, el MITI seleccionaba las tecnologías más prometedoras y las promovía ante el sector privado. Pero nunca estuvo claro cómo los burócratas japoneses podían ser más exitosos que sus contrapartes occidentales.
La experiencia occidental muestra que los burócratas que gastan el dinero ajeno suelen hacer peores inversiones que quienes gastan el propio. Por ejemplo, los gobiernos de Gran Bretaña y Francia gastaron mucho dinero tratando de desarrollar un avión supersónico comercialmente rentable. Y el gobierno de EU tuvo que cerrar Synthetic Fuels Corp, la compañía que creó para encontrar sustitutos del petróleo y el carbón.
Los japoneses ya no están convencidos de que sus burócratas pueden guiar con éxito la economía. Aceptan que el programa del MITI ha sido un fracaso, y reconocen que contribuyó a hacer más lenta la adaptación de Japón a las revoluciones de las telecomunicaciones y la biotecnología. Incluso el director del MITI dijo recientemente que el Estado debe abandonar sus intentos de planear la economía.
El modelo de Japón Inc. incluye también el control de los mercados financieros por el Finance Ministry. Pero en la parte final de la década de 1980 el gobierno concluyó que muchas de las regulaciones estaban perjudicando más que ayudando a los intermediarios financieros japoneses a competir con New York y Londres. El gobierno eliminó regulaciones y abrió los mercados a los bancos extranjeros.
En un viaje reciente a Tokyo, me llamó la atención el ambiente pesimista. Ciertamente, Japón necesita desregular varios mercados y hacer otros cambios. Pero, independientemente de los problemas actuales, ha sido muy exitoso durante varias décadas.
El pesimismo actual es excesivo porque Japón Inc. fue siempre más mito que realidad. Japón alcanzó el éxito combinando una fuerza de trabajo calificada y dispuesta a trabajar duro junto con compañías innovadoras, y no mediante un nuevo tipo de capitalismo.
Aunque Japón nunca ha sido tan fuerte como algunos nos quieren hacer creer, no necesita una cirugía radical para mantenerse como una de las grandes potencias económicas.
( The economics of life, Pag. 186-188 )