April 22, 2009
Rethinking Green: Free riders y acción colectiva (2)
Las siguientes actividades deben llevarse a cabo en la provisión de un bien en la economía moderna, tanto en el sector privado como en el público :
1. Buscar información sobre los posibles proveedores de los materiales necesarios.
2. Negociar precios.
3. Preparar estipulaciones de los contratos.
4. Verificar que los socios contractuales estén cumpliendo lo contratado.
5. Exigir el cumplimiento y reparación de daños si fuera aplicable.
6. Protección de los derechos de propiedad contra terceros.
En el sector privado, tanto empresarios como consumidores tienen incentivos y mecanismos para estar bien informados de todos los detalles de lo que producen o compran. ¿Quién verificará la eficiencia de cada unidad del gobierno en el logro del interés público? En última instancia, los votantes.
Pero el individuo, como votante, a diferencia del mismo individuo como comprador de un producto, rara vez puede beneficiarse personalmente de la obtención y aplicación de un mejor conocimiento.
La ignorancia racional del votante es un fenómeno bien conocido y documentado. Los votantes tienden a comportarse como free riders en los asuntos que no les interesan especialmente. No existe ninguna instancia que evalúe el desempeño de cada uno de los programas del gobierno. Por otro lado está la presión constante de los grupos de interés que tratan de moldear cada programa según sus deseos.
Algunos de estos problemas pueden reducirse mediante una privatización parcial de la provisión de los bienes o generando varias alternativas para que los ciudadanos puedan votar con los pies. Estas tácticas no eliminan el problema de los free riders en el sector público pero pueden reducirlo al introducir competencia y la posibilidad de salir.
Cuando se trata de problemas regulatorios, el control puede ser todavía más difícil. Los reguladores pueden utilizar métodos que impongan grandes costos a otros, pero ellos no suelen economizar en sus propios departamentos. Y como se explicó anteriormente, los potenciales controladores y vigilantes, o sea, los votantes y sus representantes, tienden a convertirse en free riders en vez de defender el interés público. En consecuencia, los programas del gobierno imponen con frecuencia altos costos a la sociedad con muy pocos beneficios.
Gordon Tullock fue el primero en enfatizar la importancia del problema de los free riders en el sector público. Reconocer este problema debe alterar nuestras expectativas de que cuando el sector privado provee un bien “imperfectamente”, el gobierno lo hará mejor.
Ninguna institución humana trabaja perfectamente. Cuando hay que tomar una decisión sobre la provisión de un bien determinado, hay que comparar las diferentes alternativas institucionales. Es un grave error señalar las deficiencias de una alternativa y concluir sin mayor examen que otra debe ser mejor.
( Richard L. Stroup, Pag. 214-225 )