July 20, 2009

 

El desafío libertario


Transcribo unas reflexiones de Walter Block, que coinciden en buena medida con lo que yo pienso:

“Yo seguiré haciendo lo que pueda, independientemente de las probabilidades de éxito; esto, porque creo que es mi obligación moral y porque quiero pasar la bandera a la siguiente generación.

Soy pesimista sobre las posibilidades para la libertad; cada vez que recibo una nueva clase de novatos universitarios tengo que demostrarles, para su sorpresa, que sólo la libertad económica produce resultados; creo que la razón no son sólo los programas de TV sino que nuestra especie está biológicamente inclinada contra la libertad económica.

Si miramos la historia, encontraremos que en un 99% no se ha destacado por la libertad; los periodos de libertad son la excepción y no la regla.

¿Cuáles son los mejores medios para lograr la libertad? En este punto soy un individualista metodológico; unos se convencerán por películas, o novelas, otros por profesores y escritores, y otros por partidos políticos.”

No estoy muy de acuerdo en que estemos biológicamente programados contra la libertad económica. No creo que haya que postular algo tan difícilmente comprobable. Me parece que hay otros elementos que explican suficientemente el tema. Primero, todos hemos vivido desde niños en un ambiente intervencionista. Segundo, la libertad económica implica riesgos importantes tanto para los empresarios como para los consumidores, que ambos grupos tratan de minimizar apelando al gobierno. Y tercero, la economía es casi siempre contraintuitiva.

El intervencionismo parece favorable a corto plazo, pero resulta perjudicial a largo plazo. Para comprenderlo se requiere una formación que muy poca gente tiene. Aquí es donde podemos hacer contribuciones importantes.

En el resto coincido plenamente con Block. Cada uno debemos hacer lo que podamos. Tenemos que saber cuáles son nuestros talentos y dedicarnos a lo que mejor sepamos hacer. No tiene sentido tratar de hacer de todo.

En términos generales, hay dos grandes áreas de trabajo. Una, combatir los errores de los intervencionistas. La otra, explicar cómo funcionarían las cosas en un ambiente de libertad.

Una última observación. Con alguna frecuencia me encuentro con libertarios que piensan que, si hiciéramos bien los cosas, todo el mundo se convertiría. Puesto de otra manera, si la mayoría de la gente es estatista, es porque no hemos predicado bien el evangelio libertario. Lo cierto es que el libertarismo está más vivo que nunca, y que muchos hemos llegado a él desde otras posiciones, y esto es significativo. Pero dudo mucho de que vayamos a conseguir mayorías libertarias. Como dice Block, uno debe hacer lo que pueda, independientemente de las aparentes probabilidades de éxito. Si esto parece derrotista, qué le vamos a hacer. Como lo veo, lo cuento.

Comments:
Creo que otro punto que aveces hace dificil convencer nuestra visión, es que parecemos como que no nos importan los "débiles". Como que, si ellos se friegan, qué carajo....

A lo que he tratado de llevar la discusión es que lo que me importa de los débiles es si hay gente que quiera voluntariamente ayudarlos, y que ese el tipo de persona que quiero en la sociedad ideal. No donde la gente se ve obligada a colaborar, y luego se quita la responsabilidad del hombro acusando al estado de no estar haciendo sus cosas...
 
Tienes razón.Recurrir al gobierno es una especie de segunda naturaleza que cuesta mucho quitársela de encima.Muchas veces,los aparentemente "débiles" podrían hacer muchas cosas,pero quienes teóricamente les quieren ayudar les han convencido previamente de que no valen nada.
 
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