April 29, 2009
Rethinking Green: Derechos de propiedad y recursos costeros
Muchos problemas ambientales en las costas no son fundamentalmente diferentes de los de las áreas interiores. Pero hay que tomar en cuenta que más del 50% de los norteamericanos viven dentro del área de 50 millas de las costas, y se espera que ese porcentaje siga aumentando. El desarrollo inadecuado de las costas puede causar erosión, polución del agua, grandes pérdidas de árboles, humedales, peces y vida silvestre.
Muchos recursos costeros tienen las características de pool común. Esto significa que la exclusión de usuarios potenciales es difícil y la utilización por un individuo disminuye la cantidad disponible para otros. Si hay demanda suficiente y no se controla el acceso, el resultado es la clásica tragedia de los comunes. Las pesquerías, manglares, estuarios, playas e islas costeras tienen las características de pool común.
Los problemas ambientales en las áreas costeras requieren soluciones. La cuestión es cuál es la forma más eficiente. Pueden utilizarse varios métodos, como regulaciones gubernamentales, propiedad gubernamental, incentivos de mercado y privatización.
El gobierno no suele hacer un mejor trabajo que el mercado en la provisión de servicios ambientales por las siguientes razones : es difícil medir los beneficios y costos de sus acciones; los burócratas no pueden normalmente ser demandados por sus acciones; los burócratas no saben cómo valoran los ciudadanos los bienes ambientales en comparación con otros bienes y servicios; los grupos de interés siempre tratan de influir sobre los funcionarios.
A menudo los burócratas empeoran las cosas. Por ejemplo, el seguro subsidiado contra inundaciones ha llevado a un exceso se construcciones en las áreas costeras. Los puentes han sido un elemento clave en el desarrollo de las islas costeras.
Cuando no se definen los derechos de propiedad, los usuarios no tienen incentivos para tomar en cuenta los efectos de sus acciones sobre el bienestar de otros. Los usuarios utilizan los recursos en la medida en que los beneficios privados exceden los costos privados.
Con un sistema de derechos de propiedad bien definidos, los incentivos de mercado pueden producir buenos resultados. Por ejemplo, Jeffrey S. Walters encontró en el sureste de Asia que cuando los derechos de propiedad se ponen en manos de los usuarios de recursos marinos en vez de en las de los oficiales gubernamentales, los arrecifes de coral y los bosques de mangle se conservan mejor. Por su parte, W. Fischel mostró que, sin necesidad de controles gubernamentales, Foxter City, un desarrollo privado en California, ofrece una mezcla adecuada de apartamentos y viviendas unifamiliares que maximiza el valor de la tierra.
El aumento del valor de la tierra, junto con la demanda de los consumidores por mayor calidad ambiental, proveen los incentivos para que los promotores protejan los recursos costeros. El movimiento hacia una mayor calidad ambiental derivó del mayor conocimiento científico, estándares de vida más altos y mayor demanda de los consumidores.
Si los compradores valoran la protección ambiental y los promotores pueden obtener ganancias, estos últimos protegerán el ambiente sin necesidad de coerción gubernamental. No obstante, para que ocurra esto deben prevalecer ciertas condiciones : 1) Las áreas deben ser grandes; 2) Los límites deben estar claramente definidos y el acceso controlado; 3) Los costos de aplicar las decisiones colectivas deben ser bajos; 4) Los compradores deben estar bien informados sobre la calidad ambiental; y 5) El éxito es inversamente proporcional al número de propietarios.
Los seres humanos desean bienes ambientales como vistas escénicas, cielos claros, agua limpia, espacio, y un sentimiento de armonía con la naturaleza. En la medida en que crecen los ingresos y el conocimiento ambiental este movimiento se acelerará.
( James R. Rinehart and Jeffrey J. Pompe, Pag. 227-242 )