March 19, 2009
No comprendo a Roubini
Según Libertad Digital, Roubini declaró lo siguiente:
“La nacionalización de la banca en Estados Unidos es la única solución posible a la crisis financiera que vive la primera potencia mundial; la duda es si ésta debe ser parcial o total.
El gobierno de Estados Unidos debería comprar los bancos, limpiarlos de activos tóxicos, y luego venderlos al sector privado.
La propuesta de nacionalización bancaria temporal sería mucho mejor que mantenerlos como zombies financieros dependientes de la inyección constante de recursos públicos, tal como sucede en la actualidad, ya que sería preciso desembolsar ingentes cantidades de dinero para rescatar a las instituciones financieras.”
Yo no estoy de acuerdo con ningún tipo de rescate ni de nacionalización, como expuse en su momento. Pero lo que quiero discutir es la contraposición que establece Roubini entre ambos métodos, y su conclusión a favor de la nacionalización (gobiernización) temporal.
Yo no encuentro ninguna razón para suponer que una nacionalización sería menos cara que un rescate. No veo cómo la titularidad de las acciones cambia los problemas fundamentales de un banco.
Si el problema son los préstamos malos, lo que hay que hacer es cargarlos a pérdidas, o venderlos a precios de mercado, o neutralizarlos mediante capital adicional, sea que provenga de nueva subscripción o de retención de utilidades. La intervención del gobierno, en cualquiera de sus formas, no cambia la naturaleza de la situación.
La nacionalización tiene problemas propios adicionales. ¿Cómo establecer el precio de compra? ¿Cómo asegurar una buena administración? ¿Cómo generar confianza de que el banco ha sido adecuadamente saneado? ¿Cómo fijar el precio de venta? ¿Cómo impedir en todas las fases del proceso las influencias políticas?
Para mí, el problema es que la burbuja es tan grande que todo el mundo tiene miedo a que estalle. Pero cada día se hace mayor y el estallido será peor. Si a partir de 2007 se hubiera dejado al mercado seguir su curso, estaríamos bastante adelantados en el camino de la solución, mientras que ahora andamos por vías alternas, porque el camino correcto da miedo. La economía necesita el crédito, pero no necesariamente los bancos en su configuración actual.