March 22, 2009
Easterly: No se puede planear el mercado
Los mercados libres funcionan, pero las reformas de libre mercado fracasan con frecuencia. Los mercados emergen en forma espontánea, adaptándose a las tradiciones y circunstancias locales. Los mercados libres dependen de la emergencia de instituciones complejas y normas sociales que son muy difíciles de entender para los extraños.
Rusia se convirtió en una economía de mercado en enero de 1992. Yo estuve frecuentemente en Rusia entre 1990 y 1995 y creía, como casi todos, en la terapia de choque. Sin embargo, el economista Peter Murrell la consideraba como ingeniería social utópica. Nosotros creíamos que había que aplicar todas las reformas a la vez. Estábamos equivocados. Es imposible hacer todo a la vez. Todas las reformas son parciales.
Los mercados se desarrollan lentamente por la acción de muchos agentes; los planificadores no tienen idea sobre cómo se crean las normas e instituciones que apoyan los mercados. Una de las principales cosas que deben hacer las normas y las instituciones es prevenir el comportamiento oportunista, o sea, el engaño. Existen soluciones para el engaño en las transacciones de mercado. Diferentes sociedades tienen diferentes niveles de confianza. Las sociedades pobres tienen menos confianza que las ricas, y las que tienen menos confianza tienen menos crecimiento económico.
La gente pobre es creativa para encontrar soluciones que impidan el engaño en las transacciones comerciales. En África occidental tenemos, por ejemplo, los grupos de edad, las relaciones mercantiles continuadas, y las redes de negocios que proveen información a terceros.
Otro problema que debe resolver la sociedad es la protección de propiedades y personas. En respuesta a las normas sociales inefectivas, las comunidades pobres a menudo forman grupos de autoprotección. En su forma más benigna, esos grupos ofrecen seguridad. Pero también pueden salirse de cauce. Los jefes de las drogas imparten justicia en los barrios pobres de Jamaica. La mafia era omnipresente en Rusia después del colapso de la URSS. En muchas partes del mundo, los señores de la guerra, líderes de clanes, terratenientes semifeudales, y jefes tribales dispensan justicia en sociedades pobres.
Estos ejemplos muestran que las soluciones de abajo hacia arriba no siempre son buenas. Pero el mundo occidental se desarrolló poco a poco a través de mecanismos parecidos. Los cientistas sociales occidentales no comprenden todavía totalmente la evolución del imperio de le ley en occidente, y deben tener cuidado en prescribir qué se debe hacer en otras partes.
Los derechos de propiedad determinan también si los mercados funcionan o no. Pero incluso los países que hoy tienen sólidos derechos de propiedad no los crearon de una vez; emergieron gradualmente de abajo hacia arriba. Las leyes de propiedad en Estados Unidos fueron surgiendo para lidiar con los problemas del momento. Por ejemplo, los mineros de California en 1849 acordaron entre ellos la división de la propiedad sobre las minas, acuerdos reforzados por un comité elegido en cada cuenca minera.
Existe amplia evidencia de que la tradición del common-law, originada en Inglaterra, ofrece mejores resultados que la del civil-law, originada en Francia. La primera evoluciona según las nuevas realidades y es mucho más flexible y adaptable.
Popper y Hayek insistieron en que las sociedades son sistemas complejos y que si se trata de cambiar todas las reglas a la vez los resultados serán desastrosos. El economista Avinash Dixit ha estudiado este tema. Su conclusión es que cuando se trata de cambiar un sistema informal por otro formal demasiado rápidamente, se suele acabar con dos sistemas, ninguno de los cuales funciona. El resultado es peor que lo que se tenía antes.
( William Easterly, The White Man’s Burden, 2006, pag. 60-110 )